lunes, 14 de junio de 2021

MUNDODISCO - TERRY PRATCHETT

 



        La saga de Mundodisco es la opera magna de Terry Pratchett, y se compone hoy día de un total de 41 novelas, más algún relato suelto,  y alguna otra cosa. Es una obra cómica e irónica perteneciente al género fantástico, y sus libros están cubiertos de referencias científicas, históricas, filosóficas, políticas, y literarias, a otras obras, desde otros grandes exponentes de la fantasía como Conan el Bárbaro, de Robert E. Howard, a Shakespeare. Entre sus abundantes referencias figuran, por ejemplo, las reflexiones sobre la necesidad del “Estado terrorífico” expresadas por Thomas Hobbes en Leviatán (1651).

        Los libros de esta saga pueden leerse de tres formas distintas. Por un lado siguiendo la cronología de publicación original (lo más recomendable), empezando por el primero, El color de la magia. Esta cronología puede consultarse, por ejemplo, directamente en su pagina de la Wikipedia, siguiendo este enlace. Por otro lado podemos leerlos por sagas: la saga de Rincewind, la saga de los Magos, la saga de las Brujas, la saga de la Guardia, etc. Hay guias publicadas para hacerlo de esta manera, como por ejemplo la siguiente. La desventaja de este método, es que Pratchett escribió los libros de todo el universo de Mundodisco, alternando entre sagas, por lo que de un libro de la saga al siguiente te habrás saltado varios del universo conjunto, y se te escaparan detalles. Finalmente pueden leerse de forma independiente, ya que cada libro es autoconclusivo, y aunque sí que existe una linealidad, el autor hace suficiente trabajo de presentación para que no necesites en si leer todos los anteriores para leer cada uno, aunque si es recomendable para no perder todos los matices de esta gigantesca y maravillosa obra. La única excepción a esto es El color de la magia y La luz fantástica que sí que hay que leer unidos, el primero queda abierto y el segundo sigue al primero, como una especie de bilogía dentro del universo.

      Terry Pratchett (1948-2015), de nombre completo Sir Terence David John Pratchett, fue un humorista y escritor británico de fantasía y ciencia ficción extraordinariamente prolífico (unas 70 obras en total), especialmente conocido por la saga Mundodisco, aunque también escribió otras obras de fantasía y ciencia ficción, como El éxodo de los gnomos (1989-1990) o el famoso libro escrito en colaboración con Neil Gaiman Buenos Presagios (1990). Pratchett, quien fue conocido como “El hombre del sombrero”, orientó sus estudios hacia el periodismo, y trabajó para varios periódicos, y aunque ya anteriormente había sido reconocido como un escritor de extraordinaria calidad, fue con los dos primeros volúmenes de Mundodisco cuando se cristalizó su fama y reconocimiento: El color de la magia (1983) y La luz fantástica (1986).



Terry Pratchett, "el hombre del sombrero".


     En 1998 fue nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico en reconocimiento a los servicios prestados en materia literaria (el propio Pratchett al principio se creyó que era una coña), y en 1999 recibió el título de Doctor in Honoris Causa en Literatura por la Universidad de Wanwick y en 2001 el mismo título por la Universidad Portsmouth.

        En 2007 Pratchett anunció que padecía de Alzheimer, pero prometió plantar cara a la enfermedad y seguir escribiendo. Desde este momento, Pratchett donó dinero a sociedades para la lucha e investigación contra la enfermedad, y trabajó en diversos programas para promover la concienciación de la población mundial contra la enfermedad. Anunció que deseaba morir por suicidio asistido, pero pese a ello falleció de causas naturales derivadas del Alzheimer en 2015 en su casa cercana al Stonehenge.

 

Hay un rumor que dice que he encontrado a Dios. Creo que no es cierto porque ya me es difícil encontrar mis llaves, y hay evidencia empírica de que estas existen.

 


Check Mort por el ilustrador Paul Kidby. Uno de los muchos homenajes que se sacaron tras la muerte de Pratchett, combinando al autor con su propio personaje de la Muerte, afrontando su ultimo viaje.


        La saga de Mundodisco se ubica en el homónimo mundo de Mundodisco, un lugar tan cercano al fin de la realidad y de lo existente que las reglas se retuercen, y surge la magia, la Muerte tiene conciencia, etc. Mundodisco se trata de un mundo plano en forma de disco que se sostiene sobre cuatro elefantes (se dice que en el pasado hubo cinco, como se ve en la novela El quinto elefante), que a su vez se apoyan sobre el caparazón de una tortuga gigante de muchísimos miles de km de extensión llamada Gran A’Tuin, perteneciente a la raza de las Astro quelonias (Chelys galáctica), los seres vivos más grandes de todo el Multiverso. Gran A’Tuin se dedica a nadar por el espacio viajando a algún lugar indeterminado que nadie conoce en realidad. Es gracioso analizar el tema de la tortuga, porque Pratchett no es ni el primero ni el último autor de ficción que ha utilizado tortugas gigantescas o muy antiguas en sus obras. Michael Ende creó a la también gigantesca, anciana y sabia Vetusta Morla en la maravillosa La historia interminable (1979) y a lo no tan grande, pero igualmente mágica y probablemente antigua Casiopea en Momo (1973). Por otro lado, el escritor de terror Stephen King concibió en It (Eso) (1986) a la enorme, y casi inconmensurable Maturin, la principal fuerza o poder cósmico, con forma de tortuga tamaño universo, que se oponía a It (Pennywise), que se deja caer que puede que fueran hermanos.




        Este mundo tiene sus propias reglas, regiones, estructura geopolítica, etc. En el existen dos tipos de dioses: los primeros y las más básicos son los dioses tal y como nosotros los entendemos: seres adorados por los humanos (u otras razas). Estos dioses nacen a partir del momento en que se empieza a configurar la adoración hacia una dirección determinada de un sector de población, y su poder crece conforme crece su número de creyentes. Por ejemplo existe una versión del Dios cristiano llamada Om o Gran Dios Om, alrededor del cual versa la novela Dioses menores (1992), que posee su propio país e Iglesia, los omnianos. La mayor parte de los dioses (Om no, va por libre) residen en el centro o eje del disco del mundo, una zona conocida como El Eje, terriblemente fría y alta y habitada por bestias, muy peligroso. Allí se encuentra Cori Celesti, la montaña central, donde se haya el Dunmanifestin, la residencia de los dioses. Allí dioses como Offler, el dios cocodrilo, o Io el Ciego, quien a veces se considera el líder de los dioses, juegan partidas de rol usando a los humanos como fichas, y esas partidas tienen gigantescas repercusiones en nuestro mundo. Los dos mejores jugadores son dos de los más poderosos, que pertenecen más bien al siguiente nivel de poder: representaciones antropomórficas de fenómenos de la realidad: Destino y la Dama, quien en realidad es Suerte. Destino y Suerte compiten siempre por la victoria, lo escrito contra lo impredecible.



El Dunmanifestin, con los dioses jugando sus partidas. Ilustración por Paul Kidby.


A los dioses no les gusta que las personas no trabajen mucho. Las personas que no están ocupadas continuamente pueden empezar a pensar.

 

        Aparte de los dioses normales, existen estas entidades, las representaciones antropomórficas (a veces ambas entidades se confunden en una sola, la separación no siempre es categórica). La más poderosa de estas representaciones es la Muerte, quien es un personaje más de Mundodisco, y uno de los mejores y favorito de su autor. Más adelante hablaremos de Muerte.

        Geopolíticamente, el Mundodisco se divide en tres grandes sectores. Por un lado el continente principal o continente corriente, que no tiene nombre, donde ocurren la mayor parte de las novelas. Este continente posee muchos poderes enfrentados, y diferentes Estados. El Eje y la Cori Celesti están aquí. Por otro lado, más allá del Eje, se encuentra el Continente Contrapeso, llamado así porque pese a ser mucho más pequeño que el otro continente, contiene tanto octarino (mineral más valioso de este mundo, que posee propiedades mágicas) que pesa lo mismo que el primer continente, ejerciendo de contrapeso y manteniendo el Disco en equilibrio. El poder principal aquí es el Imperio Ágata, un estado que parodia la antigua China imperial, gobernado por un Emperador, y administrado por una rígida burocracia. Hasta tienen un ejército de terracota. En este imperio se ubica el libro Tiempos interesantes (1994). La relación entre el primer continente y el Imperio Ágata es casi nula, ambos saben que el otro existe, pero la barrera helada del Eje es tan grande que apenas hay conexión. Finalmente, en tercer lugar, existen territorios desconocidos para los otros dos continentes. El más importante de ellos es el misterioso continente conocido como XXXX, al que nadie (o casi) ha logrado acceder, que existe aislado del resto del mundo por fuerzas tanto naturales como mágicas. XXXX esta inspirado en Australia, un territorio gigantesco, desértico y aislado, habitado por canguros y aborígenes, y al mismo tiempo tiene reminiscencias del desierto post-nuclear de las películas de Mad Max. En este lugar, que posee sus reglas y tiempo propios, es donde se desarrolla El país del fin del mundo (1998).






        En el continente sin nombre y primario existen muchas ubicaciones distintas, pero a grandes rasgos lo vamos dividir en tres territorios. Al sur esta Klatch, una zona generalmente desertica, aunque también posee zonas selváticas, como los Imperios de la Jungla. La mayor parte de este territorio es gobernado por el estado y ciudad homónimos de Klatch, una nación a imitación de los árabes.

        Más arriba están los estados que existen alrededor del Mar Circular, un mar interior que imita al Mediterráneo. Algunas de estas naciones serán tipo árabe, otras imitarán a la cultura griega como Tsort y Efebia, e incluso hay una a imitación del Antiguo Egipto: Djelibeybi, protagonista de la novela Piromides (1989). Una de las más poderosas, y la más importante por la atención que Pratchett le dedica, es la ciudad estado de Ankh-Morpork, que ya veremos.

        Finalmente, al norte, está la zona montañosa, conocida como las Montañas del Carnero, situadas entre el Mar Circular y el Eje. El territorio más destacado aquí, por su aparición en los libros, es el reino de Lancre, un pequeño reino formado por pueblecitos, gobernado por una monarquía más pueblerina que otra cosa, y donde el verdadero poder lo ejercen las brujas. Es una tierra de misticismo y tradiciones, donde todo avanza despacio.

        Ankh-Morpork es una ciudad gobernada con mano de hierro por una figura tipo dictador romano, que acumula los poderes políticos y facticos sobre sí mismo, pero que no es rey, llamada el Patricio. Durante la mayor parte de los libros, desde el noveno creo, hasta el final, el cargo de Patricio lo ejercerá Havelock Vetinari, personaje Maquiavelo total, que gobierna con sutileza pero siendo implacable, por el bien del pueblo. Y es que la ciudad es el mayor pozo de criminalidad y corrupción posible, tal es así que existen legalmente Gremios como el de los Asesinos o el de los Ladrones. Y de hecho ellos mismos ejercen la ley en sus propios negocios: nadie puede robar sin el beneplácito y la licencia del Gremio de los Ladrones, y pagándoles su impuesto, porque si te descubren robando ilegalmente, la justicia del Gremio es terrible. Lo mismo para matar y cobrar por ello sin la licencia como Asesino.

 


Ankh-Morpork, imagen modificada y publicada por El cornetín de Gondor. 


Ankh-Morpork había coqueteado con muchas formas de gobierno, y había terminado asumiendo ese tipo de democracia que se conoce como ‘Un Hombre, Un Voto’. El Patricio era el Hombre, y el Voto era el suyo.

 

       En Ankh-Morpork se ubica la Universidad Invisible, la mayor institución mágica conocida, dirigida por el Archicanciller. Los magos en estos libros son personajes torpes y cómicos, normalmente inconscientes de lo que pueden hacer si lanzan tal o cual hechizo, alterando la forma de la realidad con consecuencias normalmente desastrosas. Son como científicos torpes y graciosos, “anti-científicos”. Ellos hacen algo y “uy la liamos, bueno no pasa nada, intentare con otra cosa”. Los magos SIEMPRE son hombres, no existen magos hembras (una sola lo consiguió, en el libro Ritos iguales, 1987). A partir  de la decima novela, Imagenes en acción (1990) un Archicanciller concreto (Mustrum Ridcully) y su claustro de profesores (el tesorero, cada vez mas estresado hasta que pierde la cordura, el decano, el catedrático de Estudios Indefinidos, el conferenciante de Runas Crecientes o el lector de Escritos Invisibles, etc.) se convierten en personajes recurrentes que ya salen habitualmente en el resto de los libros. Estos cómicos y desastrosos personajes te hacen partirte de risa, con el Archicanciller Ridcully al frente. También destaca el Bibliotecario, quien antaño fue un mago normal y corriente que desempeñaba la función de bibliotecario, pero una explosión mágica lo convirtió en un orangután, y se siente mas cómodo así, por lo que no quiere retornar a su anterior forma. Nadie recuerda ya su nombre, así que se lo conoce solo como el Bibliotecario. Es el celoso guardián de la peligrosa biblioteca de la Universidad Invisible. 



El claustro de profesores al frente de la Universidad, con el Bibliotecario incluido. Ilustración por Paul Kidby.


        Por otro lado tampoco existen brujas macho, o brujos, el acceso a las enseñanzas de la brujería solo se realiza por línea estrictamente matriarcal y femenina, de maestra a discípula. La diferencia entre ambas escuelas de magia, es que los magos son una parodia de los científicos y académicos aislados en sus “torres de marfil”, normalmente inútiles, con muchísimos conocimientos y fórmulas que en general no les valen para nada y están equivocadas, más niños jugando con átomos que otra cosa. Las brujas, sin embargo, si son útiles. Las brujas siempre ejercen un considerable poder sobre las poblaciones a su cargo, son líderes natas, matriarcas a veces absolutas, y aunque poseen muchísimos menos conocimientos que los magos, normalmente lo que saben es correcto, y lo que hacen, lo hacen bien. Sus poderes suelen estar menos basados en “ciencia mágica” como los magos, y más en una magia que nace directamente de la tierra, de la naturaleza y la fauna, más puros. Por ejemplo pueden ocupar las mentes de otros animales y moverse con ellos. Las brujas también utilizan una variante de lo que nosotros llamaríamos psicología, que ellas llaman cabezología, para ayudar. Cumplen un papel y un rol social, los magos no. Además, los magos están jerarquizados, y poseen una administración y una burocracia, las brujas solo poseen el lazo maestra-discípula, EN PRINCIPIO no hay rangos ni jerarquías ni superiores entre ellas. En la práctica todas saben que nadie puede oponerse a Yaya Ceravieja.

        Entre los magos, el personaje más importante es Rincewind, quien tiene su propia saga, un mago y alumno de la Universidad Invisible considerado el peor mago del Multiverso, que solo sabe un hechizo y no puede pronunciarlo porque desconoce su efecto. Pese a ello es un personaje genial. Podemos definir a Rincewind como un ser maldecido por el Destino (por su personificación antropomórfica antes mencionada) para que la desgracia, los sobresaltos, la acción, la mala leche, y los grandes conflictos, siempre le persigan y le caigan encima, así que está harto de todo. Pero al mismo tiempo esta bendecido por la Suerte (de hecho, sin él saberlo, es el campeón de la Dama, la Suerte: Rincewind es la ficha que la Dama siempre usa en sus partidas contra Destino), y siempre logra escapar de todo en el último momento. Podríamos decir que pese a toda la mierda que tiene encima, sus posibilidades de supervivencia nunca bajan a cero. Él tiene una sola habilidad destacable: huir.

        Las aventuras de Rincewind empiezan en Ankh-Morpork en el primer libro, El color de la magia, seguido de La luz fantástica (estos dos hay que leerlos juntos), cuando conoce al primer turista del Mundodisco: Dosflores, un habitante del Imperio Ágata. Desde este momento no parará quieto, desgracia tras desgracia, durante libros como Rechicero (1988), Fausto Eric (1990), Tiempos interesantes (1994), etc. Es un pobre desgraciado, y es muy divertido. En una ocasión acaba atrapado durante varios años en las Dimensiones Mazmorra, que es la dimensión donde reside todo aquello que no existe, que intenta por todos los medios existir. Un lugar maligno que siempre intenta destruir todo aquello que entre, o que intenta salir. Se pega todos esos años huyendo de las Cosas de las Dimensiones Mazmorra, y al final SOBREVIVE Y ESCAPA. Es que es genial.



Rincewind atrapado en las Dimensiones Mazmorra huyendo de las Cosas. Ilustración por Paul Kidby.


        Como aporte final, curiosamente la Muerte tiene especial interés en seguir a Rincewind para observar su evolución, ya que ni siquiera él (es una entidad masculina) es capaz de predecir cuándo va a morir.

        A continuación, está la saga de las Brujas. La mayor parte de esta saga se ubica o al menos comienza en el reino montañoso de Lancre. Comienza en Ritos iguales (1987), novela que trata sobre una octava hija de un octavo hijo (en Mundodisco el número del poder no es el siete, si no el ocho, numero sagrado y maldito al mismo tiempo), nacida ya como un ser prodigioso, a quien además un poderoso mago al borde de la muerte lega su báculo y su poder antes de fallecer. Esta chica, Eskarina Smith, nace como una bruja nata que desarrolla un gran poder de forma muy temprana, volviéndose discípula de la implacable y temible Yaya Ceravieja. Al mismo tiempo, desarrolla un gran interés y demuestra importantes capacidades para ser algo nuevo, una “maga”, o un mago hembra vamos. Algo que jamás se ha visto. Fácilmente identificables en este libro son cuestiones como feminismo, igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, etc. Es un libro muy avanzando en estas cuestiones, Pratchett era un verdadero pionero.

        A partir de este libro y durante muchísimos números, Eskarina deja de aparecer, y la saga de las Brujas pasa a ser protagonizada por la mismísima Yaya Ceravieja, cuyo verdadero nombre es Esmeralda Ceravieja. Esmeralda, Yaya, es una mujer inteligente y capaz, desenvuelta y orgullosa, poderosa y rígida, no consiente que nadie la desafíe, pero aunque le duele admitirlo, también es bondadosa y amable (pero siempre hace sus amabilidades a escondidas, no sea que alguien la descubra siendo maja). Junto a Yaya están otras dos brujas, Tata Ogg y Magrat Ajostiernos. Gytha Ogg, conocida como Tata, es la más mayor de las tres, el único ser vivo que se atreve a llamar a Yaya como “Esme”. Tata es una anciana gorda y resuelta, inteligente de un modo pilluelo y graciosete, divertida, risueña, amante de las fiestas. Pero también es la matriarca del clan Ogg, formado por todos los hijos de Tata, sus nietos, bisnietos, yernos, etc. Si hubiera un poder criminal en Lancre, Tata seria la Madrina Corleone. Nadie en todo Lancre se atreve a contradecirla ni a detenerla, y es casi tan temida como Yaya. Finalmente Magrat Ajostiernos es una joven bruja dulce, amable y adorable, espigada y delgada, con muchos abalorios y joyas de bruja en plan pentáculos y cosas así. Nunca quiere molestar a nadie, obedece en todo a las otras dos. Pese a esto mantiene una fiera dormida en su interior que puede volverse verdaderamente terrible si alguien la despierta.




Yaya Ceravieja (en el centro, vestido negro), Tata Ogg (a la izquierda, vestido rojo) y Magrat Ajostiernos (a la derecha, vestido verde).


        Las tres juntas representan la triada mágica que gobierna Lancre: la anciana (Gytha), la joven y dulce hija (Magrat), y la madre, o a veces llamada la “otra”, la rara (Yaya). Los tres rostros de la mujer según las tradiciones paganas, identificables por ejemplo en la diosa Hécate, la de los tres rostros. Estas tres brujas llegarán a deponer al rey y poner otro a su elección, se enfrentarán a elfos y a su terrible Reina, protegerán Lancre de una casta de vampiros, etc. Son libros muy entretenidos, y el personaje de Yaya es uno de los mejores. Aparte de Ritos iguales, las novelas de las Brujas son Brujerias (1988), Brujas de viaje (1991), Lores y Damas (1992), Mascarada (1995),…

 

Te llamas diosa señora, y no sabes nada. Nada. Lo que no muere no puede vivir. Lo que no vive no puede cambiar. Lo que no cambia no puede aprender. La criatura más diminuta que muere en la hierba sabe más que tú.

 

        La siguiente saga sería la de la Muerte. La Muerte es la personificación antropomórfica de una manifestación de la realidad, osea, “morir”, y tiene el aspecto tradicional de la Muerte: un esqueleto cubierto con una toga negra y con una guadaña. Es teóricamente inmortal e indestructible, y su tarea es administrar la muerte de todo ser vivo, y vigilar que todo esto siga discurriendo con normalidad, aunque a veces se encarga de vigilar otros aspectos del Universo. Es tan viejo y tan antiguo, que a veces su tarea y su futuro le abruman y tiene pensamientos y reflexiones muy filosóficos y trascendentales, llega a plantearse su futuro y si es lo que quiere, etc. En otras palabras: se “raya”. También suele tratar de identificarse con los humanos, o imitarles, por ejemplo se va de fiesta, trata de emborracharse, a veces habla con nosotros,… Pero al final sus diferencias son tan grandes que nunca lo acaba de conseguir, siempre hay una línea que lo separa de nosotros, y él no consigue salvarla, y eso también le raya. La Muerte vive en una dimensión propia a la que solo él puede acceder, y a quienes él lo permita (en principio, hubo otro que lo consiguió a través de un proceso de invocación inversa, pero mejor dejamos esto aquí para no spoilear), creada por él, y donde el tiempo no discurre. Allí tiene una casita negra, con un jardín con flores negras y árboles de frutos negros, incluso un cielo (negro), todo diseñado por él. Vive con su viejo mayordomo Alfred, su caballo blanco Binky y su hija adoptada Ysabell. Ysabell es una chiquilla que rescató de un naufragio hace varias décadas, donde murieron sus padres biológicos, y se la llevó a su dimensión para no dejarla sola, y como allí el tiempo no trascurre, siegue siendo una jovencita.


La Muerte en su estudio, ilustración por David Wyatt. 


La Muerte no es cruel… Sencillamente, su trabajo se le da muy bien.

 

        Las novelas de la Muerte comienzan por Mort (1987), cuando la Muerte decide acoger a un discípulo, un joven al que nadie quería para ningún otro oficio llamado Mortimer o Mort. Mort desempeña durante un breve tiempo todo el poder y el oficio de la Muerte, porta la guadaña y todo. Algunos libros después, pasará a tener protagonismo Susan Sto Helit, su nieta, la hija de Ysabell, quien pese a no compartir en sí la sangre de la Muerte (no tiene, es un esqueleto) ha heredado muchos de sus poderes, es capaz de hablar con la VOZ DE LA MUERTE (quien siempre habla ASÍ, EN MAYUSCULAS), etc. Sus libros son especialmente filosóficos: El segador (1991), Soul Music (1994), Papa Puerco (1996), etc.

 

ESOS QUE VES ALLÍ SON MORTALES, prosiguió la Muerte. ESTARÁN EN ESTE MUNDO APENAS UNOS CUANTOS AÑOS Y SE LOS PASAN COMPLICÁNDOSE LA VIDA. ES FASCINANTE. SÍRVETE UN PEPINILLO.

 

        Y la última de las grandes sagas es la de la Guardia. La Guardia Nocturna de la ciudad de Ankh-Morpork es, al principio de las historias de esta línea, una institución en decadencia. La ley y el orden son administrados, como he mencionado antes, por los propios gremios (sistema inventado por el indiscutible gobernador de la ciudad, Lord Havelock Vetinari, personaje recurrente de estos libros), por lo cual el crimen esta institucionalizado y civilizado. Y para dar el paripé de que hay un control policial esta la Guardia Diurna, quienes en realidad no hacen ni el huevo. Por tanto la Guardia Nocturna son un grupito de mataos. Está formada por el sargento Fred Colon, un gordito bonachón pero sin inventiva, y el cabo Nobby Nobbs, un miembro tan discutible del género humano que necesita un certificado de que efectivamente es humano para que no le disparen cada tres minutos. Al mando está el capitán Samuel Vimes, un hombre asombrosamente inteligente y sagaz, pero amargado por la falta de medios y por que “no puede hacer nada” en esa ciudad corrupta. Pero todo cambia con la llegada del recluta Zanahoria Fundidordehierroson, en el libro ¡Guardias! ¿Guardias? (1989): un enano que técnicamente es un humano. Zanahoria era un bebe humano huérfano que fue adoptado por una familia de enanos de las montañas y criado como uno más de ellos, pertenece a su propio clan, es un miembro respetado de la comunidad enana, etc. Pese a que mide como dos metros, es ancho como un armario, y es pelirrojo. Zanahoria llega a unirse a la Guardia con mucho entusiasmo, pero es lo que definiríamos como un paletillo: no conoce nada de la ciudad, y tiene la típica ingenuidad de la gente de campo que llega a grandes ciudades. Pese a ello insuflara nueva vida al cuerpo y a partir de aquí la Guardia ira ganando poder con Vimes al frente y Zanahoria como su mano derecha, pudiendo por fin participar de la política de la ciudad y mejorar la vida de los ciudadanos, en una compleja alianza con el Patricio Vetinari.


¡Verdad!

¡Libertad!

¡Justicia!

¡Amor a precios razonables!

Y un huevo duro.


        A partir de este punto, la saga de la Guardia se convierte en todo un alegato contra el racismo y a favor de la integración social de personas migrantes, colectivos desfavorecidos, etc. La Guardia crece progresivamente en cada libro, en su lucha contra el crimen organizado (el ilegal, no el de los gremios), los intentos de golpes de estado para retornar a la monarquía, invasiones de países enemigos, guerras, etc. Y este crecimiento no lo hará con rutilantes caballeros de brillante armadura y férreos principios (el personaje más en este plan es el propio Zanahoria, y es técnicamente un enano, y así se considera a sí mismo). La Guardia pasara a estar formada por trolls, raza basada en el silicio normalmente discriminada por estúpida y empujada a la criminalidad (destaca especialmente Detritus, considerado la mayor potencia de combate de la ciudad, capaz de detener él solo un pequeño ejército), mujeres enanas (que en cualquier mundo de fantasía son una rareza), quienes luchan por su reconocimiento como mujeres y como enanas, mujeres lobas, zombies, un golem, etc. A ¡Guardias! ¿Guardias? le siguen Hombres de armas (1993), Pies de barro (1996), ¡Voto a bríos! (1997), El quinto elefante (1999),…



La Guardia de Ankh-Morpork con Samuel Vimes al frente. Ilustración por David Wyatt.


        Más o menos estas son las cuatro lineales principales, los magos aparecen a menudo como protagonistas, pero incluyéndose en una de estas líneas.

        No hay uno solo malo, y todos tienen muchísimos detalles cómicos de nuestra sociedad, por ejemplo en Soul Music, un bardo funda en Ankh-Morpork una banda de Rock and Roll, a lo que llaman Música con Rocas Dentro. Las situaciones disparatadas y tremendamente cómicas se combinan muy bien con las formas de Pratchett para resolverlas (de formas igualmente cómicas), y con encomiables mensajes sobre aceptación, integración, feminismo, lucha contra el racismo y la desigualdad, etc.

        Estan considerados libros excelentes tanto por la critica británica como la del resto de países, y ha recibido nominaciones y premios por todo el mundo. También se ha adaptado bastantes veces, casi siempre en forma de obras de teatro en Inglaterra, además de existir muchísimos fanarts y libros artísticos con imágenes sacadas de este universo. También existe una adaptación cinematográfica: El color de la magia, de 2008, inspirada en el libro homónimo (y en su segunda parte, La luz fantástica). Se emitió en forma de miniserie de dos capítulos, grabada por un pequeño estudio cinematográfico inglés llamado The Mob, para ser emitida por el canal de pago Sky One. Es una adaptación que se toma algunas libertades (Rincewind es bastante mayor, en vez de un joven mago), pero que en general cumple, y mas aun con los escasos medios con los que contaban. Te ríes bastante. Y tuvo algunos actores de primer nivel, como Tim Curry: el primer Pennywise (por supuesto haciendo de villano, como siempre), Jeremy Irons, Sean Astin (el puñetero Sam de El Señor del los Anillos) o el mismísimo Christopher Lee (Saruman) poniéndole la voz a la Muerte.



Caratula de El color de la magia (2008). 


        La forma más fácil y recomendable de conseguirlos es mediante las nuevas ediciones de Plaza & Janes, o la de deBolsillo (son más chulas las primeras). Aunque si quieres hacerte con algún lote de golpe, y así te consigues 10 o 20 de una vez, es posible que en alguna de las webs de segunda mano encuentres algo así. Yo lo hice de ese modo. Aun no la tengo completa, tengo 29, y me he leído hasta el 24, El quinto elefante (1999). En breve me empezare el numero XXV: La Verdad (2000). Pero es una gozada leerlos, no paras de reírte.

 

Dale fuego a un hombre y estará caliente un día, pero préndele fuego y estará caliente el resto de su vida.




lunes, 31 de mayo de 2021

LA VENGANZA DE DON MENDO - PEDRO MUÑOZ SECA

 



        La venganza de don Mendo es una obra de teatro escrita en verso estrenada en el Teatro de la Comedia de Madrid el 20 de diciembre de 1918, y que a día de hoy se supone que es una de las cuatro obras de teatro más importantes (o al menos, las más representadas) de toda la historia del teatro español. Las otras tres, se dice, son Don Juan Tenorio (de 1844, con la que La venganza de don Mendo tiene varias similitudes), Fuenteovejuna (1619) y La vida es sueño (1635), obras de José Zorrilla, Lope de Vega y Pedro Calderón de la Barca respectivamente. Destaca por ser la más actual.

        Su autor, Pedro Muñoz Seca (1879-1936), era un escritor gaditano (nacido en El Puerto de Santa María, concretamente) cuyo humor y habilidad han sido reconocidos por autores de la talla de Ramón María del Valle-Inclán (citándole como “autor monumental de teatro”), pese a los abismos que separaban sus dos estilos. En muchos manuales figura como autor del novecentismo y miembro de la Generación del 14, por motivos generacionales y de fechas, pero muchos especialistas han negado categóricamente esto, identificándolo más bien, pese a que entonces sería muy joven (unos 19 años), con la llamada “Generación simpática del 98”, que se separa de la Generación del 98 tradicional y su pesimismo. Al margen de donde se le ubique, pertenece a un estilo dedicado a ser magnifico y risueño, aunque a veces sea absurdo, tratando de alejarse de reflejar el decadentismo de España y centrándose en el humor, en el arte, etc. Un culto a la alegría. Otras de sus características (que poseen tanto la Generación del 14 y el novecentismo, como los “simpáticos”) son el arte por el arte, sin necesidad de una reflexión académica, el gusto por la estética, etc.


Pedro Muñoz Seca, con sus característicos y excéntricos bigotes.


        Pedro Muñoz Seca y su gran amigo Pedro Pérez Fernández concibieron juntos un estilo propio y muy concreto, la astracanada, de la cual La venganza de don Mendo supone su máximo exponente. La astracanada (la palabra viene de la ciudad rusa de Astracán) es un sub género teatral cómico que fue muy popular en el primer tercio del siglo XX en España, y se basa en la explotación de situaciones disparatadas, el uso del retruécano (figura retórica de repetición), toscos juegos de palabras, nombres propios mal intencionados que nos llevan a chistes fáciles, etc. Lo importante en la astracanada es hacer reír, aunque sea a costa de verosimilitud argumental. Es una especie de humor absurdo primario y antiguo, en el teatro, un precedente (aunque probablemente ambos estilos no tengan conexión, o sea muy leve).

 

Siempre fuisteis enigmático

y epigramático y ático

y gramático y simbólico,

y aunque os escucho flemático,

sabed que a mí lo hiperbólico

no me resulta simpático.

 

        Muñoz Seca fue al colegio junto a Juan Ramón Jiménez, y en 1901 concluyó sus estudios de Filosofía y Letras y Derecho, y ese mismo año estrenó su primera obra, de un solo acto: Las guerreras. Continuo escribiendo, mientras su fama crecía y sus obras eran cada vez más representadas, y paralelamente, se desempeñó como profesor de latín, griego y hebreo. Alcanzó el estado mítico de “clásico”, y con ello la inmortalidad, con La venganza de don Mendo en 1918, considerada de forma indiscutible su opera magna. Pese a su fama y reconocimiento, fue asociado a un cierto conservadurismo, redactando obras donde ridiculizaba y criticaba el comunismo, el igualitarismo, la República (La oca, de 1931, siglas de “Libre Asociación de Obreros Cansados y Aburridos”), la ley del divorcio de 1932 (Anacleto se divorcia, 1932), etc. De manera que acumuló cierta cantidad de enemigos entre las filas de izquierdas. A lo largo de su vida escribió noventa y una obras de teatro, muchas de ellas en colaboración con otros autores, sobre todo con su amigo Pérez Fernández, pero también con otros como Azorín (José Martínez Ruiz).

        En 1936, con el golpe de Estado de los militares de la ultra derecha y el estallido de la Guerra Civil, Pedro Muñoz Seca fue detenido en Barcelona por las milicias anarcosindicalistas, acusado de albergar ideas monárquicas, católicas y antirrevolucionarias. Fue trasladado a la cárcel de San Antón, y el 28 de noviembre de 1936 fue sacado (las famosas “sacas” de la Guerra Civil Española, practicadas por ambos bandos) junto a 112 presos más, llevado a Paracuellos del Jarama (localidad madrileña), y fusilado. Según declaraciones de una persona que presenció la ejecución, y que después fue obligado a enterrar el cadáver, pronunció dos memorables frases antes de morir. La primera es “Podéis quitarme mi hacienda, mi patria, mi fortuna e incluso —como estáis al hacer— mi vida. Pero hay una cosa que no podéis quitarme: ¡el miedo que tengo ahora mismo!”. La segunda: “Ahí va el último actor de la escena; hasta al morir, con la sonrisa en los labios. Este es el último epílogo de mi vida”. Puede afirmarse que fue un humorista hasta al final.

        La venganza de don Mendo, que sucede en cuatro actos (llamados jornadas) y esta escrita y narrada en verso, comienza en el castillo de don Nuño Manso de Jarama, conde del Olmo, un noble con muchísimo dinero. El citado noble revela a su hija, la hermosa Magdalena (a quien cita como aparte de bella, inteligente y desenvuelta), que le ha encontrado marido: don Pero Collado, duque de Toro, y privado del Rey (cargo que es como una especie de primer abanderado, primer y más fiel y leal servidor, y consejero, del Rey, similar al cargo de valido). Don Pero es un hombre poderoso y honorable. Magdalena (al igual que su sirvienta personal, llamada dueña, doña Ramírez, personaje cómico que siempre esta opinando un poco con mala intención hacia el público, es como la Chusa de La que se avecina) hace como que genial y que está súper contenta, pero en realidad está muy asustada, puesto que lleva tiempo siendo la amante de don Mendo.

        Don Mendo Salazar y Bernáldez, marqués de Cabra, es un noble sin fortuna ni reconocimiento social, no es amigo del Rey, pero es un hombre fogoso y apasionado, inteligente, e implacable. Está profundamente enamorado de Magdalena. Pero esta, que es una mujer taimada y manipuladora, ya ha decidido desechar a don Mendo, por considerarlo inútil para su escalada social, conviniéndole mucho más el poderoso don Pero. Sin embargo, Magdalena expresa a doña Ramírez el temor que siente por don Mendo, que puede ser un enemigo terrible.

 

No es amor, es miedo

lo que don Mendo me inspira.

 

        Don Mendo acude esa misma noche a la alcoba de Magdalena a verla, como lleva haciendo tiempo, pero es seguido por don Pero, celoso, al ver colarse a otro hombre en las habitaciones de su prometida. Ambos mantienen un breve duelo, y a los gritos acude el propio conde. Con la intención de proteger a su amada de la vergüenza (y el peligro, podía ser repudiada e incluso darle muerte por ese “crimen”) que supone ser atrapada manteniendo relaciones previas al matrimonio (y con un hombre con el que no está prometida), don Mendo se descubre (hasta ahora iba enmascarado) y cuenta que ha acudido allí a robar, tras lo cual es apresado y encerrado en las mazmorras del conde. Pero antes de ser encerrado, se le revela que Magdalena esta prometida a don Pero, y se da cuenta que esta se ha desembarazado de él, y se siente traicionado. En ese momento, don Mendo jura venganza de un modo bastante dramático (y guay).

 

Juro, y al jurar te ofrendo,

que los siglos en su atruendo

habrán de mí una enseñanza

pues dejará perduranza

la venganza de don Mendo.

 

        Encerrado en la mazmorra (segundo acto), don Mendo se entera de las felices esponsales de don Pero y Magdalena. Esta le traiciona de nuevo, pidiendo que a don Mendo se le sentencie a morir emparedado en la prisión, dejando solo una mano fuera, para que nunca pueda revelar su secreto. Antes de que se cumpla la condena, es liberado por el marqués de Moncada (amigo de don Mendo), y emparedan un cadáver anónimo en su lugar, por lo que todo el mundo cree que el desgraciado marqués de Cabra murió allí. Don Mendo acepta huir, pero clama que abandona para siempre el nombre de don Mendo, y que este queda allí sepultado, y que renace como un hombre que no es un hombre, un fantasma, que vive solo para la venganza.

 

Don Mendo (interpretado por Fernando Fernán Gómez en La venganza de don Mendo, 1961) en la mazmorra, renegando de su nombre. Detrás, el marqués de Moncada.


Huiré, sí, pero yo juro

que nadie sabrá de mí;

que don Mendo queda aquí

sepultado en ese muro.

Yo ya no soy el que era;

he muerto, y el que ha renacido

ni es don Mendo, ni lo ha sido,

ni volverlo a ser quisiera.

Soy un ente, una quimera;

soy un jirón, una sombra;

alguien sin patria y sin nombre…

una aberración... un hombre

que de ser hombre se asombra.

 

        En el tercer acto, sucedido en un campamento militar donde se han reunido Magdalena, don Pero, el conde don Nuño, etc., don Mendo retorna como el atractivo y conquistador bardo Renato (“renacido”), con su propio grupo de bailarinas, y se dedica a urdir a su venganza. Mientras tanto, Magdalena ha subido en la escala social, y al mismo tiempo que es la poderosa esposa del privado del Rey, don Pero, se ha convertido también, y a espaldas de don Pero, en la amante del propio Rey, con las prerrogativas que eso le da. Pese a esto la flecha de la pasión por fin se ha clavado en ella: esta perdidamente enamorada del bardo Renato, desconociendo la verdadera identidad de este. Don Mendo, que se ha tornado en el vengador obsesivo y terrible, primero ha conquistado el amor de Magdalena, para en el momento de mayor placer de esta, cuando se junten ambos amantes en secreto, pueda revelarle quién es él en realidad, y después arrebatarle la vida. Primero conquista su corazón, luego se lo destroza, y finalmente la mata. Pero cómicas complicaciones surgirán en el plan de don Mendo, terminando la obra con una verdadera matanza shakesperiana ocurrida en una cueva cercana, en el cuatro acto, en la que se irán reuniendo todos los personajes mencionados, y otros que he omitido, con divertidas y funestas consecuencias.



Don Mendo como el bardo Renato, en la película.

        La comedia es desternillante, y en cuanto te acostumbras al acento cortesano y de castellano antiguo, se lee en un suspiro. Los juegos de palabras, los chistes fáciles, los comentarios de don Mendo y de doña Ramírez (dueña de Magdalena) no tienen  nada que envidiar a diálogos de la comedia española contemporánea. De hecho el estilo de comedia y de chistes es a veces similar al utilizado por algunos cómicos actuales, como José Mota. La trama avanza veloz y sin complicaciones ni vueltas, nudos y entrenudos, etc. como sí ocurre en obras de teatro más estilo victoriano (Shakespeare).

        Por otro lado, el personaje protagonista, don Mendo, es interesante. Al contrario que en otras obras donde el motor de la trama son los celos, don Mendo no parece guardar especial resentimiento hacia don Pero, aquel que ahora (al menos al principio) posee los favores de la mujer que él ama. El hombre que le ha vencido en el amor. De hecho le trae sin cuidado la vida de don Pero, le da igual, su venganza se centra y tiene por único objetivo a Magdalena, que es quién le ha traicionado. Don Pero no ha hecho nada a don Mendo, es más, don Mendo es consciente de que el privado del Rey es solo un escalón más en el ascenso de la hija del conde; de modo que el protagonista no alberga necesidad de vengarse contra este personaje.

        Es pues, don Mendo, un personaje apasionado y consumido por sus pasiones, movido por ellas, primero el amor hacia Magdalena, y luego el odio y la necesidad y el deseo de venganza. En vez de forjarse una nueva vida, como le recomendó su amigo Moncada, elige volver al peligro (pudiendo ser descubierto) solo para vengarse de la mujer, sin haber otro beneficio que lo venganza misma, lo cual probablemente le cueste la vida, ya que después de asesinar a la esposa del privado y amante del Rey, escapar del campamento puede no resultar fácil. Pero eso le da igual, vive solo para vengarse, no le importa morir luego.

        Es un hombre a quien esas pasiones le mueven con frialdad y premeditación: no es un hombre que cometa el asesinato de su amada creyéndola infiel en un momento de súbita e incontrolable ira, y tras un calculado plan por parte de un tercero para enfurecerlo, como el Otelo de Shakespeare; para don Mendo pasan meses, donde él se dedica a forjar su vida como el bardo Renato y a huir, y sus ansias de venganza no desaparecen. Piensa como hacerlo, calcula su plan, prepara el terreno. Es un personaje vengador, un arquetipo, pero se acerca más al Conde de Montecristo de Dumas, capaz de esperar largo tiempo su momento sin que la ira se enfríe en su corazón, con el rencor alimentándolo, planificando todo lo necesario. Además recuerda don Mendo a personajes españoles como los don Juanes de las obras Don Juan Tenorio (1844) y El burlador de Sevilla y convidado de piedra (1630), de José Zorrilla y Tirso de Molina, por su carácter de galán conquistador de mujeres prácticamente irresistible, y a donde esto les conduce.

        También es un hombre honorable, ya que juró, antes de conocer la verdadera naturaleza de su amada, que no destaparía el secreto de su relación con Magdalena, por eso cuenta que fue al castillo a robar. Una vez desvelada la traición de la mujer, don Mendo sostiene su mentira (en más de una ocasión), porque por encima de todo está el honor. Pero eso no le exime de vengarse si tiene la oportunidad.

        Finalmente, el personaje de Magdalena también es interesante, para su época. Una mujer ambiciosa y arribista dispuesta a no detenerse ante nada, pese a las dificultades que tiene ser mujer hacia el año 1500. Los hombres tienen todo el control y el poder en este momento, y ella los usa como escalones.

 

No me conviene el Marqués.

Quiero triunfar en la corte,

quiero brillar, quiero ser

algo que mucho ambiciono.

¡Quiero serlo y lo seré!

 

        Pese a todos estos análisis que podemos realizar de esta obra, la función principal es la comedia, una ridiculización de las tragedias de corte medievales. Una comedia cubierta de un tono gore (para su época) y de chistes fáciles y estúpidos, frases ingeniosas, y juegos de palabras. Es relativamente novedoso, para esta época, hacer broma y chiste de la muerte, y Muñoz Seca lo hace. El dramatismo de la historia (las ansias de venganza de don Mendo y su pasión despiadada, el arribismo de Magdalena, la traición a la que es sometido el marqués, etc.) hacen aún más cómica toda la exageración hiperbólica del argumento (lo convierten, dicho claramente, en una divertida bobada) y los comentarios cómicos. También hay personajes, como doña Ramírez o el propio Mendo, que hablan habitualmente directamente al público, expresando por ejemplo la estupidez de uno u otro personaje, o lo bruta que es tal acción. Hay muchos comentarios cachondos y muchas puyas.

 

RAMÍREZ

(Don Pero se lo ha creído.

Este Pero es un mueso).

 

        Se ha adaptado multitud de veces en obras de teatro desde su estreno, pero es mencionable su adaptación cinematográfica. Bajo el título homónimo de La venganza de don Mendo se estrenó en 1961 en España; escrita, dirigida y protagonizada (haciendo del propio don Mendo) por Fernando Fernán Gómez. Cualquier interesado puede verla en la pagina de Zoowoman. La película es una maravilla, con bastantes detalles del llamado “cine de lo absurdo”, que apuesta por lo surrealista como argumento risible en sí mismo. Haciendo gala de una encomiable y ocurrente economía de medios que casa perfectamente con el tono absurdo y cómico de la obra original, plantea toda la película como si fuera una obra de teatro, incluyendo una escena inicial de la sala con el telón bajado, que a continuación se alza para dar paso a la obra en sí. De este modo, todos los escenarios y decorados de la película (castillos, torreones, almenas, una batalla, el campamento, la cueva del final, etc.) no solo no son reales, están hechos de corchopan y txapakumen (tablones de madera grosor folio hechos con virutas prensadas, de esos que se usaban en los trabajos de tecnología del instituto), es súper lamentable, y no solo no engañan a nadie si no que no lo pretenden, y convierten una cutrez en algo súper gracioso. Los vestuarios también son en la misma línea, y es que esa es la idea, y cuando se pelean se ve como más que pelearse, enarbolan dos espadas megacutres al aire. Siempre se ve que todo es falso, y eso es parte de lo divertido. 



La venganza de don Mendo (1961).

        En general toda la obra esta seguida palabra por palabra, que ya es bastante graciosa y malintencionada de por sí, pero a veces añade cosas de su propia cosecha. Por ejemplo, en una muestra embrionaria de lo que más adelante, a mediados de 1970, eclosionaría en España en el “cine del destape”, hay dos escenas picantonas súper gratuitas, que no pretenden atraer público enseñando cacha, si no como todo en la película, hacer reír, entre otras cosas por no pegar ni con cola y por su anacronismo. En una Magdalena se pone a bailar y subirse las faldas con estilo (¡y la música sonando de fondo!) de cabaret, enseñando los muslos (solo los muslos), ¡y encima lleva tacones! Gracioso porque es absurdo. En otra, la reina trata de seducir a Renato/don Mendo y se quita el vestido enseñando un bonito picardías negro de encaje, y para colmo don Mendo suelta: “¡Vaya anacronismo!”. Te partes de risa.

        También hay alguna otra escena de la cosecha del propio Fernán Gómez, que redactó el guion, donde para ganar una batalla, don Pero hace que sus hombres saquen un imán gigante que atrae a todos los soldados enemigos (por el metal de las armaduras) y ahí pegados ya los matan. Y en la escena final, rodeados de la muerte de muchísimos de los personajes, con sangre por todas partes, LITERALMENTE “muere hasta el apuntador”. De verdad. Se aleja la cámara y sale el apuntador bajo la concha del escenario (recordemos que se supone que toda la película ha sido una obra de teatro) muerto, también ensangrentado, by the free. Es una broma fácil que me pareció de verdadero genio. 



Escena final, con el apuntador muerto.

        Las actuaciones son más que correctas, destacando la del propio Fernán Gómez, sus caras, su expresividad, sus gestos y expresiones de “joder, que me emparedan” o “será mentirosa la tía, que me ha engañado pero bien” son geniales. Entre otros protagonistas estuvo también Paloma Valdés (Magdalena), Lisa Canalejas (la reina) y Joaquín Roa (Don Nuño), actor (este último) de cuyo nieto o sobrino (sé que era descendiente suyo, vamos) fui yo alumno de filosofía en el instituto, en tiempos de bachiller. Solía comentarlo siempre en clase.

        Película y novela, ambas, totalmente recomendables, muestra de cómo en otro tiempo, e incluso desde otra orientación política (soy bastante de izquierdas), se hacían comedias para mearte de risa. Además se lee en media tarde, no llega a las 200 paginas en formato teatro. En Amazon hay varias opciones baratas para comprar el libro. Mi edición (la de la primera foto) es de la editorial Austral, de 2009, en tapa dura, y con un prólogo de Alfonso Ussía (nombre completo Alfonso de Ussía Muñoz-Seca), periodista, columnista y escritor español, nieto materno de Pedro Muñoz Seca. Este autor no es santo de mi devoción por razones en las que no entraré, que esto no es un blog de política, pero bueno la edición y el prólogo están bien, analiza bastante adecuadamente el género de la astracanada.  

        Detalle curioso final: este periodista, Ussía (quien se asocia con la derecha tradicionalista, y de hecho, con Vox), no solo es nieto de Pedro Muñoz Seca. También es el sobrino del teniente general Jaime Milans del Bosch, ex capitán general de la III Región Militar (o sea, de Valencia). Milans fue uno de los principales militares franquistas que participó en el golpe del 23-F de España, fue quien sacó los tanques a la calle en Valencia. Me hace gracia como a través de Ussía, Muñoz Seca y Milans se relacionan. Lo que no tengo claro es si son familia política, o el dramaturgo y el militar eran familiares de antes del periodista. Pero bueno, sin más, un detalle.




jueves, 27 de mayo de 2021

RITOS DE DUNWICH - VARIOS AUTORES



        Esta antología de relatos forma parte de la colección Los Mitos de Cthulhu publicados por Edge Entertainment, editorial española especializada en juegos de rol, de cartas, de tablero, etc. Todo muy del mundo friki. Son la casa que lleva las colecciones de juegos lovecraftianos como La llamada de Cthulhu, Arkham Horror, etc. Todos los libros de la colección, que se inició en 2011 con la publicación de Los nuevos Mitos de Cthulhu, han sido ideados y compilados por Rubén Serrano Calvo, y con Jose M. Rey como editor. Del mismo modo, todos sus libros (menos el último, Adoradores de Cthulhu, de 2017) fueron creados bajo el sello de la Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror para Edge Entertainment. El infierno editorial en el que sumergió tanto la Nocte, como Edge, como la propia colección, lo veremos más adelante. 

        La colección se pensó como una serie de libros temáticos dedicados a un lugar (Dunwich) y/o deidad (Cthulhu, Nyarlathotep, etc.) o concepto en exclusiva, escritos por autores españoles o latinoamericanos, en homenaje a Lovecraft y a su obra y su creación de los Mitos de Cthulhu. Un complemento de Edge para su principal fuente de ganancias, que son los juegos de rol, en este caso, un complemento para los juegos de rol lovecraftianos. Evidentemente pertenecen al género de terror, mas concretamente al horror cósmico.

        Ritos de Dunwich es una antología que se publicó en 2016, y todo su contenido está dedicado a este pueblo y comarca malditos y ficticios, creaciones del Caminante de Providence. Todos los relatos reflejan ese sabor de lugar alejado, castizo, con un atraso endogámico y podrido, malsano, y plagado de una religiosidad enfermiza y sectaria, muchas veces adorando a entidades malignas como los Primigenios o los Dioses Exteriores. No están conectados excepto por la temática de Dunwich, así que en algunos es un pueblo que parece anclado en 1900 o antes, y en otros es un pueblo actual pero repleto de malrrolleo y paletismo. Un entorno natural y rural, atrasado, corrupto, manchado, enfermo. No te limpia, como suele hacer el campo, te contamina. En ese rollo, recuerda un poco al gótico sureño, con obras como El diablo a todas horas, de Donald Ray Pollock, con la diferencia de que aqui si que hay elementos sobrenaturales, y de hechos son totalmente hiperbólicos, no detallitos. Todos los relatos se conciben como posibles secuelas de la obra de Lovecraft El horror de Dunwich (1929), que ya mencioné en mi primera reseña de la sección sobre los Mitos de Cthulhu, primera obra donde es mencionado el pueblo y de hecho este es otro protagonista. Como tal el Dios Exterior Yog-Sothoth, la Llave y la Puerta, el Abridor del Camino, dios que representa la omnisciencia total, es la principal deidad mencionada en esta antología (no en todos, por ejemplo en uno la deidad principal es Hastur), ya que también es el más importante del relato de HPL. También destaca la familia Whateley, muy importante en la citada historia, que pactaron con Yog-Sothoth.

 


Yog-Sothoth. Fanart por Dominique Signoret. (Fuente: Imgur).


Él te da, pero también exige a cambio unas prestaciones que te atan para siempre.

 

Es puerta y es llave convertida en infinidad de moléculas, a modo de esferas, de diferentes colores.

 

        La antología en conjunto está inspirada en una antología anterior, que a España llegó de la mano de la desgraciadamente desaparecida editorial española Factoría de Ideas, llamada El ciclo de Dunwich, que poseía la misma base teórica. Casi todos los libros de esta colección de Edge se inspiran en tomos similares que publicó en España la Factoría de Ideas. La diferencia es que los relatos compilados en los libros de Factoría de Ideas se publicaron entre los años 70 y los 90, y que sus autores son anglosajones. En general estos, los de la Factoría, son de mucha más calidad, y publicados en años distintos, y los libros son recopilatorios, pero no el lugar de publicación original. Los de Edge figuran todos como publicados en el año correspondiente (cada libro en su año) en exclusividad para Edge y para estas ediciones.

        Es una antología modesta, así que tenemos de todo (como ocurre en toda la colección). Desde relatos considerablemente buenos, incluso alguno destacable, hasta algunos sinceramente malos, pasando por bastantes mediocres, o que no aportan absolutamente nada. La mayoría de los autores son bastante desconocidos, y cada relato tiene de diez a treinta o cuarenta páginas como máximo. Muchos de ellos están escritos usando la táctica de primera persona epistolar que usaba Lovecraft: la narración es un documento que ha dejado el protagonista-narrador para un posible lector futuro, como aviso. Algunos de ellos están muy bien, y de verdad representan un homenaje, otros son bastantes malos y este uso de la primera persona es únicamente porque es más sencillo escribir un relato desde la subjetividad.  Uno de los problemas que yo veo es que muchos han sido escritos por gente que no posee un verdadero conocimiento de Lovecraft, no ha efectuado una lectura exhaustiva del autor y de sus continuadores (como si hicieran la mayoría de los que publicarán en las antologías de la Factoría), sino que son frikazos que más que leerle han jugado a los juegos de rol que tienen inspiración lovecraftiana. Esto da lugar a aspectos y fallos que un verdadero seguidor de Lovecraft detecta. Por ejemplo, habitualmente confunden a los Primigenios con los Antiguos.




Portada del libro.

        El relato que abre la antología es el propio El horror de Dunwich, para ponernos en contexto. Le siguen trece relatos, de los cuales reseñare los que me parezcan más interesantes.

        Un poco de hospitalidad (Roberto J. Rodríguez) no es más que una historia de paletos sectarios y asesinos estilo sureño más digna de un nuevo remake de Two Thousand Maniacs! que de nada “cthuideo”. La ciudad al borde del tiempo (Francisco José Segovia Ramos) sube un poquito el nivel, y aunque no aporta especialmente nada nuevo, ya que es la historia de un matrimonio que de vacaciones van a parar a ese pueblo condenado, lo que cambiara su vida para siempre, por lo menos se lee agradablemente.



Cuadro American Gothic de Grant Wood, pintado en 1930. Representa la idea de Dunwich, ese ruralismo castizo y atrasado, incluso amenazante, mirándote fijamente con la horca. 


De ese pueblo maldito, de sus habitantes degenerados y oscuros, de su rio hediondo y sus cuevas habitadas por seres inhumanos, no queda nada. (…) Tal vez viajamos a un pasado terrible y malévolo. Quizá esa niebla pegajosa y maloliente nos transportase en el tiempo y en el espacio.

 

        Con A dos millas de Dunwich, por Aitor Solar, ya entramos en materia. Nos cuenta la historia de dos jóvenes aspirantes a guardiamarinas (los típicos rescatadores, como en la película The guardian, 2006) se entrenan y sirven en una base a dos millas de Dunwich. Uno de ellos iniciará una compleja relación con una joven de la localidad, lo que lo sumergirá en un mundo de horror que recuerda a Cronenberg y Barker: cárnico. La endogamia se hace presente en todo su horripilancia y repugnancia, en cotas surrealistas, y con seres deformes, indescriptiblemente amorfos y asquerosos, en un contexto bestial y depravado. Es un relato muy plástico y descriptivo, la criatura presentada y el desenlace, muy buenos.

 

Esa cosa…no sé cuánto debía de pesar, pero ocupaba buena parte del cobertizo con una capa tras otra de grasa de la que surgían extraños apéndices temblorosos y peludos como los de un artrópodo albino, bocas o vaginas vestigiales, y otras cosas que prefiero no recordar. Y en todo lo alto, ¡lo juro, había un rostro!

 

        El regulador (Juan Díaz Olmedo) es la historia de un sórdido asesino a sueldo de baja estofa, muy ambiente Barker o de novela negra, contratado por una oscura secta para cumplir en Dunwich un sacrificio que se lleva siglos repitiendo. Llevarlo a término o no puede suponer mucho más que su vida, puede significar el acceso a nuestra dimensión de un antiguo dios. Se menciona al viejo Whateley, el patriarca del clan que durante los tiempos de El horror de Dunwich pactó con Yog-Sothoth, apareó a su hija con él, y fue el culpable del nacimiento de Wilbur Whateley y de su aún más terrorífico hermano. Y también se menciona como el viejo liberó definitivamente toda la maldad que ya llevaba tiempo cociéndose en ese pueblo, y lo convirtió en uno de los portales a la locura en la Tierra.  



Escena del videojuego de Blair Witch, que refleja un poco la idea de pueblo corrupto.



Escena del videojuego Silent Hill, otro famoso pueblo condenado. 

        Dunwich, Inglaterra (Rocío Tizón) es rol puro. Trata sobre unos frikis de Lovecraft, seguidores de su literatura y todo el rol que nace de su obra, que han localizado el perdido pueblo de Dunwich, resultando que este era real, solo que estaba en Inglaterra y no en EE.UU. Van a pasar sus vacaciones allí, a visitarlo, y descubren que quizá había mas verdad en los relatos del Caminante de Providence de lo que parecía. Curiosamente aquí la deidad no es Yog-Sothoth, sino Tawil Al‘Umr (o 'Umr At-Tawil), El de la Vida Prolongada, un Primigenio que custodia el Último Portal, antesala del conocimiento absoluto, o de un nuevo estado de existencia y sabiduría. Pertenece al llamado Ciclo onírico de Randolph Carter, una saga de historias (novelas cortas) de Lovecraft, concretamente aparece en A través de las puertas de la llave de plata (1934). Cubre su rostro con un velo, y se dice que quien observe bajo el, se volverá loco. Es un Primigenio generalmente asociado a servir a Yog-Sothoth (por tanto aparece por conexión), a veces considerado un avatar del mismo.




Tawil Al‘Umr (o 'Umr At-Tawil), El de la Vida Prolongada. Fanart. (Fuente: Pinterest).


El mismo. Fanart. (Fuente: Pinterest).

        Estirpe impía (Oskar Maestu) narra un terrible episodio de la vida de Catherine Whateley, la última de la maldita familia Whateley, y como esta es acechada por entidades innombrables.

        Finalmente, Esperando a los Dioses (José María Tamparillas) versa sobre una niña, Myriam, que forma parte de una antigua y terrible secta que domina toda la vida social en Dunwich, gobernada por el infame Isaiah Whateley. Todo el mundo es un posible sacrificio, y viven esperando el advenimiento de sus Dioses y el Fin de los Tiempos, donde ellos, los únicos verdaderos creyentes, serán recompensados.

 

No, no es un diablo, es otra cosa, algo mucho más antiguo y más malvado. Si consigue entrar en nuestro mundo, lo convertirá en un erial de destrucción y locura.

 

          El resto no me parecen especialmente dignos de dedicarles una mención.

        En resumen, ninguno me parece destacable, en ninguno piensas “oh Dios, que bueno”, pero hay algunos disfrutables, en mi opinión, los citados. No está mal para leer una cosa corta de vez en cuando y leértelo con la calma. Aunque no es lo bastante decente para devorarlo.

        Antiguamente se podía conseguir por menos de 10 euros en casi cualquier librería, como todo el resto de la colección, pero actualmente están totalmente desaparecidos. En la web de Edge figura como agotado desde hace eones y dudo que jamás lo repongan, en las librerías se terminó hace tiempo, aunque a lo mejor queda alguno si se consulta Todostuslibros. En Todocoleccion no está (al menos ahora), pero quedan unos cuantos (algunos incluso por los 9.45 euros originales) en Iberlibro y en Amazon. Si a alguien le interesa, es su oportunidad. También podría intentarse en Wallapop. 

        La historia de esta desastrosa publicación es la siguiente. En primer lugar la Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror, que nació en 2007 y contaba entre sus filas con autores/as interesantes como Pilar Pedraza y Emilio Bueso, se disolvió en 2016 por problemas de dirección, entre otras cosas. Tal es así, que si ahora vas a su dominio web, es una empresa de fontanería con servicio 24 h. El fin de la Nocte imagino que tuvo que ser uno de los factores que marcó el principio del desastre. Rubén Serrano Calvo siguió al frente del proyecto, y fue igualmente el compilador del último libro, Adoradores de Cthulhu, pero esta antología final ya no figuraba como bajo el sello de la Nocte ni creado por ellos.

        Por otro lado, supongo que la escasa calidad de muchos de sus relatos provocó que probablemente las obras no se vendieran demasiado, lo que sumado a la caída de la Nocte, hizo que Edge perdiera progresivamente el interés en todo el proyecto. Dejó toda la publicación de esta rama literaria, pese a que seguía bajo su propiedad, en manos de una compañía de juegos de rol estadounidense llamada Fantasy Flight Games (me lo dijo un agente de la propia Edge en un mensaje de Facebook), que también proporciona juegos a España (de hecho creo que varios de los que vende Edge son comprados a esta), y tiene sucursal en este país. Desconozco las características del trato, pero intuyo que la compañía de EE.UU mostró un interés nulo por los libros, y consecuentemente, desaparecieron de las estanterías. Nadie siguió su publicación.

        En mensajes en sus redes sociales, incluyendo el propio foro de su web, llevan del orden de cuatro años mínimo prometiendo que las nuevas ediciones de estas obras está cerca, que ya para verano, que en nada, etc. Pero nunca ha salido nada de lo prometido. Y a partir de un momento, directamente dejaron de contestar a los mensajes de los enfurecidos seguidores, cada vez escritos con mayor (justa) ira por desaparecer de ese modo.

        El tortazo editorial de Edge no terminó aquí, llegó más lejos: iniciaron la publicación de dos sagas centradas en los universos de Lovecraft. Aguas sombrías y El señor de las tinieblas. Sacaron el primero de cada una y…adiós. Nunca más se supo. En EE.UU (los autores eran estadounidenses, Edge traía la traducción a España) las trilogías continuaron y terminaron como es normal, pero Edge abandonó el proyecto sin dar más explicaciones y sin avisar. Ni siquiera llegó a reconocer nunca que lo habían abandonado, imagino que para que les comprarán las existencias que les quedaban por ahí, y ante las preguntas de los fans de cuando pensaban sacar las continuaciones (porque hacía meses que en EE.UU ya estaban disponibles en inglés), prometían que pronto, que enseguida. Lo que nunca se cumplía. Actualmente, supongo que ya por vergüenza, han retirado los dos números del catálogo de su web. Pero los otros siguen apareciendo, figurando como “agotado” o “en reposición”, y así estarán hasta que Cthulhu despierte en su tumba acuática en R’yleh, supongo.

        De todos modos todo lo relacionado con Cthulhu parece estar sujeto a una maldición, casi siempre acaba desapareciendo, la editorial se va a pique, y los ejemplares se convierten en un tesoro buscado por las páginas de segunda mano por cientos de cultistas ávidos de secretos innombrables como yo.

        En resumen: es un libro que tienes que conseguir casi seguro de segunda mano (a no ser que te hagas con uno de los últimos originales que quedan, y que creo que están solo por Amazon), no quedarán muchos, y tiene una calidad relativa. Ninguno de los autores es famoso, yo no conocía ninguno. Si eres un frikazo de este universo, te valdrá, sobre todo si pescas uno de los de 9 euros. Si no te va este estilo o no has probado nunca los universos de Cthulhu, no empiezas por aquí, no merece la pena, empieza directamente por Lovecraft (los que cito en este artículo) o en su defecto por otras obras que iré reseñando aquí. No es para todos los públicos, algunos relatos se hacen pesados y cargantes, y al final, es más un objeto de colección, incluso una rareza, que un libro que vayas releer por placer.

        La calidad de la edición es respetable, tapa blanda con una ilustración chula que podía ser una imagen de El horror de Dunwich. Trece relatos, más el de Lovecraft, y un prólogo de página y media de Rubén Serrano que presenta la antología, sumando 333 paginas. La primera página tiene el clásico Símbolo Arcano más famoso, la versión de Derleth, que mantiene prisioneros a muchos Primigenios, y la segunda página una imagen como de grimorio antiguo con el año de edición (Anno Domini MMXVI, osea, 2016) en números romanos y tal. Detallitos chulis.



Símbolo Arcano de la primera pagina. 



Segunda pagina, maquetada en plan grimorio.


        PD: gran parte de lo que he dicho aquí vale para cualquiera de los otros cuatro libros, así que en sus reseñas correspondientes, lo copypasteare. 

 

Dunwich llama a los desquiciados. La locura germina en su tierra maldita y enraíza poderosa.

 

     

        Relación de relatos y autores/as:

        1. El horror de Dunwich, de Howard Phillips Lovecraft.

        2. Un poco de hospitalidad, de Roberto J. Rodríguez.

        3. La ciudad al borde del tiempo, de Francisco José Segovia Ramos.

        4. A dos millas de Dunwich, de Aitor Solar.

        5. No han sido suficientes, de Javier Martos Angulo.

        6. El regulador, de Juan Díaz Olmedo.

        7. Frutos del bosque, de Beatriz T. Sánchez.

        8. Hijo del umbral, de Julián Sánchez Caramazana.

        9. Retorno a Dunwich, de Pedro L. López.

        10. Inocencia (El país noche dentro), de Álvaro Aparicio.

        11. Dunwich, Inglaterra, de Rocío Tizón.

        12. Estirpe impía, de Oskar Maestu.

        13. Esperando a los dioses, de José María Tamparillas.

        14. Tras los pasos de Heinrich Schliemann, de Juan Ángel Laguna Edroso.

 

    Saga completa de los Mitos de Cthulhu publicados por la Edge Entertainment (no llevan ninguna linealidad, así que se pueden leer en cualquier orden):

        1. Los nuevos Mitos de Cthulhu. 2011.

        2. Las mil caras de Nyarlathotep. 2012.

        3. Donde reside el horror. 2014.

        4. Ritos de Dunwich. 2016.

        5. Adoradores de Cthulhu. 2017.










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