1. Una magia más oscura (2015). 399 pags.
2. Concilio de sombras (2016). 526 pags.
3. Conjuro de luz (2017). 688 pags.
Sombras de magia es una saga que comenzó en 2015 con Una magia más oscura y es obra de
Victoria Schwab, conocida como V.E. Schwab, una escritora de fantasía
estadounidense nacida en 1987. Se trata de una autora muy interesante, una de
las personas que representa la sangre fresca de estos géneros, muy asociada a la visibilización LGTBI (ella misma se declaró como lesbaiana hace ya varios años). Es una escritora
que se licenció en la Universidad Washington de San Luis y después se dedicó
profesionalmente a la escritura. Estuvo a punto de entrar y dedicarse a la
Astrofísica, pero en el último momento decidió meterse en el mundo de las artes
y la literatura.
Esta saga se ubica en un universo
donde existen cuatro realidades, superpuestas. Cuatro mundos, uno encima del
otro. Esos cuatro mundos tienen muchas diferencias (principalmente diferencias
mágicas), pero tienen en común que los cuatro tienen un Londres (incluso el
nombre es igual en los cuatro mundos). El Londres Negro, arrasado y consumido
por excederse en el uso de la magia hace siglos, tanto que esta se descontroló
y destruyó toda vida, y las puertas a su realidad fueron selladas; el Londres Blanco, con la
corriente de magia cortada por la catástrofe del Negro, su magia extinguiéndose,
su mundo es estéril y cruel, un mundo que agoniza; el Londres Rojo, un mundo
exuberante y palpitante de magia y poder, tanto que el Isle (su versión del Támesis)
brilla de color rojo; y el Londres Gris: nuestro mundo, un mundo donde la energía
llega con normalidad, la naturaleza crece y fluye pero no hay tanta como para
ejercer magia.
Visión de la estética del Londres Rojo, el Gris y el Blanco (de izquierda a derecha). Fanart por autor desconocido. Fuente: Pinterest.
En este contexto, la trama
comienza en el Londres Rojo, un mundo donde la magia es la norma. Especialmente
la magia elemental: el control de la tierra, el agua, el viento o el fuego (a
veces más de un elemento por persona) es algo normal para un alto porcentaje de
la población. Existe un quinto elemento, el hueso, que otorga el control sobre
las personas y sus cuerpos, pero este es raro y su uso está prohibido y
duramente castigado. Los elementos no se usan siempre en habilidades de
combate, a veces para encender fuego o nada mucho más elevado. También existe
la magia de hechizos, runas, y distintos efectos, pero esta es más compleja, y
normalmente solo la usan los sacerdotes.
“Imposible”. Que palabra más inútil en un mundo con magia.
El Londres Rojo es la capital del
imperio de Arnes, la más poderosa de las potencias de este mundo, gobernada por
los reyes Maxim y Emira Maresh. Pese a que la etnia predominante del imperio (y
más en pleno Londres) es la de los blancos occidentales, la estirpe de los
Maresh, la casa real, son de piel oscura (Emira suponemos que no, dado que por
nacimiento pertenece a la Casa Nasaro, otra familia de la alta nobleza, pero que
yo recuerde Schwab no hace referencias al respecto). Pero esto es tratado con
total naturalidad, sus reyes son negros. Aquí mete un importante grito de ánimo
a la interculturalidad y a la rotura de arquetipos: esos reyes blancos marmóreos.
Los reyes Maxim y Emira Maresh
tienen dos hijos, el hijo biológico y heredero al trono es Rhy Maresh, y su
hijo adoptivo, el príncipe Kell (pelirrojo y pálido). Y aquí tenemos a nuestro
protagonista, Kell Maresh, el último antari de su mundo. Los antari son los magos de sangre, los magos
más poderosos de lejos que existen, dotados naturalmente para la magia, capaces
no solo de gobernar los elementos muy por encima del nivel del resto y efectuar
hechizos, sino que tienen la capacidad de multiplicar muchas veces el poder de
su magia y doblar algunos aspectos de la realidad a su antojo usando su propia
sangre. O sea, además del control de los cinco elementos, también dominan una
magia a la que solo ellos tienen acceso, la de sangre.
La magia podrá vivir en la sangre pero no en el linaje. No se pasaba de
padres a hijos. Elegía su propio rumbo. Elegía su forma.
Como marca, los antari tienen de por vida un ojo
completamente negro, sin blanco ni iris ni nada. Antaño había más antari, pero fueron perseguidos y
exterminados por el temor y la codicia que suscitaban sus poderes, y Kell es el
último de los suyos.
El príncipe Kell, hijo adoptivo de la monarquía Maresh, tiene 21 años y ejerce como embajador real del reino de Arnes, manteniendo la unión y las relaciones con los otros dos Londres, ya que los antari son los únicos que tienen la capacidad de teletransportarse tanto por sus mundos, como de un mundo a otro. Es un joven inteligente y leal (sobre todo a su hermano Rhy, con quien siente una unión especial, pero también a sus padres y a su reino), con un enorme potencial, callado, reflexivo, solitario, pero con una cierta propensión a sentirse más como un valioso mago único, que como un hijo. No está seguro de ser verdaderamente apreciado como hijo por sus padres (nunca olvida que si fue adoptado es por su naturaleza especial), pese a que la unión que siente con Rhy, como hermanos, es incuestionable y recíproca. Son muy protectores el uno hacia el otro. Kell fue adoptado con 4 o 5 años, pero debido a un hechizo de borrado de memoria, no recuerda absolutamente nada de su pasado ni de sus padres biológicos.
Los príncipes Kell y Rhy Maresh. Fanart por Gabriella Bujdoso. Fuente: Pinterest.
Sus relaciones en el Londres Gris
son bastante formales y allí no nota peligro, pese a que el rey Jorge III ya es
un anciano senil (por el que siente bastante cariño) y el reino es gobernado
por el príncipe Jorge IV, quien no deja de acosar a Kell para que le revele los
secretos de la magia (estamos pues a finales del siglo XVIII). La relación con
el Londres Blanco es muy distinta: se trata de un lugar donde la gente ata la
poca magia que es capaz de conseguir a sus cuerpos, por medio de dolorosos
tatuajes y sellos grabados a cuchillo en la carne. La magia no fluye libremente
y es escasa, y por tanto se persigue y se apresa. Una ciudad peligrosa donde
cualquiera puede acuchillarte. Kell mantiene una tensa relación con Holland, el
antari blanco (también el último de su mundo), un hombre maduro que
siempre hace gala de una frialdad inhumana, desapasionada, pero de un poder
incuestionable y atemorizante. Más siniestros aún son sus reyes: los gemelos
Astrid y Athos Dane. Unos reyes despiadados y malignos, centrados solo en sus
ambiciones de poder y en sus juegos malévolos, que se divierten torturando y
extendiendo el terror entre sus súbditos, con sus juegos perversos. Son un par
de auténticos enfermos. Cuando Kell tiene que entregar algún mensaje en este
mundo, intenta moverse todo lo rápido posible.
La política es una danza hasta el momento en que se transforma en una
guerra. Y nosotros controlamos la música.
Kell lleva una doble vida como contrabandista de objetos entre los mundos: agotado de su encorsetada vida como antari de Arnes, el recurso mágico más valioso del reino, ha montado este pequeño negocio para tener algo propio. No lo necesita, no deja de ser un príncipe, tiene una habitación gigante de príncipe en la parte superior del palacio real, tiene todo el dinero que quiere, etc. Simplemente quiere algo suyo. Cambia objetos bastante cotidianos del Londres Rojo por cosas que formen parte de la vida, o signifiquen algo, sean importantes, etc. para los propietarios de los otros Londres. Pero este tráfico está altamente prohibido, nada debe moverse entre mundos, ningún objeto cambiar de lugar.
La solitaria (menos por Rhy) vida de Kell se rompe cuando algo más peligroso de lo normal penetra
con él en el Londres Rojo, un objeto de un poder seductor y a la vez
destructivo, que empieza a extender un virulento mal por la ciudad que nadie
parece saber cómo parar. Kell es el único con alguna opción de detener lo que
él mismo y su imprudencia han desatado, mientras es perseguido en una frenética
carrera por los cuchillos de una mente que se oculta en las sombras.
Su camino está destinado a
cruzarse con el de la misteriosa Lila Bard (Delilah), una hábil ratera del
Londres Gris, abandonada en las calles desde pequeña y que para sobrevivir se
ha visto obligada tanto a robar como a matar. Nunca lleva bastantes
cuchillos encima. Desconfiada, agresiva, traicionera, rápida, mortífera. Y la
mejor personaje probablemente de la saga. Lila siempre ha tenido claro que está
encaminada a algo más que languidecer y morir por un mal golpe en esa ciudad
podrida, y cuando conoce al silencioso mago pelirrojo del ojo negro, no está
dispuesta a dejarle escapar sin un billete de salida, así que le acompañará a
ese otro mundo de magia y maravillas.
Preferiría morir en una aventura, que vivir una vida parada e inmóvil.
Lila y Kell están unidos por un
lazo que no puede separarse, y con el tiempo deberán aprender a confiar el uno
en el otro, y es posible que surja algo más, un amor que deberá saltar años de
rencor, desconfianza, maltrato, etc. y también una gran diferencia social. Él
es un príncipe y ella una ratera, vienen de mundos distintos, etc.
Soy más fuerte que las probabilidades.
He cruzado mundos y salvado ciudades.
He vencido a reyes y reinas.
He sobrevivido a cosas imposibles.
Soy Delillah Bard.
Y soy imparable.
Y mientras su relación y su unión
crece, ambos se verán embarcados en una aventura frenética para salvar el
destino del reino y a quienes aman. Kell, culpable, no tendrá más remedio que
enrolarse en ese viaje mágico y redentor, para pagar su culpa en todo aquello;
y lo hará sin dudar, siempre leal y entregado. Pero Lila, la rebelde y la indómita,
se verá obligada a decidir si esta dispuesta a arriesgar su vida e incluso
morir para salvar ese mundo al que acaba de llegar, y para salvar a ese
misterioso y poderoso mago que ha despertado en ella un sentimiento que no
puede ubicar. Una mujer que ha vivido toda su vida en la oscuridad y el
maltrato tendrá que aprender a confiar en otros y a creer en el amor.
Todas las cosas tienen un coste...Esa es la naturaleza del mundo. Dar y
quitar. Puedes quedarte aquí y morir por nada mientras tu mundo también muere.
O puedes salvarlo. La elección es tuya.
La próxima vez que huya, ven conmigo.
A lo largo de su odisea de tres
libros irán apareciendo distintos personajes trascendentales, como el terrible
Osaron, el carismático capitán pirata Alucard Emery, etc. Y se irán interrelacionando
de unas formas muy complejas, tanto con los dos protas, Kell y Lila, como con
algunos otros personajes importantes, como Holland, Rhy, Maxim o Emira. La verdadera
trama de estos libros no es tanto la trama de magia, traiciones, y guerras
entre mundos, que en parte es ligeramente predecible y no supura originalidad,
si no todo el cuadro de relaciones que rodea a estos personajes. Por ejemplo, el
vínculo indisoluble pero a veces tóxico que enlaza más allá de la vida y de la
muerte a Kell y a Rhy, dos hermanos no de sangre pero si de juramento, o la
verdad sobre lo que sienten los reyes por Kell. ¿Lo quieren como a un hijo, o
es para ellos un instrumento? ¿Hasta dónde estarán dispuestos a llegar los
reyes por proteger a su familia? ¿Sacrificarían a Kell para salvar a Rhy?
¿Y Holland? ¿Qué se esconde tras
esa siniestra y fría fachada? ¿Es solo un producto de la crueldad de su mundo y
de la maldad de sus amos, se ha convertido en un reflejo de ellos? ¿O esa
frialdad no es más que la armadura que debe llevar un hombre arrojado desde su
infancia a la peor de las tragedias? ¿La máscara de un monstruo forzado por sus
amos a serlo contra su voluntad? Un hombre que lleva viendo morir a su mundo
los últimos 40 años.
Por último, Rhy no es un
subproducto que sirve de contraparte de su hermano, es un personaje con una
personalidad propia muy definida, y que de hecho contrasta con la de Kell.
Despreocupado y alegre, presumido, arrebatadoramente hermoso, carismático,
juerguista, un seductor nato. Y bisexual como él solo (abiertamente declarado) desde el principio, los ambos géneros de sus
amantes son ampliamente conocidos. De hecho la relación amorosa de Kell con
Lila no será la única que veamos, la de Rhy con cierto personaje también vamos
a disfrutarla. Rhy es un inútil absoluto para la magia, 0 dotado, pero en
cambio es un genio de los idiomas y un habilísimo político y un líder nato,
amado por su pueblo y sus colaboradores. Un hombre dispuesto a sacrificarse en
carne y sangre por sus súbditos. Y un verdadero símbolo de literatura fantástica
LGTBI.
Él es...Encantador y malcriado, generoso y caprichoso y
hedonista. Podría ponerse a coquetear con una silla con lindo tapizado, y nunca
se toma nada en serio.
Es una saga que merece la pena leer, editada por Minotauro en unas sencillas pero estilizadas y elegantes ediciones blancas con detalles rojos y negros, de tapa blanda. No son ni con mucho un 10, dado que el condicionamiento de la trama romántica (fantasía romántica adolescente) a ratos es quizá excesivo. Pero no del todo, muchas veces es muy tierno, Schwab transmite muy bien esa historia de relaciones intensas, toxicas, a veces hermosas, etc. Y toda la visibilización LGTBI que hace a traves de Rhy y de otro personaje es genial. Y no escatima escenas para ellos, no es un besito y ya, cumplido, como con Eternals y toda su polémica. Hay besos gays, pero BESOS, con su lengua, su magreo, sus mordiscos en el cuello, y también sus celos, sus ralladas, y su propia historia dramático-amorosa totalmente separada de la de Kell y Lila (bueno no tan separada, porque Kell y Rhy siempre van unidos, pero eso). Aunque me faltó también algo de lesbianismo, pero bueno, tenemos un amor hetero y uno gay, nos vale. Además, creo que en otras sagas, la autora desarrolla amores entre mujeres. Por otro lado a veces echamos de menos que desarrolle más algunos personajes, que parecían interesantes, y quizá no lo hace porque está demasiado orientada a contarnos la historia de Kell, Lila, Rhy y un cuarto personaje que aparece algo más adelante pero que también es muy mimado por la autora. Además, como he dicho, la trama tampoco es brutal, un poco predecible incluso, al igual que su desenlace, y el villano final no acaba de ser una figura con una fuerza argumentativa suficiente. Pero creo que sí que es entretenida, y cumple su función, que es entretener con un estilo ligero, ameno, trepidante, y muy adictivo.
No es la saga de la autora que más
me ha gustado, esta sería Villanos (de
la cual no sé si habrá un tercer tomo o no), que me maravilló, pero irónicamente
creo que Schwab se siente mucho más identificada con esta saga, mucho más
adolescente que la anterior.
Ha tenido una crítica aceptable,
bastante buena, y su parte de ficción histórica, contada a través del Londres
Gris (nuestro mundo), se ha comparado con Tim Powers (ver La última partida). Su forma de
introducir figuras de piel oscura entre los protagonistas me ha recordado un
poco a Ursula K. Le Guin y su Terramar.
Finalmente, existe una precuela
de la saga, en forma de comic, llamada El
Príncipe del Acero, que en España está publicando Planeta DeAgostini, y que
va por su tercer tomo. La autora del guion es V.E. Schwab. Cuenta el pasado de
Maxim Maresh cuando era un joven príncipe y oficial militar del Imperio, en misiones
por todo el mundo. De momento está teniendo buena crítica.
Además, se dice que Schwab está planeando una secuela de la saga, donde nos seguirá contando las aventuras de Kell y Lila, llamada Threads of Power, y también se esta preparando una adaptación cinematográfica en la gran pantalla.
-No voy a morir -afirmó ella-. No hasta haberlo visto.
- ¿Haber visto qué?- Su sonrisa se amplió.
-Todo.
Lila y Kell contemplando el Londres Rojo y su palacio real.
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