Las flores del mal es un poemario de 317 páginas escrito por Charles
Baudelaire, publicado por primera vez en 1857 (en una edición que constó de 1300
ejemplares). Seis de sus poemas fueron prohibidos por inmorales y retirados en
su segunda edición de 1861, y se añadieron treinta nuevos, y en 1949 se levantó
la prohibición sobre los seis anteriores. Las ediciones a partir de entonces
cuentan con todos los poemas de todas las ediciones, prohibidos incluidos,
sumando un total de 158 poemas.
Baudelaire fue poeta francés que
nació en 1821 y murió en 1867, las dos en París. Estudió derecho en un curso
popular en el Lycée Louis-le-Grand de París, época en la que comenzó a salir habitualmente
por zonas de bares, beber, y frecuentar prostitutas, y probablemente contrajo
gonorrea y sífilis. Se hizo conocido en los círculos sociales parisinos como un
dandy debido a sus hábitos disolutos y a su ligereza con el dinero, que entre
otras cosas, poseía por una herencia (que dilapidó a bastante velocidad). Acostumbraba
a mudarse de casa a menudo para huir de sus acreedores. Mantuvo relaciones con
bastantes mujeres (mas las prostitutas), entre otras la cortesana Apollonie
Sabatier y las actrices Jeanne Duval y Marie Daubrun, ganándose fama de
libertino. Su mala vida y sus enfermedades,
su mala salud, su depresión y estrés, y su economía empobrecida, le
acabaron pasando factura, a lo que se sumó una racha de fumar opio hacia el
final de su vida, y en 1866 sufrió un derrame cerebral masivo, seguido de una parálisis.
Tras un año de afasia murió en 1867.
Baudelaire tuvo una producción
muy irregular, y este poemario se considera su opera magna. Además de su poesía, realizó traducciones al francés de varios
autores anglosajones famosos, como Edgar Allan Poe (con quien se sentía muy
hermanado por la oscuridad de sus estilos y las depresiones y alcoholismo que consumieron
a ambos) o Thomas de Quincey (otro conocido divagador bajo influencia de
alcohol y drogas).
El estilo de Baudelaire, que se
refleja especialmente en Las flores del mal, es conocido como la poesía condenada.
Los poetas condenados fueron públicamente rechazados y juzgados por ultraje a
la moral pública y a la fe cristiana, repudiados e incomprendidos por la
sociedad y murieron con más pena que gloria. Pertenece al movimiento
decadentista, que seguía la ideología estética de exceso y artificialidad. El
movimiento se caracterizó por el autodisgusto, la enfermedad del mundo, el
escepticismo general, el deleite en la perversión y el empleo del humor crudo y
la creencia en la superioridad de la creatividad humana sobre la lógica y
el mundo natural.
Al poeta siniestro, terror de los hogares,
favorito del diablo, cortesano sin más,
le ofrecen una cama tumbas y lupanares
donde el remordimiento no ha dormido jamás.
En Las flores del mal los poemas tratan temas relacionados con
la decadencia y el erotismo, centrándose particularmente en el
sufrimiento y su relación con el pecado original, el disgusto hacia el mal y
hacia uno mismo, la obsesión por la muerte y la aspiración hacia un mundo
ideal. Está dividido en un total de ocho partes: Spleen e ideal, Cuadros parisienses, El vino, Las flores del mal,
Rebelión, La muerte, Suplemento a “Las flores del mal” y Los
despojos. Gran parte de los poemas hablan sobre la idealización del concepto
de la revolución, usando la figura del Diablo como revolucionario original, el
primero que se levantó contra una autoridad decadente y corrupta. Baudelaire se
complace en escandalizar a aquellos que considera lo bastante obtusos para no
comprenderle.
El amor se ha sentado en el cráneo
de la humanidad.
Esta obra y este poeta tuvieron una
gran influencia en autores de la talla de Arthur Rimbaud y Marcel Proust, quienes
calificaron a Baudelaire de “dios de la poesía” y le citaron como uno de los poetas
más importante del siglo XIX.
Carlos Schwabe, un pintor
simbolista suizo-alemán, realizó unas conocidas ilustraciones inspiradas en
varios de los poemas.
Las flores del mal supuso un considerable empuje para la
literatura, narrativa y poesía gótica, que nació a finales del siglo XVIII. También fue una potente influencia en el
desarrollo de la subcultura gótica moderna, e incluso ha sido utilizado en bandas
de heavy metal. Particularmente, dado
que no me gusta mucho la poesía, no me lo he leído especialmente rápido, pero
las metáforas y lenguaje utilizado son bastante elegantes e interesantes, y usa expresiones muy bellas. Dentro de lo perteneciente al mundo gótico, es bastante
imprescindible, al menos si se desea profundizar y retrotraerse a los orígenes.
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