La última partida (publicada en 1992) es una compleja y extraña
novela de fantasía urbana (la mayor parte trascurre en la ciudad de Las Vegas
de principios de los años 80) y fantasía mítica, conteniendo muchísimos elementos
referentes a divinidades como Osiris, Isis, Dionisos, Cronos (Saturno), etc. aunque
la mayor parte de la carga versa sobre la mitología del tarot. Los Arcanos
Mayores (a veces referidos como los Arquetipos, en referencia a los arquetipos
sobre los que escribió y habló el psicoanalista Carl Gustav Jung), como el
Loco, el Rey, la Reina, el Mundo y la Torre cobran en esta novela una
importancia capital. La mitología y literatura artúrica también tiene mucha
importancia, no desde una perspectiva histórica en este caso, si no las
leyendas afrancesadas posteriores que llegaron hasta nosotros, que no tienen nada
que ver con la oscura figura que QUIZA fue el Artor (Arturo) histórico y real.
Y allá abajo, perdidas en las regiones más profundas, también había
formas universales que lo animaban todo, figuras inmensas tan eternas (pero
vivas) como el Satanás atrapado en el hielo del Inferno de Dante, y las figuras
alteraban las relaciones que los unían entre sí de una forma tan lenta y ritual
como los planetas que giran alrededor del sol moviéndose en una danza que ya
era vieja antes de que los primeros homínidos descubrieran cosas que temer en los
dibujos que la luna y las estrellas formaban en el cielo nocturno.
Su autor, Tim Powers (1952), es
un autor de fantasía y ciencia ficción estadounidense que ha recibido algunos
premios por sus novelas. Es licenciado en literatura inglesa, y aparte de vivir
de sus obras, imparte clases de escritura creativa en algunas instituciones
educativas y/o universitarias. Su estilo se caracteriza por las llamadas “historias
secretas”: Powers se ubica en los huecos de la historia, aquello que no se
conoce con seguridad (por ejemplo, el asesinato de Kennedy), para hacer
revisionismo, y de ahí parte y crea su novela, respetando los hechos históricos
establecidos. Cubre este revisionismo de elementos mágicos y sobrenaturales.
Sus novelas más famosas probablemente son Las
puertas de Anubis (1983) y La fuerza
de su mirada (1989).
Aclaro que a la hora de explicar
el argumento voy a hacer unos pequeños spoilers, ya que uno de los fallos del
libro es que la lógica de su argumento y de su magia es bastante confusa hasta
que no tienes bastante avanzado el libro, y aun así prestando mucha atención,
lo que dificulta su lectura. Powers pretende que se comprenda, pero no es tan fácil.
El presente libro comienza en Las
Vegas en 1948. Durante gran parte de los años 30 y 40, la era de los gangsters
y el crimen organizado, Benjamín Siegel, conocido como “Bugsy” (“piojo”) Siegel
se ha alzado como el indiscutible Rey Pescador (ha asumido el papel de este
Arcano, es el Rey o el Emperador): el Rey Pescador o el Rey Tullido o Rey Herido se trata de
un oscuro símbolo-personaje de la mitología artúrica que probablemente estaba
presente en la mitología celta anterior. Un aporte: la figura del pescador a veces está conectada (simbólicamente) a posiciones de “rey-sacerdote”, pensad por ejemplo
en San Pedro (que era pescador) quien heredó el poder simbólico de Cristo y fundó la Iglesia
siendo el primer Papa (esto no es exactamente así, pero bueno, así es la
leyenda cristiana). Por eso a veces al anillo del Papa se le conoce como el “anillo
del pescador”.
El papel del Rey Pescador, monarca sobrenatural de la tierra y de su
fertilidad.
Como centro de su poder Siegel construyó
el Flamingo (un conocido hotel y casino) en lo que entonces aún era un
desierto, cerca de Las Vegas: su Torre (otro Arcano Mayor). En esta novela la magia fluye a través
de las cartas, como depositarias de un poder que reside en nuestras mentes, y
en el Universo, y las cartas actúan de gatillo. Una simple partida de blackjack,
o de póquer, o juegos aún más peligrosos, puede significar mucho más.
La carta se basaba en la Torre de Babel y simbolizaba la ambición
convertida en locura por el orgullo, pero no solo era un aviso contra un rumbo
que podía acabar llevando a la ruina y a la destrucción. Colocada del revés podía
permitir que un Rey construyera un castillo imposible… y que lo conservara.
Bien, tras esta pequeña
presentación nada de esto nosotros lo vemos, esto ya ha ocurrido. Georges Leon,
padre de nuestro protagonista Scott, ha dinamitado secretamente toda la base de
poder de Siegel en un plan de años de duración, culminando con su asesinato en
1947, y ha asumido el control de su Torre (el Flamingo), convirtiéndose ahora en el corazón de su fuerza. Georges, el nuevo Rey,
es un genio matemático francés obsesionado con hacerse con el trono y con la
inmortalidad, para lo cual ha engendrado dos hijos cuyos cuerpos planea asumir,
para seguir viviendo saltando de cuerpo en cuerpo. Como un Saturno que devora a
sus hijos. Ya tiene el control del cuerpo del mayor, pero Scott, el pequeño, logra sobrevivir tras
liberarlo su madre del ritual. De esta contienda, Georges queda castrado de por
vida de un tiro en los testículos por parte de su esposa, quien muere poco después,
y Scott queda tuerto y abandonado en la calle.
Scott es encontrado y adoptado
por Ozzie Smith, un jugador de cartas profesional que entiende bastante de la
magia de las cartas, y sabe instintivamente que Scott es el hijo del “Rey
malvado”. Durante los años siguientes adiestra a su nuevo hijo en el juego,
hasta que Scott, sin querer, entra en una oscura partida en 1969.
Eres el hijo de un Rey, y de la peor especie...un Saturno honorario. Te busqué hasta encontrarte para que pudieras crecer fuera de la red y decidir lo que querías hacer en cuanto fueses lo bastante mayor para entender las reglas del juego.
Cada 21 años el dominio del Rey
puede ser desafiado por los “jacks” (o los valets del tarot), y uno alzarse como
nuevo Rey (osea, Georges Leon fue también un jack en un tiempo). O el Rey actual preservar su dominio 21 años mas. El Rey malvado
aprovecha esta ocasión para crear unas partidas de un juego terrible llamado
asunción, y mediante este juego es capaz de establecer pactos con personas para
21 años después asumir sus cuerpos. Es un vampiro psíquico. Sin saber ninguno la identidad del otro, creo
este mismo pacto, entre otras personas, con su hijo a quien cree muerto.
.. el juego era el lugar donde las estadísticas y las profundas
consecuencias humanas se encontraban más desnudas, después de todo, y las
cartas, incluso más que los dados o los números en una ruleta, parecen capaces
de definir y quizás incluso dictar la suerte de un jugador.
Atentos a la cronología porque es
liosa: en el 47 Georges Leon destrona a Siegel y se alza como nuevo Rey, en el
48 intenta quedarse con el cuerpo de su hijo Scott y queda castrado, Scott huye
y es adoptado por Ozzie. En el 69 entra una partida con Georges Leon, sin
saber ninguno quien es el otro, y Scott queda vampirizado por el siniestro
Rey. Y en 1981, la siguiente fecha, comienza la novela como tal.
En 1981 llega la nueva serie de partidas donde los aspirantes o jacks intentan
hacerse con el control del trono, y alzarse como Reyes, y el el Rey actual, Leon, pretende vampirizar nuevos cuerpos y asumir el control de los de la ronda pasada, y así alargar su vida y su reinado. Solo uno puede
ganar. Y sin saberlo, Scott es al mismo tiempo un sacrificio como nuevo cuerpo
para el viejo Rey y un jack que puede reclamar la corona.
Ser el hijo del Rey significaba que él también era un jack con derecho
a reclamar aquel misterioso trono en el erial.
Cuando las cosas comienzan a
precipitarse, Scott descubre que haga lo que haga está condenado, su padre
tiene múltiples cuerpos y aunque mate a uno otros muchos ocuparan su lugar, y
no puede huir. Cuando la ronda de partidas termine, Georges asumirá todos sus
cuerpos nuevos, entre ellos el suyo. Así que, aconsejado por su padre adoptivo,
Ozzie, y acompañado por este y por su único amigo, Arquímedes (Arky) Mavranos
(y por otros aliados que irá conociendo) decide tomar la única salida posible.
Scott lleva muchos años metido en una partida mágica de proporciones imposibles
que ni siquiera sabía que jugaba, así que ha agotado casi todas sus fichas en “ciegas”
(fichas que los jugadores deben pagar solo por seguir en la mesa, aunque no
jueguen) cada vez más prohibitivas. Su estrategia es pasar al ataque y lograr
subir las apuestas en un todo por el todo, un “all-in” (apostar todo lo que te
quede), y si es necesario, hacer trampas, para sacar la única mano con la que puede (y estadísticamente
casi imposible) salvarse y destronar al Rey malvado.
Subir la apuesta al límite y luego arrojar tus cinco cartas y pedir una nueva mano… es una estupidez que no puede salir bien pero me gusta.
Evidentemente el personaje de Georges Leon es el antagonista y la verdad es que cumple considerablemente bien como villano. Yo le habría dado más malrrolleo y oscuridad, más caña. Pero bueno, esta guay. Un arribista ambicioso cuyo objetivo era lograr el trono, y una vez conseguido tiene demasiado miedo a perderlo, llegando a perseguir la inmortalidad para preservarlo por siempre, y a devorar sus propios hijos para alcanzar esa vida eterna. Un vampiro psíquico y metafísico que ya ha vivido más tiempo del que le correspondía alimentándose de los cuerpos de otros, pasando de uno a otro, usándolos como marionetas (de hecho en 1980 controla como cinco o seis cuerpos distintos). Un Rey malvado. Un Rey Oscuro, un Rey que hace un mal uso de su poder. No lo está utilizando para canalizar el azar y la probabilidad del mundo, y fomentar la fertilidad de la tierra, intentando equilibrar el planeta y llevarlo a buen puerto (que es el verdadero papel del Rey, hacer de puente entre los Arcanos y el resto de dioses del azar y el caos, y nuestra realidad), lo usa solo para mantenerse vivo más tiempo y lucrarse. Powers llega a dejar caer que quizá el mundo esté tan mal (guerras, países pobres, desertificación, tala indiscriminada, contaminación, hambre, etc.) por el gobierno de Leon, porque no ha ejercido como Rey correctamente. Ni como Reina, ya que Leon ha estado todos estos años asesinando no solo a los otros candidatos a Rey, si no a las candidatas a Reina también, y en uno de sus cuerpos, uno de mujer, ha asumido ese papel. Es Rey y Reina al mismo tiempo, aunque generalmente se le llama como Rey.
En este libro, las cartas y una
magia que parece más psicodélica que otra cosa, sensaciones, alucinaciones, las
típicas estatuas de los casinos de Las Vegas hablando y moviéndose, etc; se
combinan con un complejo sistema donde rigen los dioses del azar y el caos. Las
leyes de las probabilidades aplicadas a un sistema mágico y tarotista. Es muy
lioso, y a veces tienes que decir pos ok, y seguir leyendo a ver si más adelante
entiendes que puñetas están haciendo. Y al final más o menos se entiende todo,
pero jodo, se pasan canutas.
El personaje de Arky es
probablemente de lo mejor de la novela: un viejo mecanico con un oscuro (no se
devela) pasado como soldado y quizá criminal, enfermo de un linfoma (tipo de cáncer)
terminal, que decidió intentar someter a los dioses del azar para sobrevivir. Se
une a la cruzada de Scott para meterse en el punto donde más probabilidades de
cambio mutan de forma y pasan de manos: Las Vegas durante el periodo de la partida
por la corona del Rey. Todo está en constante cambio, es un verdadero caos, y
el único que tiene el poder es el Rey. Su plan es que si logra entrar en un
espacio donde todas las probabilidades pasen drásticamente de un estado a otro,
y una situación de máximo caos con un claro vencedor se convierta en un
situación de orden total (como mosquitos volando sincronizadamente de tal
manera que de su zumbido se extraiga una sinfonía de Bach) con un vencedor
totalmente distinto al que había impuesto el azar anterior, su propio linfoma
entrara en un cambio de fase, y sus células dejaran de ser cancerosas y el cáncer
desaparecerá. Alterar su probabilidad de supervivencia. UN PUTO LIO. Pero es
muy guay. Las probabilidades de supervivencia de Arky son escasísimas, una
entre trillones, pero él se niega a dejarse vencer, es un hombre que rechaza la muerte, no va a abandonar la partida mientras pueda, que quiere jugar su última moneda.
Si consigues llegar a un sitio, un foco en el que una pauta estadística
de recurrencia muy elevada se vuelva aleatoria o viceversa…, algo así como lo
que ocurre cuando el flujo de una mesa de dados pasa del caliente al frío, si
consiguieras estar en un juego donde se apostara muchísimo cuando la corriente
cambia de dirección…
Además Arky es un cachondo
mental, lo que contrasta con la personalidad algo más oscura y pesimista de
Scott. Y se pega toda la novela borracho, de verdad, incluso cuando van a
luchar. Siempre va con una cerveza Coors en la mano, TODO EL TIEMPO. Y la tira
y saca otra. Todo porque leyó que es anticancerígena.
La aleatoriedad quería matarle, y Arquímedes Mavranos había decidido descubrir donde vivía y dar con su castillo, su capilla peligrosa.
Al final es una historia de unas
personas totalmente derrotadas por la vida, que están dispuestos a hacer su última
apuesta, tirar la bola en la ruleta…y que esta rebote en la ruleta, salga
volando, se la trague el malvado director del casino, este se atragante, y se
muera, quedando así liberadas todas sus deudas.
La simbología no desaparece en ningún
momento de las 600 y pico páginas de la novela, está por todas partes. Todo
tiene un significado, y cuando entran en juego cartas, más. Los Arcanos y los
dioses del azar hablan continuamente. Una de las dos mujeres que cobran importancia en
la novela, Diana, la otra hija adoptiva de Ozzie y hermana (adoptiva)
de Scott representa la feminidad encarnada. La Reina. La hija de la Luna, la
bendecida por la Luna. Tiene las tres caras de la feminidad, es madre, es hija y
hermana, y al mismo tiempo se convierte amante, ya que ama a Scott (y él a
ella). Parece un poco pervertido esto, pero no se lee muy asi en la novela, no compartían
sangre y llevaban 20 años sin verse cuando se reencuentran.
El libro está narrado con un
estilo bastante cotidiano, pero no exento de belleza. En principio es un estilo
thriller, pero a menudo usa unas
escenas muy liricas y alucinadas, aunque bastante lentas, para describir los momentos en que Diana y
Scott ven más allá de nuestra realidad y entran en contacto con otras
entidades. A veces estos pasajes, y son BASTANTES, se hacen muy difíciles de
entender. Para algunas de las descripciones del entorno, Powers se vale de la
obra de T.S. Eliot La tierra baldía, principalmente
para describir el Flamingo (la Torre de Siegel y más tarde de Georges Leon)
como el castillo imposible que se alza en medio del erial.
No es un libro escabroso ni que rezume sordidez y escenas gore, no tiene prácticamente ninguna escena desagradable, pero tampoco está tratado y descrito con una bella elegancia. A fin de cuentas sucede en un submundo de Las Vegas donde la magia y el crimen conviven en una continua lucha por el poder del Rey. Hay mucho alcohol (tiene una presencia importante, Scott es medio alcohólico, acrecentado por su depresión), juego, etc. Probablemente lo más desagradable sean las escenas dedicadas a un personaje llamado Vaughan, un gordo enorme (pero gordo, GORDO) con pavor a perder peso que no deja de ingerir seres vivos en ningún momento (animales o plantas), llegando a sacar peces de un acuario y comérselos vivos. Así tal cual.
El sistema mágico, es como ya he
dicho, complejo. Nunca hay nada seguro, todo es muy difuso y poco claro, y a
veces dices “ein, ¿eso porque?”. La magia nunca es evidente, aunque es
constante. Es una fuerza que opera por debajo del libro. Quizá por eso se nos
haga algo raro a quienes estamos acostumbrados a magias más fáciles de
describir y de analizar.
Es muy interesante como Powers
describe todo el libro como una partida, usando las referencias a las cartas, a
veces la baraja de póquer, otras (mas) la del tarot. Aunque debo criticar la traducción
del libro que hizo Aitor Solé. Pese a que los protas se encaminan a su última
partida en Las Vegas, que es todo el libro, y de hecho al final del libro hay
literalmente una ÚLTIMA PARTIDA; según la lógica del libro, realmente
todo esto no era la última partida, ya que la partida llevaba jugándose desde
el 69 cuando Scott jugó en el barco, o incluso desde el 48 cuando era un niño.
Es la última ronda de esa partida, la última parte de la mano final. Por eso "Última ronda" encaja
mejor con el titulo original Last Call,
que es como en el mundo anglosajón del juego se llama a la ronda final de
apuestas y subidas de una mano, la “última llamada”.
¿Problemas? Pues ya los habéis visto.
El argumento es súper original, y el rollito de los Arcanos, el poder detrás del
juego, la partida, etc. mola bastante. Pero es tremendamente complicado. Powers
da por supuesto que entendemos muchísimas cosas, supongo que en su cabeza
estaba clarísimo, pero luego no lo está tanto. No lo hace lo bastante bien
explicando el porqué de las acciones de sus personajes, o su magia, etc. De 600
páginas hasta más o menos la 350 o 400 como pronto no tienes claro casi nada. Y
eso lo hace una lectura compleja, difícil, poco ágil. Y se supone que es
lectura de entretenimiento, no un ensayo intelectual.
Aun así, creo que recomiendo leerla.
Yo le daría un 7 fácil. Puede que 7.5. No era nada fácil desarrollar con
soltura un argumento tan complejo. Mezclando el rollo de partida, con el póquer,
una magia que transcendiera los hechizos y que fuera algo más primordial, los
dioses antiguos, etc. Me recuerda a los libros de Katherine Neville El ocho (1988) y El fuego (2008), con el mismo estilo de partida mezclando magia mística
y primordial, y movidas de probabilidades y azar, con, en este caso, el
ajedrez. Hay personajes que asumen el papel de Rey y de Reina, y Alfiles y
todo. Estos libros tampoco supieron lidiar correctamente con la complejidad de
su propio argumento y acababan volviéndose confusos. Aclaro que La última partida me ha molado más. También
me recuerda a Los vampiros de la mente de
Dan Simmons, que ya reseñe hace meses, aunque en esta no hay elementos mágicos ni
poderes primordiales ni dioses, lo que simplifica mucho el argumento.
Ha sido una novela en general
bastante aclamada y reconocida, aunque ya está algo olvidada, y no ha
envejecido demasiado bien. Ganó el Premio Mundial de Fantasía (World Fantasy
Award) a la mejor novela y el Premio Locus a la mejor novela fantástica, ambos en
1993. Mi edición es la de 1993 de Martínez Roca traducida por Aitor Solé, creo
que hay otra opción en tapa blanda. Esta evidentemente descatalogada, pero
vamos, en cualquier Re-Read o en Todocolección o Wallapop o similar puede
conseguirse por dos duros. Aunque en vista de las continuadas críticas que he
visto de Solé como traductor, a lo mejor os conviene pagar un poco y comprar la
edición mas nueva de Gigamesh traducida por Cristina Macía, que además cuenta con el título
mejor elegido de Ultima ronda.
Aporte final: una vez mas, como ocurre en It, de Stephen King, o en muchas obras de Michael Ende o de Terry Pratchett, APARECE UNA TORTUGA MAGICA. Y les salva. Les da la clave que les faltaba. ¿Qué tienen los autores de fantasía con el poder místico de las tortugas?
Algo que siempre había estado oculto había empezado a moverse o a cambiar en algún sitio.
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