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viernes, 23 de septiembre de 2022

EL POZO DE LA ASCENSIÓN - BRANDON SANDERSON


 


        Segunda novela de la trilogía de Nacidos de la bruma, tras El Imperio Final, escrita por el gran reformador de la fantasía y la ciencia ficción Brandon Sanderson, perteneciente al superuniverso del Cosmere. Un nuevo libro adictivo y trepidante, con una historia mágica y grandiosa, épica y plagada de misterios insondables que retrotraen a un pasado mítico. Se publicó en 2007.

        Al terminar el primer tomo, el Imperio Final ha sido destruido, y la revolución skaa ha triunfado. El lord Legislador murió en combate contra Vin, quien ahora es considerada el símbolo de la rebelión y de la fuerza skaa, la nacida de la bruma que acabó con un dios viviente. Además, todos los Inquisidores de Acero habitantes de la capital fueron asesinados por Marsh, el hermano de Kelsier, convertido en un Inquisidor, con sus poderes (pero leal a los skaa). Luthadel, capital del ya caído Imperio Final, es ahora gobernada por una monarquía parlamentaria (con representación skaa), con el rey Elend Venture al frente. Pero se pagó un alto precio por esta nueva libertad: Kelsier, el Superviviente de Hathsin, cayó a manos del Legislador. Su muerte fue la chispa que prendió la rebelión que liberó a los skaa, su último regalo, y que hizo nacer su leyenda inmortal.

        Bueno, ¿y ahora qué? El enemigo final ha muerto en el primer libro, su imperio ha desaparecido, ¿qué historia va a contarnos ahora Sanderson? Pues una historia aún más compleja. La historia de lo que ocurre después de la muerte de un emperador inmortal cuasi divino y del fin de su imperio gigantesco. ¿Cómo se administrará ahora el mundo, como se dividirá, que nuevos poderes surgirán, que ocurre con las fuerzas que han sobrevivido? ¿Que ocurre después del Colapso, la noche en la que todo terminó…y todo comenzó? Esta es la novela de lo que ocurre cuando el final boss ha muerto, cuando Sauron ha sido eliminado. Cargarte al villano central es solo el principio.

        Han pasado algunos meses tras el Colapso, y en Luthadel las cosas no van todo lo bien que cabría esperar. La población skaa en general está contenta con su nuevo rey, que les concedió la libertad, pero por otro lado la nobleza se encuentra dividida. Algunos reconocen la habilidad política de Elend, sin su intervención quizá todos los nobles hubieran sido exterminados durante la revolución, además de que pertenece a la familia más noble del caído imperio; pero otros se oponen a un monarca que les ha arrebatado su derecho de dominio sobre los skaa, que ya no los reconoce como los elegidos y gobernantes por derecho divino. Y la recién nacida burguesía (el tercer estado de los tres del nuevo parlamento, junto a la nobleza y los obreros skaa), skaas de alto rango que han prosperado con el comercio, se encuentran en general más interesados en conseguir beneficios, que en obtener libertades para el resto del pueblo. Elend, abanderado de la honestidad y libertador de los skaa, ve doblarse su utopía ante la realidad de una política convulsa y traicionera, plagada de corrupción, pese a la destrucción del Imperio Final.



El rey Elend Venture.

        A esto se le suma que los terrenos de su reinado, el Dominio Central, gobernando desde Luthadel, son relativamente pequeños, se enfrenta a problemas de abastecimiento de comida, y una escasa cantidad de tropas (apenas 20.000 soldados, muchos de ellos campesinos sin casi instrucción) con las que enfrentar a las amenazas de un imperio desmoronado. Y no tienen atium, el metal más poderoso que vuelve invencibles a los nacidos de la bruma: las reservas secretas del lord Legislador que esperaban encontrar se hallaban vacías, no se sabe dónde está toda la inmensa cantidad de atium que el tirano se llevaba reservando 1.000 años. Pese a su triunfo frente a un enemigo invencible, ahora se hallan a un paso del abismo.


El lord Legislador nos sometió durante mil años, pero ahora los skaa tenemos orgullo. Combatimos. Resistimos. Y morimos. Moriremos para demostrar que hay skaa que no se someten, que no dan un paso atrás. 


        Vin, nuestra protagonista primaria, ahora se encuentra convertida en la nacida de la bruma más poderosa y temida de la nación, aquella que mató al lord Legislador en su propio palacio tenebroso, conocida por los skaa como la Heredera del Superviviente. Vin es la figura central y sagrada de una nueva religión, la Iglesia del Superviviente, construida sobre el sacrificio de Kelsier, y eso no la hace sentirse nada cómoda, siente una enorme responsabilidad sobre esta gente que la considera su mesías.

        Además, Vin es consciente de que su posición como nacida de la bruma, su poder, y su leyenda por ser la que mató al emperador inmortal, es un elemento disuasorio para que otros poderes no ataquen Luthadel, y se toma en serio su papel. Dirige, a menudo personalmente, la protección de Elend, patrulla a su alrededor como su propia bestia personal, un ángel nocturno y sombrío que no permitirá que nadie toque al hombre al que ama. Lloverá sangre y muerte sobre quien ose solo pensar en dañar al nuevo rey. Podemos ver un lado más oscuro e implacable de Vin, una mujer ya consciente de sus habilidades, y que sigue aumentando su propio poder. La nacida de la bruma sagrada de los skaa, la heredera de Kelsier, el arma mas temida del reino de Elend y su asesina personal. 



Vin, en las cornisas de Luthadel, con Kredik Shaw de fondo. 

        Pese a la mutua devoción que Vin y Elend sienten el uno por el otro, un amor férreo e incondicional, los estreses de su día a día (el rey honesto sometido a la presión de la corrupción y la mesías de una religión y arma personal de un nuevo reino), sumado a sus diferencias, hacen de su relación una muy complicada y a veces dolorosa. Vin se siente una criatura nacida para matar y para la batalla no merecedora de un intelectual que ama a su gente como Elend, y Elend demasiado mundano para alguien tan especial como Vin.


Tenemos que seguir viviendo, no importa lo difícil que sea. Venceremos al final.


        Estos son solo algunos de los problemas internos que enfrentan los protas, pero fuera, el mundo no se ha detenido, es más, ahora, finalizado el inmovilismo del último milenio, los acontecimientos se precipitan.

        Por todo el viejo imperio, sin el férreo control y temor al emperador, y con el Ministerio del Acero casi extinguido y su burocracia central fuera de juego, han surgido múltiples luchas de poder entre distintos tiranos, batallas, matanzas: todo el mundo quiere ser el nuevo rey, o un lugar en la corte que aparente más poder. En el Dominio Septentrional, desde su capital de Urteau, Straff Venture (padre de Elend y cabeza de la Casa Venture), se ha alzado como indiscutible rey, gobernando con la mano de hierro que le caracteriza. Straff es un déspota despiadado y un sádico, pero también es un estratega militar y político nato, ha aplastado a sus enemigos, y ahora es el gobernante más poderoso de la nación. Y con su ejército de 50.000 soldados, multitud de alománticos, y puede que también nacidos de la bruma, ha asediado la capital de Luthadel.

        Frente a Straff se alza otro tirano que ha asediado la capital al mismo tiempo: Ashwether Cett, noble más poderoso y nuevo rey del Dominio Occidental, con un ejército de 40.000 hombres. Únicamente el temor de que atacar la ciudad lo deje en una desventaja impide a cualquier de los dos señores de la guerra pasar al ataque inmediato, y los gobernantes de Luthadel deberán moverse en una línea muy delgada para bordear la situación. Esta es la terrible tensión que enfrenta la ciudad, tensión que al mismo tiempo los mantiene con vida.



Vin, Elend y Straff (de abajo arriba).



El rey Straff Venture.

        Finalmente, desde el sur, un tercer rey, un antiguo conocido de Elend que regresa desde su pasado más despreocupado como noble del Imperio Final, también avanza lentamente sobre la ciudad, al frente de un ejército de 20.000 koloss, unas terribles y sanguinarias criaturas de combate, todo violencia y lucha, a las que solo les importa matar, unos seres capaces de sentir solo furia. Una guerra gigantesca llama a las puertas.

        Por último, no todas las amenazas son tan mundanas y mortales. Sazed, en compañía de Marsh (quien tras su transformación forzosa en Inquisidor se está volviendo cada vez más oscuro, y persigue objetivos secretos fuera de Luthadel) ha descubierto que en el más lejano sur, los Inquisidores supervivientes han abandonado su emplazamiento sagrado en el convento de Seran, no se sabe con qué siniestro propósito, y que están tramando algo. También descubre la narración grabada en tablas de metal de un antiguo sabio terrisano, Kwaan, un forjamundos que predijo e identificó al Héroe de las Eras, y su historia está ligada a Alendi (el supuesto Héroe) y a Rashek, el porteador terrisano que lo asesinó y ocupó su lugar convirtiéndose en el lord Legislador. Un peligroso enigma acecha esta historia, donde nada es lo que parece.


Escribo estas palabras en acero, pues todo lo que no esté grabado en metal es indigno de confianza


        Por otro lado, Vin no descansa. La profecía final del lord Legislador la atormenta día y noche: “No sabéis lo que hago por la humanidad. Al matarme, os habéis condenado”. Vin tiene la sospecha de que con la muerte del Legislador, su viejo enemigo ha despertado: la Profundidad. Esa antigua entidad que busca destruir toda vida, vencida por el Legislador hace mil años. Y los indicios abundan: solo ella oye un latido extraño y poderoso que parece llamarla, un espíritu de la niebla se le manifiesta a veces, como una sombra entre la bruma. Las propias brumas son cada vez más densas, y tardan más en disiparse con la llegada de la mañana, al tiempo que comienzan a matar a algunas personas (lo que no debería ocurrir). Algo antiguo está resurgiendo, y no tiene nada que ver con el peligro que representan ni Straff, ni Cett, ni los koloss. Vin no quiere creerse importante, pero no puede evitar pensar (como Sazed) que quizá ella sea la llave de todo, y que la única solución pasa por esclarecer ese enigma ligado a la tabla y a la historia de Kwaan, y hallar el mítico Pozo de la Ascensión.


Esto no ha acabado. Ni siquiera ha empezado todavía. El lord Legislador… fue solo un retraso. Un engranaje. Ahora que no está, nos queda poco tiempo.


¿Y si las brumas se están haciendo más fuertes? ¿Y si, al matar al lord Legislador, destruimos también la fuerza que las mantenía encadenadas?


        Sanderson definió a esta novela, aun a día de hoy, como una de las más complejas que ha escrito, ya que se trataba de su primera secuela. Debía enfrentarse a la tarea de cómo seguir la historia. Y sale sorprendentemente bien del paso.

        Algunas de los agujeros negros, las lagunas en la historia del Imperio Final, de los tiempos en los que Rashek ascendió para convertirse en el Legislador, se esclarecen. Contemplamos criaturas nuevas, como los koloss, y comprendemos en mucha profundidad otras que ya vimos en el primero, como los kandra. Los kandra adquieren protagonismo a través de la figura de OreSeur, el kandra secreto ligado a Kelsier que fingió ser el noble lord Renoux, y que ahora debe su lealtad a Vin. La relación entre estos dos es uno de los puntazos del libro.

    En esta segunda parte adquiere muchísima importancia ese pasado milenario que se asoma a los acontecimientos actuales. La auténtica historia de Alendi, el mítico Héroe de las Eras que nunca logró ascender pues fue asesinado; el pasado de Rashek (lord Legislador) y sus verdaderas intenciones; los temores que asolaron el alma de Kwaan, el forjamundos; los enigmas y misterios detrás de la Profundidad, las brumas y el Pozo de la Ascensión. Como diría Gandalf: “acertijos en la oscuridad”. Algo se acerca, cosas antiguas y cosas nuevas están cobrando fuerza, y el tiempo de los protagonistas se agota. Sazed (nuestro sabio historiador terrisano especialista en religiones) y Vin investigan incasablemente estos enigmas y todo lo que les rodea. Una vez más, como siempre en Sanderson, el poder de las religiones recubre todo el libro.



El guardador terrisano Sazed estudiando los enigmas mencionados. 

        Mientras tanto, Elend debe enfrentarse a la realidad y el peligro de la corona. Un rey demócrata, sabio y utópico, intelectual, que solo se preocupa por su pueblo, enfrentado a la corrupción, el arribismo, la insurrección y al desobediencia por parte de aquellos a quienes pretende salvar; a la fuerza de tiranos implacables con ejércitos y recursos más poderosos que los suyos, como Cett, Straff y las tropas koloss. Deberá descubrir el verdadero precio que se debe pagar para gobernar, y sobretodo elegir si desea pagarlo. Deberá aprender a ser no el rey que le gustaría ser, si no el rey que su pueblo necesita que sea para guiarlos adecuadamente en semejante tempestad. Y deberá aprender cómo usar a la persona que más ama, a Vin, aquella a quien nunca querría usar, pues Elend esgrime el poder de la nacida de la bruma mas poderosa, un arma en toda regla, por fuerte que suene. No tenemos aquí la metáfora del mesías maravilloso y mágico que emerge de entre los condenados, Raoden, y su maravillosa e inteligente dama de corte, princesa y hábil política, Sarene, como en Elantris (2005). Aquí la elección es más dura, las consecuencias más cortantes y profundas. Quizá Elend deba abandonar al chico amable, bohemio, desarreglado y amante de los libros que era, y renacer.



Vin vigilando y protegiendo al estudioso Elend, siempre despierto buscando nuevas soluciones y propuestas para los skaa.

        Finalmente, volvemos a Vin. Una Vin más poderosa, terrible, oscura. Ella misma se ha convertido en una deidad, la Dama Heredera, depositaria del poder religioso que naciera entorno a Kelsier, vicaria última de la Iglesia del Superviviente. Como una especie de Moisés, ella ahora tiene un pueblo del que preocuparse, ella que nació en la nada y nunca tuvo nada, y que hasta ser adoptada por Kelsier, apenas podía preocuparse de nada que no fuera sobrevivir como pudiera. Ahora todos los skaa son su pueblo, su responsabilidad. Una responsabilidad de la que, como Elend, no puede escapar. Ella contribuyó, junto a su banda y a Elend, a liberar a los skaa, y al igual que su amado rey, ahora sabe que son  su responsabilidad. Los skaa ya no son esclavos, se rebelaron, se han liberado (al menos en Luthadel, en otras zonas no es tan fácil), pero aún son vulnerables, su libertad, frágil

        Juntos: poder político y religioso, gobierno y magia.

        Al igual que la anterior, una novela de fantasía de pura épica, gloriosa y a la vez retorcida, los plot twist te dejan en el sitio. Directa y sencilla de leer,, llena de combates y criaturas geniales o terroríficas, adictiva, pero con mensaje profundo. Un punto oscuro y gótico, con esa tierra siempre consumida por las brumas nocturnas, que ahora se extienden cada vez más por el día y empiezan a ser letales, bombardeada por una sempiterna capa de ceniza de unos volcanes eternos. Una historia antigua apenas vislumbrada, siempre enigmática, dioses decadentes caídos y humanos divinizados.


Habéis hecho algo grandioso…algo que será recordado durante siglos.


        Se venden muchas ediciones distintas, algunas bastante baratas, pero como siempre yo no puedo huir de la edición coleccionista. Tapa dura, letras doradas, un gramaje de una calidad enorme, y eso que es Nova, que de por sí ya es calidad. Unos mapas interiores a color y una tabla de metales, esta vez una tabla ferruquimica (ya que la alomántica ya la tenemos en el uno), y un montón de geniales ilustraciones.





        Recomendación: total.



jueves, 25 de agosto de 2022

LOS HÉROES - JOE ABERCROMBIE



        Y otro más de Lord Grimdark: Joe Abercrombie. Los Héroes, publicado en 2011, y que pertenece a la línea de secuelas posteriores a los eventos de la trilogía original: La Primera Ley. Se ubicaría después de La mejor venganza (2009). Una vez más, Abercrombie mete un nuevo giro al modelo narrativo. Si La mejor venganza fue una historia y viaje de venganza, resentimiento, ira, etc. que abarcó varios meses, Los Héroes sucede en el 99% de la narración en un mismo territorio, el valle de Osrung, y sucede en apenas tres días. Se trata de la narración pormenorizada y exhaustiva de una terrible batalla de tres días, mas sus breves antecedentes y sus consecuencias.

        Ubiquémonos en la historia: por un lado, y como sabemos, la Segunda Guerra Gurkha terminó con la victoria de la Unión y sus aliados tras la batalla de Adua. Ahora el Gran Rey es Jezal I, mientras el estado es manejado por el verdadero gobernante de la Unión, el Archilector Sand dan Glotka (<3). Es un tiempo de guerra fría, sigue habiendo movimientos entre los oscuros amos de los gurkhos y de la Unión, pero bajo la apariencia de paz, nadie desea una nueva guerra abierta entre las dos superpotencias.

        En La mejor venganza asistimos al final de los Años de la Sangre, la guerra por el control total de la isla de Styria. La mayoría de sus principales señores (el Gran Duque Rogont, el Gran Duque Salier, la condesa Cotarda, el primer ciudadano Patine, el canciller Sotorius, etc.) están muertos. Incluso el Gran Duque Orso de Talins, padre de la Reina Terez (la mujer de Jezal), ha caído, tras la sangrienta escalada de venganza orquestada por Monza Murcatto. Ahora la isla se halla sumida en un caos aun mayor por la falta de líderes: los Años del Fuego. Y únicamente Talins, bajo el férreo gobierno de la Gran Duquesa Monza, la Serpiente de Talins, se mantiene relativamente estable. Monza es ahora la gobernante más poderosa de toda Styria, y ha jurado no someterse ante ningún amo (como hicieran Orso o Rogont), ni ante la Unión o los gurkhos, ni ante la banca Valint y Balk.

        Esta situación política es importante recordarla para entender los acontecimientos que se nos vienen encima. En el Norte, tras la traición y supuesto asesinato (no tenemos cuerpos, ¿Quién sabe?) de Logen Nuevededos, Dow el Negro se ha alzado con el control de la Silla de Skarling: hay un nuevo Rey de los Hombres del Norte. Ha creado un férreo dominio basándose en su reputación despiadada, se hace llamar el Protector del Norte, y se ha rodeado de una cámara de cinco Jefes Guerreros que le han jurado lealtad: Caul Reachey, Glama Dorado, Cairm Cabeza de Hierro, Brodd Tenways y Scale (uno de los dos hijos del anterior Rey, Bethod). Su poder se cimenta sobre una pirámide de cráneos, quien osa desafiarle es despellejado vivo y colgado de un árbol.



Dow el Negro.


        Su alzamiento y política agresiva, sumado al “asesinato” (pese a que no sepamos si realmente está o no muerto) de Logen (quien era amigo del Gran Rey Jezal), encendieron las piras de una nueva guerra contra el Norte. Los ejércitos de la Unión, bajo el mando del Lord Mariscal Kroy, marchan sobre el Norte.

        Es el año 584 (cuatro años después de los eventos de La mejor venganza, y siete de los de La Primera Ley), no está claro cuánto lleva durando la Segunda Guerra del Norte, pero como mínimo cerca de un año. Y la situación está en un momento equilibrado. Dow sabe que no puede ganar a los enormes números de la Unión en combates abiertos, así que se dedica a dispersarse, retroceder, emboscarles desde atrás, cortar sus líneas de abastecimiento, y obligar a la Unión a dividir sus propias tropas en un territorio helado y hostil, que él y su ejercito controlan y los sureños no. Pero al mismo tiempo, sus soldados empiezan a cansarse, están hartos de guerra, las tropas del Norte son increíblemente anárquicas y desobedecen a la primera de cambio, y además esas tácticas de retrocesos no encajan con la fama de Dow, por lo que está en riesgo de perder el control de sus hombres y sufrir una rebelión si el conflicto se alarga. Por otro lado, Kroy, consciente de las intenciones de Dow, se resiste a lanzar a sus tropas a la aventura, avanza con precaución (atendiendo a los consejos del Sabueso y sus hombres, una facción del Norte que se opone a Dow), mantiene sus tropas en tres grandes divisiones aseguradas, y es muy cauto. Pero el terreno juega en su contra, los hombres sureños no saben lidiar con ese frio, la comida no abunda, algunos de sus mandos son unos incompetentes,… Y el peligro del motín y las estadísticas de deserción no dejan de acechar. Ambos bandos están equilibrados.

        El desequilibrio ocurre cuando al cuartel general del Lord Mariscal Kroy llega un nuevo miembro del Consejo Cerrado, y no uno cualquiera: Bayaz, el Primero de los Magos, quien fundara la nación hace cientos de años aconsejando a Harod el Grande, y uno de los principales arquitectos del Estado. Bayaz, haciendo gala de su fáctica y directa autoridad que le caracterizan, afirma que esta guerra no puede alargarse más, Dow el Negro debe ser sometido inmediatamente, y las tropas dirigidas hacia Styria para encargarse de la Serpiente de Talins, Monza, quien esta ganado cada vez más poder y territorios en la isla y se niega a establecer ningún tipo de pacto con la Unión. La guerra ha de precipitarse en un combate final que rompa el equilibrio. Idea que a Kroy no le entusiasma.

 

En la guerra solo importa ganar. El resto solo sirve para que los necios canten canciones sobre ello.

 

        Los acontecimientos se precipitan en apenas uno o dos días, a través de las líneas de comunicación de las tropas con sus exploradores, y un lugar es decidido por los avatares del destino como el emplazamiento de la batalla decisiva: el Valle de Osrung. Un lugar con diversos puntos de control estratégicos que convierten la batalla en una lucha de posiciones donde el terreno es primordial: bosques en sus límites, zonas de pastos, ríos, muros, minúsculas aldeas y alguna posada, la ciudad amurallada de Osrung; y por encima de todo, en el medio y como punto más alto, la colina de Los Héroes. Una colina muy empinada que domina todo el valle, con un muro que la rodea, y un círculo de piedras (en plan Stonehenge, dólmenes) en la cima, que se dice que son las tumbas de algunos olvidados héroes del pasado. El control de esa colina será primordial durante toda la novela.



La Batalla de los Héroes, fanart de Raymond Swanland.

        Una batalla sin cuartel donde se dan cita, por parte de ambos bandos, desde soldados veteranos, e incluso guerreros de leyenda, de los que existen uno o dos por generación, y cobardes desalmados, seres traicioneros, planes, estrategias y estrategas, estrategias detrás de las estrategias,… Se reúnen tantas tropas en ese valle perdido, que ya desde antes se habla de que la Batalla de los Héroes será la mayor batalla del Norte. Dow ha reunido para esa lucha un ejército como no se había visto nunca en esos territorios helados.



Otra escena de la Batalla de los Héroes, por Raymond Swanland.

        Algunos entre la unión marchan creyendo que tienen la victoria asegurada (pese a las advertencias del Sabueso o del propio Kroy) contra esos salvajes. Pero la realidad es que los guerreros del Norte son unos combatientes extremadamente profesionales, mucho más curtidos que los sureños, y Dow cuenta con diversos ases en la manga. Uno de ellos es su alianza con el Extraño que Llama, un gigante de más allá del rio Crinna que ha unido todas las tribus de salvajes, y que piensa marchar contra la Unión. Además Ishri, el Viento del Este, una de las Devoradoras (hechiceras que consumen carne humana) que sirven al Imperio de Gurkhul y al Profeta Khalul, y que ya intervino en el conflicto styrio, sirve ahora como consejera de Dow. La victoria de un enemigo de la Unión es una victoria para los gurkhos.  

 

Los gurkhos nunca permanecen ociosos y sus intrigas no conocen fin.

 

        Como protagonistas, del lado del Norte tenemos a Curnden Craw, un viejo Mejor Guerrero que dirige su propia pequeña tropa, casi toda compuesta por Mejores Guerreros también, y conocido por ser duro pero justo, el último hombre honesto del Norte. Casi un anciano bastante harto ya de la guerra pero que tampoco sabe que más hacer. Beck, un joven granjero hijo de Shama el Cruel hambriento de demostrar su valor en batalla, pese a que no ha luchado en su vida. Y el príncipe Calder, el hijo pequeño de Bethod, conocido por ser un hábil intrigante y manipulador, pero un absoluto cobarde y nulo guerrero. Calder cayó en desgracia por predicar la paz con la Unión, es el hombre más odiado del Norte, y tiene claro que Dow lo ha llevado a la guerra con él con la esperanza de que cometa un error final que le permita ejecutarlo, o que alguien lo mate en la lucha. Pero Calder no tiene intención de caer (aunque sabe que apenas tiene oportunidad de lograr nada), su plan es socavar con sus traicioneras habilidades la autoridad de Dow, lograr aliados, y recuperar el trono de su padre para él y para su hermano. Sobre todo para él. 

 

Los héroes solo son necesarios en los peores momentos.

 

        Y por el lado de la Unión tenemos al coronel Bremer dan Gorst, casi campeón del Certamen, y en su día amigo y Primer Guardia del Gran Rey. Su estrella se hundió cuando durante el ataque de Monza a la Casa de los Placeres de Cardotti, para matar al príncipe Ario, casi murió allí el Gran Rey (eventos de La mejor venganza). Desde entonces fue apartado de la corte real y de sus honores, y actualmente ha sido enviado al Norte como Observador real: se dedica a enviar periódicas cartas a Jezal I con lo que ocurre y lo que ve (siempre pintándolas como muy positivo todo, cuando es un puto desastre todo). Su intención es luchar y matar cuanto haga falta (para lo cual tiene habilidad endiablada, es un guerrero imparable, un verdadero toro de batalla) en una batalla sanguinaria para convertirse en un héroe, y recuperar su posición. Y la batalla que se avecina le viene de perlas. Por otro lado esta Finree dan Brock, la ambiciosa esposa de Harod dan Brock (oficial de estado mayor de una de las divisiones e hijo del infame Lord Brock, el noble que vendió Adua a los gurkhos), e hija del Mariscal Kroy (que acompaña a los ejércitos desde niña). Finree ama a Harod por ser un hombre bueno que se ha esforzado 100 veces más que cualquier por llegar adonde está, y vencer la fama de su padre, pero al mismo tiempo desprecia su falta de ambición. Es ella quien controla la pareja, y urde sus planes con la intención de ascender socialmente, usando a su esposo como una pieza (nunca una sacrificable, eso sí, se lo reconocemos). Interesante personaje femenino, mas capaz e inteligente que la mayoría de los hombres del ejercito, lleva de guerra en guerra casi desde que nació, y probablemente podría ser ella misma una oficial. Y por último, el cabo Tunny, una sanguijuela cobarde que ha sobrevivido y se ha lucrado en todas las guerras durante los últimos 15 o 20 años, sin ascender nunca (no le interesa, un  mando llama la atención), y evitando siempre el combate.  






Así imagino yo a Gorst.


Finree dan Brock. Detrás tenemos a Harod, el de la trenza, y Gorst, el otro, el de pelo corto. 

        Acompañando a estos seis protagonistas, sin tener capítulos propios pero siendo personajes importantes, tenemos a otros personajes muy destacables. Uno de mis favoritos es Whirrun de Bligh, o Whirrun el Tarado, un Mejor Guerrero venido de los valles de un extremo del Norte, un lugar tan frio que “te congela las pelotas al mear”, y cuyos habitantes suelen guardar escasa relación con el resto del territorio. Whirrun es el actual portador del Padre de las Espadas, un arma enorme  y legendaria y antigua que ha ido pasando de gran guerrero en gran guerrero desde hace siglos, se dice que arrojada a la tierra por los dioses. Es miembro del grupo de Curnden, y es al único a quien sigue (en realidad la lealtad a Dow y la guerra le traen sin cuidado, el solo sigue a su jefe), porque una vieja bruja le dijo que junto a él hallaría su destino. También le dijo el momento en el que moriría, y por tanto, como sabe que no va a morir, no lleva armadura y es un guerrero que no se preocupa en las batallas, total pa que. Aun así es un guerrero terrible, imparable con su enorme espada, temido y reverenciado, y un poco drama queen también (surge de entre las sombras durante las emboscadas con frases lapidarias y grandilocuentes y cosas así). Probablemente el mejor guerrero con el que cuenta el Norte, y sirve de contraparte de la bestia de la Unión, Bremer dan Gorst.



Whirrun de Bligh, fan art por Felix Miall.



Whirrun de Bligh, fan art por Chuckludwig.

        Bayaz y sus siniestros objetivos son otro puntazo, ha venido al Norte acompañado de un par de Adeptos de la Universidad y sus acólitos, y tiene un plan entre manos, como siempre.

        Entre las filas del Norte hay figuras muy destacables: Glama Dorado y su pomposidad; Brodd Tenways, lameculos y traicionero; Cairm Cabeza de Hierro, una bestia violenta pero más inteligente de lo que parece; Caul Reachey, viejo guerrero que intenta hacer las cosas a la antigua manera, un poco como Curnden; y el príncipe Scale, desheredado, bobo, fuerte y valiente, que cuenta con la ayuda de sus dos viejos tenientes, Palido como la Nieve y Hansul Ojo Blanco. Y un viejo amigo destacable: Caul Escalofríos. Tras la campaña junto a Monza en Styria, Escalofríos regresó al Norte siendo más violento, frio y sanguinario que nunca, una especie de versión renacida de Logen Nuevededos, el Sanguinario. Medio rostro quemado y paralizado, un rictus constante en el rosto, y una fría bola de metal por ojo. Ahora Escalofríos ejerce como el perro de presa de Dow el Negro, su temible criatura y heraldo.



Caul Escalofríos. 


        Esta novela habla continuamente sobre lo que significa ser un héroe, y el precio que hay que pagar, durante las guerras, por ello. Las mentiras (o las verdades) de la fama y de la sangre. Bremer es un guerrero casi imparable, y es bastante inteligente pese a su aspecto de toro humano, pero está más solo que la una. La mitad de la gente le teme por sus habilidades de combate, lo consideran casi una bestia inhumana, y la otra mitad, le considera un idiota por su aspecto y voz de pito. Durante esta batalla el Observador real reflexiona sobre lo absurda que es la fama, los rangos, la guerra en general. Él mismo se considera un idiota en pos de un objetivo que sabe vacío: atravesar un océano de sangre y arriesgar su vida para matar a decenas (o incluso cientos, vaya bicharraco) de personas para recuperar un puesto de puro fingimiento junto a un rey que sabe que es un imbécil. Pero ese objetivo es lo único que tiene. Su contraparte intelectual (que no física, que sería Whirrun, probablemente el único guerrero enemigo que le iguala) es Calder, buscando recuperar una posición de la que fue injustamente (según él) expulsado. Irónicamente, Calder es lo contrario que Bremer, cobarde y desleal, y sus mecanismos para recuperar lo perdido no son a través de la lucha (método violento pero honrado), si no de la traición.

 

Lo lograré, aunque deba derramar hasta la última gota de sangre del Norte.

 

        También contemplamos que pese a lo bonitas que son las historias de la guerra contadas por bardos, o narradas en hogueras entre camaradas, valentía, honor, sacrificio, el soldado veterano regresando a casa, etc. la realidad es…. Una mierda. Una mierda horrible. En general te aburres, los superiores te joden vivo, tienes trabajos de mierda, se te congelan los miembros, pillas diarreas o te mueres de hambre, te timan, y en ocasiones (muchas), hay combates horribles y te matan. La guerra es algo horroroso y terrible.  








La guerra era un noventa y nueve por ciento de aburrimiento y, de vez en cuando, un uno por ciento de terror acojonante.

 

        Otro puntazo es el acercamiento al personaje de Dow el Negro. Antiguamente miembro del grupo de Logen, y que sirvió más tarde bajo las ordenes de Rudd Tresarboles y después bajo las del Sabueso, y uno de los hombres más violentos y sanguinarios del Norte. Ahora se encuentra ante el peligro del mando, toda la responsabilidad, todos los cuchillos apuntando a su espalda, teniendo que saber coordinar a esa manada de malas bestias que forman su ejército y a sus jefes guerreros mientras mantiene su reputación de sanguinario para que no le arrebaten el puesto o le maten. ¿Dónde termina la fama y donde empieza el hombre? Más interesante aun si nos planteamos como ha llegado a su posición. Durante la guerra contra Bethod vio morir a casi todos sus compañeros, sus únicos amigos: Forley el Flojo, Rudd Tresarboles, Cabeza de Trueno y Hosco Harding. Perdió la confianza en su amigo, compañero y rey, Logen, y acabo traicionándolo y asesinándolo. Logen era quizá el único hombre cuya fama era aún más sanguinaria y negra que la suya, y pese a ello, Dow sabía que Logen siempre intentaba hacer lo correcto y enfrentaba un monstruo interior (tenía una segunda personalidad malvada), lo cual le convierte a él en un monstruo peor. Finalmente, ahora, en esta nueva y terrible guerra, se enfrenta al único amigo verdadero que le queda: el Sabueso, único superviviente junto a él del grupo, quien comanda las fuerzas del Norte que se le oponen. Dow acabará con su antiguo “hermano” por conservar el trono, pero continua respetándolo más que a cualquiera de sus hombres.  

 

¡El Sabueso es el único hombre de todo el Norte que siempre ha defendido el mismo bando!

 

        Al final el libro no para de repetir, desde la primera página, que los héroes no existen. Son solo leyendas, habladurías formadas por la necesidad humana de tener una historia, y por el efecto del boca a boca. Hay gente valiente, gente buena matando, hay gente cobarde que sabe fingirse héroe, hay traidores que han sabido posicionarse, lameculos,… Pero los héroes no son más que un cuento. Y las muertes no tienen por qué tener sentido, generalmente no lo tienen. Mueres porque sí, porque estas en la guerra y alguien te mata, o revientas cagandote de encima de disentería, o el soldado de al lado tuya te confunde con el enemigo y te calza un hachazo en la cabeza.

 

La vida no es justa. No hay patrón. La gente muere al azar.

 

        Al igual que en La Primera Ley observamos una intensa decadencia en el mundo que vemos, un lugar donde las canciones se pudren y ya no nacen leyendas. La mayoría de los viejos héroes ya están muertos, algunos nombres comienzan a perderse en el devenir de los siglos. El propio Dow se lamenta de esto, tiene que servirse como capitanes de sicarios lamentables que antaño no hubieran pasado de defender alguna trinchera de mala muerte, como Glama Dorado o Brodd Tenways.

        Una novela brutal, descarnada, violenta, llena de mala leche, de puro grimdark. El análisis cuasi anatómico que hace Abercrombie de la batalla, de sus avances y retrocesos, de sus consecuencias, es cojonudo. Una vez más, un libro entretenido y que pese a su extensión de casi 900 páginas, te lees en un suspiro. Si tuviera que sacarle un fallo es que pese a que hay muchas muertes (y más traiciones), y la posición de poder de uno de pronto pasa a otro rápidamente, se me hicieroooon…. Pocas. Yo esperaba más, al final me supo a que no había caído mucha gente (dentro de lo que cabe, o sea sí que mueren un montón). Puede leerse por separado (el libro aporta la información suficiente), o en conjunto con el resto de la saga (opción recomendada, se pierden muchos matices de lo contrario).

        La novela esta publicada por Alianza en una edición de tapa dura que hace colección con las otras de la saga, con una portada de Raymond Swanland. Buen papel, buena traducción, maja, bonita, y barata: unos 13 euros. Además trae un glosario con todos los personajes principales, dividido según los ejércitos, y la división concreta, a la que pertenecen. También trae un mapa del valle de Osrung por cada día de batalla, mostrándonos la disposición y ubicación de las fuerzas durante la batalla, para ayudarnos a orientarnos y saber dónde está cada tropa en cada momento. Muy cuidado. 



Portada del libro.

Uno de los mapas, concretamente el de antes de la batalla.





miércoles, 3 de agosto de 2022

LADRÓN DEL TIEMPO - TERRY PRATCHETT

       


        Ladrón del Tiempo (publicada en 2001) es la novela número 26 de la conocida saga y universo de Mundodisco, obra de Terry Pratchett, y pertenece a la línea interna la Muerte (concretamente es la quinta, tras Mort, El segador, Soul Music y Papa Puerco). En esta nueva entrega volvemos a tener de protagonista a Susan Sto Helit, la nieta de la Muerte, hija de Mortimer (quien fue brevemente aprendiz de la Muerte) e Ysabell (la hija adoptiva de la Muerte). Susan tiene gran parte de los poderes de la Muerte (incluso puede hablar con su VOZ), aunque no tiene sus responsabilidades. Es lo que podríamos llamar “casi humana”: posee la percepción, algunos poderes, y parte de la sabiduría y actitudes propias de una criatura ancestral, una personificación antropomórfica de un aspecto de la realidad (los seres por encima de los dioses) como la Muerte, pero al mismo tiempo también siente como una humana (o casi), tiene percepción temporal (o casi), crece y envejece (relativamente), etc. La principal característica de Susan es que ellas es más o menos capaz de decidir en qué grado quiere ser afectada por esas cosas que afectan a los humanos. Puede decidir su grado de mortalidad y de humanidad, según le interesa. El tiempo por ejemplo es algo de lo que puede entrar o salir a voluntad, una habilidad bastante útil para una maestra de primaria como ella con muchos exámenes que corregir.


No soy lo que se llama una criatura del tiempo. Trabajo en él, pero no tengo porque vivir allí. Hay unos cuantos que somos así. 


        El rollito que hay entre Susan y su abuelo, que ya hemos podido ver en novelas anteriores, es tierno y graciosísimo. Mas parecidos de lo que a Susan le gustaría admitir, ambos son tremendamente pragmáticos, y a ambos les cuesta un poco entender a los humanos normales, aunque la Muerte tiende a tener mas paciencia y ser mas cuidadoso con ellos (menos en el caso de los niños, Susan es maestra y tiene una considerable mano, aunque dura, con ellos). En realidad Susan no quiere participar en las misiones en las que le enmarrona su abuelo, pero al mismo tiempo, no puede evitar ser consciente de que tiene que intervenir. 



Susan Sto Helit, fanart por Nastya Orekhova.

        En esta novela también esta de protagonista una antigua orden de monjes que lleva siglos guardando los hilos del tiempo, la estabilidad de nuestra realidad: los Monjes de la Historia (que se ubican en un valle perdido de las montañas donde se fabrica la filosofía xD). Fundados hace miles de años, cuando Wen el Eternamente Sorprendido descubrió que todo el universo es un instante perfecto y eterno que se destruye y recrea continuamente, que se perpetua a lo largo de la eternidad, y eso lo sorprendió…para siempre. Espacio y tiempo confluyendo en una superunificación total a lo largo de una masa incontable de eones: el todo (referencias a física cuántica a porrillo). Desde entonces los Monjes de la Historia llevan milenios asegurándose de que toda suceda como debe suceder (básicamente su tarea es encargarse de que el mañana suceda, tal cual), colocando activos secretos en los lugares apropiados, enviando agentes (monjes) secretos a los lugares donde peligra la historia. No van precisamente desarmados: reparten guantazos como panes (son unos karatecas del copón, túnicas naranjas, todo el cliché, Pratchett se parte el culo) y poseen técnicas para rebanar el tiempo, y así acelerarse dentro del propio tiempo (a lo Flash). De hecho sus más altos mandos son capaces de artes como el envejecimiento circular o la desviación temporal, a través de la cual evitar envejecer o morir.

        Pero una vez los Monjes casi perdieron el control: en una ocasión, un científico loco construyó un reloj de cristal capaz de contar el tictac del mismo universo, y así detuvo el tiempo, aunque solo durante un instante. Pero los daños fueron tan grandes que la historia quedó hecha pedazos, y los Monjes tuvieron que reconstruirla de cero, robando fragmentos de la historia anteriores a la vida desarrollada.

        Ahora, hartos de la imperfección que supone la vida y todo el caos que genera, los Auditores de la Realidad, esos pequeños cabrones fotocopiados ataviados con túnicas, tienen un nuevo plan para exterminar la vida…y la Muerte (siempre quieren putearle, le tienen una inquina tremenda porque trata de defender a la humanidad y a la vida): reconstruir el reloj de cristal. Pero ellos son incapaces de crear, así que para ello reclutan a un humano, un nuevo científico loco obsesionado con los relojes.



Los Auditores de la Realidad tocando las narices desde siempre. Burócratas y contables sin alma y despersonalizados del Universo. Tipo los hombres grises de Momo.


        Dos fuerzas se oponen a este plan malvado. Por un lado, la Muerte se da cuenta de que alguien lo está intentando de nuevo (“después del miércoles que viene, no hay futuro”, cita literalmente), pero él mismo no puede acudir. Tiene otra tarea pendiente: reunir a los Cinco Jinetes del Apocalipsis (¡había un quinto, uno que abandonó la banda!) para lo que se avecina. Así que para intentar evitar que ese reloj sea terminado recluta la ayuda de la única persona en la que puede confiar: su nieta. Como nieta suya tiene sus poderes, pero no la responsabilidad de cabalgar a lomos de su caballo pálido una vez sonada la última hora.

 

Ver cosas que los humanos no deberían haber visto nos hace humanos.

 

Las preguntas no tienen por qué tener sentido. Pero las respuestas sí.

 

        Por otro lado están los Monjes. Conscientes de que algo jodido está ocurriendo, el más poderoso y misterioso de ellos decide acudir al encuentro de los acontecimientos: Lu-Tze el Barredor, junto a su recién encontrado discípulo Lobsang. Lu-Tze es una especie de mezcla entre el maestro Po, el maestro de la serie de Kung-Fu, y James Bond, como el agente secreto indomable y perfecto que hace lo que le da la gana (hay referencias a ambos). Un antiguo maestro de más de 800 años de la orden (aunque como para ellos el tiempo pasa distinto, a lo mejor tiene 6000 o mas), cuyas leyendas e historias son la inspiración de los jóvenes, que sin embargo argumenta no ser más que un simple barredor (literalmente, va con su escoba a todas partes). Él dice que gracias a ser solo un barredor, puede entrar donde quiera y así es como acabo aprendiendo todas las técnicas de los Monjes: entraba y observaba, y se acabó convirtiendo en el más poderoso de ellos. Tipo El indomable Will Hunting, que siendo el bedel de la facultad de ciencias aprendió mogollón de matemáticas.

 

 Recordad que la Senda de Lu-Tze no es nuestra Senda. Recordad que él lo aprendió todo barriendo desapercibidamente mientras los estudiantes recibían su educación. Recordad que ha estado en todas partes, y ha hecho muchas cosas. No hay ningún monje mejor para encontrar el Momento y el Lugar.

 

        Lu-Tze es un personaje con el que te partes de risa pero a unos niveles increíbles. Es que es barrendero, maestro de artes místicas y de combate, agente secreto, sabio e inmortal. Lo mismo mete unas amenazas veladas a lo Jason Statham al niñato chulo del templo que lo confunde con un criado normal, que suelta comentarios súper sabios, o habla del arte de barrer. Hay incluso un momento en el que menciona que no piensa llamar a Lobsang como algún tipo de insecto diminuto (como en Kung-Fu, donde el maestro llamaba al prota pequeño saltamontes). Además, Lu-Tze no es un practicante corriente de las enseñanzas de Wen el Eternamente Sorprendido, es un seguidor de la “Senda de la señora Marietta Cosmopilita, calle Quirm número 3, Ankh-Morpork, Se alquilan habitaciones, precios muy razonables”.



Portada alternativa de Ladrón del Tiempo, por Marc Simonetti. En primer plano y con su escoba esta Lu-Tze.

        Cuando era joven, Lu-Tze decidió emprender un viaje de descubrimiento a la ciudad donde sucede todo y hay de todo, Ankh-Morpork. Allí conoció a la señora Cosmopilita, una ama de casa que alquilaba habitaciones, y en sus dichos comunes (tipo: “cuando seas padre, comerás huevos”, “solamente tengo un par de manos” o “hay un momento y un lugar para cada cosa”), Lu-Tze se dio cuenta que se condesaba la sabiduría definitiva, el conocimiento perfecto y absoluto para aquel que supiera leerlo. Una forma resumida, condensada y práctica de los axiomas filosóficos del propio Wen. Así que se pegó los años siguientes fregando platos para la señora Cosmopilita mientras aprendía su Senda y vivía en un cuartucho de su casa. Lo gracioso es que a partir de entonces, a causa de la fama y el misterio que cobró su nombre por la leyenda creciente de Lu-Tze, decenas de monjes peregrinaban cada año hasta su casa buscando su sabiduría (lo que suscitaba las enconadas quejas de la buena señora, que no sabía porque puñetas la seguía esa gente), aunque pocos lograron llegar entenderla. Se considera uno de los principales misterios de los Monjes, pero esta asumido que si Lu-Tze ganó su poder con esa Senda, algo residirá ahí.

 

Eres una leyenda, pero llevas mucho tiempo siendo una leyenda.


        Lobsang, el reciente discípulo de Lu-Tze, es el rebelde del templo (evidentemente encaja en su posición de discípulo del mas rebelde y excéntrico de los sabios), un chico huérfano de Ankh-Morpork criado en el Gremio de Ladrones, y más adelante convertido para unirse como alumno a los Monjes. Este chico esconde en su interior un poder mucho mayor de lo que parece, una habilidad innata para cortar el tiempo.

 

Está en la naturaleza de las Sendas que nadie puede estar seguro de quien va a ser el profesor. Lo único que puedo hacer es mostrarle el camino.

 

        Por otro lado, la Muerte tiene que llevar a cabo su tarea de reunir a la antigua banda, y en esta ocasión, los Jinetes no van a cabalgar para anunciar el fin ni para arrasar con todo: el plan de la Muerte es detener a los Auditores, ser la última línea de defensa, si su nieta y los Monjes fallan. Llevan el rollo de reunir a los Jinetes del Apocalipsis en plan como reunir a una banda de viejos rockeros retirados para una gira final, hablan de un último bolo y todo igual. Es muy gracioso, y Pratchett incluso le imprime nostalgia. Aunque encontrará algunos problemas: los otros jinetes le ponen trabas para reunirse (como ocurre en toda trama de una peli sobre reunirse una vieja banda, está el motivado que quiere, normalmente el líder, y el resto que al principio pasan). Peste no tiene ningún interés, Hambre tiene miedo y no quiere enfrentarse a los Auditores, y Guerra está casado, gordo, a dieta, y cree que esa ya no es su vida. Pero Muerte no puede dejar que el Universo termine así. Y mientras, un miembro olvidado se pone en marcha. Hay quien ha visto muchas referencias a los Beatles.



La última cabalgada de los Jinetes. Falta el quinto.


        En esta novela averiguamos mucho sobre los Monjes de la Historia, una orden de la que se había mencionado algo anteriores veces, pero nunca se había profundizado. Vemos a su abad (que tiene miles de años pero no domina el envejecimiento circular, así que usa reencarnaciones en cadena, muere y vuelve a nacer, de manera que atraviesa fase en las que es un bebé con todas sus cosas, y se caga encima y babea mientras da órdenes trascendentales), sus costumbres, sus diferentes dojos de entrenamiento, etc. Sus frases, sus axiomas, e incluso capítulos de la vida de Wen el Eternamente Sorprendido. Hay menciones a otros monjes de ese valle misterioso, como los Hermanos Molones, que creen que solo mediante el molonismo terminal se puede comprender el universo (y que el negro nunca va a pasar de moda).

 

Primero debes entender por qué existen reglas, para luego romperlas.

 

        La novela está plagada de una combinación de filosofía, misticismo oriental, y teorías de física cuántica (con todas esas referencias al Tiempo). Es súper imaginativa, divertida rabiar, y muy ágil. Lu-Tze es de lo mejor que ha creado Pratchett.



Portada versión alemana de Ladrón del Tiempo, de Marlus Stadlober. En primer plano podemos ver el reloj de cristal y delante de él a Susan y Lu-Tze.  


        En esta historia Susan Sto Helit tendrá que aliarse con los Monjes de la Historia para impedir que el Tiempo sea destruido de nuevo (un Tiempo que, al igual que la Muerte, quizá posea también una personificación) y los Auditores de la Realidad vuelvan a hacer la puñeta. Para ello tendrá que esclarecer un misterio que viene de familia, y enseñar a otros lo que ella aprendió hace años, asumir su naturaleza “casi humana”. Lu-Tze se encamina a corregir un error del pasado, mientras la Muerte se encamina hacia su último y más grande bolo, con o sin sus compañeros de armas. 

 

Todo tiene una razón de ser, salvo posiblemente el fútbol.

 

        Si tengo que sacar un fallo a la novela es que es la última novela de la saga de la Muerte, aunque esta sigue saliendo, y me da pena. También es la última protagonizada (puede que la última en la que salga) por Susan, un personaje sorprendentemente funcional y que me encantaba.

 

¿Acaso no está escrito: “cuando hay que irse, hay que irse”?


No olvides la Regla Número Uno. 


        Puede comprarse en las ediciones de bolsillo, ya que las ediciones de Plaza Janes están desapareciendo. Y me sienta como una patada, yo tengo esas, que pese a tener la misma portada están mas curradas, y ahora cambiar a las Debolsillo para los últimos 10 u 8 libros me sienta como una patada en los morros (ALERTA DE TOC). 






martes, 14 de junio de 2022

EL IMPERIO FINAL - BRANDON SANDERSON



        Después de leer la fantástica Elantris (2005) tocaba seguir con el gigantesco universo del Cosmere, obra de Brandon Sanderson, y por lo que he leído, la mejor novela para hacerlo era El Imperio Final (2006), primer libro de la saga Nacidos de la bruma. En esta novela cambiamos totalmente de mundo y de rollo al que encontramos en Elantris, ya no estamos en el planeta Sel: la saga sucede en el planeta Scadrial. El sistema mágico, político, idiosincrático, etc. también es totalmente diferente. La característica principal de este ambiente es que al caer la noche una sempiterna niebla ocupa toda la tierra, y la mayor parte de los habitantes creen que es peligroso salir entre las brumas, ya que están habitadas por unos demonios. Además, una serie de cadenas volcánicas escupe continuamente toneladas de ceniza en el ambiente, que no para de llover sobre el continente, manchando de gris las ciudades y cosechas. La otra característica es que posee un sistema mágico basado en metales, llamado Alomancia.

        Nos encontramos en un gigantesco continente que compone la práctica totalidad del mundo conocido (o al menos del que tenemos conocimiento nosotros, como lectores, en este primer libro), y todo él está controlado por un gigantesco sistema imperial, una nación unificada y uniforme llamada el Imperio Final. Se formó hace más de 1.000 años cuando su creador y actual gobernante (un inmortal) conquistó a todos los pueblos, un ser conocido como el Lord Legislador. Los eventos de entonces están envueltos en la leyenda, conformando una verdadera religión política entorno a él mismo, pero se dice que el Lord Legislador salvó al mundo de una catástrofe global orquestada por una entidad rival, la Profundidad. Desde entonces es el gobernante absoluto de toda la civilización, y nadie conoce exactamente el secreto de su inmortalidad, su invulnerabilidad (se dice que es indestructible) o de su poder total.

        La nación recibe el nombre del Imperio Final porque dicen que es la última nación que gobernará y que lo abarca todo, el último imperio y el eterno, el definitivo, siempre bajó el control del mismo gobernante absoluto. Nos encontramos con un interesante mundo uniforme, donde nada se diferencia, solo existe un sistema, una cultura: la que el Lord Legislador diseñó e impuso. Y durante los últimos 1.000 años él, sus tropas, y sus criaturas, se han dedicado a exterminar sistemáticamente todo rastro de cualquier otra cultura o religión. Es un mundo sin fe, ya que la única que existe es la religión del Lord Legislador, manipulada y extendida por sus agentes y por él mismo, y en general es asumida (incluyendo por los funcionarios del Imperio Final) como una religión política.



El Lord Legislador, fanart por Alex Flagg.


El Lord Legislador es la Lasca del Infinito. Es un pedazo del mismo Dios. No se le puede matar.

        Este imperio está separado en Dominios repartidos por todo su territorio, y dirigido desde la capital imperial de Luthadel (en el Dominio Central), y dividido en dos castas principales: los nobles y los skaa. Los skaa componen la inmensa mayoría de la población, y son gobernados por la nobleza (quienes se dice que son las familias descendientes de aquellos que apoyaron al Legislador durante su Ascensión). Por todos los Dominios hay cantidad de plantaciones cosechadas por skaa, que alimentan al imperio, y que son regentadas por nobles rurales, conformándose así una pirámide de nobleza que termina con las familias nobles principales que dirigen todo desde sus fortalezas en Luthadel. Los skaa son tratados como escoria, esclavos sin derechos, y así ha sido desde hace un milenio, al nivel de que la mayoría tienen ya asumido su posición, están domesticados, dormidos, ni se plantean una rebelión. Además, solo entre aquellos de sangre noble surgen los poderes alománticos: la mayoría controlan un solo metal (cada uno concede un poder determinado, como mayor fuerza, o empujarse o atraerse), y algunos controlan todos, los llamados nacidos de la bruma, los soldados más temibles de la nobleza. Los skaa se creen incapaces de oponerse a esto.

        Para controlar a los poderosos nobles existe una rígida burocracia, llamada el Ministerio del Acero, que rinde cuentas en última instancia ante el Legislador, compuesta por unos funcionarios llamados obligadores. Cualquier tipo de transacción, matrimonio, pacto o alianza pasa por ellos (si es de más nivel, suelen estar bajo la autoridad de un obligador de mayor categoría). Entre el máximo nivel de estos funcionarios se encuentran los Inquisidores de Acero, unas criaturas creadas en las profundidades de Kredik Shaw, el palacio del Legislador, no se sabe con qué oscuras artes, con clavos por ojos, y que parecen invulnerables y todopoderosas. La temible policía secreta del Imperio Final, que persiguen a sus presas de forma implacable. Nadie sabe de alguien que haya vencido a uno de estos seres. Molan un montonazo.



Un Inquisidor de Acero, fanart por Jake (i_spilt_my_paints).



Inquisidor de Acero, fanart por Simon de Payrebrune.



Inquisidores de Acero, fanart por Sebastien Convert (@stenvar_mistwalker).


        Tenemos por protagonista a Vin, una ladronzuela skaa de Luthadel que pertenece a una banda de la peor calaña y parece presentar una fuerte capacidad alomántica. Es recogida por una banda de ladrones skaa de alto nivel, la elite de la elite del mundo criminal, tanto que conocen a la perfección la alta sociedad y saben hacerse pasar por nobles. La mayoría de ellos son alománticos de increíbles capacidades (frutos de cruces entre skaas y nobles, su nacimiento está prohibido pero a veces ocurre), y están dirigidos por el misterioso Kelsier, el Superviviente de Hathsin, el único skaa nacido de la bruma conocido. Una verdadera leyenda en el mundo del crimen.


Se acercan nuevos tiempos. Sobrevive un poco mas y puede que veas grandes acontecimientos en el Imperio Final. 


        Kelsier introduce a su banda, incluyendo a la joven Vin, en un nuevo golpe, pero este es diferente. Tiene por objetivo derrumbar el Imperio Final, robando al Lord Legislador el control de la nobleza y de su burocracia, y de la misma Luthadel. Todo aliándose con la débil y poco fructuosa rebelión skaa. Es brutal, hay una escena literal a lo Ocean’s Eleven, con pizarra y todo, donde toda la banda se reúne, con Kelsier al frente, para diseñar el plan, mientras van sacando los diferentes sub-planes para concluir en el objetivo final, cada uno encargándose de una determinada parte. Kelsier, como un auténtico Danny Ocean, controla y supervisa todo el mecanismo, y hay engranajes de su plan que tan solo él mismo conoce. Kelsier está planeando algo más grande que un simple alzamiento, su objetivo es más profundo que cualquier cosa que imagine el resto de su banda.

        Hay muchísimo que deben resolver, el Imperio Final es extremadamente solido, la burocracia de los obligadores es casi impenetrable y muy hermética, aprovecharse de las grietas del sistema no será sencillo. Ni siquiera tienen la suficiente información, hay demasiado que desconocen del sistema, secretos militares de estado. Por no saber, no saben ni que narices son los Inquisidores de Acero o como se les mata. Tampoco saben que es el Lord Legislador, hay quien dice que solo es un alomántico extremadamente poderoso, otros que es un dios viviente. 


Nuestra fe es a menudo más fuerte cuando debería ser más débil. Ésa es la naturaleza de la esperanza.


        Kelsier se plantea como una suerte de Conde de Montecristo: en el pasado el Legislador le arrebató prácticamente todo lo que tenía, aquello que más amaba. Ahora, pese a todo el carisma y la personalidad irónica y encantadora que le envuelve (a veces incluso gracioso y cachondo), se ha convertido en un personaje vengador, un cínico. Al igual que Danny Ocean con su archienemigo Terry Benedict, en parte todo su plan no es más que un intento de acabar con su némesis. No puede detenerse ante nada en su objetivo de destruir al Legislador y a su imperio, pero al mismo tiempo esta atormentado por los sacrificios que se ve obligado a hacer. Precisamente por esto, su deseo también es conceder a los skaa un nuevo comienzo, puede que él busque su venganza, pero al mismo tiempo desea que los skaa sean liberados y planea conseguirlo al precio que sea.


Represento a aquello que nunca has podido matar, no importa cuanto lo hayas intentado. Yo soy la esperanza. 



Kelsier, fanart por autor desconocido.

        Vin, como nueva discípula de Kelsier, va descubriendo los entresijos de este enigmático personaje y un imperio gigantesco cuyo complejo mecanismo ahora comienza a entender. Su parte en el plan será infiltrarse en la sociedad de la alta nobleza, haciéndose pasar por la sobrina lejana de un noble recién llegado, y va introduciéndose en el mundo de las fiestas de sociedad. Poco a poco va aprendiendo a mezclarse con los nobles, a ser una de ellos, y a escuchar, sacando la información suficiente para que el plan germine. Pero mientras esto sucede, Vin va descubriendo que entre los nobles no solo hay monstruos violadores, y sádicos maltratadores de skaa. También hay personas decentes que solo apartan la mirada ante el sufrimiento de su pueblo, porque ni siquiera los nobles pueden intervenir en las leyes y el sistema de castas impuesto por el Lord Legislador. Incluso algunos tratan de cambiar las cosas. La rebelión implica en un momento dado el exterminio de los nobles, pero ella comienza a dudar de la moralidad de ese objetivo, ¿y si en su afán por lograr su objetivo se han convertido en los mismos monstruos que intentan eliminar? ¿Se han convertido en un grupo de fanáticos?


El miedo es la herramienta de los tiranos. Por desgracia, cuando el destino del mundo está en juego, usas las herramientas que tienes a mano.


        Sanderson trata de este modo múltiples temas de fuerte interés: una sociedad unificada y cuya historia ha sido borrada. Múltiples culturas eliminadas. Un pueblo oprimido y una minoría gobernante, ¿Cuál es la moralidad de esta minoría? ¿Son obligados, solo recibían órdenes como sostenían los nazis de Núremberg, o podían hacer algo? ¿Cuál es la moralidad de una rebelión, hasta donde se puede decir “era necesario”? ¿Es lícito un exterminio? Mientras descubrimos la historia del Legislador, es posible que comencemos a ver que a lo mejor él también hizo en su momento lo que pudo. A veces no encontramos la forma de detenernos. ¿Que es exactamente la verdad? La naturaleza original de las leyendas antiguas y olvidadas es exactamente otro de los misterios con los que juega el libro.


El Héroe de las Eras no será un hombre, sino una fuerza. Ninguna nación lo reclamará, ninguna mujer lo conservará y ningún rey podrá matarlo. No pertenecerá a nadie, ni siquiera a sí mismo.


        Los protagonistas se irán encontrando diferentes problemas, introducirse en el juego de poderes e intrigas internas que recubren la sociedad de los nobles, su partida por hacerse con la economía. Deberán asegurarse de mantenerse lo más lejos posible de la atenta mirada del Legislador, evitar a los temibles Inquisidores de Acero, que buscan a Vin y a Kelsier de forma incansable. Han entrado en una apuesta con pocas posibilidades de victoria, pero deben intentarlo.





Vin, vestida para matar, en la ciudad de Luthadel de fondo, fanarts por autor desconocido. 

        La novela cuenta con unos paisajes impresionantes. La ciudad de Luthadel es una megalopolis habitada por miles de skaa afincados en suburbios de una pobreza desoladora, trabajando como bestias en las fabricas de la nobleza, en unas condiciones infrahumanas. Otros viven criminalizados en un ambiente brutal donde se ven obligados a luchar para sobrevivir, mientras los obligadores les dan caza. Por otro lado, están las zonas ricas de la ciudad, todo fasto y apariencia, con los poderosos nobles en lo alto de la cadena, destacando las fortalezas de las familias principales. Finalmente, Kredik Shaw, el temible palacio de incontables agujas de imposible altura, una especie de Sagrada Familia maligna, donde habitan los Inquisidores de Acero y el Lord Legislador. El centro del todo el Imperio Final. Y esta ciudad podrida y fastuosa al mismo tiempo, con ese palacio tenebroso en el centro, por las noches se puebla por completo de esa impenetrable niebla siniestra, y continuamente esta manchada de una capa de ceniza. Un ambiente continuamente gris y siniestro. 

        La trama es narrada como un anime, utilizando un ágil ritmo que combina política, intrigas, plot twist, y combates. Es un sistema de poderes muy bien utilizado, con luchas entre alománticos, nacidos de la bruma, Inquisidores, y otro tipo de figuras poderosas. Otros poderes que entran en el juego. Y en lo mas alto, un final boss imbatible, un Señor Oscuro definitivo, el Lord Legislador. Las luchas son tremendamente activas, estilo anime shonen: cada alomántico debe consumir su metal y quemarlo en su interior (los nacidos de la bruma pueden hacerlo con los ocho metales alománticos), y el abanico de habilidades les ofrece especialidades variadas, destacando el hierro y el acero. Estos poderes alománticos permiten atraer o tirar de las fuentes de metal, permitiendo mover objetos utilizándolos como proyectiles, o moverte a ti mismo si el objeto pesa mas (o esta anclado o en el suelo), ya sea empujando o atrayendo.  



Luthadel, fanart por Raul Rossell.


Luthadel, con dos nacidos de la bruma saltando entre edificios, fanart por Ricky Ho.



Vin observando el Kredik Shaw. Fanart por autor desconocido.


        Es una novela con muchos misterios por resolver, y como una primera parte, no podemos esperar acabarla con todas las respuestas. De hecho, en cierta manera al acabarla tenemos más preguntas que respuestas, se nos abren muchas intrigas. Nacidos de la bruma forma parte del Cosmere, así que de alguna manera está conectado a Elantris, aunque eso aún no se ve (excepto por un personaje concreto). La saga continua en otras 5 novelas que recorren varias eras, y aún quedan por publicarse unas cuantas solo de esta saga (que por lo que sé Sanderson va conectando poco a poco en el sistema del Cosmere, al resto, como la saga de El Archivo de las Tormentas). Además de las obras más cortas adicionales recopiladas en el Arcanum ilimitado.

        La edición, publicada por Nova, es una maravilla. Una edición especial ilustrada, con una portada en letras doradas muy currada, y contiene un mapa a color del Imperio Final, otro de la ciudad de Luthadel, así como una tabla de metales alománticos (a color también), un glosario de términos alománticos,… Mas las curradas ilustraciones de momentos espectaculares de la saga. En esta misma edición esta la segunda y tercera parte de la saga. Es cara pero merece la pena. Además, también existen ediciones en tapa blanca, en tapa dura,….






Portada del libro, mapas, y tabla de metales alománticos. 


        Es una novela super entretenida, activa, con bastantes reflexiones (destacan las reflexiones de Sanderson acerca de las religiones, tema que creo que le encanta) personajes muy interesantes, un montón de historia y worldbuilding detrás, etc. Muy recomendable, yo me la fundí en 4 o 5 días y son 670 páginas.

        Ha tenido un considerable impacto en el mundo de la literatura de fantasía, influyendo a autores como Brent Weeks (uno de mis favoritos) en su maravillosa saga El Ángel de la Noche. El personaje de Durzo Blint esta inspiradísimo en Kelsier; Kylar, prota de la saga de Weeks, como Vin, debe introducirse en el mundo de los nobles haciéndose pasar por uno de ellos, etc.  



BALADA DE PÁJAROS CANTORES Y SERPIENTES - SUZANNE COLLINS

          Tras 10 años de parón, la autora de Los Juegos del Hambre ha sacado esta precuela de su saga: Balada de pájaros cantores y serpien...