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miércoles, 31 de agosto de 2022

PARANOID KIDS - JUAN BAUTY



        Nostalgia, videojuegos y películas de terror retro, años 80, niños detectives. Una de las principales combinaciones ganadoras para una obra de entretenimiento en los últimos 10 o 20 años. Y esa es la esencia de Paranoid Kids (2021), obra del autor español Juan Bauty. Un sabor a goonies (entre otras obras) que te dispara de lleno a esas divertidas a la par que algo siniestras ficciones ochenteras.

        Corre el año 1987, y la difícil situación económica de la familia de Iván obliga a sus padres a mudarse a un barrio de periferia. La urbanización Gran Valle es un bonito barrio dormitorio, dividido en cuadriculas con sus jardines, bastante chula, pero ese no es precisamente el destino de los protagonistas. En la periferia de la periferia, más allá de esa bella cuadricula, en un territorio donde no hay nada aparte de una extensa superficie de tierra sin arboles ni casas, se encuentra el Edificio Torreón, donde se encuentra el nuevo piso de Iván, su hermano pequeño Tito y sus padres.  Un monolítico bloque de cemento (prácticamente una torre, muy melodramático y chulo) solitario, en  medio de la nada. ¡Bienvenidos a La Nada!

        Pese a la depresión general que da vivir en semejante paramo desolado, casi en el exilio, Iván descubre que en el edificio vive un grupo de chavales de su edad (doce años): Galva, Sebas, Usía, Meroño y Tello, con quienes forjará una fuerte amistad que florece en ese olvidado lugar. Aparte de jugar, este pequeño grupo empieza a darse cuenta que una serie de misterios rodean el edificio desde el mismo momento de su construcción, hace ya más de una década.

 

Aquel lugar marcaba el límite con la nada más absoluta.

 

        Un extraño y peligroso mal parece acechar la zona, una maldición que no es de este mundo, y los jóvenes detectives no descansarán hasta descubrir que es lo que les está observando, viviendo la mas peligrosa aventura de sus vidas. Y todo ello mientras lidian con el resto de sus quehaceres habituales como niños de doce años: exámenes, deberes, ir al colegio, divertirse, coleccionar cromos, y evitar a sus padres.



        Es una novela desenfadada y amena que parte de una premisa sencilla, pero funcional y deliciosa, la de los niños detectives y sus aventuras. Sumado a esto, tenemos un ambiente considerablemente ominoso y siniestro, el Edificio Torreón, más conocido como La Nada. La presencia solitaria de esa torre de hormigón es bastante opresiva, levantada en medio de, pues eso, nada. Un descampado. Una especie de quasi-versión contemporánea de la antigua torre de hechicería llena de nigromantes, vampiros, o maldiciones; helada y misteriosa. Solo que en versión edificio frio y gris de 1970, de líneas rectas. 

        Ese sabor tan de los Goonies, o de It, donde también tenemos unos chicos detectives en un ambiente siniestro (especialmente en la segunda), o de obras modernas como Stranger Things o Verano del 84 (todas de ambiente ochentero), se complementa con referencias a otras obras. Muy recomendable de leer, ligera pero entretenida, como esas pelis tan chulas de los 80. Poltergeist, Noche de miedo, Gremlins, Critters, etc.  

        Además la portada es una delicia, obra del propio autor, que también es ilustrador. Un diseño gráfico propio que parece aviejado por los 40 años transcurridos desde la época de los 80, continuando con el rollo retro del libro.

        Su autor, Juan Bauty, lo ha autopublicado por el servicio de publicación de Amazon, y se puede conseguir aquí por 9,98€. Su autor tiene planeadas una segunda y tercera parte con nuevas aventuras, pero en si el libro se puede entender como conclusivo. Puede seguirse al autor en Instagram, donde mantiene un perfil bastante activo. 





jueves, 25 de agosto de 2022

LOS HÉROES - JOE ABERCROMBIE



        Y otro más de Lord Grimdark: Joe Abercrombie. Los Héroes, publicado en 2011, y que pertenece a la línea de secuelas posteriores a los eventos de la trilogía original: La Primera Ley. Se ubicaría después de La mejor venganza (2009). Una vez más, Abercrombie mete un nuevo giro al modelo narrativo. Si La mejor venganza fue una historia y viaje de venganza, resentimiento, ira, etc. que abarcó varios meses, Los Héroes sucede en el 99% de la narración en un mismo territorio, el valle de Osrung, y sucede en apenas tres días. Se trata de la narración pormenorizada y exhaustiva de una terrible batalla de tres días, mas sus breves antecedentes y sus consecuencias.

        Ubiquémonos en la historia: por un lado, y como sabemos, la Segunda Guerra Gurkha terminó con la victoria de la Unión y sus aliados tras la batalla de Adua. Ahora el Gran Rey es Jezal I, mientras el estado es manejado por el verdadero gobernante de la Unión, el Archilector Sand dan Glotka (<3). Es un tiempo de guerra fría, sigue habiendo movimientos entre los oscuros amos de los gurkhos y de la Unión, pero bajo la apariencia de paz, nadie desea una nueva guerra abierta entre las dos superpotencias.

        En La mejor venganza asistimos al final de los Años de la Sangre, la guerra por el control total de la isla de Styria. La mayoría de sus principales señores (el Gran Duque Rogont, el Gran Duque Salier, la condesa Cotarda, el primer ciudadano Patine, el canciller Sotorius, etc.) están muertos. Incluso el Gran Duque Orso de Talins, padre de la Reina Terez (la mujer de Jezal), ha caído, tras la sangrienta escalada de venganza orquestada por Monza Murcatto. Ahora la isla se halla sumida en un caos aun mayor por la falta de líderes: los Años del Fuego. Y únicamente Talins, bajo el férreo gobierno de la Gran Duquesa Monza, la Serpiente de Talins, se mantiene relativamente estable. Monza es ahora la gobernante más poderosa de toda Styria, y ha jurado no someterse ante ningún amo (como hicieran Orso o Rogont), ni ante la Unión o los gurkhos, ni ante la banca Valint y Balk.

        Esta situación política es importante recordarla para entender los acontecimientos que se nos vienen encima. En el Norte, tras la traición y supuesto asesinato (no tenemos cuerpos, ¿Quién sabe?) de Logen Nuevededos, Dow el Negro se ha alzado con el control de la Silla de Skarling: hay un nuevo Rey de los Hombres del Norte. Ha creado un férreo dominio basándose en su reputación despiadada, se hace llamar el Protector del Norte, y se ha rodeado de una cámara de cinco Jefes Guerreros que le han jurado lealtad: Caul Reachey, Glama Dorado, Cairm Cabeza de Hierro, Brodd Tenways y Scale (uno de los dos hijos del anterior Rey, Bethod). Su poder se cimenta sobre una pirámide de cráneos, quien osa desafiarle es despellejado vivo y colgado de un árbol.



Dow el Negro.


        Su alzamiento y política agresiva, sumado al “asesinato” (pese a que no sepamos si realmente está o no muerto) de Logen (quien era amigo del Gran Rey Jezal), encendieron las piras de una nueva guerra contra el Norte. Los ejércitos de la Unión, bajo el mando del Lord Mariscal Kroy, marchan sobre el Norte.

        Es el año 584 (cuatro años después de los eventos de La mejor venganza, y siete de los de La Primera Ley), no está claro cuánto lleva durando la Segunda Guerra del Norte, pero como mínimo cerca de un año. Y la situación está en un momento equilibrado. Dow sabe que no puede ganar a los enormes números de la Unión en combates abiertos, así que se dedica a dispersarse, retroceder, emboscarles desde atrás, cortar sus líneas de abastecimiento, y obligar a la Unión a dividir sus propias tropas en un territorio helado y hostil, que él y su ejercito controlan y los sureños no. Pero al mismo tiempo, sus soldados empiezan a cansarse, están hartos de guerra, las tropas del Norte son increíblemente anárquicas y desobedecen a la primera de cambio, y además esas tácticas de retrocesos no encajan con la fama de Dow, por lo que está en riesgo de perder el control de sus hombres y sufrir una rebelión si el conflicto se alarga. Por otro lado, Kroy, consciente de las intenciones de Dow, se resiste a lanzar a sus tropas a la aventura, avanza con precaución (atendiendo a los consejos del Sabueso y sus hombres, una facción del Norte que se opone a Dow), mantiene sus tropas en tres grandes divisiones aseguradas, y es muy cauto. Pero el terreno juega en su contra, los hombres sureños no saben lidiar con ese frio, la comida no abunda, algunos de sus mandos son unos incompetentes,… Y el peligro del motín y las estadísticas de deserción no dejan de acechar. Ambos bandos están equilibrados.

        El desequilibrio ocurre cuando al cuartel general del Lord Mariscal Kroy llega un nuevo miembro del Consejo Cerrado, y no uno cualquiera: Bayaz, el Primero de los Magos, quien fundara la nación hace cientos de años aconsejando a Harod el Grande, y uno de los principales arquitectos del Estado. Bayaz, haciendo gala de su fáctica y directa autoridad que le caracterizan, afirma que esta guerra no puede alargarse más, Dow el Negro debe ser sometido inmediatamente, y las tropas dirigidas hacia Styria para encargarse de la Serpiente de Talins, Monza, quien esta ganado cada vez más poder y territorios en la isla y se niega a establecer ningún tipo de pacto con la Unión. La guerra ha de precipitarse en un combate final que rompa el equilibrio. Idea que a Kroy no le entusiasma.

 

En la guerra solo importa ganar. El resto solo sirve para que los necios canten canciones sobre ello.

 

        Los acontecimientos se precipitan en apenas uno o dos días, a través de las líneas de comunicación de las tropas con sus exploradores, y un lugar es decidido por los avatares del destino como el emplazamiento de la batalla decisiva: el Valle de Osrung. Un lugar con diversos puntos de control estratégicos que convierten la batalla en una lucha de posiciones donde el terreno es primordial: bosques en sus límites, zonas de pastos, ríos, muros, minúsculas aldeas y alguna posada, la ciudad amurallada de Osrung; y por encima de todo, en el medio y como punto más alto, la colina de Los Héroes. Una colina muy empinada que domina todo el valle, con un muro que la rodea, y un círculo de piedras (en plan Stonehenge, dólmenes) en la cima, que se dice que son las tumbas de algunos olvidados héroes del pasado. El control de esa colina será primordial durante toda la novela.



La Batalla de los Héroes, fanart de Raymond Swanland.

        Una batalla sin cuartel donde se dan cita, por parte de ambos bandos, desde soldados veteranos, e incluso guerreros de leyenda, de los que existen uno o dos por generación, y cobardes desalmados, seres traicioneros, planes, estrategias y estrategas, estrategias detrás de las estrategias,… Se reúnen tantas tropas en ese valle perdido, que ya desde antes se habla de que la Batalla de los Héroes será la mayor batalla del Norte. Dow ha reunido para esa lucha un ejército como no se había visto nunca en esos territorios helados.



Otra escena de la Batalla de los Héroes, por Raymond Swanland.

        Algunos entre la unión marchan creyendo que tienen la victoria asegurada (pese a las advertencias del Sabueso o del propio Kroy) contra esos salvajes. Pero la realidad es que los guerreros del Norte son unos combatientes extremadamente profesionales, mucho más curtidos que los sureños, y Dow cuenta con diversos ases en la manga. Uno de ellos es su alianza con el Extraño que Llama, un gigante de más allá del rio Crinna que ha unido todas las tribus de salvajes, y que piensa marchar contra la Unión. Además Ishri, el Viento del Este, una de las Devoradoras (hechiceras que consumen carne humana) que sirven al Imperio de Gurkhul y al Profeta Khalul, y que ya intervino en el conflicto styrio, sirve ahora como consejera de Dow. La victoria de un enemigo de la Unión es una victoria para los gurkhos.  

 

Los gurkhos nunca permanecen ociosos y sus intrigas no conocen fin.

 

        Como protagonistas, del lado del Norte tenemos a Curnden Craw, un viejo Mejor Guerrero que dirige su propia pequeña tropa, casi toda compuesta por Mejores Guerreros también, y conocido por ser duro pero justo, el último hombre honesto del Norte. Casi un anciano bastante harto ya de la guerra pero que tampoco sabe que más hacer. Beck, un joven granjero hijo de Shama el Cruel hambriento de demostrar su valor en batalla, pese a que no ha luchado en su vida. Y el príncipe Calder, el hijo pequeño de Bethod, conocido por ser un hábil intrigante y manipulador, pero un absoluto cobarde y nulo guerrero. Calder cayó en desgracia por predicar la paz con la Unión, es el hombre más odiado del Norte, y tiene claro que Dow lo ha llevado a la guerra con él con la esperanza de que cometa un error final que le permita ejecutarlo, o que alguien lo mate en la lucha. Pero Calder no tiene intención de caer (aunque sabe que apenas tiene oportunidad de lograr nada), su plan es socavar con sus traicioneras habilidades la autoridad de Dow, lograr aliados, y recuperar el trono de su padre para él y para su hermano. Sobre todo para él. 

 

Los héroes solo son necesarios en los peores momentos.

 

        Y por el lado de la Unión tenemos al coronel Bremer dan Gorst, casi campeón del Certamen, y en su día amigo y Primer Guardia del Gran Rey. Su estrella se hundió cuando durante el ataque de Monza a la Casa de los Placeres de Cardotti, para matar al príncipe Ario, casi murió allí el Gran Rey (eventos de La mejor venganza). Desde entonces fue apartado de la corte real y de sus honores, y actualmente ha sido enviado al Norte como Observador real: se dedica a enviar periódicas cartas a Jezal I con lo que ocurre y lo que ve (siempre pintándolas como muy positivo todo, cuando es un puto desastre todo). Su intención es luchar y matar cuanto haga falta (para lo cual tiene habilidad endiablada, es un guerrero imparable, un verdadero toro de batalla) en una batalla sanguinaria para convertirse en un héroe, y recuperar su posición. Y la batalla que se avecina le viene de perlas. Por otro lado esta Finree dan Brock, la ambiciosa esposa de Harod dan Brock (oficial de estado mayor de una de las divisiones e hijo del infame Lord Brock, el noble que vendió Adua a los gurkhos), e hija del Mariscal Kroy (que acompaña a los ejércitos desde niña). Finree ama a Harod por ser un hombre bueno que se ha esforzado 100 veces más que cualquier por llegar adonde está, y vencer la fama de su padre, pero al mismo tiempo desprecia su falta de ambición. Es ella quien controla la pareja, y urde sus planes con la intención de ascender socialmente, usando a su esposo como una pieza (nunca una sacrificable, eso sí, se lo reconocemos). Interesante personaje femenino, mas capaz e inteligente que la mayoría de los hombres del ejercito, lleva de guerra en guerra casi desde que nació, y probablemente podría ser ella misma una oficial. Y por último, el cabo Tunny, una sanguijuela cobarde que ha sobrevivido y se ha lucrado en todas las guerras durante los últimos 15 o 20 años, sin ascender nunca (no le interesa, un  mando llama la atención), y evitando siempre el combate.  






Así imagino yo a Gorst.


Finree dan Brock. Detrás tenemos a Harod, el de la trenza, y Gorst, el otro, el de pelo corto. 

        Acompañando a estos seis protagonistas, sin tener capítulos propios pero siendo personajes importantes, tenemos a otros personajes muy destacables. Uno de mis favoritos es Whirrun de Bligh, o Whirrun el Tarado, un Mejor Guerrero venido de los valles de un extremo del Norte, un lugar tan frio que “te congela las pelotas al mear”, y cuyos habitantes suelen guardar escasa relación con el resto del territorio. Whirrun es el actual portador del Padre de las Espadas, un arma enorme  y legendaria y antigua que ha ido pasando de gran guerrero en gran guerrero desde hace siglos, se dice que arrojada a la tierra por los dioses. Es miembro del grupo de Curnden, y es al único a quien sigue (en realidad la lealtad a Dow y la guerra le traen sin cuidado, el solo sigue a su jefe), porque una vieja bruja le dijo que junto a él hallaría su destino. También le dijo el momento en el que moriría, y por tanto, como sabe que no va a morir, no lleva armadura y es un guerrero que no se preocupa en las batallas, total pa que. Aun así es un guerrero terrible, imparable con su enorme espada, temido y reverenciado, y un poco drama queen también (surge de entre las sombras durante las emboscadas con frases lapidarias y grandilocuentes y cosas así). Probablemente el mejor guerrero con el que cuenta el Norte, y sirve de contraparte de la bestia de la Unión, Bremer dan Gorst.



Whirrun de Bligh, fan art por Felix Miall.



Whirrun de Bligh, fan art por Chuckludwig.

        Bayaz y sus siniestros objetivos son otro puntazo, ha venido al Norte acompañado de un par de Adeptos de la Universidad y sus acólitos, y tiene un plan entre manos, como siempre.

        Entre las filas del Norte hay figuras muy destacables: Glama Dorado y su pomposidad; Brodd Tenways, lameculos y traicionero; Cairm Cabeza de Hierro, una bestia violenta pero más inteligente de lo que parece; Caul Reachey, viejo guerrero que intenta hacer las cosas a la antigua manera, un poco como Curnden; y el príncipe Scale, desheredado, bobo, fuerte y valiente, que cuenta con la ayuda de sus dos viejos tenientes, Palido como la Nieve y Hansul Ojo Blanco. Y un viejo amigo destacable: Caul Escalofríos. Tras la campaña junto a Monza en Styria, Escalofríos regresó al Norte siendo más violento, frio y sanguinario que nunca, una especie de versión renacida de Logen Nuevededos, el Sanguinario. Medio rostro quemado y paralizado, un rictus constante en el rosto, y una fría bola de metal por ojo. Ahora Escalofríos ejerce como el perro de presa de Dow el Negro, su temible criatura y heraldo.



Caul Escalofríos. 


        Esta novela habla continuamente sobre lo que significa ser un héroe, y el precio que hay que pagar, durante las guerras, por ello. Las mentiras (o las verdades) de la fama y de la sangre. Bremer es un guerrero casi imparable, y es bastante inteligente pese a su aspecto de toro humano, pero está más solo que la una. La mitad de la gente le teme por sus habilidades de combate, lo consideran casi una bestia inhumana, y la otra mitad, le considera un idiota por su aspecto y voz de pito. Durante esta batalla el Observador real reflexiona sobre lo absurda que es la fama, los rangos, la guerra en general. Él mismo se considera un idiota en pos de un objetivo que sabe vacío: atravesar un océano de sangre y arriesgar su vida para matar a decenas (o incluso cientos, vaya bicharraco) de personas para recuperar un puesto de puro fingimiento junto a un rey que sabe que es un imbécil. Pero ese objetivo es lo único que tiene. Su contraparte intelectual (que no física, que sería Whirrun, probablemente el único guerrero enemigo que le iguala) es Calder, buscando recuperar una posición de la que fue injustamente (según él) expulsado. Irónicamente, Calder es lo contrario que Bremer, cobarde y desleal, y sus mecanismos para recuperar lo perdido no son a través de la lucha (método violento pero honrado), si no de la traición.

 

Lo lograré, aunque deba derramar hasta la última gota de sangre del Norte.

 

        También contemplamos que pese a lo bonitas que son las historias de la guerra contadas por bardos, o narradas en hogueras entre camaradas, valentía, honor, sacrificio, el soldado veterano regresando a casa, etc. la realidad es…. Una mierda. Una mierda horrible. En general te aburres, los superiores te joden vivo, tienes trabajos de mierda, se te congelan los miembros, pillas diarreas o te mueres de hambre, te timan, y en ocasiones (muchas), hay combates horribles y te matan. La guerra es algo horroroso y terrible.  








La guerra era un noventa y nueve por ciento de aburrimiento y, de vez en cuando, un uno por ciento de terror acojonante.

 

        Otro puntazo es el acercamiento al personaje de Dow el Negro. Antiguamente miembro del grupo de Logen, y que sirvió más tarde bajo las ordenes de Rudd Tresarboles y después bajo las del Sabueso, y uno de los hombres más violentos y sanguinarios del Norte. Ahora se encuentra ante el peligro del mando, toda la responsabilidad, todos los cuchillos apuntando a su espalda, teniendo que saber coordinar a esa manada de malas bestias que forman su ejército y a sus jefes guerreros mientras mantiene su reputación de sanguinario para que no le arrebaten el puesto o le maten. ¿Dónde termina la fama y donde empieza el hombre? Más interesante aun si nos planteamos como ha llegado a su posición. Durante la guerra contra Bethod vio morir a casi todos sus compañeros, sus únicos amigos: Forley el Flojo, Rudd Tresarboles, Cabeza de Trueno y Hosco Harding. Perdió la confianza en su amigo, compañero y rey, Logen, y acabo traicionándolo y asesinándolo. Logen era quizá el único hombre cuya fama era aún más sanguinaria y negra que la suya, y pese a ello, Dow sabía que Logen siempre intentaba hacer lo correcto y enfrentaba un monstruo interior (tenía una segunda personalidad malvada), lo cual le convierte a él en un monstruo peor. Finalmente, ahora, en esta nueva y terrible guerra, se enfrenta al único amigo verdadero que le queda: el Sabueso, único superviviente junto a él del grupo, quien comanda las fuerzas del Norte que se le oponen. Dow acabará con su antiguo “hermano” por conservar el trono, pero continua respetándolo más que a cualquiera de sus hombres.  

 

¡El Sabueso es el único hombre de todo el Norte que siempre ha defendido el mismo bando!

 

        Al final el libro no para de repetir, desde la primera página, que los héroes no existen. Son solo leyendas, habladurías formadas por la necesidad humana de tener una historia, y por el efecto del boca a boca. Hay gente valiente, gente buena matando, hay gente cobarde que sabe fingirse héroe, hay traidores que han sabido posicionarse, lameculos,… Pero los héroes no son más que un cuento. Y las muertes no tienen por qué tener sentido, generalmente no lo tienen. Mueres porque sí, porque estas en la guerra y alguien te mata, o revientas cagandote de encima de disentería, o el soldado de al lado tuya te confunde con el enemigo y te calza un hachazo en la cabeza.

 

La vida no es justa. No hay patrón. La gente muere al azar.

 

        Al igual que en La Primera Ley observamos una intensa decadencia en el mundo que vemos, un lugar donde las canciones se pudren y ya no nacen leyendas. La mayoría de los viejos héroes ya están muertos, algunos nombres comienzan a perderse en el devenir de los siglos. El propio Dow se lamenta de esto, tiene que servirse como capitanes de sicarios lamentables que antaño no hubieran pasado de defender alguna trinchera de mala muerte, como Glama Dorado o Brodd Tenways.

        Una novela brutal, descarnada, violenta, llena de mala leche, de puro grimdark. El análisis cuasi anatómico que hace Abercrombie de la batalla, de sus avances y retrocesos, de sus consecuencias, es cojonudo. Una vez más, un libro entretenido y que pese a su extensión de casi 900 páginas, te lees en un suspiro. Si tuviera que sacarle un fallo es que pese a que hay muchas muertes (y más traiciones), y la posición de poder de uno de pronto pasa a otro rápidamente, se me hicieroooon…. Pocas. Yo esperaba más, al final me supo a que no había caído mucha gente (dentro de lo que cabe, o sea sí que mueren un montón). Puede leerse por separado (el libro aporta la información suficiente), o en conjunto con el resto de la saga (opción recomendada, se pierden muchos matices de lo contrario).

        La novela esta publicada por Alianza en una edición de tapa dura que hace colección con las otras de la saga, con una portada de Raymond Swanland. Buen papel, buena traducción, maja, bonita, y barata: unos 13 euros. Además trae un glosario con todos los personajes principales, dividido según los ejércitos, y la división concreta, a la que pertenecen. También trae un mapa del valle de Osrung por cada día de batalla, mostrándonos la disposición y ubicación de las fuerzas durante la batalla, para ayudarnos a orientarnos y saber dónde está cada tropa en cada momento. Muy cuidado. 



Portada del libro.

Uno de los mapas, concretamente el de antes de la batalla.





viernes, 19 de agosto de 2022

UN DIOS DE PAREDES HAMBRIENTAS - GARRETT COOK

 


        Orciny Press trae en esta ocasión una nueva obra del género bizarro, pero…Un dios de paredes hambrientas (2015), de Garrett Cook, no es una obra normal, ni siquiera dentro del delirante marco del bizarro. Y es difícil recomendarla, casi se diría que solo a unos pocos podría llegar a gustar. No había leído nada tan violento jamás, ni siquiera Boris Vian y toda su rabia, con su Escupiré sobre vuestra tumba. Una mezcla venenosa de terror y torture porn.

        Un dios de paredes hambrientas es una historia de una casa encantada, como hemos leído y visto otras mil: La maldición de Hill House, El Resplandor, La casa en el confín de la Tierra, La Casa Infernal, Otra vuelta de tuerca,… Y así podíamos seguir todo un artículo de la Wikipedia. Todo comienza con la muerte de una ocupante, las sospechas de que algo jodido está pasando por parte de otra, y la llegada y mudanza del nuevo inquilino, Brian. Nada nuevo bajo el sol, la historia ya la hemos leído.

        La diferencia de esta novela es que el protagonista, voz y narrador (es en primera persona), y principal personaje es la propia casa, literalmente el dios que mueve los hilos entre sus paredes. Y no es un personaje agradable. El dios (solamente lo conocemos bajo ese nombre) es un ser sintiente maligno, sádico, brutal, contaminado por la sublimación de las emociones negativas: envidia, odio, deseo, ansia de control. Al igual que en El Resplandor con el omnisciente Hotel Overlook, este dios no es un fantasma de un ser anterior (o si, pero tan antiguo que se ha fundido con la casa ya, y puede que ni recuerde quien fue), es la casa misma, y opera por encima de las otras entidades fantasmales que pueblan las paredes.



La casa de la primera temporada de American Horror Story: Murder House. 

        El dios es una criatura omnisciente y todopoderosa dentro de la casa, puede manipular las reglas del tiempo y el espacio en su interior, puede alterar nuestra mente, lanzándonos visiones de nuestro pasado o que nunca han ocurrido, suscitarnos pensamientos, alterar nuestras emociones, etc. manipulando así nuestro estado anímico, nuestra evolución como personas. Su objetivo final es la posesión completa y total de toda persona que cruce su umbral, cuanto entra en él es de su posesión. Y es terriblemente envidioso y celoso, no consiente la rebeldía. Considera a sus moradores como “suyos”, y llega a establecer un enfrentamiento con otra entidad por la posesión de uno de los habitantes.

 

Si tienes fe en las paredes, soy Dios. Este es mi templo.

 

        Al igual que en la primera temporada de American Horror Story, o en la quinta también, quien muere entre sus muros, pasa a habitar para siempre entre ellos: le pertenece para toda la eternidad. Y su sentido de la posesión no desaparece durante la muerte, se hace más férreo. Domina las etéreas existencias de la casa como juguetes, imponiendo sus deseos de forma violenta, castigando cuando lo cree necesario, aplicando su ley, su justicia, como un dios terrible y a la vez justo (que es como él se ve). Utiliza a esta creciente comunidad fantasmal (cada vez muere más gente allí dentro que se suma a sus filas) para torturar a los vivos: el siniestro doctor Marioneta, la destruida Primera, la terrible y sangrienta Maddy, etc. Algunos son bastante perversos (nunca tanto como él), otros están obligados a cumplir su voluntad en mayor o menor medida, e incluso algunos tienen una personalidad prácticamente diluida tras una eternidad traumática.

 

Ya ha traspasado mi umbral y es mío por derecho.

 

        Todo el libro es un incesante caleidoscopio de escenas violentas, algunas en la linealidad que se inicia con la llegada de Brian al piso, tras la marcha (muerte) de La Chica Que Se Fue, y su vida compartida con Leah (anoréxica), Kaz, Micah y Cytherea. Otras ocurridas antes, contadas por el dios o lanzadas a las mentes de unos u otros inquilinos (incluyendo de los muertos, también les tortura con el pasado), otras escenas oníricas nunca ocurridas (al menos, de momento), usadas también como arma arrojadiza o instrumento de castigo. La violencia de estas escenas es…arrolladora. Seca, brutal, descarnada, nada de una violencia gráfica y estética dentro de su propio horror, como con Clive Barker o la recientemente reseñada La saga de la Ciudad. O incluso que King, en ciertos aspectos. Esta es una violencia y escenificación repulsiva, desagradable, incomoda, sucia. No hay nada hermoso en este libro (ni siquiera esa hermosura que solo los amantes del grimdark podemos ver, como en personajes como Glotka de La Primera Ley), en realidad es pesado. Hay escenas de violación (por cualquier orificio que se os ocurra, y en ambos géneros), de tortura y humillación a niveles increíbles, de coprofagia y coprofilia (hay gente que come mierda y gente que obliga a otros comérsela, les obligan hasta a disfrutarlo, literalmente). También hay una considerable sexualidad y escenas sexuales, pero siempre insalubre, toxica, destructiva. Una especie de pornografía sangrienta. Y todo es parte de la voluntad del dios, parte de su plan para subyugar la voluntad de un inquilino, o para castigar a alguien por un supuesto agravio. Todo lo que ocurre, él lo ha manipulado, forzado.

 

Ella llora mientras se la mete, aunque su culo lubricado la absorbe sin problemas, ancho y suave como está.

 

        Y he aquí que este es el principal fallo de la novela. Desde luego la propuesta de que el protagonista en primera persona sea la propia casa encantada es original, así como el atrevimiento del gore. Es transgresor. La cuestión es que la novela, en un porcentaje muy alto, es eso. Gore, gore, gore, gore, gore. Muy A serbian film, que me parece basura. Me flipa el gore, pero considero que debe tener un sentido, como cualquier otro mecanismo (por ejemplo, el amor y el romanticismo). Si reduces una novela demasiado a una constante repetición de un mismo mecanismo variando algunos aspectos del mismo (de violación anal a la masturbación de una fantasma pútrida y zombie, y de ahí a coprofagia) lo que obtienes es una novela repetitiva. Transgredir es algo mas que describir pormenorizadamente escena aberrante e incomoda tras escena aberrante e incomoda. Abusa muchísimo de este cliché, y además parece que es el único recurso con el que cuenta el dios. No hay sutileza, no hay otras estrategias, solo un constante forcejeo a través de esa ultraviolencia (como dirían en La naranja mecánica) para fragmentar las mentes de los habitantes, y hacerlos suyos. Incluso, pese a que hace putadas por igual a hombres y mujeres, creo que detecto cierta misoginia, no sé si solo por parte del dios, como personaje, o es cosa del autor. Creo que el exceso de una sexualidad abusiva y humillante, de firme dominación, desde el hombre a la mujer (aunque no dejen de ser manipulaciones del dios) me huele a chamusquina.




        Además, la novela combina esa repetición de escenas gores y un uso de palabras malsonantes y burradas, con un lenguaje farragoso y a veces hasta grandilocuente, frases muy largas, etc. Esto mola porque refuerza esa sensación egomaniaca del dios (es primera persona, todo el libro es una declaración de las entrañas emocionales de ese ser), pero por otro lado lo hace lento, pesado, y a veces hasta difícil de entender. Esa sensación de dificultad se ve reforzada por los constantes cambios de escenario y de tiempo, en un collage narrativo bastante complejo. Al principio no sabes ni donde estas.

 

No entiende que en estas paredes acecha un dios y que ese dios requiere sacrificios y resarcimiento, y que a un dios hay que honrarlo con toda su alma.

 

        Afortunadamente es una novela bastante corta, 185 páginas, por lo que para cuando terminas de leerla creo que tienes una considerable sensación de haberte enterado más o menos de todo. Pero cuesta un copón leerla, es pesada, lenta

        No me arrepiento de haberla leído, desde luego distinta es, y va a mí colección, pero no es para todo el mundo. Tienes que buscar algo transgresor del todo, transgresor por el simple hecho de transgredir, ni siquiera con un objetivo concreto (por tanto no estoy seguro ni si sería realmente transgresora, o solo una pancarta gigante diciendo MIRAME SOY ESPECIAL). Y entretener no entretiene, leerla y terminarla supone un ejercicio intelectual. Tampoco tengo nada claro que me haya gustado, y estoy algo decepcionado. Al acabar te quedas pensando, y tras cada capítulo o rato leyendo reflexionas un poco sobre lo que te ha pretendido mostrar y que metáforas existían. Peroooo….no sé. Me gustan las idas de olla, y esta lo es, pero no sé si está realmente bien llevada: partiendo de que en esta novela el terror no logra desarrollarse. Es tal la repetición de violencia, sufrimiento, dolor, tortura, asco, etc. que te despersonaliza, te insensibiliza. Creo que su mejor definición es que es una obra enfermiza. Incluso peligrosa, el trato que recibe un personaje con TCA (trastorno de conducta alimentaria), y cómo evoluciona este, es destructivo.

        Esta publicado por Orciny, en la colección Midian, con su habitual calidad. Papel de buen gramaje, y tapa blanda, traducción de Hugo Camacho. Su autor, Garrett Cook, es un autor estadounidense veterano del bizarro, y especializado en ser lo más ofensivo e inapropiado posible. Esta es su primera obra publicada en español.







miércoles, 3 de agosto de 2022

LADRÓN DEL TIEMPO - TERRY PRATCHETT

       


        Ladrón del Tiempo (publicada en 2001) es la novela número 26 de la conocida saga y universo de Mundodisco, obra de Terry Pratchett, y pertenece a la línea interna la Muerte (concretamente es la quinta, tras Mort, El segador, Soul Music y Papa Puerco). En esta nueva entrega volvemos a tener de protagonista a Susan Sto Helit, la nieta de la Muerte, hija de Mortimer (quien fue brevemente aprendiz de la Muerte) e Ysabell (la hija adoptiva de la Muerte). Susan tiene gran parte de los poderes de la Muerte (incluso puede hablar con su VOZ), aunque no tiene sus responsabilidades. Es lo que podríamos llamar “casi humana”: posee la percepción, algunos poderes, y parte de la sabiduría y actitudes propias de una criatura ancestral, una personificación antropomórfica de un aspecto de la realidad (los seres por encima de los dioses) como la Muerte, pero al mismo tiempo también siente como una humana (o casi), tiene percepción temporal (o casi), crece y envejece (relativamente), etc. La principal característica de Susan es que ellas es más o menos capaz de decidir en qué grado quiere ser afectada por esas cosas que afectan a los humanos. Puede decidir su grado de mortalidad y de humanidad, según le interesa. El tiempo por ejemplo es algo de lo que puede entrar o salir a voluntad, una habilidad bastante útil para una maestra de primaria como ella con muchos exámenes que corregir.


No soy lo que se llama una criatura del tiempo. Trabajo en él, pero no tengo porque vivir allí. Hay unos cuantos que somos así. 


        El rollito que hay entre Susan y su abuelo, que ya hemos podido ver en novelas anteriores, es tierno y graciosísimo. Mas parecidos de lo que a Susan le gustaría admitir, ambos son tremendamente pragmáticos, y a ambos les cuesta un poco entender a los humanos normales, aunque la Muerte tiende a tener mas paciencia y ser mas cuidadoso con ellos (menos en el caso de los niños, Susan es maestra y tiene una considerable mano, aunque dura, con ellos). En realidad Susan no quiere participar en las misiones en las que le enmarrona su abuelo, pero al mismo tiempo, no puede evitar ser consciente de que tiene que intervenir. 



Susan Sto Helit, fanart por Nastya Orekhova.

        En esta novela también esta de protagonista una antigua orden de monjes que lleva siglos guardando los hilos del tiempo, la estabilidad de nuestra realidad: los Monjes de la Historia (que se ubican en un valle perdido de las montañas donde se fabrica la filosofía xD). Fundados hace miles de años, cuando Wen el Eternamente Sorprendido descubrió que todo el universo es un instante perfecto y eterno que se destruye y recrea continuamente, que se perpetua a lo largo de la eternidad, y eso lo sorprendió…para siempre. Espacio y tiempo confluyendo en una superunificación total a lo largo de una masa incontable de eones: el todo (referencias a física cuántica a porrillo). Desde entonces los Monjes de la Historia llevan milenios asegurándose de que toda suceda como debe suceder (básicamente su tarea es encargarse de que el mañana suceda, tal cual), colocando activos secretos en los lugares apropiados, enviando agentes (monjes) secretos a los lugares donde peligra la historia. No van precisamente desarmados: reparten guantazos como panes (son unos karatecas del copón, túnicas naranjas, todo el cliché, Pratchett se parte el culo) y poseen técnicas para rebanar el tiempo, y así acelerarse dentro del propio tiempo (a lo Flash). De hecho sus más altos mandos son capaces de artes como el envejecimiento circular o la desviación temporal, a través de la cual evitar envejecer o morir.

        Pero una vez los Monjes casi perdieron el control: en una ocasión, un científico loco construyó un reloj de cristal capaz de contar el tictac del mismo universo, y así detuvo el tiempo, aunque solo durante un instante. Pero los daños fueron tan grandes que la historia quedó hecha pedazos, y los Monjes tuvieron que reconstruirla de cero, robando fragmentos de la historia anteriores a la vida desarrollada.

        Ahora, hartos de la imperfección que supone la vida y todo el caos que genera, los Auditores de la Realidad, esos pequeños cabrones fotocopiados ataviados con túnicas, tienen un nuevo plan para exterminar la vida…y la Muerte (siempre quieren putearle, le tienen una inquina tremenda porque trata de defender a la humanidad y a la vida): reconstruir el reloj de cristal. Pero ellos son incapaces de crear, así que para ello reclutan a un humano, un nuevo científico loco obsesionado con los relojes.



Los Auditores de la Realidad tocando las narices desde siempre. Burócratas y contables sin alma y despersonalizados del Universo. Tipo los hombres grises de Momo.


        Dos fuerzas se oponen a este plan malvado. Por un lado, la Muerte se da cuenta de que alguien lo está intentando de nuevo (“después del miércoles que viene, no hay futuro”, cita literalmente), pero él mismo no puede acudir. Tiene otra tarea pendiente: reunir a los Cinco Jinetes del Apocalipsis (¡había un quinto, uno que abandonó la banda!) para lo que se avecina. Así que para intentar evitar que ese reloj sea terminado recluta la ayuda de la única persona en la que puede confiar: su nieta. Como nieta suya tiene sus poderes, pero no la responsabilidad de cabalgar a lomos de su caballo pálido una vez sonada la última hora.

 

Ver cosas que los humanos no deberían haber visto nos hace humanos.

 

Las preguntas no tienen por qué tener sentido. Pero las respuestas sí.

 

        Por otro lado están los Monjes. Conscientes de que algo jodido está ocurriendo, el más poderoso y misterioso de ellos decide acudir al encuentro de los acontecimientos: Lu-Tze el Barredor, junto a su recién encontrado discípulo Lobsang. Lu-Tze es una especie de mezcla entre el maestro Po, el maestro de la serie de Kung-Fu, y James Bond, como el agente secreto indomable y perfecto que hace lo que le da la gana (hay referencias a ambos). Un antiguo maestro de más de 800 años de la orden (aunque como para ellos el tiempo pasa distinto, a lo mejor tiene 6000 o mas), cuyas leyendas e historias son la inspiración de los jóvenes, que sin embargo argumenta no ser más que un simple barredor (literalmente, va con su escoba a todas partes). Él dice que gracias a ser solo un barredor, puede entrar donde quiera y así es como acabo aprendiendo todas las técnicas de los Monjes: entraba y observaba, y se acabó convirtiendo en el más poderoso de ellos. Tipo El indomable Will Hunting, que siendo el bedel de la facultad de ciencias aprendió mogollón de matemáticas.

 

 Recordad que la Senda de Lu-Tze no es nuestra Senda. Recordad que él lo aprendió todo barriendo desapercibidamente mientras los estudiantes recibían su educación. Recordad que ha estado en todas partes, y ha hecho muchas cosas. No hay ningún monje mejor para encontrar el Momento y el Lugar.

 

        Lu-Tze es un personaje con el que te partes de risa pero a unos niveles increíbles. Es que es barrendero, maestro de artes místicas y de combate, agente secreto, sabio e inmortal. Lo mismo mete unas amenazas veladas a lo Jason Statham al niñato chulo del templo que lo confunde con un criado normal, que suelta comentarios súper sabios, o habla del arte de barrer. Hay incluso un momento en el que menciona que no piensa llamar a Lobsang como algún tipo de insecto diminuto (como en Kung-Fu, donde el maestro llamaba al prota pequeño saltamontes). Además, Lu-Tze no es un practicante corriente de las enseñanzas de Wen el Eternamente Sorprendido, es un seguidor de la “Senda de la señora Marietta Cosmopilita, calle Quirm número 3, Ankh-Morpork, Se alquilan habitaciones, precios muy razonables”.



Portada alternativa de Ladrón del Tiempo, por Marc Simonetti. En primer plano y con su escoba esta Lu-Tze.

        Cuando era joven, Lu-Tze decidió emprender un viaje de descubrimiento a la ciudad donde sucede todo y hay de todo, Ankh-Morpork. Allí conoció a la señora Cosmopilita, una ama de casa que alquilaba habitaciones, y en sus dichos comunes (tipo: “cuando seas padre, comerás huevos”, “solamente tengo un par de manos” o “hay un momento y un lugar para cada cosa”), Lu-Tze se dio cuenta que se condesaba la sabiduría definitiva, el conocimiento perfecto y absoluto para aquel que supiera leerlo. Una forma resumida, condensada y práctica de los axiomas filosóficos del propio Wen. Así que se pegó los años siguientes fregando platos para la señora Cosmopilita mientras aprendía su Senda y vivía en un cuartucho de su casa. Lo gracioso es que a partir de entonces, a causa de la fama y el misterio que cobró su nombre por la leyenda creciente de Lu-Tze, decenas de monjes peregrinaban cada año hasta su casa buscando su sabiduría (lo que suscitaba las enconadas quejas de la buena señora, que no sabía porque puñetas la seguía esa gente), aunque pocos lograron llegar entenderla. Se considera uno de los principales misterios de los Monjes, pero esta asumido que si Lu-Tze ganó su poder con esa Senda, algo residirá ahí.

 

Eres una leyenda, pero llevas mucho tiempo siendo una leyenda.


        Lobsang, el reciente discípulo de Lu-Tze, es el rebelde del templo (evidentemente encaja en su posición de discípulo del mas rebelde y excéntrico de los sabios), un chico huérfano de Ankh-Morpork criado en el Gremio de Ladrones, y más adelante convertido para unirse como alumno a los Monjes. Este chico esconde en su interior un poder mucho mayor de lo que parece, una habilidad innata para cortar el tiempo.

 

Está en la naturaleza de las Sendas que nadie puede estar seguro de quien va a ser el profesor. Lo único que puedo hacer es mostrarle el camino.

 

        Por otro lado, la Muerte tiene que llevar a cabo su tarea de reunir a la antigua banda, y en esta ocasión, los Jinetes no van a cabalgar para anunciar el fin ni para arrasar con todo: el plan de la Muerte es detener a los Auditores, ser la última línea de defensa, si su nieta y los Monjes fallan. Llevan el rollo de reunir a los Jinetes del Apocalipsis en plan como reunir a una banda de viejos rockeros retirados para una gira final, hablan de un último bolo y todo igual. Es muy gracioso, y Pratchett incluso le imprime nostalgia. Aunque encontrará algunos problemas: los otros jinetes le ponen trabas para reunirse (como ocurre en toda trama de una peli sobre reunirse una vieja banda, está el motivado que quiere, normalmente el líder, y el resto que al principio pasan). Peste no tiene ningún interés, Hambre tiene miedo y no quiere enfrentarse a los Auditores, y Guerra está casado, gordo, a dieta, y cree que esa ya no es su vida. Pero Muerte no puede dejar que el Universo termine así. Y mientras, un miembro olvidado se pone en marcha. Hay quien ha visto muchas referencias a los Beatles.



La última cabalgada de los Jinetes. Falta el quinto.


        En esta novela averiguamos mucho sobre los Monjes de la Historia, una orden de la que se había mencionado algo anteriores veces, pero nunca se había profundizado. Vemos a su abad (que tiene miles de años pero no domina el envejecimiento circular, así que usa reencarnaciones en cadena, muere y vuelve a nacer, de manera que atraviesa fase en las que es un bebé con todas sus cosas, y se caga encima y babea mientras da órdenes trascendentales), sus costumbres, sus diferentes dojos de entrenamiento, etc. Sus frases, sus axiomas, e incluso capítulos de la vida de Wen el Eternamente Sorprendido. Hay menciones a otros monjes de ese valle misterioso, como los Hermanos Molones, que creen que solo mediante el molonismo terminal se puede comprender el universo (y que el negro nunca va a pasar de moda).

 

Primero debes entender por qué existen reglas, para luego romperlas.

 

        La novela está plagada de una combinación de filosofía, misticismo oriental, y teorías de física cuántica (con todas esas referencias al Tiempo). Es súper imaginativa, divertida rabiar, y muy ágil. Lu-Tze es de lo mejor que ha creado Pratchett.



Portada versión alemana de Ladrón del Tiempo, de Marlus Stadlober. En primer plano podemos ver el reloj de cristal y delante de él a Susan y Lu-Tze.  


        En esta historia Susan Sto Helit tendrá que aliarse con los Monjes de la Historia para impedir que el Tiempo sea destruido de nuevo (un Tiempo que, al igual que la Muerte, quizá posea también una personificación) y los Auditores de la Realidad vuelvan a hacer la puñeta. Para ello tendrá que esclarecer un misterio que viene de familia, y enseñar a otros lo que ella aprendió hace años, asumir su naturaleza “casi humana”. Lu-Tze se encamina a corregir un error del pasado, mientras la Muerte se encamina hacia su último y más grande bolo, con o sin sus compañeros de armas. 

 

Todo tiene una razón de ser, salvo posiblemente el fútbol.

 

        Si tengo que sacar un fallo a la novela es que es la última novela de la saga de la Muerte, aunque esta sigue saliendo, y me da pena. También es la última protagonizada (puede que la última en la que salga) por Susan, un personaje sorprendentemente funcional y que me encantaba.

 

¿Acaso no está escrito: “cuando hay que irse, hay que irse”?


No olvides la Regla Número Uno. 


        Puede comprarse en las ediciones de bolsillo, ya que las ediciones de Plaza Janes están desapareciendo. Y me sienta como una patada, yo tengo esas, que pese a tener la misma portada están mas curradas, y ahora cambiar a las Debolsillo para los últimos 10 u 8 libros me sienta como una patada en los morros (ALERTA DE TOC). 






viernes, 10 de junio de 2022

LUNA SANGRIENTA - RAMSEY CAMPBELL

        


        La verdad es que me encanta leer a Ramsey Campbell. Tiene algo como especial en lo que hace, algo puro. Hace unas semanas terminé Luna sangrienta (1986), y una vez más puedo decir que es rara, terrorífica, y…impresionantemente ambiental.

        Al igual que el resto de los libros suyos que he leído, se inscribe dentro de la rara tradición del quiet horror (“horror silencioso”), un poco conocido sub-genero del terror caracterizado por carecer de grandes matanzas, carnicerías inmisericordes, o escenas gore. Ni siquiera hay una abundancia de escenas de monstruos (aunque en esta hay alguna). Como ya desarrollé en la reseña de otra novela del autor, El sol de medianoche (1990), generalmente es todo pura ambientalidad, el autor trata de ofrecernos un ambiente aterrador pero no por lo que vemos, si no por lo que sentimos o no vemos. Detalles que se van sumando, formando una verdadera atmosfera. Un sonido, una sombra, un temor que va cobrando forma. No es muy animado, pero extrañamente estético y efectivo. Y Campbell es uno de los mejores en lo suyo.

        Ramsey Campbell es un autor británico de terror, nacido en 1946, especializado en este sub-genero, y fuertemente influenciado por Lovecraft (tiene antologías lovecraftianas), así como por Arthur Machen y por Algernon Blackwood. Estos autores pueden observarse fácilmente en la mayoría de sus libros.

        Luna sangrienta tiene como escenario principal a Moonwell, una pequeñita y aislada población inglesa, creo que por la zona de los Peaks. A nadie le importa Moonwell, nadie la visita, y su escasa población tampoco tiene mucho interés en recibir muchos forasteros, viven a gusto con su cómodo aislamiento. En ciertos aspectos Moonwell es una comunidad atrasada, que se niega a recibir los avances y las supuestas mejoras de lo que ellos llaman “esos urbanitas, gentes de ciudad”. Buena parte de la población son, hablando mal, un hatajo de paletos religiosos (o simplemente paletos), y aun sobrevive un fuerte racismo, machismo y homofobia entre otras cosas (intolerancias que Campbell se encarga de criticar). Junto a esa religiosidad cristiana (que tiene su gracia, porque el párroco oficial cuando comienza la novela es un hombre muy tolerante y majete, que huye de la religión reaccionaria) perviven una serie de tradiciones paganas tipo celta.



        Estas tradiciones celtas se articulan en torno al Foso de la Luna, una profunda sima cercana al pueblo, que por lo que sabemos nunca se ha explorado. Esta sima fue, hasta la llegada de la cristianización, objeto de cultos rituales y adoración por parte de las culturas druídicas de la zona: se dice que un antiguo dios lunar maligno fue encerrado en ella. Esas tradiciones perviven hoy en día en forma de festividades: por ejemplo, decorar con flores el murete que rodea al foso, y sus leyendas siguen poblando el valle, así como las de la criatura que allí mora, y que ahora se conoce como Harry el Lunático (Harry Moon).

 




Los romanos destruyeron a conciencia todo el culto druídico, porque deseaban que ese lugar fuera olvidado. Sabían que había un ser viviente allí abajo, y que ese ser podía ejercer su dominio sobre cuentas personas vivieran en los aledaños.

 

        El libro tiene diversos protagonistas, y vemos todo lo ocurrido desde la perspectiva de algunos de ellos. Geraldine Booth, una librera forastera que establece su negocio junto a su esposo en el pueblo, y que es víctima de los malos tratos a los forasteros. Craig, un hombre anciano de un pueblo vecino que junto a su esposa visita en Moonwell a su hija Hazel, quien vive allí junto a su esposo, y que no aprueban mucho el ambiente del lugar ni al esposo de su hija. Nick Reid, un periodista que llega al pueblo de casualidad e inicia una amistad y algo más, con Diana, otra de las protas, una profesora y educadora infantil estadounidense, con una importante formación en su campo que de poco le vale en ese ambiente recargado, pero que lucha con ahínco por ayudar a los niños mientras trabaja como maestra en la escuela local. Eustace, el cartero de la zona, un hombre tímido e introvertido pero con una curiosa habilidad para la comedia cuando se sube al escenario, y que como los anteriores, no está contento con el atraso del pueblo. Finalmente, Brian Bevan, un padre de familia que tras un cambio repentino se convierte en un religioso y creyente reconvertido de fuerte fanatismo, pero con un secreto que lo atormenta día y noche, royéndole el cuerpo y la mente, y su hijo Andrew, un niño aislado y marginado con problemas para relacionarse y expresarse, que ve como todo su mundo se viene abajo.

        Las luchas de la mayoría de los protagonistas por adaptarse a ese ambiente tan retrogrado (“lo que necesita esa chica es un hombre que le enseñe unas cuantas cosas”, ese es el nivel de los comentarios) y luchar contra él cambian cuando llega al pueblo Godwin Mann, un predicador californiano evangelista y extremista religioso, acompañado de un verdadero ejercito de fieles y creyentes. Estos fieles lo han seguido por todo el país, algunos desde California, son una especie de grupo de hippies fundamentalistas cristianos evangélicos, sin ningún tipo de tolerancia (“las niñas no han de querer a las de su sexo, ni los niños tampoco”, “estandarte de Dios en la cruzada contra el comunismo”, etc.), de una repelencia que cuesta expresar. Los peores son los críos que llevan con ellos, madre mía que criaturas más repelentes.

 

Piensa que ha sido elegido como paladín de Dios. Esta intoxicado por la fe, y son las asambleas las que le exaltan.

 

        La campaña de predicación de Godwin Mann empieza a ganar adeptos gracias a su fuerte personalidad y carisma, al aislacionismo del pueblo, a la presión que ejerce hábilmente con su creciente grupo de adoradores sobre los que se le resisten, etc. Poco a poco se hace con el control del pueblo, y mientras lo hace, va destruyendo todos los restos de la tradición druídica, sin mostrar ningún tipo de temor o respeto por las leyendas originales. El plan oficial de Godwin es bajar a la sima y demostrar así que no existe nada allí, que el único poder real es Dios, sin ser consciente del terrible mal que puede despertar. Quizá las leyendas estaban para algo.

 

Su intención era resucitar lo que había en la cueva, hasta que se dieron cuenta de que era lo que iban a reanimar.

 

        Diana, la principal de los protas, mientras lucha contra el creciente fanatismo (un verdadero ambiente policial, real), se va dando cuenta que puede que Godwin este arrastrando a toda la población a un destino muchísimo peor con sus sueños de gloria religiosa y mesiánica. En sus conversaciones con algunos viejos sabios que aún recuerdan parte de la tradición original, descubre que Harry Moon puede no ser una simple leyenda, sino un mal primordial, una criatura antigua ligada a la Luna que lleva siglos esperando para retornar al mundo y vengarse de la humanidad que lo encerró. Y solo ella lo ve venir, solo ella puede detener al psicotizado evangelista (que esta como una jodida maraca, en serio).



        Todo esto ocurre en ese ambiente de pueblo aislado donde no paramos de ver simbologías celtas (la misma iglesia está construida sobre un templo celta), lo que añade mucho rollo a la obra. Como de un pasado lejano que nos observa desde su celda, esperando a salir.



Los druidas juzgaron este sitio idóneo para llamar a un dios que no era un dios, sino un monstruo.  

 

        En esta obra, por un lado Campbell nos expone su visión política y social contra la intransigencia y el atraso, a través de todo ese combate contra el atraso preexistente en Moonwell, más todo el ambiente de fanatismo e incluso de histeria religiosa que se forma con la llegada de Mann y sus discípulos. Mann es un manipulador y un fanático despiadado, con unos aires de grandeza y una megalomanía de categoría clínica, de una intolerancia verdaderamente peligrosa. Un sujeto agitador cuyos discursos y campañas pueden provocar víctimas mortales y hacer caer en el mismo fanatismo a jóvenes impresionables. Un adoctrinador. El autor también avisa contra el peligro que suponen este tipo de personas, que en EE.UU son bastante comunes.

 

Te explicaré donde radica la aberración de esa misericordia vuestra: en que sofoca los sentimientos que habríais de tener para ser honestos con vosotros mismos.

 

        Por otro lado tenemos la novela de terror: es una novela donde podemos observar muchísimo sobretodo de Arthur Machen. El ambiente campestre y aislado, toda esa mitología celta, etc. es absolutamente Machen. En este sentido y en otros (una divinidad antigua, un paraje aislado) guarda unos cuantos parecidos con El sol de medianoche del mismo autor. Al igual que este libro, también tiene una inspiración lovecraftiana, la criatura de la cueva es muy horror cósmico, muy Lovecraft. Podía ser un Primordial tranquilamente. Por otro lado es una novela que guarda una fuerte similitud con It de Stephen King, y no descarto que hubiera una fuerte retroalimentación entre los dos autores o que un libro inspirará al otro, porque ambas novelas son de 1986. Las criaturas de ambos libros son muy similares, e incluso se las combate de métodos parecidos. Aunque he de decir que me gustó mucho más It, y eso que no soy incondicional de King, al revés, hay muchas obras suyas que no me han dicho nada, pero esa me flipó.



Portada de una edición anglosajona de The Hungry Moon / Luna sangrienta.


        Como la mayoría de libros de Campbell, es muy bueno y además muy puro. Podía haber hecho una historia más comercial, pero él tiene su forma de escribir particular y la mantiene, muy ambiental y metafórica. Pero también, como la mayoría de sus obras, a veces es compleja de entender, las metáforas son tan rebuscadas que te cuesta entender que trata de transmitir el autor, y tienes que leer varias veces los mismos párrafos. A ratos es hasta pesada.

 

Lo que hay en la cueva es más viejo que el mismísimo Satán, eso te lo garantizo. Es lo que espantaba a los cavernícolas en la antigüedad, y lo que si Mann lo resucita, nos transformara a nosotros de nuevo en seres de las cavernas, nos tendrá justo como él quiere.  

 

        Por otro lado, algunos de los personajes sobran un poco, el matrimonio de viejecitos y el de los libreros no llegan a hacer nada en realidad, no van a ningún lado realmente.

        Pero en general es una buena novela que merece la pena leer, un terror distinto, más agobiante. Y es que es increíble como Campbell logra transmitir esas sensaciones de agobio creciente, conforme avanza la novela y la liberación del ser del foso se avecina. Es muy notable como Campbell aporta diferentes matices al agobio, como logra metértelo en el cuerpo, y como focaliza la mayoría de esos agobios y esas sensaciones sobre la misma Luna. La Luna vertebra toda la obra, su presencia es contante, siempre acechando desde arriba, y al mismo tiempo desde abajo, desde el foso. No es la que más me ha gustado de Campbell, mi favorita suya ahora mismo es Imágenes malditas y después El sol de medianoche, pero es muy chula. Es una novela oscura, densa e inquietante, entretenida, donde te sientes parte de la trama, notas como la oscuridad te rodea a ti, como la Luna que tienes encima en las noches que estás leyendo este libro es a ti a quien observa. Muy muy chunga.



        Finalmente, he de añadir que la traducción, Luna sangrienta, es algo deficiente, teniendo en cuenta que el titulo original es The Hungry Moon, o sea, “Luna hambrienta” o “La Luna hambrienta”, que tiene mucho más sentido en el contexto de la obra. Pero bueno, no es la peor traducción de un título que he visto. El libro está actualmente descatalogado en España, pero no es difícil conseguirlo en la venta de segunda mano (todocoleccion, iberlibro, wallapop, los de siempre), hay un par o tres ediciones circulando. La portada es un poco cutre, una luna ahí colgando con un rayajo de sangre metido con el Paint, pero bueno xD. Son ediciones viejas de libros baratos, hay que contextualizar.

 

La cueva no era un recinto sagrado, ni tampoco estaba muerta.

 



BALADA DE PÁJAROS CANTORES Y SERPIENTES - SUZANNE COLLINS

          Tras 10 años de parón, la autora de Los Juegos del Hambre ha sacado esta precuela de su saga: Balada de pájaros cantores y serpien...