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sábado, 10 de febrero de 2024

BALADA DE PÁJAROS CANTORES Y SERPIENTES - SUZANNE COLLINS


        Tras 10 años de parón, la autora de Los Juegos del Hambre ha sacado esta precuela de su saga: Balada de pájaros cantores y serpientes, publicada en 2020, con 587 paginas. Y sinceramente, mi opinión no es muy buena.

        La historia se ubica 64 años antes del inicio del primer libro, protagonizada por el presidente Snow (el libro es en primera persona, así que vemos todo desde la perspectiva de Snow) antes de ascender al poder, cuando no era más que un joven ambicioso del Capitolio. La novela comienza 10 años después del final de la Primera Rebelión y de los Días Oscuros. Durante el primer alzamiento de los Distritos y la guerra de estos contra el Capitolio, la ciudad capital fue asediada por la guerra y cundió el hambre, los asesinatos, el tráfico y contrabando, habiendo miles de víctimas entre la población de clase alta, quienes conocieron las penurias. Sistemas de racionamiento, alimentación restringida, bombardeos aleatorios, etc. Toda la pesca. Finalmente el Capitolio se alzó con la victoria tras someter doce distritos, y arrasar con armamento nuclear de alta potencia el Distrito 13, sin supervivientes (los lectores de la saga saben que esto no fue exactamente así, pero bueno). Como castigo contra los insurrectos, se instauran los Juegos del Hambre.



La arena de los primeros 10 Juegos, ese anfiteatro medio ruinoso.


        Los Juegos del Hambre de estos tiempos no son como los que conocemos, se trata de un simple acto de humillación contra los distritos, sin pizca de pompa ni boato. Un sacrificio humano. Nadie disfruta viéndolos, ni los distritos ni el Capitolio, no son entretenidos. Los tributos son trasportados en trenes de ganado llenos de mierda y encadenados, mantenidos encerrados y arrojados a un anfiteatro normal y corriente, como el Coliseo romano. Un espacio cerrado donde se matan en un rato y ya está. Se televisa, pero para aumentar la humillación de los distritos, no hay apuestas ni patrocinadores y sus regalos ni nada. Y el vencedor solo sobrevive, luego se le devuelve al distrito y hasta luego.

 

Sí es imposible acabar con la guerra, tenemos que controlarla de manera indefinida.

 

        Los Snow fueron en su tiempo una de las familias más ricas y poderosas del Capitolio, pero el patriarca, Crassus, un importante general, murió en la guerra. Con su muerte, en la familia solo quedan su hijo Coriolanus Snow (nuestro Snow), su prima Tigris, y la abuela. Durante la economía de emergencia bélica y la posterior situación de posguerra, los Snow pierden todo acceso a casi cualquier tipo de ingreso, y viven en prácticamente la inmundicia, la pobreza y el hambre. Se alimentan de lo que logran conseguir y viejas conservas acumuladas, sacan el dinero de donde pueden, y se aferran a lo último que les queda: la dignidad de lo que fueron. Mantienen su pobreza en secreto, siguen viviendo en el lujoso piso en lo alto de un edificio de clase alta, su abuela (la llaman abuelatriz) se comporta como si fuera la abuela de Anastasia en la peli de dibujos (María Fiódorovna Románova creo que era) pero medio gagá y muy fascista. Pero son unos muertos de hambre real. La única esperanza es que Coriolanus Snow haga florecer su ambición y devuelva a la familia al lugar al que pertenece.

        Coriolanus Snow es un chico ambicioso y endurecido por la guerra, un superviviente, que ha visto como vecinos suyos han comido carne humana, inteligente y con mucha habilidad. Es uno de los mejores estudiantes de la Academia, una institución preuniversitaria para los miembros de la aristocracia capitolina (pese a que son casi unos vagabundos, se apañan ocultándolo), y destaca en manipulación y habilidad política.



Coriolanus Snow y Lucy Gray Baird. 


        En su último año de la Academia, el Capitolio ofrece a los 24 mejores estudiantes de la institución una prestigiosa oportunidad como proyecto final: se convertirán en los mentores (como unos padrinos) de los 24 tributos de los Decimos Juegos, mientras trabajan conjuntamente entre ellos y con los coordinadores del proyecto para reformular los juegos y lanzarlos a un nuevo nivel. El Capitolio busca más productividad, más visibilidad, que cale hondo y llegue más, que valga para algo más; ahora que tras 10 años la guerra empieza a quedar atrás, una simple humillación y sacrificio no vale.

 

El espectáculo ha comenzado.

 

        Pero el decano de la Academia, Casca Highbottom (creador de los Juegos), un hombre siniestramente amargado y que guarda un fuerte resentimiento contra el prota que este no entiende de donde viene, elige como su tributo al miembro femenino del Distrito 12, quien, como siempre, menos opciones tiene de todo.

        Pero Coriolanus no se deja amedrentar y recibe con una rosa blanca (las rosas son el símbolo de los Snow, y como sabe alguien que haya leído la saga, están siniestramente ligadas a este personaje) a su tributo, Lucy Gray Baird, quien, como pronto descubre, no tiene intención de dejarse morir. Lucy es una mujer valiente y astuta, pero lo más importante, es una artista. Una cantante y actriz excepcional, que desde el primer día empieza a ganarse el corazón de Snow y del Capitolio con su música, y al mismo tiempo impulsa las ideas del propio Snow sobre el potencial que tiene el poder del espectáculo.




Empieza por creerte que puedo ganar de verdad.

 

        A partir de aquí el libro empieza a configurarse, y voy a ser claro y evidente: si, se lían. Es romántico. A Snow le pone la cantante de los distritos. Y progresivamente empieza a perder de vista su deseo de ambición a cambio de conseguir salvar la vida de la mujer de la que se está enamorando. Mientras tanto, los siniestros poderes que mueven las altas esferas del Capitolio están observando los avances de los chicos de la Academia, usándoles como un experimento social, y Snow está en el punto de mira de la Dra Volumnia Gaul, la Vigilante Jefe de los Juegos y la mente detrás del Estado, la mujer que mueve los hilos del gobierno y el ejército.

        Problema de la novela: en primer lugar usa muchas páginas para contar una trama bastante sencilla, y en segundo lugar esta sobreazucarada. Que sí. Que se ponen. Ok. PROSIGA. Es muy meloso, y además como mal, porque el prota no para de justificarse TODO EL RATO por todo lo que hace. Si planta al medio amigo (que ya hablaremos de él porque OSTIA que canso) porque lo planta, si ayuda a Lucy porque la ayuda, si no hace aquello porque no lo hace. Es mu pesao. No sé al resto de lectores, a mi Snow en las originales me molaba: era un viejo despiadado y un líder absoluto, pero no era cruel, verdaderamente creía que lo que hacía era lo mejor para el pueblo, que esos métodos del terror y ese sistema centralizado con una escasa minoría acomodada eran el único método de supervivencia. Un tipo inteligente, manipulador, y decidido. Este chaval es todo lo contrario, no decide una mierda casi, es el juguete de la Dra Gaul casi todo el libro, y cuando no, es un pelele romanticón haciendo manitas con Lucy Gray. No para de dar bandazos y apañarse como puede mientras le llueven ostias hasta en el carnet de identidad, es un llorica y un cobarde. Y apenas evoluciona, de pronto al final (EN EL EPILOGO) parece que se ha vuelto despiadado y verdaderamente inteligente, pero sin apenas contexto, es un “bueno, y se volvió malo”. Creo verdaderamente que Suzanne Collins no se atrevió a sacarnos el origen de un verdadero villano, y como sabía que era lo que tenía que vender, diseñó una novela para adolescentes con un prota VAGAMENTE amoral. Muy vagamente, porque a veces es bastante majete, y cuando no lo es, es un repelente pero inofensivo, no un cabrón totalmente practico, pragmático y despiadado.

 



Coriolanus Snow y Lucy Gray Baird. 


Tú eres mío y yo soy tuya. Está escrito en las estrellas.

 

        Lucy Gray Baird por otro lado es una especie de Katniss de Hacendado, también canta, y en vez de tener un arco y una endiablada habilidad como cazadora y para repartir leña, actúa bien y controla el espectro social (cosa que Katniss era una negada). Pero es cansa, gana más por potra y por cosas ajenas a ella que porque ella fuera una vencedora nata. ¿Os acordáis de la mujer de Finnick, que también es una vencedora? ¿Annie Cresta? En la segunda novela se explica que Annie ganó porque se escondió en los Juegos, y hacía el final hubo un terremoto, la arena se inundó, y todos se ahogaron, menos Annie que como era del Distrito 4, sabía nadar. Solo gana por eso. Esto no es muy distinto. Tiene frases y momentos guays, en plan idealista anarquista con su drama frente al Estado corrupto y terrible, pero vamos, no pega mucho como coprota en una novela asi, y con las premisas que tiene. 

        Encima los Decimos Juegos tardan bastante en empezar, y después duran unas 100 páginas que encima, como los vivimos desde la perspectiva de Coriolanus, los vemos desde una pantalla.

 

Los Snow siempre caen de pie.

 

        Y tras estas 100 páginas tienes varios cientos de páginas más de drama en el propio Distrito 12 que en fin. Parece una especie de versión cutre de Bodas de sangre de Lorca, mamoneo y traiciones amorosas y venganzas de sangre en un pueblo abandonado.

        Para completar este elenco glorioso de personajes tenemos al rival-amigo de Coriolanus, Sejanus Plinth. La familia Plinth eran la familia más rica del Distrito 2, tanto que través de su dinero y su creciente industria de armas lograron comprar el acceso al Capitolio, y pasaron a formar parte de su aristocracia (el Estado necesitaba su dinero), pese a que las clases altas siguen viéndolos como unos intrusos. Sejanus es un chaval (tiene la edad de Coriolanus, también está en el programa de mentores) repelente de cojones y EXTREMADAMENTE moral, pero forrado hasta la saciedad, que intenta hacerlo todo en plan súper bonito, y no para de llevarse ostias y emmarronar a veces a Coriolanus, quien le suele salvar 50% por pena y 50% porque le interesa su dinero. No quiere participar en los juegos, se enrabieta, llama monstruos a los altos cargos del Capitolio, tira pupitres…. Señor, suélteme el brazo. Es que tiene unos berrinches que son de flipar, en serio. Se hace muy cargante. Y es así todo el libro. Coriolanus le odia en secreto porque cree que él es quien debería tener esa posición y ese dinero, no Sejanus, carne de distrito, pero pese a ello, están siempre juntos.

        Lo mejor del libro son las conversaciones entre Coriolanus y la Dra Volumnia Gaul. Gaul es una científica especializada en el diseño de armas genéticas mortales: criaturas mutantes, animales mejorados, etc. Pero en general a la tía le mola todo el tema de la manipulación mediante el terror, y es la mano derecha del actual presidente y jefe de estado, y la líder en la sombra de Panem. De hecho, como la Vigilante Jefe, ella es quien dirige todos los eventos del libro, manipula a los mentores, aprueba las ideas que le interesan modificando los juegos, etc. Ejerce como la maestra autoimpuesta del prota, enseñándole la utilidad de los métodos brutales. La diferencia con el presidente Snow posterior es que Gaul si es una mujer cruel, disfruta con sus experimentos malévolos y produciendo daño, lo de fomentar la estabilidad de la nación es casi una excusa. Pese a ello es la mejor personaje de calle, y sus conversaciones con el prota son lo mejor de la novela de calle, transmitiéndole cómo funcionan los verdaderos hilos del poder. Gaul le demuestra incuestionablemente que las personas somos animales terribles y destructivos, y que aprovecharse de esa cualidad destructora es la única forma de mantener el orden. Le enseña el verdadero precio de la paz, y lo que es necesario sacrificar para conseguirla. Pero Coriolanus, pese a que comprende la retorcida lógica de la científica, mantiene su parcial visión idealista y no quiere pensar que ese sea el único camino, y se hace aún más evidente al estar azucarado por sus sentimientos crecientes por Lucy Gray Baird.




Dra Volumnia Gaul, en la película. 

Coriolanus ya sabía lo que ocurría cuando no se tenía el control. Lo que pasaba era el caos.

 

¿Qué clase de acuerdo es necesario sin queremos vivir en paz? ¿Qué clase de compromiso social se requiere para la supervivencia?

 

        En general toda la novela es una obra que no se aclara, se mueve continuamente entre ser una novela dura sobre el alzamiento de un Estado terrible y unos Juegos mortales siniestros y malignos que encarnan el sacrificio de 23 chavales al año, y una novela adolescente de romance con un puntito toxico (que está ahora muy de moda). Y el propio Coriolanus más de lo mismo, no es claro. Cotninuamente a caballo entre ser el hombre despiadado, inteligente, funcional, manipulador y pragmático en el que se convertirá, y un joven enamorado con un rollito un pelín oscuro de novela teen romántica, un tio mas o menos majo, pese a tener alguna arista. Lo que hace de este personaje un tipejo realmente repelente, además de incoherente. Una vez más: Suzanne Collins no se atrevió a hacer lo que tendría que haber sido una novela grimdark: joder, Panem es un estado de hijosdeputa frívolos que televisan a 24 niños de clase baja asesinándose entre ellos previo mostrarles a toda la nación en un programa a lo First Dates, dirigidos por una minoría burócrata de cabrones despiadados. Y Snow es el hombre que dirigió con mano de hierro ese país terrible durante como minimo 25 años (ya que en los 50º Juegos del Hambre él ya era presidente), previó envenenar y destruir personalmente a todos sus rivales (y envenenarse a sí mismo, de paso) y que diseñó el concepto moderno de los Juegos, el hombre que encarnaba el Estado mismo, el ideal hobbesiano, la cabeza del Leviatán. Y eso no sale por ningún lado, es un romance barato espolvoreado con diferencias de clases, pruebas, una científica lunática y peligrosa, y toques tóxicos. No le ves manipular y devolver el esplendor a Panem a cambio de la sangre de los Distritos, no le ves reformar el ejército ni escalar en los salones del Capitolios hasta hacerse con el poder. Le ves hacer el Christian Grey con la chavala esa.

        Si, si, durante la novela veréis los gérmenes de muchos de los conceptos futuros de los Juegos: el vencedor que lo recibe todo y accede a la Aldea de los Vencedores de su Distrito, las apuestas y los patrocinadores, las entrevistas, convertir todo en un circo. Y también como se compuso cierta canción. Algunas escenas están chachis también. Pero no compensa. 

        Un último añadido: la tercera integrante viva del clan Snow, aparte de Coriolanus y la abuela, es su prima Tigris. Tigris diseña los estilismos de primera clase, las prenda de moda, etc. que Coriolanus, como primogénito de la eminente y poderosa familia Snow, está obligado a llevar para mantener las apariencias. Es una chica majísima, un sol de chavala, no sé de donde viene con esa familia. La cuestión es que esa misma personaje sale en el tercer libro de la trilogía original, Sinsajo, y es un a ex modista de éxito que antiguamente dirigió todo el mundo de la moda y el estilismo del Capitolio, pero que termino exiliada en un viejo taller, marginada y repudiada, por una disputa con Snow. Tigris es una mujer que se modificó genéticamente a sí misma para tener rasgos de tigresa, y de la cual sabemos que tiene un pasado de odio con Snow, que se conocieron mucho pero algo pasó. Su odio por él, y su conocimiento de que en su intento de crear un Estado seguro se ha convertido en un monstruo, es tal, que está dispuesta a esconder al escuadrón de rebeldes dirigido por Katniss encargado de asesinar al propio presidente, y de ayudarles en su misión. ¡Pues resulta que es su prima, es una Snow! Cuando empiezas el libro y las ves allí, esperas que veas ese motivo por el que se encabronaron, etc. ¡Pues no sale! Por ningún lado, acaban igual de bien.

        Bah. Le doy un 6 porque al final es medio entretenida de leer, no está mal escrita, y tiene alguna frase y cosa guay, pero vamos. Creo que realmente es más por nostalgia que otra cosa.

 

El espectáculo no se acaba hasta que canta el sinsajo.


        En 2023 se estrenó una adaptación cinematográfica con el mismo título, dirigida por Francis Lawrence. Está adaptada de forma bastante fiel, y las actuaciones son majas, destacando las de la Dra Volumnia Gaul por Viola Davis y al decano Casca Highbottom por Peter Dinklage (Tyrion Lannister). La peli es medio musical, Lucy Gray Baird se pasa media película cantando, lo cual es coherente, porque en el libro es parecido. Pal caso, sale mas rentable verte la pelicula, y eso que son dos horazas y media, que leerte las casi 600 paginas de libro.  




miércoles, 28 de junio de 2023

EL PROBLEMA DE LOS TRES CUERPOS - CIXIN LIU

 


        Después de casi un año sin publicar he decidido lanzarme al ruedo otra vez, me ha dado como el gusanillo.

        Esta primera novela para regresar es El problema de los tres cuerpos, del escritor chino Cixin Liu (劉慈欣), aunque la forma correcta de escribirlo con nuestro alfabeto seria Liu Cixin (ponen el apellido primero). Se trata de la primera novela de la trilogía El recuerdo del pasado de la Tierra, aunque comúnmente, como ocurriera con otras sagas como Panem de Suzanne Collins o Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martín, se la conoce por el nombre de su primer libro: La trilogía de los tres cuerpos. Esta primera novela se publicó en 2006.

        Esta primera obra comienza en la China de 1967, durante uno de los periodos más convulsos de la República Popular China y del gobierno de Mao Zedong: la Revolución Cultural. En un  ambiente absolutamente politizado y polarizado, de un extremismo político y comunista que raya en lo religioso y lo absurdo (se llegó a pretender prohibir girar a la derecha en el código vial, por su supuesto simbolismo, y no es broma ni ficción, aunque no cuajo), se da una persecución sistemática de toda persona mínimamente sospechosa de ser un enemigo del comunismo. Los científicos no escapan de esta persecución, castigándose, humillando, condenando y hasta ejecutando a cualquiera del que se creyera que sostenía pactos con el enemigo capitalista y occidental, por razones como que una ley o teoría física contradiga por simbolismo algún axioma político del comunismo (si, mezclar el pepino con la velocidad, pero así estaba el ambiente), o enseñar las teorías de académicos de EE.UU.



        En este contexto, el doctor en Física de la Universidad de Tsinghua (Pekin) Ye Zethai muere por estos motivos, negándose a agachar la cabeza, durante su juicio público, ante los ojos de su hija Ye Wenjie, una reconocida y joven doctora en Astrofísica. Ye Wenjie sobrevive a la Revolución Cultural marcada como figura sospechosa, siempre bajo vigilancia y por tanto limitada laboralmente, una marginada. Y esto no podía importarle menos en realidad, puesto que esos primeros días de la Revolución y la muerte (asesinato) de su padre provocaron el fin de su ilusión por la raza humana y de la vida, confirmándose para ella que no somos más que una especie que destruye todo lo que la rodea, y que incluso se fagocita a sí misma. Cuanto ve desde aquel día, el ansia de la Republica por consumir recursos naturales e industrializarse a un ritmo deshumanizante para las personas, y destructor para el medio ambiente y el planeta, no deja de confirmárselo.


Era posible que todos los actos de la humanidad en su conjunto fueran malignos, que la maldad fuera la esencia del hombre.


Nuestra sociedad es incapaz de prosperar por sí misma, necesitamos la intervención de una fuerza externa.


        Se convierte desde aquí en una mujer silenciosa y nihilista, desilusionada y casi apática, una sombra de sí misma, hasta que un día, casi por accidente, acaba formando parte de los entresijos de un misterioso proyecto secreto chino llamado Costa Roja. Proyecto del que formó parte más de dos décadas, aislada en la cima de la montaña donde estaba la base de investigación, y que, eventualmente, cambió el mundo, la historia, y la humanidad, para siempre.





        Pero de lo que rodea a Costa Roja, los objetivos de su investigación y sus logros, y la historia Ye Wenjie dentro de él, no te enteras hasta la mitad del libro o más, así que vamos a dejar esa trama aquí. El autor cambia la narración a la actualidad, más de 40 años después, y tenemos como protagonista a Wang Miao, un investigador experto en nanomateriales, campo en el que está realizando importantes avances tanto en investigación como en producción. Wang enseguida descubre que extraños eventos están tomando parte en el campo de la ciencia y la física, y que todos los científicos del mundo y quizá toda la humanidad, llevan tiempo inmersos en una guerra secreta que puede que destruya todo lo que conoce, todo aquello sobre lo que creía tener seguridades. Desde hace varios años, y de forma exponencialmente creciente, los científicos de todo el mundo se están suicidando, algunos de ellos dejando misteriosos mensajes: las autoridades internacionales han comenzado a entender que no es un evento fortuito, y que quizá haya una mano oculta dirigiendo estos acontecimientos. ¿Pero cómo están forzando a quitarse la vida a decenas de las mentes más preclaras del mundo? 


Desde el punto de vista evolutivo, ¿la ignorancia de la humanidad suponía una ventaja o un obstáculo?

 

Una vez desvelados los misterios más profundos del Universo, ¿sería la humanidad capaz de seguir existiendo?


        Wang empieza a entrar en contacto con distintas fuerzas y personas, cuyas tramas el autor pasa a contarnos en un tercer nivel narrativo. Documentos de un viejo proyecto chino, transcripciones de interrogaciones,… Y la autobiografía de un matemático solitario y ensimismado, y de cómo su obsesión intelectual (un mero enigma matemático sin apenas aplicaciones prácticas), contra todo lo que pensaba, puede cambiar todos los acontecimientos que se están precipitando.



        En cuanto Wang entra en esta misteriosa y mortal trama, lo peor no es el peligro al que se enfrenta, si no descubrir que aquellos que se esconden tras los acontecimientos parecen esgrimir un poder que desafía cualquier ley de la física. Se están sucediendo eventos para los que solo cabe una conclusión: las leyes físicas no poseen autentica validez, han vivido todas sus carreras engañados por una ilusión de conocimiento que nunca ha sido real, y por tanto sus vidas jamás han tenido sentido.


La física nunca ha existido y nunca existirá.

Una fuerza inimaginable está matando a la ciencia.

        Y mientras esto sucede, Wang empieza a jugar en un extraño videojuego de realidad virtual que parece extrañamente conectado a todo lo que está sucediendo. Un juego donde debe desentrañar cual es el motivo por el que una versión alternativa de la Tierra pasa de forma aleatoria, caótica, e impredecible, de eras estables donde la vida puede desarrollarse a eras inestables (frio glaciar o calor abrasador) incompatibles con la vida, donde la humanidad debe hibernar hasta la siguiente era estable.

        La novela, como se puede deducir, pertenece al sub género de ciencia ficción dura, caracterizada por la abundancia de elementos científicos, y la coherencia con las leyes de la ciencia y la física, utilizando y enunciando, de forma divulgativa, teorías, leyes etc. reales. De hecho el nombre del libro y una de las claves de la obra se refiere al problema matemático de mecánica celeste y física del mismo nombre. Cita a Arthur C. Clarke (uno de los sacerdotes de la ciencia ficción dura, ya fallecido) como uno de sus principales influencias, y de hecho pueden encontrarse varios paralelismos con El fin de la infancia (1953), Cita con Rama (1973) o 2001: Una Odisea en el espacio (1968). Esa forma de reflejar el espacio y los misterioso de la ciencia mediante una especie de belleza desoladora, una hermosura que supera el tiempo y el espacio, la comprensión humana. También puede observarse mucho a Carl Sagan (máximo promotor del proyecto SETI), no solo por su novela Contact (1985), si no por algunas de sus otras obras de no ficción, como La conexión cósmica (1978).


Nunca olvidare las silenciosas noches que pase escuchando en los auriculares el débil murmullo del universo. Era débil pero constante, y parecía más eterno que las propias estrellas.


        Al mismo tiempo, no refleja la tranquilidad, calma y positividad ante todo de Clarke y Sagan, se desmarca de eso; Liu es el hijo de un periodo sangriento (la Revolución Cultural), y lo vuelca aquí, extrayendo ese instinto más reivindicativo y guerrero de George Orwell (Rebelión en la granja o 1984). La obra es trágica, posee un componente tétrico, y puedes entender el sentimiento de venganza contra la humanidad que invade a algunos de sus personajes. En parte ese coctel la hace más hermosa.


¡Nos espera el más completo olvido!

 

¡La raza humana es monstruosa!


        Acorde a un estilo de ciencia ficción dura, en parte se desentiende de intentar desarrollar exhaustivamente la personalidad y perfiles de sus propios personajes (con una o dos notables excepciones muy interesantes), y algunos de ellos son casi arquetipos, para contarnos esa trama cósmica y científica, que es el verdadero interés de la obra. Pese a ello, el nivel de pluma de Liu es más que suficiente para mantenernos enganchados a la obra, es amena y bien escrita, y al contrario que algunas obras de Clarke, como Regreso a Titán (1975), 2061: Odisea tres (1987) o 3001: Odisea final (1997), no sientes que sea una mera excusa mal hilada y ridícula para contarte las pajas mentales de científico del autor.

        La obra continua con El bosque oscuro (2008) y El fin de la muerte (2010), y una obra que puede entenderse como precuela (comparten algún personaje y hay alguna referencia cruzada), La esfera luminosa (2005). Finalmente, otro autor chino, Baoshu (seudónimo de Li Jun), sacó una secuela de la saga que Cixin Liu autorizó: La redención del tiempo.

        El problema de los tres cuerpos tiene una adaptación china de 30 capítulos que a mí me está pareciendo increíble, llamada Three Body, pero no ha llegado a occidente, que yo sepa no se emite en ninguna plataforma de las clásicas, pero es fácil encontrarla si se googlea, en webs como Viki (por ejemplo en este enlace), subtitulada al español y todo. Además Netflix está preparando una adaptación propia que sale después de verano, con una narración más occidentalizada (aunque seguirá contando, creo con muchos actores asiáticos).

 


        Su autor, Cixin Liu, es un ingeniero informático que trabaja en la central eléctrica de Yangquan, en la provincia de Shanxi, nacido en 1963. Se especializa en reflejar el rol de China en el futuro, utilizando como canal conductual la ciencia ficción dura.


Es el ocaso de la humanidad. Y el mío también.

Los insectos jamás han sido vencidos.


viernes, 7 de octubre de 2022

ROSA LA SANGUINARIA - NICHOLAS EAMES



        En 2018 Nicholas Eames estrenó Rosa la Sanguinaria, la segunda parte de su saga La banda. Novela de fantasía, de tipo grimdark, con altas dosis de humor, mala leche, macarreo, priva, muerte, mercenarios, y divertidos clichés. La misma línea que en la primera parte, Reyes de la Tierra Salvaje. Al igual que en esta primera parte, la estructura de la novela compara todo el mundo de mercenarios y las clásicas películas de Rock and Roll, con las bandas de músicos y las giras y el famoseo, los grupis, etc. Como todos los libros del sello de Gamon tiene su propio booktráiler, que se puede ver aquí. Además, en la web de Nicholas Eames podemos ver las imágenes de la obra dibujadas por artistas como Richard Anderson o Félix Ortiz (ver aquí). Se puede leer de forma independiente, pero se recomienda leerlo tras el anterior.

        Tras el primer libro, el mundo ha cambiado. El cruel Brozaparda, Vástago del Otoño e hijo del arconte Vespian, murió en la Batalla de las Bandas y la Horda de la Tierra Salvaje fue destruida. La salvada Castia renació como un imperio bajo el gobierno del Emperador Matrick Machacacráneos. Ganelon y Consuelda tuvieron una breve relación tras la que separaron y el enorme guerrero volvió solo a Grandual para regresar a su antigua prisión y convertirse en piedra de nuevo, dejando el juramento de despertar si ella venia por él. La podredumbre se convirtió en un mal recuerdo tras ser curada por Arcandius Moog, y Gabriel y Clay Cooper se retiraron del mundo de los mercenarios, para vivir tranquilamente su vejez. Cooper volvió al lado de su mujer y su hija, como siempre deseó.

        Finalmente, Rosa, la hija de Gabriel, regresó a Grandual junto a ese misterioso druin que luchó a su lado en Castia para forjar una nueva banda, y continuar su escalada de fama para alcanzar las cimas de su padre y el resto de Saga. Y aquí es donde comienza la novela.

        Tam Hashford es una joven camarera de Ardburgo, la capital del reino norteño de Kaskar, e hija de unos famosos  mercenarios del pasado. Su madre murió hace muchos años, y su padre abandonó ese mundo para siempre consumido por el dolor. Tam es una super grupi de los mercenarios, que admira sus vidas, y desea por encima de todo convertirse en la barda de una de ellas, como lo fue su madre, y cantar gestas de leyenda. Pero jamás imagino que ese deseo se vería cumplido al convertirse en la barda de Fábula, la mejor banda de todo Grandual, los sucesores de Saga, dirigida por la mismísima Rosa la Sanguinaria. Tam marcha junto a ellos camino a la aventura, y lo que encontrará será su propia historia, siguiendo la estela de gloria de la banda, lo que desde el primer momento la ascenderá al estatus de leyenda, conocida como Tam la Barda. Una aventura de proporciones épicas que solo puede acabar en gloria o muerte.

 

Nadie puede elegir lo que los demás creen que somos. Ahora eres una leyenda, niña.

 

        Fábula está formada, aparte de su líder Rosa, por su esposo Cirrolibre, un habilidoso druin que cuida de sus compañeros como un tierno amigo, amable, preocupado y con un punto melancólico, portador de Madrigal, una de las tres espadas que empuñó Brozaparda. Cura, conocida como la Bruja de Tinta, una invocadora, un tipo de hechicería muy especial que le permite conjurar seres que luchan para ella, aunque su poder es mucho más siniestro que el del resto. Cura no tiene desperdicio, es áspera, cortante, gótica (una verdadera zorra gótica), ultra tatuada,… Y Brune, un vargyr, un chamán norteño gigantesco capaz de convertirse en un oso enorme, pese a lo cual es un osito amoroso con los suyos. Brune y Cura cargan, cada uno el suyo, con un terrible pasado que los atormenta y condiciona, secretos inconfesables y poderes oscuros. Además, está el fauno Roderick, el agente de Fábula.



Fábula al completo. Rosa la Sanguinaria en primer plano, y detrás, de derecha a izquierda, Tam (de rojo), Cirrolibre (con orejas de conejo), Brune (grande y de barba) y Cura (pálida, pelo y ropa negras). Roderick no esta.

        Más allá de Kaskar y de sus montañas, en los helados e inexplorados Yermos de la Bruma, una nueva Horda se ha convocado, reunida a partir de los restos de la de Brozaparda, y se la conoce como la Horda de la Bruma. Dirigida por el temible gigante Bronturo se dispone a atravesar las montañas y asolar Grandual. Una guerra final contra los humanos. Y en este nuevo conflicto, siguiendo los dictados de la fogosa y pasional Rosa, Fábula marcha en dirección contraria. Pretenden cumplir una extensa agenda de combates en coliseos por todo Kaskar, contra bestias cautivas, y después llevar a cabo una misión secreta de la que solo Rosa sabe el objetivo. Una misión que les llevara a enfrentar un peligro por encima de cualquier cosa que haya hecho nadie antes.

        Pero, en la oscuridad, un enemigo más antiguo de lo que nadie recuerda se fortalece y teje sus planes, y llevará a los protagonistas hasta el límite.

 

Había llegado el amanecer, y con él, la Horda.

 

        Al igual que la primera parte, tiene un importante contenido de humor (incluyendo humor negro) y mala leche. Cervezas, fiestas, borracheras, tabernas, priva a punta pala, sexo (orgias), chistes malos y soeces, peleas,… Joder, Cura es como esa amiga tuya borde que a veces cuando va ciega se pone súper intensa, tiene su propia lista de gente a la que tirarse, pero después de tirárselos los mando de una patada al camino y se pira con sus colegas. Totalmente bisexual además. Y en todo este rollo llega Tam, una adorable novata con una importante habilidad para cantar, tocar y componer, que aunque lleva tiempo siendo camarera en una taberna fiestera, es bastante inexperta en estas lides. Fábula le enseña las mieles de la fiesta y el desenfreno, y Tam se une de pleno a esa espiral de peleas, farra y…sexo. Por cierto, Tam es lesbiana.


Otra imagen de Fábula, esta vez por Pierre Santamaria.


        Fábula se dedica a marchar por las ciudades y prácticamente cada noche se pillan un ciego para al día siguiente, con la buena resaca, seguir su camino, o incluso, si les toca, combatir. A veces se van a las peleas en los coliseos de empalmada, aun medio ciegos, y habitualmente y aun así, ganan fácilmente. Son unos maquinas, incluyendo a Tam, que como buena barda, desarrolla una buena habilidad para el arco, como support, y además es bastante valiente (aunque Tam solo lucha cuando no queda otra). Las fiestas tras los combates son como esas megafiestas que te pegas varias semanas esperando, y son ya el desenfreno padre.

        Los mercenarios son los rockeros famosos de este mundo, con sus propios grupis, fans, seguidores, etc. y Fábula son los mejores, y sus juergas son acorde a ello.

        Pero no todo es fiesta. Esta segunda parte es considerablemente más adulta, reflexiva y dura que la primera. Todos los integrantes de Fábula (a excepción de Tam, que menos por la muerte de su madre, ha tenido una buena infancia criada por un buen padre, aunque algo sobreprotector) son un desastre emocional. Destaca la propia Rosa, una mujer fuerte y despiadada, incomparablemente leal a sus compañeros, pero consumida por el inagotable deseo de superar la cima de su padre y de Saga, los mejores mercenarios de la historia. Rosa ha vivido toda su vida bajo la sombra de esos gigantes, un peso del que jamás ha podido liberarse. Como una líder nata, una persona de un carisma arrollador y una personalidad magnética, Rosa arrastra consigo a todo el resto de la banda, hacia destinos peligrosos. Rosa no puede detenerse por nada en su camino que busca la gloria y la eternidad, y atraídos como polillas por el fuego de la Sanguinaria, sus amigos la siguen hasta el fin del mundo.

 

Un alma en llamas. Una mujer aprisionada por su naturaleza, un peligro para los que se encuentran junto a ella.

 

Nacida a la sombra, con un destino siempre eclipsado por la más reluciente de las estrellas.


        No debe entenderse a Rosa como una villana, es una anti heroína. Es buena, cariñosa, leal, pero tiene una parte oscura y temible, que no puede parar, atormentada. Como ese mito del rockero fiestero que no es que disfrute de la fiesta, si no que ya no puede, ni sabe, ni quiere, detenerse, lleva la fiesta y la búsqueda de la gloria hasta el final, aunque les cueste la salud y la vida, incluyendo establecer siniestros pactos que escapan a su control. Consumir su vida en un breve espacio de tiempo, un estallido breve e inmortal. Esta dualidad de Rosa recubre toda la obra, desde la perspectiva observadora de la Barda. Tam poco a poco ira observando la otra cara de Rosa, su cara más frágil y al mismo tiempo oscura, mientras descubre el verdadero precio de la victoria.

 

Todas las batallas tienen un precio. Hasta las que ganamos.

 


Batalla.

        Además de esto, Nicholas Eames también trata el tema de la crueldad entre especies, el maltrato animal, la crueldad de los deportes consistentes en matar animales. Conforme avanzan, Tam (y sus propios compañeros) empatizan cada vez más con las bestias con las que luchan en los coliseos, criados en cautividad o capturados para obligarlos a enfrentarse a mercenarios hasta morir, condenados solo por no ser humanos. Cada vez son más conscientes de la crueldad de sus acciones, criaturas que podrían ser inocentes sacrificadas en el altar de la fama, para engrandecer sus propias figuras y la de Rosa. A fin de cuentas, dos miembros de la banda, Cirrolibre y el agente Roderick, no son humanos, uno es un druin y el otro un fauno. Fábula no es insensible a estos crímenes, pero no puede detenerse, así que son parte de una dualidad moral. Un doble rasero.

 

 

¡Os prometí la libertad! ¡Y ahora sois libres! ¡Os prometí venganza! ¡Venid conmigo y reclamadla!

 

        Este libro nos muestra mucho más que el anterior el dolor de esas pobres criaturas condenadas, su discriminación, su sufrimiento al morir, al ver morir  a sus hijos, o al vivir en la cautividad de pequeñas jaulas. Su lucha por sobrevivir en un mundo que los rechaza por no ser humanos. A veces es… realmente doloroso para el lector. Antaño, las bandas y los mercenarios se crearon para defender a la débil humanidad de esa sobreabundancia de especies muy superiores físicamente que nos estaban depredando, muchas de las cuales creadas por los druin y propagadas por todo el mundo cuando su Dominio cayó. Ahora nosotros, los humanos, somos su terror, somos los seres que pueblan las pesadillas de esos seres que apenas pueden defenderse del exterminio, y encima nuestra cultura aun los sigue catalogando a ellos de bestias y monstruos (lo mismo que hacemos en nuestro siglo XXI con las películas de tiburones, cocodrilos y leones asesinos). Los mercenarios no son más que asesinos a la caza de una gloria vana, enardecidos por una sociedad decadente que engrandece un espectáculo sanguinario, cruel y corrupto. Eames se mete de lleno en este debate, y hace una defensa de la convivencia ecológica y la biodiversidad (también existe por supuesto una parte de lectura étnica y racial, convivencia multicultural y multiétnica, pero creo que Eames se mete mucho en animalismo, la comparación es muy obvia).

 

Ahora somos nosotros los que acechamos en la noche.

 

¿Convertir el sufrimiento de una criatura en un espectáculo?

 

        El primer libro era sobre unos viejos mercenarios del antiguo estilo que se reúnen, luchando por superar su vejez y sus achaques y se ponen a repartir tortas como panes, para rescatar a la hija de uno de ellos de una matanza. Este es sobre unos jóvenes mercenarios modernos a la búsqueda de la fama en ese mundo más sanguinario y cruel, siguiendo la estela de una kamikaze imparable y consumiéndose a toda velocidad, mientras enfrentan sus propios traumas emocionales. Esta trama es más triste y dura.

        Fábula deberá acabar enfrentándose a esta realidad y sus propios crímenes, y decidir cuál es el camino que quieren seguir, y que línea no piensan traspasar. Ellos, y la humanidad al completo, debe tratar de ver quién es el verdadero enemigo.



        Al igual que en el primero, hay una fuerte presencia de feminismo, destacable en personajes como Rosa, Cura y Tam. Rosa, destructora, una tormenta de fuego y acero, y casadisima con Cirrolibre, monógama y enamorada, llevando ella las riendas de la relación. Cura, traumatizada por un pasado violento que enfrenta de formas siniestras, pero igualmente desenfrenada y fiestera, aunque tema acercarse mucho a las personas. Y Tam, a menudo brújula moral del grupo, no tan fuerte (ni de globo) como el resto pero con una habilidad especial para mantenerlos en pie, su cantora de mitos y canciones. Pero también hay otras mujeres muy interesantes, como Jain y su banda de las Flechas de Seda y muchas otras. Y en todo esto hay también mucho LGTBI y amor homosexual (y bisexual), y en este colectivo, la Bruja de Tinta y la Barda son solo algunas de las representantes. Hay alguna trama de amor LGTBI que es... puro love. 

 

Las chicas solo quieren divertirse.

 

        Como no podía ser de otro modo, algunos de los personajes del primer libro continúan apareciendo en este (aparte de la propia Rosa), y… puede que alguno de Saga aparezca también.

        Amistad, humor, combates, bestias, mercenarios, sexo, fiestas, reflexiones de integración, animalismo, etc. Una novela entretenida, súper bien escrita, amenísima, con ciertas cosas muy épicas. Al igual que la anterior, no es muy sorprendente, vi venir varios de los plot twist a kilómetros, no es esa la intención de este libro. Pretende hacer reír y emocionar, y Eames lo hace de puta madre, una vez más tiene momentazos que quieres levantarte y decir SI JODER. La historia de como se forjó una leyenda, de como se cantó una canción, acerca de una mujer dispuesta a todo por su objetivos, y por los compañeros que decidieron superar sus miedos para ayudarla. Y de como esas personas y un sueño, lograron cambiarlo todo, y salvar a todo el mundo. 

        Esta publicada en un tomo duro con sobrecubierta, con una de las ilustraciones de Richard Anderson en la portada, y un mapa de la ciudad de Conthas, donde sucede cierta parte importante de la trama. Detalle final: no se si con esto acaba la saga, o Eames tiene planeada una tercera parte.


Vive rápido, muere joven.






viernes, 23 de septiembre de 2022

EL POZO DE LA ASCENSIÓN - BRANDON SANDERSON


 


        Segunda novela de la trilogía de Nacidos de la bruma, tras El Imperio Final, escrita por el gran reformador de la fantasía y la ciencia ficción Brandon Sanderson, perteneciente al superuniverso del Cosmere. Un nuevo libro adictivo y trepidante, con una historia mágica y grandiosa, épica y plagada de misterios insondables que retrotraen a un pasado mítico. Se publicó en 2007.

        Al terminar el primer tomo, el Imperio Final ha sido destruido, y la revolución skaa ha triunfado. El lord Legislador murió en combate contra Vin, quien ahora es considerada el símbolo de la rebelión y de la fuerza skaa, la nacida de la bruma que acabó con un dios viviente. Además, todos los Inquisidores de Acero habitantes de la capital fueron asesinados por Marsh, el hermano de Kelsier, convertido en un Inquisidor, con sus poderes (pero leal a los skaa). Luthadel, capital del ya caído Imperio Final, es ahora gobernada por una monarquía parlamentaria (con representación skaa), con el rey Elend Venture al frente. Pero se pagó un alto precio por esta nueva libertad: Kelsier, el Superviviente de Hathsin, cayó a manos del Legislador. Su muerte fue la chispa que prendió la rebelión que liberó a los skaa, su último regalo, y que hizo nacer su leyenda inmortal.

        Bueno, ¿y ahora qué? El enemigo final ha muerto en el primer libro, su imperio ha desaparecido, ¿qué historia va a contarnos ahora Sanderson? Pues una historia aún más compleja. La historia de lo que ocurre después de la muerte de un emperador inmortal cuasi divino y del fin de su imperio gigantesco. ¿Cómo se administrará ahora el mundo, como se dividirá, que nuevos poderes surgirán, que ocurre con las fuerzas que han sobrevivido? ¿Que ocurre después del Colapso, la noche en la que todo terminó…y todo comenzó? Esta es la novela de lo que ocurre cuando el final boss ha muerto, cuando Sauron ha sido eliminado. Cargarte al villano central es solo el principio.

        Han pasado algunos meses tras el Colapso, y en Luthadel las cosas no van todo lo bien que cabría esperar. La población skaa en general está contenta con su nuevo rey, que les concedió la libertad, pero por otro lado la nobleza se encuentra dividida. Algunos reconocen la habilidad política de Elend, sin su intervención quizá todos los nobles hubieran sido exterminados durante la revolución, además de que pertenece a la familia más noble del caído imperio; pero otros se oponen a un monarca que les ha arrebatado su derecho de dominio sobre los skaa, que ya no los reconoce como los elegidos y gobernantes por derecho divino. Y la recién nacida burguesía (el tercer estado de los tres del nuevo parlamento, junto a la nobleza y los obreros skaa), skaas de alto rango que han prosperado con el comercio, se encuentran en general más interesados en conseguir beneficios, que en obtener libertades para el resto del pueblo. Elend, abanderado de la honestidad y libertador de los skaa, ve doblarse su utopía ante la realidad de una política convulsa y traicionera, plagada de corrupción, pese a la destrucción del Imperio Final.



El rey Elend Venture.

        A esto se le suma que los terrenos de su reinado, el Dominio Central, gobernando desde Luthadel, son relativamente pequeños, se enfrenta a problemas de abastecimiento de comida, y una escasa cantidad de tropas (apenas 20.000 soldados, muchos de ellos campesinos sin casi instrucción) con las que enfrentar a las amenazas de un imperio desmoronado. Y no tienen atium, el metal más poderoso que vuelve invencibles a los nacidos de la bruma: las reservas secretas del lord Legislador que esperaban encontrar se hallaban vacías, no se sabe dónde está toda la inmensa cantidad de atium que el tirano se llevaba reservando 1.000 años. Pese a su triunfo frente a un enemigo invencible, ahora se hallan a un paso del abismo.


El lord Legislador nos sometió durante mil años, pero ahora los skaa tenemos orgullo. Combatimos. Resistimos. Y morimos. Moriremos para demostrar que hay skaa que no se someten, que no dan un paso atrás. 


        Vin, nuestra protagonista primaria, ahora se encuentra convertida en la nacida de la bruma más poderosa y temida de la nación, aquella que mató al lord Legislador en su propio palacio tenebroso, conocida por los skaa como la Heredera del Superviviente. Vin es la figura central y sagrada de una nueva religión, la Iglesia del Superviviente, construida sobre el sacrificio de Kelsier, y eso no la hace sentirse nada cómoda, siente una enorme responsabilidad sobre esta gente que la considera su mesías.

        Además, Vin es consciente de que su posición como nacida de la bruma, su poder, y su leyenda por ser la que mató al emperador inmortal, es un elemento disuasorio para que otros poderes no ataquen Luthadel, y se toma en serio su papel. Dirige, a menudo personalmente, la protección de Elend, patrulla a su alrededor como su propia bestia personal, un ángel nocturno y sombrío que no permitirá que nadie toque al hombre al que ama. Lloverá sangre y muerte sobre quien ose solo pensar en dañar al nuevo rey. Podemos ver un lado más oscuro e implacable de Vin, una mujer ya consciente de sus habilidades, y que sigue aumentando su propio poder. La nacida de la bruma sagrada de los skaa, la heredera de Kelsier, el arma mas temida del reino de Elend y su asesina personal. 



Vin, en las cornisas de Luthadel, con Kredik Shaw de fondo. 

        Pese a la mutua devoción que Vin y Elend sienten el uno por el otro, un amor férreo e incondicional, los estreses de su día a día (el rey honesto sometido a la presión de la corrupción y la mesías de una religión y arma personal de un nuevo reino), sumado a sus diferencias, hacen de su relación una muy complicada y a veces dolorosa. Vin se siente una criatura nacida para matar y para la batalla no merecedora de un intelectual que ama a su gente como Elend, y Elend demasiado mundano para alguien tan especial como Vin.


Tenemos que seguir viviendo, no importa lo difícil que sea. Venceremos al final.


        Estos son solo algunos de los problemas internos que enfrentan los protas, pero fuera, el mundo no se ha detenido, es más, ahora, finalizado el inmovilismo del último milenio, los acontecimientos se precipitan.

        Por todo el viejo imperio, sin el férreo control y temor al emperador, y con el Ministerio del Acero casi extinguido y su burocracia central fuera de juego, han surgido múltiples luchas de poder entre distintos tiranos, batallas, matanzas: todo el mundo quiere ser el nuevo rey, o un lugar en la corte que aparente más poder. En el Dominio Septentrional, desde su capital de Urteau, Straff Venture (padre de Elend y cabeza de la Casa Venture), se ha alzado como indiscutible rey, gobernando con la mano de hierro que le caracteriza. Straff es un déspota despiadado y un sádico, pero también es un estratega militar y político nato, ha aplastado a sus enemigos, y ahora es el gobernante más poderoso de la nación. Y con su ejército de 50.000 soldados, multitud de alománticos, y puede que también nacidos de la bruma, ha asediado la capital de Luthadel.

        Frente a Straff se alza otro tirano que ha asediado la capital al mismo tiempo: Ashwether Cett, noble más poderoso y nuevo rey del Dominio Occidental, con un ejército de 40.000 hombres. Únicamente el temor de que atacar la ciudad lo deje en una desventaja impide a cualquier de los dos señores de la guerra pasar al ataque inmediato, y los gobernantes de Luthadel deberán moverse en una línea muy delgada para bordear la situación. Esta es la terrible tensión que enfrenta la ciudad, tensión que al mismo tiempo los mantiene con vida.



Vin, Elend y Straff (de abajo arriba).



El rey Straff Venture.

        Finalmente, desde el sur, un tercer rey, un antiguo conocido de Elend que regresa desde su pasado más despreocupado como noble del Imperio Final, también avanza lentamente sobre la ciudad, al frente de un ejército de 20.000 koloss, unas terribles y sanguinarias criaturas de combate, todo violencia y lucha, a las que solo les importa matar, unos seres capaces de sentir solo furia. Una guerra gigantesca llama a las puertas.

        Por último, no todas las amenazas son tan mundanas y mortales. Sazed, en compañía de Marsh (quien tras su transformación forzosa en Inquisidor se está volviendo cada vez más oscuro, y persigue objetivos secretos fuera de Luthadel) ha descubierto que en el más lejano sur, los Inquisidores supervivientes han abandonado su emplazamiento sagrado en el convento de Seran, no se sabe con qué siniestro propósito, y que están tramando algo. También descubre la narración grabada en tablas de metal de un antiguo sabio terrisano, Kwaan, un forjamundos que predijo e identificó al Héroe de las Eras, y su historia está ligada a Alendi (el supuesto Héroe) y a Rashek, el porteador terrisano que lo asesinó y ocupó su lugar convirtiéndose en el lord Legislador. Un peligroso enigma acecha esta historia, donde nada es lo que parece.


Escribo estas palabras en acero, pues todo lo que no esté grabado en metal es indigno de confianza


        Por otro lado, Vin no descansa. La profecía final del lord Legislador la atormenta día y noche: “No sabéis lo que hago por la humanidad. Al matarme, os habéis condenado”. Vin tiene la sospecha de que con la muerte del Legislador, su viejo enemigo ha despertado: la Profundidad. Esa antigua entidad que busca destruir toda vida, vencida por el Legislador hace mil años. Y los indicios abundan: solo ella oye un latido extraño y poderoso que parece llamarla, un espíritu de la niebla se le manifiesta a veces, como una sombra entre la bruma. Las propias brumas son cada vez más densas, y tardan más en disiparse con la llegada de la mañana, al tiempo que comienzan a matar a algunas personas (lo que no debería ocurrir). Algo antiguo está resurgiendo, y no tiene nada que ver con el peligro que representan ni Straff, ni Cett, ni los koloss. Vin no quiere creerse importante, pero no puede evitar pensar (como Sazed) que quizá ella sea la llave de todo, y que la única solución pasa por esclarecer ese enigma ligado a la tabla y a la historia de Kwaan, y hallar el mítico Pozo de la Ascensión.


Esto no ha acabado. Ni siquiera ha empezado todavía. El lord Legislador… fue solo un retraso. Un engranaje. Ahora que no está, nos queda poco tiempo.


¿Y si las brumas se están haciendo más fuertes? ¿Y si, al matar al lord Legislador, destruimos también la fuerza que las mantenía encadenadas?


        Sanderson definió a esta novela, aun a día de hoy, como una de las más complejas que ha escrito, ya que se trataba de su primera secuela. Debía enfrentarse a la tarea de cómo seguir la historia. Y sale sorprendentemente bien del paso.

        Algunas de los agujeros negros, las lagunas en la historia del Imperio Final, de los tiempos en los que Rashek ascendió para convertirse en el Legislador, se esclarecen. Contemplamos criaturas nuevas, como los koloss, y comprendemos en mucha profundidad otras que ya vimos en el primero, como los kandra. Los kandra adquieren protagonismo a través de la figura de OreSeur, el kandra secreto ligado a Kelsier que fingió ser el noble lord Renoux, y que ahora debe su lealtad a Vin. La relación entre estos dos es uno de los puntazos del libro.

    En esta segunda parte adquiere muchísima importancia ese pasado milenario que se asoma a los acontecimientos actuales. La auténtica historia de Alendi, el mítico Héroe de las Eras que nunca logró ascender pues fue asesinado; el pasado de Rashek (lord Legislador) y sus verdaderas intenciones; los temores que asolaron el alma de Kwaan, el forjamundos; los enigmas y misterios detrás de la Profundidad, las brumas y el Pozo de la Ascensión. Como diría Gandalf: “acertijos en la oscuridad”. Algo se acerca, cosas antiguas y cosas nuevas están cobrando fuerza, y el tiempo de los protagonistas se agota. Sazed (nuestro sabio historiador terrisano especialista en religiones) y Vin investigan incasablemente estos enigmas y todo lo que les rodea. Una vez más, como siempre en Sanderson, el poder de las religiones recubre todo el libro.



El guardador terrisano Sazed estudiando los enigmas mencionados. 

        Mientras tanto, Elend debe enfrentarse a la realidad y el peligro de la corona. Un rey demócrata, sabio y utópico, intelectual, que solo se preocupa por su pueblo, enfrentado a la corrupción, el arribismo, la insurrección y al desobediencia por parte de aquellos a quienes pretende salvar; a la fuerza de tiranos implacables con ejércitos y recursos más poderosos que los suyos, como Cett, Straff y las tropas koloss. Deberá descubrir el verdadero precio que se debe pagar para gobernar, y sobretodo elegir si desea pagarlo. Deberá aprender a ser no el rey que le gustaría ser, si no el rey que su pueblo necesita que sea para guiarlos adecuadamente en semejante tempestad. Y deberá aprender cómo usar a la persona que más ama, a Vin, aquella a quien nunca querría usar, pues Elend esgrime el poder de la nacida de la bruma mas poderosa, un arma en toda regla, por fuerte que suene. No tenemos aquí la metáfora del mesías maravilloso y mágico que emerge de entre los condenados, Raoden, y su maravillosa e inteligente dama de corte, princesa y hábil política, Sarene, como en Elantris (2005). Aquí la elección es más dura, las consecuencias más cortantes y profundas. Quizá Elend deba abandonar al chico amable, bohemio, desarreglado y amante de los libros que era, y renacer.



Vin vigilando y protegiendo al estudioso Elend, siempre despierto buscando nuevas soluciones y propuestas para los skaa.

        Finalmente, volvemos a Vin. Una Vin más poderosa, terrible, oscura. Ella misma se ha convertido en una deidad, la Dama Heredera, depositaria del poder religioso que naciera entorno a Kelsier, vicaria última de la Iglesia del Superviviente. Como una especie de Moisés, ella ahora tiene un pueblo del que preocuparse, ella que nació en la nada y nunca tuvo nada, y que hasta ser adoptada por Kelsier, apenas podía preocuparse de nada que no fuera sobrevivir como pudiera. Ahora todos los skaa son su pueblo, su responsabilidad. Una responsabilidad de la que, como Elend, no puede escapar. Ella contribuyó, junto a su banda y a Elend, a liberar a los skaa, y al igual que su amado rey, ahora sabe que son  su responsabilidad. Los skaa ya no son esclavos, se rebelaron, se han liberado (al menos en Luthadel, en otras zonas no es tan fácil), pero aún son vulnerables, su libertad, frágil

        Juntos: poder político y religioso, gobierno y magia.

        Al igual que la anterior, una novela de fantasía de pura épica, gloriosa y a la vez retorcida, los plot twist te dejan en el sitio. Directa y sencilla de leer,, llena de combates y criaturas geniales o terroríficas, adictiva, pero con mensaje profundo. Un punto oscuro y gótico, con esa tierra siempre consumida por las brumas nocturnas, que ahora se extienden cada vez más por el día y empiezan a ser letales, bombardeada por una sempiterna capa de ceniza de unos volcanes eternos. Una historia antigua apenas vislumbrada, siempre enigmática, dioses decadentes caídos y humanos divinizados.


Habéis hecho algo grandioso…algo que será recordado durante siglos.


        Se venden muchas ediciones distintas, algunas bastante baratas, pero como siempre yo no puedo huir de la edición coleccionista. Tapa dura, letras doradas, un gramaje de una calidad enorme, y eso que es Nova, que de por sí ya es calidad. Unos mapas interiores a color y una tabla de metales, esta vez una tabla ferruquimica (ya que la alomántica ya la tenemos en el uno), y un montón de geniales ilustraciones.





        Recomendación: total.



miércoles, 7 de septiembre de 2022

LOS OJOS BIZCOS DEL SOL - EMILIO BUESO



Transcrepuscular (2017).

Antisolar (2018).

Subsolar (2020).

        La saga de Los ojos bizcos del sol es… Probablemente una de las mayores ideas de olla que he leído. Y quizá una de las mayores genialidades. Y también una macarrada de proporciones mayúsculas, y quizá un ME LA SUDA por parte del autor. Me la suda a quien pueda gustarle, me la suda a quien no, me la suda la opinión, me la suda todo. En el pasado he considerado obras que se las daban de este rollo pasota y plusmodernista como verdaderos bodrios, intentos publicitarios de llamar la atención sobre un producto en realidad mediocre, gritos de un inmerecido y mayúsculo ego de sus autores, y no voy a mencionar un ejemplo que me viene a la cabeza. Farsas. Pero en esta ocasión creo que no es así. Creo que ese ME LA SUDA es de verdad la opinión y el sentimiento de este autor, creo que su ego mayúsculo (que lo tiene) es merecido, pues creo que en esta ocasión esta obra si es algo digno, algo transgresor, algo… increíble.

        Los libros nos ubican en una versión alternativa (o quizá futura) de la Tierra, en la cual el planeta no rota sobre sí mismo. Esto produce que el planeta enseñe continuamente una cara al sol, abrasada y eternamente luminosa, llamada el Desierto del Mediodía. Un páramo de arena perpetua, habitada por escorpiones de arena gigantes y un crisol de sociedades humanas asalvajadas y agazapadas en cavernas y restos de agua, la mayoría de la población son bandidos y criminales, en continua lucha por sobrevivir. La cara reversa, por el contrario, siempre está en penumbra, congelada, estéril, oscura, muerta, conocida como el Agujero del Mundo. Un lugar donde la vida es imposible, el frio destruye todo lo que se acerca. Y en medio, el Circulo Crepuscular, una franja de terreno que rodea el planeta, de clima tibio, gobernada por una confederación de ciudades y potencias independientes en un complejo sistema de alianzas y relaciones. El viaje de esta saga abarca una de las tres regiones en cada libro.  

 

El astro rey tiene un ojo un fulminante, otro somnoliento y el tercero ciego, pero bizcos y hambrientos los tres. Un ojo para cada plano del mundo de los hombres: el Desierto del Mediodía, el Agujero del Mundo y el Circulo Crepuscular.

 

        Hasta ahora puede parecer un argumento ya de por sí bastante alternativo, pero Bueso sube más las apuestas con otro factor: los simbiontes. Una serie de especies de babosas y moluscos (caracoles, nautilos, lapas, conchas, etc. de todo tipo) inteligentes, y del tamaño de un sombrero como poco, que establecen relaciones simbióticas con los humanos, proporcionando diferentes capacidades (sentidos aumentados, sabiduría, acceso a recuerdos e información de otro tiempo, longevidad anti-natural, etc.), aunque a menudo a un alto precio. Estos simbiontes, y por ende los portadores a los que se hayan conectados, pese a poseer (al menos, algunos) una independencia como entes, están interconectados a estructuras superiores tipo inteligencia colmena, conformando redes cada vez mayores, y en su mayoría (algunos no, se oponen) confluyen en el nodo supremo, la Gran Colonia. Un enjambre terrible de inteligencias colectivas autoconsciente que conforma el mayor poder del planeta, sus redes alcanzan todo lo imaginable. Mil ojos, mil tentáculos, millones de almas y recuerdos.

        La humanidad existe en un estado totalmente simbiótico con la naturaleza, que ha crecido de forma desproporcionada (sobre todo en el Circulo), presentando una sobreabundancia de especies insectoides tamaño gigante. Las fuerzas motrices (vehículos, motores, maquinaria, etc.) son todas insectos, o alimentadas por estos (trenes tirados por orugas gigantes que funcionan como locomotoras, gente montado libélulas, avispas de guerra, etc.). Además de las simbiosis con los caracoles mentales anteriores.




La criatura mosca simbiótica en la que se convierte Seth Brundle (Jeff Goldblum) en La mosca (1986), de David Cronenberg. Uno de los primeros ejemplos de elementos biopunk (como la manipulación genética y la simbiosis), además con el elemento insectoide.

        Todo comienza en una ciudad de la cual es robada una antigua reliquia, y el Alguacil (en esta sociedad no existen nombres, solo el rango y profesión, como mecanismo determinista, así nada sale de su cauce) contempla como su ladrón huye al Agujero del Mundo, algo que debería ser imposible. En compañía de la Regidora (una líder nata y portadora de un caracol antiguo y poderoso y una misión sagrada, aunque algo inexperta debido a su juventud) y el Astrologo (un anciano de más de 100 años, cuya vida se ha alargado a causa de su caracol, y miembro de la Logia de Esferistas y Estrellistas, una orden mágica ligada a los simbiontes), se embarca en la tarea secreta de recuperar la reliquia. Para ello reclutan la ayuda del trapo, un bandido loco del Desierto del Mediodía que habla, como un ventrílocuo, siempre a través de una marioneta fea de trapo que lleva en la mano. El trapo dice conocer el modo de entrar en el Agujero del Mundo sin que el frio te destruya antes de llegar a ninguna parte, dice que él ha visto las luces de las ciudades de los Antiguos en el Agujero y a sus soldados, la raza de hombres que pobló la Tierra, conocida por su extraña tecnología y magia, antes de desaparecer y abandonar al resto de la humanidad hace incontables generaciones.

 

Os brindaremos la sabiduría del trapo y los ojos del desierto.

 

        El Alguacil es un personaje interesante y su evolución un verdadero viaje a través del desengaño. Nació como miembro de una milenaria orden de monjes guerreros que rechazan la simbiosis y a los caracoles, excepto con una especie de babosas de infantería que no se introducen en la mente de sus usuarios, solo aportan información de combate y ciertos aportes medicinales o energéticos. Fue criado desde niño para la guerra, siguiendo unas enseñanzas que se asemejan al código de guerra chino (de hecho usa artes marciales asiáticas), incluyendo conocimientos de Sun-Tzu y El arte de la guerra. Participó en guerras brutales, vio caer a amigos y compañeros y ha hecho cosas horribles siguiendo la norma básica que le implantaron: cumple las órdenes. A lo largo de los tres libros, ve como gran parte de lo que creía era mentira, como nada es lo que parece ni nada es tan negro o tan blanco. Ve que la vida es una constante lucha por la supervivencia, donde los ideales son apenas una excusa para que distintos poderes traten de hacerse aún más fuertes y extenderse más lejos. Ve como la moral de sus antiguos amos se hunde en el barro, y se ve obligado a buscar y elegir que es aquello por lo que quiere luchar.




El Alguacil en su libélula, en el comic, dibujado por Jordi Pastor.

¡Este, aquí y ahora, es el lugar de nacimiento de una cruzada, de una guerra santa!

 

        Pero el mejor para mi es el trapo. Un tipo descarado y violento, gracioso, descontrolado, liante, sabio de una forma extraña en su locura, incomparablemente leal y al mismo tiempo una sanguijuela traicionera que busca su supervivencia y su interés. Un bandido que ha sobrevivido a todo lo que se le ha puesto por delante en los tres hemisferios del planeta (cosa que muchos creerían imposible), que siempre ha encontrado el camino para volver con vida y a menudo un poco más rico de cada campaña. Un epicureista consumado y desenfrenado siempre a la búsqueda del placer supremo, a través de la fiesta, la bebida, las drogas (fuman setas y hongos) y el sexo, a quien nada en la Tierra ha logrado matar. Puede parecer odioso, a mí me parece enternecedor.

 

Si hemos de morir, ¡que sea como leyendas!

 

        El grupo, que crece con el pasar del tiempo, añadiendo efectivos, deberá viajar para encontrar la reliquia robada, pasando por la subterránea y hermética nación minera, por el Agujero del Mundo y su frio extremo y criovolcanes. Mantener relaciones con los Antiguos, un pueblo decadente, secretista y super corporativo. Visitar lugares que se creía que solo formaban parte de las historias más viejas, descubrir secretos olvidados que responden a preguntas que nadie osaba formular, preguntas que nadie recordaba ya.






Una posible forma de entender las formas de vida asimiladoras que conforman los escalones superiores del enjambre de la Gran Colonia. Una organismo supremo que evoluciona a través de asimilar e incorporar a su organismo todo aquello que alcanza, cualquier otra forma de vida. Escena de la película Slither (2006). Un Sauron colectivo.

        Todo ello mientras son perseguidos por los esclavos de la Gran Colonia, que busca por todos los medios crecer más y más (como cualquier organismo, su principal objetivo es la propagación). Pretende infestar el planeta. Deberán combatir un poder que buscar asimilar a la humanidad y condenarnos al olvido.

 

Aquí se está cocinando una civilización mestiza en la que los humanos no serán más que otra especie absorbida e incorporada a algo oscuro y despiadado, una voz perdida en un ofeón de castrados, parte credo y parte infección.

 

        Entre otros componentes, en esta novela debemos destacar dos por encima de todo: uno es la rareza, la transgresión, la otredad. El universo planteado por Bueso, con todos esos simbiontes, hombres y mujeres habitados por simbiontes, vidas interconectadas en inteligencias colmena, es tan raro que… no deja de sorprender. A veces es incluso farragoso comprender las visiones que Bueso nos dispara como un bombardero, sin descanso. El otro componente es el elemento macarra. El lenguaje y el mundo es de un macarreo increíble, al principio chocante (no estamos acostumbrados) y más adelante humorístico. Un lenguaje tan propio, tan raro en libros de este tipo. Uso constante de lenguaje obsceno, palabrotas, argot….El término “putamente” se repite tan constantemente por la trilogía que pasa a ser tan característico de ella como “quidditch” o “expelliarmus” para Harry Potter. Un ambiente que a veces es incluso desagradable, sucio, traicionero, e incluso a veces, alucinógeno, muy dirty realism (realismo sucio), lleno de drogas, alcohol, peleas, prostitución, puñaladas por la espalda, etc. Lo guarro de este ambiente a veces no tiene nada que envidiar a El diablo a todas horas, de Donald Ray Pollock.






El planeta de Tatooine (Star Wars), con su sociedad tribal adaptada al desierto, llena de bandidaje y ultra-competitividad por la supervivencia, con organismos como los gigantescos sarlaccs, y jefes tribales mafiosos como Jabba el Hutt y su imperio criminal, se acerca bastante a lo que es el Desierto del Mediodía.

        Bueso usa ese argot y esa cantidad de obscenidades de tal manera que una vez roto el shock original que supone para nosotros como lectores, no se vuelve cargante, no parece una retahíla de palabrotas y fuera. Es más, refuerzan el efecto de sociedad desarticulada y plagada de cabronazos y canallas en unidades no muy conectadas, de sociedad donde el bandidaje tiene muchísima fuerza. Y añade un punto de humor de vez en cuando, yo me he reído a carcajadas en muchos puntos con esta novela, y eso que en sí misma no es de humor. Pero a veces te descojonas. A menudo también usa referencias a otras películas o libros (de hecho usa nombres y frases literales, el tío es un descarado), como Futurama, Los Guardianes de la Galaxia o Guía del autoestopista galáctico. Por ejemplo dice más de una frase de Bender, el icónico robot cabronazo de Futurama, como: “Besa mi brillante culo metálico”.

        El lenguaje también refuerza el carácter de los personajes, evidentemente son todos antihéroes, con muchísimas aristas morales, muchas actuando por motivos considerablemente oscuros. Esta novela no se anda con chiquilladas, aquí hay gente que literalmente muere derretida, los protas no se cortan si hay que decapitar, etc. Tiene muchísima mala ostia, y la violencia es una constante que se suma a ese mundo tan bizarro, y ese ambiente tan sucio y canalla. Pero ello no le quita momentos de fuerte épica.

        La trilogía engloba una mezcla de elementos y géneros de diferentes tipos: fantasía, ciencia ficción, ficción apocalíptica y distópica, e incluso terror y dirty realism (realismo sucio). Es lo que se ha dado en llamar ficción especulativa, una denominación que define esa amalgama de estilos ficticios que destacan por su grado supremo de fantasía rara e imaginación. La novela se configura en cierto modo como una reinscripción de la “Espada y Planeta” (Sword and Planet), la variante de ciencia ficción de la Brujería y Espada, pero de tono biopunk. Por tanto, también contiene inspiraciones de cine negro, anime japonés, y un fuerte nihilismo y cinismo. Manipulación genética, evolución forzosa, biología sintética, control social, etc. Vamos que es una super-mezcla explosiva. Bueso coge de todas partes.

 

Era la derrota final del hombre bajo el peso del molusco.

 

        Además introduce bastante material social e incluso político. El libro trata de denunciar las ideologías que generan una uniformidad, un crecimiento intelectual hacia una forma de pensar por decreto, todos iguales, que robe la identidad, la libertad, a las personas. Una defensa de la diferencia, la diversidad, la moderación, la tolerancia. En definitiva, denuncia el extremismo. No tengo muy claro si concretamente denuncia el extremismo de izquierda o el de derecha, el comunismo o el capitalismo, o si directamente denuncia a ambos. También habla de religión y misticismo, y de lo que supone una religiosidad enfermiza, todo sin salirse de su acento chabacano y gamberro. 

        Su autor, Emilio Bueso, nacido en Castellón en 1974, es un ingeniero informático que ha trabajado en soportes documentales del sistema operativo GNU/Linux, profesor de Sistemas Operativos de la Universidad Jaume I, y escritor de ficción especulativa, terror y ciencia ficción. Actualmente es un autor español que ha ganado varios premios y ha sido objeto de crítica comparada y bastante atención por parte de revistas de literatura y especialistas. Por sus entrevistas, es un tipo con poco interés en caer bien, con un pensamiento bastante directo y antisistema.

 

Seremos leyenda o pasto de la mente colmena.

 

        Es una saga distinta y transgresora, y es posible que por su compleja alquimia de argot, violencia (incluso algo de gore), cinismo, simbiontes, macarreo, etc. no sea para todo el mundo. Puede chocar. Y es más se me ocurre gente a la que no se la recomendaría. Peeero… si te va lo raro, creo que es una apuesta bastante segura. A mí me ha encantado. Antiguamente se sacó con unas ediciones bastante caras, cada libro valía como 30 euros o más. Pero hace ya un tiempo que existe un ómnibus, de bastante calidad de papel, tapa dura, etc. editado por Gigamesh, que trae las tres novelas. Y solo cuesta 19.50, una ganga. Además se esta publicando un comic del primer libro, con dibujo de Jordi Pastor. 



BALADA DE PÁJAROS CANTORES Y SERPIENTES - SUZANNE COLLINS

          Tras 10 años de parón, la autora de Los Juegos del Hambre ha sacado esta precuela de su saga: Balada de pájaros cantores y serpien...