lunes, 19 de julio de 2021

ILIÓN - DAN SIMMONS

 



1. Ilión (2003). 687 pags.
2. Olympo (2005). 881 pags.

        Okey, esta también va a ser difícil, y no solo por lo rara que es. En primer lugar, la bilogía (dos libros) no tiene un nombre claro, ya que más que dos obras distintas (a veces publicada como tetralogía, en cuatro libros, dividiendo cada libro en sus dos partes fundamentales), más bien es una sola gigantesca obra de más de 1500 páginas. Pero oficialmente se la conoce como la saga o la bilogía de Ilión, al igual que el primer libro. El segundo se llama Olympo. Como he dicho, a su vez cada uno se divide en dos, cuatro en total, a saber, El asedio, La rebelión, La guerra y La caída. Pertenece al género de la ciencia ficción, tremendamente futurista, y además contiene elementos (MUCHOS) de mitología, o sea es ficción mitológica. Normalmente es más común ver esto en el terreno de la fantasía, pero en este caso es ciencia ficción.

        Su autor, Dan Simmons, de quien ya hable en la obra Los vampiros de la mente, es un reconocido autor estadounidense que anteriormente se dedicó a la enseñanza, concretamente era profesor de literatura. Sus conocimientos quedan más que demostrados en la presente bilogía, puesto que está PLAGADA de referencias a otras obras. Hay páginas y páginas de conversaciones entre dos avanzados robots discutiendo sobre los sonetos de Shakespeare o sobre el significado de tal o cual pasaje o las intenciones de x personaje de En busca del tiempo perdido, de Proust. Por poner un ejemplo.



Dan Simmons.


        La referencia más clara y directa es la Ilíada de Homero, ya que el libro, básicamente y como principal hilo conductor, se trata de una revisión en tono de ciencia ficción de la guerra de Troya contada por Homero. De ahí el título: una de las formas arcaicas de referirse a Troya es Ilión. Nos encontraremos como personajes habituales a los protagonistas de esa antigua obra, tanto los mortales (Aquiles, Odiseo, los dos Ayax, Agamenón, Héctor, Helena, etc.) y los dioses (Zeus, Hefesto, Afrodita, Hera, Atenea, etc.).

        Aclaro una cosa: es una novela considerablemente compleja. Simmons te lanza al libro como quien lanza a alguien a un rio helado, y no sabes ni por donde te vienen los golpes. Tardas mucho en enterarte por dónde van los tiros, cómo funciona el universo, y empezar a teorizar que está pasando. Unas 300 páginas fácilmente. Y hasta empezar a tener claras ciertas cosas, casi todo el primer libro. No es fácil ubicarte. Voy a intentar hacer una sinopsis básica, más adelante meteré mis críticas y valoraciones.

        La narración se divide en distintos protagonistas ubicados en distintos puntos del universo de Simmons. El que abre el libro es Thomas Hockenberry, un escólico: un especialista en la Ilíada homérica perteneciente al siglo XX, profesor de Universidad, que vivió y murió con normalidad. Tras eso, su cuerpo y mente fueron reconstruidos por los dioses olímpicos en el tiempo de Troya (el  cómo ocurre para que unos seres que viven en un supuesto pasado reconstruyen a alguien del futuro es uno de los misterios que se irán resolviendo), para asistir a la guerra y certificar que todo ocurre como escribió el poeta griego. Ese es el papel de los escólicos, todos vienen de otro tiempo, y como han leído la Ilíada saben que va a pasar. Los dioses les concedieron aparatos grabadores, dispositivos para asumir la apariencia de cualquier otra persona y pasar inadvertidos, y mecanismos para teletransportarse (lo llaman TCear, en referencia a Teletransporte Cuántico) desde sus barracones a los pies del monte Olimpo, donde viven, a Troya o a sus alrededores (como el campamento aqueo/griego). Entregan sus informes a una de las musas, y tienen prohibido por mandato de Zeus, dios de dioses y señor del Olimpo, hablar de cualquier acontecimiento futuro con ninguno de los otros dioses, aunque les pregunten. Zeus es el único dios que conoce el contenido de la Ilíada y que sabe que va a pasar.

 

¡Los dioses no saben qué va a pasar a continuación!

 

        Los dioses son presentados como unos seres de poderes portentosos pero no por fuerzas mágicas, si no como humanos mejorados hasta alcanzar capacidades sobrehumanas, a través de la ciencia y con aparatos muy avanzados. Pueden TCearse a cualquier lugar, alterar su tamaño, moverse más rápido que nadie, lanzar ondas de energía,… Incluso pueden mejorar a otros humanos (a través de nanorobots que aportan más fuerza, alteraciones del estado cuántico de la probabilidad, y muchas frikadas similares), alcanzando estos el estado de lo que llamaríamos héroes y/o semidioses. El principal ejemplo de esto es, por supuesto, Aquiles, el mayor de todos los héroes. Hay varios centenares de dioses, Simmons cita a muchísimos de ellos, otros solo son dioses menores anónimos con apenas importancia. Algunos de estos dioses tienen una importancia capital en el desarrollo de la trama como Hera, Hefesto, Zeus, Afrodita, etc. Otros tienen papeles menores, o solo se les cita de pasada.

        Pese a esta avanzada tecnología, los dioses son poco más o menos que adolescentes gamberros jugando con bombas H y aceleradores de partículas. En su mayoría son estúpidos, caprichosos, vanidosos, y solo se preocupan por sus juegos de poder. No parecen tener un conocimiento de nada de lo que usan, ni de cómo funciona ni porque, solo saben que botón pulsar para hacer x efecto, y ya. Ni siquiera parecen saber cómo funcionan sus poderes. En definitiva sus poderes, capacidades y aparatos les fueron entregados por algo o alguien, pero ellos no tienen mucha más idea, ni les preocupa. Excepciones a esto son Zeus, que sí parece entender un poco de que van las cosas, Nyx (Noche), a quien ni Zeus osa desafiar, o Hefesto, quien es bastante inteligente, e incluso posee su propia ciencia.



El Zeus de la saga de videojuegos de God of War. Me recuerda bastante al de estos libros. Además, también es un pedazo de cabrón déspota y tirano con miedo a que alguien se alce en su contra. 

        Los dioses siempre tratan de competir entre ellos, haciendo Zeus de árbitro, que no consiente los enfrentamientos abiertos. Así que su forma de competir es tratar de que su bando venza en la contienda de Troya: Hera, Atenea, etc. apoyan a los aqueos (griegos), mientras que Poseidón, Ares, Afrodita, y otros apoyan a Troya. Han convertido la guerra de Troya en su propio tablero de ajedrez, más o menos como decía Homero, e intervienen abiertamente en las batallas. Una guerra que lleva ya muchos años.

 

Este juego de ajedrez con seres humanos de verdad que caen y gritan y mueren se me antoja decadente, una obscenidad.

 

        En este contexto, todo ha ocurrido más o menos como estaba marcado, y durante algunos capítulos veremos la gigantesca sucesión de nombres (suele decirse que en la Ilíada nadie es anónimo, todos los personajes tienen nombre, y se cita su destino, ya sea muerte o vida) y lo que les ocurre. Menganito, el arquero de Fulanito, dispara una flecha y mata a Berengario, el conductor del carro de Manolito, pero Manolito salta del carro, y acaba con Menganito. Y así. Hasta que en un momento todo se va a la mierda.



Escena de combate clásica de una vasija griega. Concretamente pertenece a la cerámica de figuras negras ateniense, probablemente perteneciente al siglo VII a.C.


        Afrodita, a través de la musa que dirige a los escólicos, recluta a Hockenberry para que asesine a Atenea, en una de las conspiraciones internas de los dioses. Para ello le entrega un dispositivo en forma de medallón con el que puede TCear donde quiera, y el casco de Hades, que le permite volverse absolutamente invisible, incluso a la vista mejorada de los dioses. Hockenberry, envuelto en los juegos de poderes de los dioses, decide no seguir siendo un esclavo y una marioneta, y en un acto de valentía (le vienen por explosiones, generalmente es un cobarde) intenta destruir a Afrodita y escapar de la red divina, y después haciendo uso de los aparatos que le había dado, huye a Troya, y se esconde (sobre todo con el casco de Hades) de los dioses. Ahora es un hombre buscado, aunque apenas lo consideren un insecto.

        Desde este punto, los acontecimientos de la obra de Homero empiezan a desaparecer, y la obra toma su propio rumbo: personajes mueren cuando no deberían, otros siguen vivos cuando ya deberían haber muerto, se suceden acciones que no estaban escritas, etc. Hockenberry intentará usar su conocimiento y sus aparatos para provocar una rebelión contra el Olimpo, y destruir la opresión divina (lo cual es su única oportunidad de sobrevivir), que Troya y aqueos se unan contra el verdadero enemigo. Es una nueva línea temporal, la Ilíada ya no vale.

 

¿Agamenón muerto? ¿Aquiles al mando? Santo cielo. Ya no estamos en la Ilíada, Totó.

 

        ¿Podrán las hormigas derrumbar a los gigantes? ¿Podrán los simples humanos enfrentarse a los dioses? Es una verdadera rebelión. Ha llegado la hora de que el Olimpo caiga para siempre, de destruir el destino. O eso, o tanto Troya como todo el pueblo aqueo serán arrasados, el hilo de la historia cortado.

 

Con tu ayuda y nuestra planificación, cambiaremos el curso de los acontecimientos, salvando no solo a nuestra ciudad, nuestras vidas y las vidas de nuestros hijos, sino también el destino de la humanidad, liberándonos del dominio de deidades crueles y arbitrarias.

 

        Mientras esto sucede, en el planeta Júpiter se están tomando importantes decisiones. En algún momento de nuestro futuro, la sociedad humana (o la posthumana, humanos super avanzados) envió una estirpe de robots inteligentes con partes orgánicas con capacidad de auto mejorarse, aprender, y construir otros como ellos, al sistema de lunas de Júpiter. Debían fundar una civilización que trabajara enviando recursos e investigara y explorara para los humanos. Pero poco después las comunicaciones se cortaron, los posthumanos desaparecieron, y los moravecs (nombre de estos robots) prosperaron y evolucionaron por sí mismos, sin mantener contacto con la Tierra, formando una civilización científica y tecnológicamente muy avanzada llamada el Consorcio de las Cinco Lunas. Supongo que es en referencia a las lunas o satélites más importantes de Júpiter, que en total tiene 79, pero hasta donde yo sé las más conocidas son cuatro: Io, Europa, Ganimedes, y Calisto. No sé cuál es la quinta, pero bueno.



Lunas de Júpiter.


        Los moravecs son muy graciosos, cada uno está adaptado a una serie de actividades técnicas concretas, y viven más de 100 años de forma natural. Tienen partes orgánicas y otras robóticas, así que en todos los aspectos de la palabra son sintientes, piensan, lamentan, etc. Aunque a veces sean excesivamente lógicos o racionales. Algunos son gigantes, tamaño camión, otros como gnomos de jardín. Además, son unos frikazos. Suelen leer de forma compulsiva autores terráqueos, estudiarlos a fondo, o estudiar disciplinas terráqueas que no tienen validez para ellos (como medicina humana), por simple afición, y acaban volviendo auténticos especialistas.

        Los moravecs se han dado cuenta, por sus radares y dispositivos, de que algo muy jodido está ocurriendo en Marte: todo el planeta ha sido terraformado, hay atmosfera, vegetación, actividad, océanos, etc. Pero eso no es lo peor: hay tal nivel de actividad cuántica en el planeta Marte, y concretamente se concentra en el volcán Olimpo de Marte, que está poniendo en peligro la estabilidad de la realidad de todo el Sistema Solar. Si esto sigue así podrían provocar una singularidad que absorbiera todo el Sistema, así que deciden intervenir. Antes de que nadie lo pregunte, si, el monte Olimpo donde están los dioses, y donde Hockenberry ha vivido durante años en barracones, etc. es el monte Olimpo de Marte. Osea, los dioses que dan por culo en Troya, están en Marte. Se teletransportan de Marte a la Tierra en el tiempo de Troya cada día. Lo de cómo pueden moverse al pasado, o que narices es esa Troya, etc. ya tendréis que averiguarlo leyendo, tarda bastante en revelarse, y es bastante lio.

        Los moravecs envían una expedición de exploración a Marte, formada por cuatro moravecs. Los dos protagonistas principales son Mahnmut de Europa (quien dirige el pequeño submarino La Dama Oscura y es un especialista en Shakespeare) y Orphu de Io (especialista en Marcel Proust y En busca del tiempo perdido). Mahnmut es un pequeño moravec de unos 100 y pico años de edad, de aspecto anfibio (un poco como una rana robot de metro y medio) diseñado para el agua, dedicado a la exploración de los océanos de Europa con su submarino. Su cometido en la misión es trasladar la expedición vía submarina por Marte, una vez lleguen en la nave espacial. Orphu es un moravec enorme de ocho toneladas y seis metros de envergadura, parece un cangrejo gigantesco y blindado, especializado en mantenimiento de maquinaria en el satélite de Io, que es especialmente destructivo (Arthur C. Clarke definió a Io como el Infierno). Su misión es el mantenimiento de la nave en el espacio. Los otros dos moravecs son Koros III de Ganimedes (el líder), y Ri Po de Calisto.



Orphu de Io y Mahnmut de Europa, fanart por PeteM. Fuente: deviantart.



Orphu de Io y Mahnmut de Europa, fanart por Lostro. Fuente: deviantart.


        Nada más llegar a Marte son detectados por los dioses, y la nave, Koros III y Ri Po son destruidos por Zeus, y Orphu queda tremendamente dañado, incapacitado para moverse y con todos sus sistemas de visión cegados. Se convierte en una CPU gigante, puede pensar y procesar tanto como antes, tiene una memoria y banco de datos gigantes, y puede hablar con Mahnmut, pero no puede ni moverse ni ver nada. Mahnmut debe cargar con Orphu mientras trata de completar la misión y colocar los dispositivos (que ni siquiera sabe que hacen, solo que sabe donde debía dejarlos) que ha logrado salvar de la nave en el mejor lugar posible: en el centro del Olimpo. Lo cual puede ser bastante complicado. Las conversaciones sobre Shakespeare y Proust de estos dos personajes son delirantes.

        Finalmente, tenemos una Tierra futura, año 6000 y pico aproximadamente. Una tierra del futuro poblada por una sociedad compuesta de unos 300.000 humanos, que se llaman a sí mismos humanos antiguos. Estos humanos son como niños, han olvidado prácticamente toda su historia, menos algún detalle que les queda, y no saben hacer absolutamente nada. 0. Son la inutilidad total. No saben leer, cocinar, coser, cazar, construir, ni siquiera saben aprender. Toda su sociedad está montada en torno a comer, el sexo, e irse de fiesta. Simmons los compara con los eloi de La máquina del tiempo de HG Wells. Absolutamente todo el trabajo lo hacen las maquinas, tienen todo tipo de servidores robóticos, además de unos siniestros y silenciosos “protectores” (están armados con cuchillas) medio robots medio orgánicos (pero no tan avanzados como los moravecs, no poseen individualidad, parecen funcionar con un sistema de mente de colmena bastante simple, cumpliendo algún tipo de objetivo) llamados voynix.

        En este mundo es posible un tipo de teletransporte antiguo llamado faxear, que consiste en teletransportarte de un portal fijo a otro portal fijo a tu elección. De este modo los humanos viajan entre comunidades. Además, si tienes una herida grave, puedes faxearte a la fermería (enfermería) para que te curen en unos tanques rejuvenecedores. Y si mueres, tus datos están guardados en unos bancos de memoria, así que pueden reconstruirte. Cada veinte años (la sociedad funciona por etapas de veinte), los humanos se faxean a la fermeria para que los rejuvenezcan veinte años atrás, así que no hay ancianidad. Esto se hace cinco veces, tras el quinto veinte (osea cuando cumples 100 años), llamado el Último Veinte, te quedas a vivir con los posthumanos en los anillos (donde están las fermerías).

        Los anillos son una serie de estructuras que rodean la tierra, y están en órbita, llenas de aparatos científicos y técnicos de los que no tenemos ni idea para que valen, e islas orbitales donde viven los posthumanos. Los posthumanos abandonaron la Tierra hace ni se sabe cuántos cientos de años, y se quedaron para siempre en los anillos (eso se dice, nadie ha visto uno), donde tienen sus fermerías. Los anillos son vistos por los humanos antiguos como una especie de paraísos, y los posthumanos como una suerte de dioses (aunque desconocen el concepto de dios) científicos protectores y benignos.




Ejemplos de anillos orbitales.

        La historia en esta tierra futura comienza cuando Daeman, un conocido vividor y conquistador de mujeres, que al principio da mucho asquito, acude a una fiesta de su prima Ada con la intención de seducirla, en su mansión, Ardis Hall. Pero allí es reclutado por Ada, su amante Harman (un hombre de 99 años, le queda un año) y la artista Hannah para una peligrosa misión de búsqueda y descubrimiento. Harman es el último hombre que sabe leer del planeta (aprendió solo), y lo hace como un niño pequeño, pero ha conseguido llegar a la conclusión de que quizá no haya posthumanos allá arriba y que estos les abandonaron, que tras el último veinte no haya nada, solo mueren, y que viven engañados.

      Tras seguir una serie de pistas conocerán a Savi, la Judía Errante, una historiadora y la última superviviente de los humanos de antes de esa sociedad iletrada y lerda, una mujer que lleva 1400 años vagando por el planeta tratando de liberar la sociedad. Ella les guiará en un viaje que pretende sacudir incluso los anillos hasta derribarlos: el mundo debe romperse para evolucionar de nuevo, ese estado estático debe perecer. Y les llevará a conocer a un humano mucho más antiguo que ella misma, el viajero por antonomasia, que ha llegado hasta ese mundo de falsedad y engaños.   

        Todas estas tramas se irán entrecruzando para contarnos la historia de una Tierra futura donde los dioses se han alzado y tomado forma, donde criaturas de otras realidades han logrado penetrar en la nuestra y causar estragos, donde una inteligencia artificial global ha tomado la apariencia holográfica de un personaje de Shakespeare. ¿Dónde encajan los posthumanos y los dioses en todo esto? ¿Crearon los posthumanos a los dioses? ¿Ellos les concedieron toda esa ciencia y poder a los dioses, que estos en realidad no entienden, ellos son la sombra tras los dioses? Y si ese es el caso, ¿quién está detrás de los posthumanos? ¿Iniciaron los posthumanos y sus experimentos cuánticos todo este berenjenal, y los descontrolados dioses están ahora terminándolo con sus juegos de niños?

 

Abrieron túneles cuenticos hacia una o más de esas realidades alternativas. Y dejaron que algo entrara por ellas.

 

        Ada, Daeman, Harman, Savi etc. trataran de conducir a la humanidad a un nuevo amanecer, y sacarla de ese sueño sin sueños, esa existencia vacía, en la que llevan anclados cientos o miles de años. Hockenberry intentará desafiar a los despiadados dioses y al mismísimo Zeus y cambiar el propio curso de la Ilíada, ya es hora de que el Olimpo deje de dictar el destino de las personas, generalmente llevándoles a la angustia y la ruina. Finalmente, los moravecs se configuran como el último reducto de humanidad y ciencia en un tiempo en que las personas han perdido la ciencia, la historia, y la cultura. Aquellos seres que poseen cultura y ciencia (los dioses y los posthumanos, ¿serán lo mismo? ¿Serán los dioses una versión degenerada de los posthumanos?) son despreciables y tiránicos. Los moravecs son pacíficos, científicos, amables, desinteresados. Intentaran salvar el Sistema Solar del Apocalipsis cuántico que los dioses están provocando con sus juegos, sin siquiera saberlo. Todo lo citado está relacionado, como se relacionan tantas realidades, etapas históricas y mundos diferentes, ya es otra historia, y eso tendréis que leerlo.



Mahnmut conociendo a Zeus, en el Olimpo. Fanart por Brian Markowski. Fuente: pinterest.


        El libro está escrito con el estilo ameno y veloz de Simmons, y aunque al principio no te enteras de nada, no cuesta leerlo en sí. A través de las píldoras de información que personajes como Savi nos irán dando, deberemos ir configurando nuestro esquema de que pasó en el pasado de esa Tierra de elois, porque hay un Marte plagado de dioses que están alterando la realidad cuántica, donde narices encaja Troya en todo esto, etc. Y es complejo, yo me volví bastante loco. Me hice apuntes, líneas temporales, y todo. Hay una web sobre esta bilogía (en inglés) que puede ayudar bastante, y tiene su propia timeline, línea temporal. Dejo aquí el enlace de la línea temporal. Y este es el enlace de la pagina principal de la web. Es como una wiki muy básica. De todas formas al final no quedan muy claros algunas cronologías o eventos.



Yo haciéndome apuntes y teorizando sobre que puñetas esta pasando en el libro.




Mis apuntes. En serio que los tomé, es que es un follón importante.


        El libro tiene referencias por todas partes. El concepto de faxear esta sacado de la popular serie Star Trek (a la cual se hace referencia unas cuantas veces, varios de los moravecs son aficionados a ella, ya que pudieron descargar todos los capítulos de viejos enlaces con la Tierra). Hay menciones a Shakespeare, James Joyce (su Ulysses, por supuesto), Marcel Proust, Virgilio, etc. A menudo los personajes citan a estos autores y a sus obras, sobre todo Hockenberry, y los moravecs (que son unos frikazos), y a veces también los dioses que no son canis con superpoderes (Hefesto, Zeus, etc.). Incluso dicen frases de El Mago de Oz.  

        Ada, es una referencia a Vladimir Nabokov y a sus obras Lolita (1955) y Ada o el ardor (1969): la relación entre primos (Daeman y Ada), aunque esta no llega ni a plantearse jamás, ya que Ada rechaza a Daeman desde el minuto uno, es el eje de Ada o el ardor (en esta novela, los personajes de Ada y Daeman, dos primos, si se acuestan, se enamoran, de todo), y además la protagonista también se llama Ada y vive en una mansión que también se llama Ardis Hall. Lolita se deduce de la relación entre una mujer joven y un hombre mayor (vale, Ada no es una niña como lo era Lola, y Harman tiene aspecto de tener 30 pese a que tiene 99, y el Humbert de Lolita era mayor de 40, pero bueno, la referencia queda ahí).    

        Al mismo tiempo la sociedad paralizada futura de la Tierra recuerda un poco a la que Arthur C. Clarke planteó en su novela corta A la caída de la noche (1948), y que más adelante reescribió en una novela más larga llamada La ciudad y las estrellas (1956). En estas obras (son básicamente la misma historia con ligeras variaciones) podemos ver una humanidad que lleva viviendo atrapada en el mismo momento estático desde hace miles de años, sin avanzar. Sin soñar. Sin desear nada realmente. Dedicándose a distraerse como buenamente pueden, sin hacer nada realmente útil. En la comodidad de una gigantesca megalópolis, alimentados, cuidados, etc. por las maquinas, y por la matriz de ellas, unos superordenadores subterráneos.

      Esto mismo, incluyendo la sociedad cuidada por las maquinas, también se plantea en la ya centenaria obra de EM Forster, publicada en 1909, La máquina se para (The Machine Stops).

      Por otro lado, Simmons escarba en la física cuántica para soltarnos las explicaciones a los diversos misterios: teorías de realidades superpuestas, frentes de ondas holísticos, etc. Nada se lo inventa, solo coge lo que le interesa de la física y lo aplica en una técnica narrativa usando aparatos hoy imposibles (eso si se los inventa, aunque algunos si se han teorizado de verdad por físicos) para generar la trama. En otras palabras, retuerce la física a su antojo para crear un argumento. Y de un modo bastante imaginativo, a mí me ha molado. Hay comentarios al respecto de que Simmons no es el primero que utiliza este tipo de teorías (no voy a desvelar cómo funciona el tema) para una obra de ciencia ficción; yo es la primera vez que leo semejante ida de olla, no sé si hay algo anterior, pero vamos, si todo tuviera que ser puramente original, que mundo literario más limitado tendríamos.

        Por estos componentes técnicos citados pertenece al sub género de la ciencia ficción dura o hard sci fi, caracterizada por la abundancia de componentes técnicos y/o científicos, tratar de acercarse lo máximo posible (dentro de que sigue siendo ficción) a la ciencia y a la física, etc. Un ejemplo de este estilo, que reseñe en el pasado, es Esfera, de Michael Crichton. Y, vaya, he tenido que verme más de un programa de física en Internet para conseguir pillar bien de que estaban hablando, y aprovechar al máximo el libro. Me hice esquemas y todo. Pero merece la pena.

        Ahora vamos con los fallos. Podríamos considerar un fallo la forma tan brutal en la que Simmons te lanza del avión directo a una historia tan compleja y en un Universo tan complejo, y lo que te cuesta ubicarte. Pero creo que forma parte del misterio del libro encontrarte y saber que es que, y a que niveles se está jugando la partida, y según los vas comprendiendo, vas entendiendo lo arriesgado de la apuesta de Simmons, y valorando su trabajo y su imaginación. Es complejo, pero en este caso no lo considero un fallo.

        Pero si considero un fallo su final. De hecho es EL FALLO.  Es un final abrupto, precipitado, y tremendamente incongruente. Creo que Simmons se vio superado por su propia obra, en un momento dado se dio cuenta que llevaba 1400 páginas de libro y estaba MUY LEJOS del final. Y decidió terminar. Hacia la pagina 700 y pico del segundo libro (que tiene 900 y algo) todo va en un determinado ritmo, y de pronto se acaba en poco más de 100 páginas.

        Este final deja MUCHISIMOS cabos sueltos. Los grandes personajes manipuladores en la sombra tras el libro, que habían hecho pocas pero cruciales apariciones, uno de ellos el que quizá parecía el gran villano (y además uno bastante chulo), desaparecen en la nada. De hecho ese villano, literalmente hace un “bueno, me voy”. Y se va. Y ya. Y te quedas con una cara pan que no puedes con ella. El personaje misterioso que más tarda en aparecer (no sale hasta la página 800 del segundo o así), pese a que empieza sugerirse a mitad del primer libro, igual. 1000 paginas esperándolo, y si entiendes de mitología mas, porque tela quien era (no, nada tan simple como un dios), para que luego diga “suerte en la vida, me piro”. Otros se quedan por la Tierra pero como sin pena ni gloria, de fondo, a pasar el rato como abuelitos mirando obras. Al sol.

        Es que de verdad que te quedas con una cara pánfilo increíble, en plan “¿De verdad? ¿Ya? ¿Esto acaba así?”. Hace aguas por todas partes. Muchas de las decisiones tomadas a lo largo de las novelas carecen de sentido con ese final. Y un larguísimo etc.

        Algunos compañeros bloggeros han reseñado este fallo (creo que todos, es que es garrafal) pero muchos lo han comentado de pasada y/o han  referido que es un fallo menor. No estoy de acuerdo. El fallo es un agujero gigante, de hecho para mi lastra una saga que podía tener un 9 o 9.5 tranquilamente, incluso quizá un 10, a un mero 7, y concedido únicamente en pro de la originalidad de ciertas tramas y desarrollos, de mezclar a dioses con física cuántica y la guerra de Troya homérica, etc.

        Pese a este agujero, sigue mereciendo la pena leerlo. Muestra muy bien la guerra de Troya tal y como se ve en la Ilíada, la trama de Aquiles y Hefesto mola, el desarrollo de las mujeres troyanas es genial, el viaje de Harman, Ada, Daeman y compañía es bastante imaginativo, etc. Los moravecs son puro amor, sobretodo Orphu y Mahnmut. Al Cesar lo que es del Cesar, estos libros molan un huevo. Menos por ese final precipitado. 

        Fue una saga bastante aclamada, aunque muy lejos del éxito que tuvo la primera saga de Simmons, Los cantos de Hyperion. La critica literaria fue por el mismo lado que lo que he expuesto: el primer libro ganó el Premio Locus de 2004 a la mejor novela de ciencia ficción. Sin embargo, el segundo, Olympo, no ganó ninguno (aunque si que recibió una nominación).

        Para finalizar, en cuanto a ediciones, existen unas ediciones de 2004 en adelante, hasta 2016 o así, publicadas por Ediciones B y Zeta Bolsillo, en formato libro de bolsillo. En mi opinión son bastante reguleras, algunas con unas ilustraciones de portada rollo medio cyberpunk, en plan HR Giger, que no pegan ni con cola (y mira que me encanta Giger como ilustrador). Vienen publicadas separadas, en vez de publicar Ilión de una vez, y Olympo de otra, han separado cada libro en dos, sus dos capítulos o partes principales. Como mencione al principio del post.  Ilión I: El asedio y Ilión II: La rebelión, por un lado, y por otro: Olympo I: La guerra y Olympo II: La caída. Mucho mas coñazo a todos los efectos. Se pueden conseguir fácilmente por todocoleccion, de segunda mano. La otra opción, los libros que yo tengo, es comprar las nuevas ediciones que ha sacado Nova, cada libro completo, unido. Vienen en tapa dura con sobrecubierta, unas ilustraciones de portada bastante chulas, con personaje solitario rollo futuro distópico observando unas ruinas antiguas, la decadencia del mundo y todo eso, que casan bastante bien con la tónica de la obra. Cada uno cuesta 22 o 23 euros, pero creo que merecen la pena. Y ademas, al final entre que con la otra opción tienes que cogerte 4 libros distintos (para cogerlos de segunda mano por todocoleccion), pagar los gastos de envío de 4 libros, etc., yo creo que gastas mas pasta. Esto es mejor. 






Las dos portadas de las dos libros editados por Nova.




martes, 29 de junio de 2021

EL ALMUERZO DESNUDO - WILLIAM S. BURROUGHS

 


        Puf. ¿Y por dónde empiezo? ¿Por dónde empiezo a contar una historia que su propio autor definió como “puedes abrir el libro por donde quieras y empezar a leer”?

     Supongo que puedo empezar diciendo que El almuerzo desnudo, publicada en 1959, es la obra más famosa, y posiblemente la mejor, de William S. Burroughs, la que lo catapultó a la inmortalidad. Una obra incomoda, a veces farragosa, a veces digna de un genio, destructiva, acida, caustica, un grito de dolor que resuena en las calles que realmente son “alcantarillas alargadas con una costra formada por tanto sexo y asesinatos” (como diría Roscharch, de Watchmen). Un libro-denuncia o libro-documentalista pero contado de un modo muy particular. A veces incomprensible, pero en mi opinión imprescindible.

        Para entender el libro primero hay que entender a Burroughs. Hay que tener en cuenta que este hombre vivió en los años en que se podía comprar cocaína con recetas en boticas o farmacias (dado que aún era un tratamiento legal, se usaba con normalidad), y que era rarísimo conocer a algún cocainómano que no fuera también morfinómano o heroinómano. Ahora lo raro es conocer a alguien que le dé a la heroína o a la morfina, que prácticamente ya no tiene mercado o es muy pequeño, mientras que la coca, dentro de que se considera una droga bastante dura (cosa que antes no), está bastante normalizada, y no es raro conocer personas que de vez en cuando tomen. Pero jamás se acercarían a la heroína. En la época de este escritor, la heroína era como ahora la coca, bastante normal (entre el sector marginal, pero mucho más extendido).

      William Seward Burroughs (1914-1997) fue un novelista, ensayista, artista visual y critico estadounidense, extremadamente ligado a la revolución literaria y de las artes, y al posmodernismo, así como a la cultura LGTBI. Nacido en una familia acomodada, y licenciado en artes en la Universidad de Harvard, enseguida empezó una vida de activismo y vagabundeo político y artístico por todo el mundo (viajó por Europa, y más adelante por Oriente), siempre tratando de explorar lo nuevo y lo marginado por la sociedad. Pronto manifestó claras inclinaciones homosexuales, muy evidentes en sus libros (que siempre manifestaron una abierta visibilización de la homosexualidad), y que se manifiestan definitivamente en su obra Queer (escrita a principios de los 50, no pudo publicarse por la situación legal de EE.UU hasta el 85).



Retrato con detalles psicodélicos de William S. Burroughs. Son muy comunes, debido al carácter del autor y de sus obras.


        A principios de los años 40 empezó a frecuentar a la población artista y literaria moderna de San Luis, y entre otros pasó a vivir con Jack Kerouac, y juntos (ellos y algunos otros escasos elegidos, como Lucien Carr) “fundan” (o dan lugar juntos) a la Generación Beat, grupo literario caracterizado por el rechazo a los valores estadounidenses clásicos, el uso de drogas, una gran libertad sexual y el estudio de la filosofía oriental. Junto a Kerouac escribió la obra Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques (que no pudo publicarse hasta 2008).

        Fue en esta época, hacia 1945, cuando comenzó su adicción severa a las drogas, llegando a probar casi de todo: heroína, morfina, cocaína, marihuana y hachís, peyote, mezcalina y ayahuasca, etc. además de combinaciones de varias como el speed ball, que consiste en una solución de cocaína y heroína por vía intravenosa. Además, Burroughs probó todas las vías: ingerido, esnifado, inhalado y/o fumado, intravenosa, intramuscular, subcutánea, rectal… La cosa era chutarse daba igual el método, y él mismo afirma que en su vida llegó a utilizar miles de jeringuillas, en su mayoría sucias o en mal estado. En esta misma época, en 1951, estando ambos en estado de alteración y confusión por el consumo de drogas (y por la abstinencia reciente de estas, que también produce efectos físicamente molestos y confusos) Burroughs y su esposa decidieron representar la escena de la manzana en la cabeza de Guillermo Tell. Burroughs mató accidentalmente a su esposa de un disparo en la cabeza.

        A partir de aquí, y tras dos años de condena condicional por homicidio involuntario y rebeldía (y con una serie de procesos legales bastante complejos, dado que el disparo sucedió en México), Burroughs entró en una espiral de escritura creativa rebelde y que intentaba generar un cambio social, drogas, abstinencias, recaídas, problemas económicos, y diversos tipos de trabajos, por ejemplo profesor, además de escritor. En 1959 publicó El almuerzo desnudo, cuyo título se le ocurrió al mismísimo Kerouac (algo que el autor reconoce en la introducción).


Fanart de El almuerzo desnudo y de su autor, por Matt Chu. Refleja como el autor y la obra están indisolublemente unidos.


        Su ideario era igual de confuso que su mente y sus obras. Gran parte de su pensamiento tenía connotaciones anarquistas (libertad del individuo, visión del Estado como un ente opresor y destructivo para las personas, etc.), pero sin embargo la mayoría de esas ideas estaban desprovista de la moralidad y la necesidad del bien que acompaña y guía al anarquismo; Burroughs no deseaba la sociedad sin clases. Solo deseaba que el individuo pudiera actuar sin límites. Fue un gran admirador de la secta árabe (y consumidora de jachis) de los Asesinos (los nizaríes o hashshashin) y de su más famoso líder, el Viejo de la Montaña, Hassan-i Sabbah, quien pronunció la frase: “Nada es verdadero, todo está permitido”. En cierto sentido Burroughs no creía en nada, o creía que todo era falso.

 

América no es una tierra joven: ya era vieja y sucia y perversa antes de los indios. El mal está en ella, esperando. Y policías, siempre: policías del Estado bien entrenados en la universidad, experimentados, corteses, ojos electrónicos que sopesan tu coche, tu equipaje, tu ropa, tu cara...

 

        Evidentemente se convirtió en un ídolo de la contracultura, y de la cultura hippie, y un símbolo proto-punk. Pese a ello no estaba exento de incoherencias: mantenía considerables nexos políticos con el capitalismo y la derecha, y era un aficionado coleccionista y amante de las armas de fuego. Su máxima política era el anti-control, creía en la libertad absoluta para hacer lo que se quisiera, en un sentido más cercano al desenfreno y disfrute, que a una liberación social, lo que lo aleja de muchos planteamientos de izquierda y/o anarquistas.



William S. Burroughs.


        Murió en 1997, con 83 años, a causa de un ataque cardiaco. Puede decirse, sin temor a error, que se trató de un hombre complejo y en muchísimos casos enfrentado a sí mismo y contradictorio. Reconocido vividor irredento, con problemas de control de impulsos pese a conocer las desastrosas consecuencias, y por otro lado, valedor y defensor de causas muy complejas, y más en aquellos años, como la cultura LGTBI. La droga condicionó y probablemente cambió su vida y su mente para siempre, llevando su personalidad y con ello su arte, al extremo. Pero también creo que era un genio, aunque quizá uno algo maligno.

        La novela se basa en sus propias experiencias como drogadicto, utilizando un personaje llamado William Lee para referirse a sí mismo. Emplea una narración no lineal, casi sin trama, y un escenario cada vez más febril y onírico para representar la realidad de una persona adicta. La novela comienza con este personaje huyendo de la policía, y después salta a una serie de estados ficticios y paisajes alucinantes y alucinados, como la Republica de Libertonia y Anexia. Libertonia es el estado “dedicado  al amor libre y a los baños”, mientras que Anexia es un inferno corporativo, burocrático y represivo, casi una versión paródica y exagerada del Estado de 1984 de Orwell o al de la película de Terry Gilliam Brazil.

 

La democracia es cancerígena y su cáncer es la burocracia. Una oficina arraiga en un punto cualquiera del Estado, se vuelve maligna como la Brigada de Estupefacientes, y crece y crece reproduciéndose sin descanso hasta que, si es controlada o extirpada, asfixia a su huésped, ya que son organismos puramente parásitos..."

 

        A partir de este estado, el autor salta de una escena otra, existiendo poquísima conexión, o muy vaga, entre los capítulos, y a menudo cambia drásticamente de escena de un párrafo a otro, manteniendo la filosofía de escapar de la linealidad. Usará como nexos estos estados, y un lugar extraño porque podemos reconocer en él diversas características deformadas y grotescas de nuestra realidad, Interzonas. Otro canal son algunos de los personajes, como el propio William Lee (el libro empieza y termina con él), o el Dr Benway, ser aberrante y malvado por antonomasia de la obra, un monstruo dedicado a la experimentación humana de todos los tipos.

        Estos lugares que pertenecen a la realidad de un drogadicto, o así es más o menos como lo concibe Burroughs (o como creo yo que lo concebía él), están dominados por la necesidad de conseguir droga, que él llama la Carne Negra (refiriéndose sobre todo a la heroína, sustancia emperatriz de la época y aquella que controló y condicionó la vida del autor).

 

La droga produce una formula básica de virus “maligno”: el álgebra de la necesidad.

 

      En este mundo de pesadilla de viaje de monguis malo, de paranoia chunga a lo versión evolucionada de Miedo y asco en Las Vegas, se dan cita diversas facciones subhumanas, como los factualistas, licuefaccionistas, los remitentes, etc. Así como diversas sub especies de seres que más o menos han mutado por el efecto de la droga, así como por el efecto nocivo que tiene sobre nosotros el control del Estado. Muchos de estos seres no tienen huesos, se alimentan por el ano de deshechos de los yonquis, por lo cual ellos no se drogan, pero tienen que mantener continuamente a gente drogándose, vampiros que se alimentan de heroína que previamente a estado en cuerpos ajenos, osea se beben la sangre de los drogadictos, etc. La carne se deshace en este libro, es normal que un personaje de pronto se transforme en una masa de limo y gel oloroso y caminante y empiece a devorar personas aumentando su propio tamaño, como el bicho-masa de The Blob, el terror no tiene forma (1988). Estos seres no se viven como la aparición de un ser monstruoso que va a cambiar la realidad constatable, se entienden con normalidad total. Pertenecen a la realidad de la que habla Burroughs. 



Escena de la adaptación de 1991, con un ser aberrante bebiendo en un bar, de forma normalizada.


Al cabo de un tiempo el culo empezó a hablar por sí solo. (…) Luego fue desarrollando una serie de dientes como ganchos ásperos curvados para adentro, y empezó a comer. (…) El ojete se dedicaba a comerle los pantalones y se ponía a hablar por la calle, vociferando que quería igualdad de derechos. Y también se emborrachaba.

 

        Benway, aun siendo humano, es otro ser terrorífico del libro. Ejerce como personaje que encarna toda la maldad de la medicina y la psiquiatría, entregado a sus experimentos humanos y sociológicos de la peor clase, muchas veces del tipo “voy a coser esto y esto y a ver qué pasa”. Un médico con complejo de Dios, que sirve al Estado manipulador y terrible.

 

El sujeto no debe darse cuenta de que los malos tratos son un ataque deliberado contra su identidad por parte de un enemigo anti-humano. Debe hacérsele sentir que cualquier trato que reciba lo tiene bien merecido porque hay algo (nunca preciso) horrible en él que le hace culpable.

 

        Durante toda la obra, el lenguaje es constantemente obsceno y desagradable, plagado de escenas de violaciones (sobre todo homosexuales), muerte, coitos, orgías, penetraciones, gente esnifando o picándose las venas, etc. Hay un uso frecuente de palabras como “puta”, “maricón”, “marica”, “polla”, “coño”, etc. En general, todo es una orgía de sangre, semen, y otros fluidos, a menudo, literalmente, mierda liquida. Y no exagero, de hecho, eso pasa varias veces.

 

Un coprófago recoge un plato, caga encima y se come la mierda, exclamando: “¡Mmmm que rica esta!”

 

        Burroughs disfrutaba de ofender a las masas, él se sentía como una gran mente que escribía para quienes se atrevieran a entenderlo. Esto lo demuestra el cierto apego que tuvo por religiones místicas y ocultistas de nuestro tiempo, como la Iglesia de la Cienciología (de la que formó parte poco tiempo antes de irse, por el dogmatismo de la secta) o los Iluminados de Thanateros (que creen en la magia del caos).

 

Cagan en el suelo de las Naciones Unidad y se limpian el culo con tratados, pactos, alianzas.

 

        No puede definirse como una novela normal, ya que no hay historia, no hay linealidad. Burroughs entendía al lenguaje como el arma ultima (una más, la droga es otra, y así la visualiza en el libro) de control del Estado, su linealidad nos condiciona y nos convierte en máquinas creadoras que sirven al Estado que se apropia de las creaciones. Un virus que se introduce en nuestros cerebros. El almuerzo desnudo pretendía ser el misil que atacara directamente esa estructura, ese virus, y que dejáramos de pensar, escribir, y leer, dependiendo tanto de la estructura y la linealidad, que empezáramos a pensar y por tanto actuar como quisiéramos cuando quisiéramos, sin respetar el orden impuesto. El anti-control total. 

 

Las posibilidades son infinitas, como los senderos que se bifurcan en un grande y hermoso jardín.

 

       Si de algún modo puede entenderse esta obra, es como el viaje psicotrópico que significa la realidad para un drogadicto y para alguien que trata de salir de un proceso de adicción (sobre todo de uno donde hubiera mucha heroína). Algo plagado de alucinaciones, y paranoias, y peligros por todas partes, que pueden surgir en cualquier momento, sin control, sin mesura, de cualquier persona. Vivir en su propio “tiempo-droga”, y no en el tiempo real. Y al mismo tiempo, Burroughs veía así la realidad, un Estado controlador que convierte a todo y a todos en un peligro para el individuo, que se encuentra atrapado en una súper estructura opresora. Ese control transforma nuestras mentes y nuestra carne, y esto es lo que refleja el libro con todos esos seres aberrantes, humanos mutados en un ambiente toxico y venenoso.




        El almuerzo desnudo es el testimonio de una mente que descendió a lo más profundo del Infierno de la droga (y que nunca jamás llego a salir del todo, siempre entrando y saliendo); de la aguja y la cuchara; de la heroína, el peyote, la coca, los barbitúricos, y todo lo que pudiera coger, que se bañó en las aguas del Leteo griego (el rio del olvido). Vio los seres que allí moran, los condenados como el propio Burroughs, y los que ejercen el castigo, los que se alimentan y los que se volvieron alimento. Vio a gente morir y a otros aprovecharse de los muertos, muchos por supervivencia, otros por lucro. Vio como aparte de la sociedad normal, existía un submundo de seres dependientes de las sustancias, una sociedad aparte con sus propias normas. Este libro es su reflejo, su legado, y tal y como es ese mundo, y su recuerdo, es fragmentario, inconstante, sin una línea narrativa clara, a menudo alucinógeno e incómodo. El viaje a través del rio de la droga y el viaje para salir de ese Inframundo es un camino donde mil reflejos e impulsos, fantasmas y gritos en la oscuridad, tratan de arrastrarte de nuevo a sus garras. Hypnos (el “dios” personificación del sueño) no cede fácilmente a aquellos que le sirven alguna vez. Es la visión de la realidad afectada por ese contacto, y al mismo tiempo la visión del contacto mismo.

 

La droga es una calle de dirección única. No tiene regreso. Jamás se puede volver.

 

     El libro fue extraordinariamente reconocido como una obra maestra, y se considera un texto fundamental, algo de obligada lectura. Pero al mismo tiempo desde su publicación ha tenido una inmensa cantidad de detractores, que lo citan como un libro peligroso, nocivo, que atenta contra todo valor positivo, etc. y se ha hablado incluso de prohibirlo. Es una obra tan controvertida o más que El guardián entre el centeno.

 

No estabas allí al principio. Tampoco estabas allí al final... Tu conocimiento de lo que está pasando sólo puede ser superficial y relativo.

 

        Sería muy difícil ubicar literariamente esta obra. Técnicamente pertenece a la ciencia ficción, por todos esos estados ficticios (verdaderas distopías) que imagina, así como por sus seres de pesadilla. Pero al mismo tiempo todo esto es más onírico (fruto del sueño de la droga) que perteneciente a una realidad o futuro alternativos, como es más normal en la ciencia ficción. De todos modos, yo le voy a poner esa etiqueta. También hay gente que lo ha llamado terror, por lo terrible de lo descriptivo, pero no estoy de acuerdo, Burroughs no pretendía dar miedo de un modo lúdico y como entretenimiento, pretendía despertar unas acciones, pretendía romper un esquema y hablar de una realidad interna (el mundo de la droga vivido por los yonquis). Ni tampoco es humor, pese a que hay escenas en las que no puedes evitar reírte por lo exagerado, es un grito de dolor, una narración de ira contada en un lenguaje a caballo entre lo irónico y lo alucinado.

        Este libro ha tenido bastante influencia en obras posteriores, y entre otras cosas, su uso de la exageración límite, de lo grosero y lo obsceno, influyó en el nacimiento del Genero Bizarro, y en parte es el primero de su estirpe, el Bizarro original. Así que pese a no contener humor, le voy a dar esa categoría. Uno de los miembros del Bizarro (así se considera él, a mi no me lo parece tanto) profundamente influenciado por esta obra, es Francisco Jota-Pérez. Su obra Endo (2019), que ya reseñé (y no me gustó demasiado) bebé del almuerzo por todas partes. Entre otros autores, El almuerzo desnudo, en concreto, y Burroughs en general, influenciaron a géneros (aparte del Bizarro) como el splatterpunk, rama del terror moderno caracterizada por la representación grafica y sangrienta de la violencia, "horror sensitivo sin limites". Dos de sus mayores exponentes y genios, Poppy Z. Britte (un hombre trans gay) y Clive Barker (gay), han afirmado sus fuertes conexiones con Burroughs. Es interesante observar como dos personas LTGBI como Barker y Britte beben de un autor que, pese a toda la controversia que poseía aparte de su sexualidad (toxicómano reincidente, partidario del caos, el caso del homicidio involuntario de su esposa, etc.), fue un gran visibilizador de lo LTGBI en su época, y él mismo era homosexual o bisexual. Barker y Britte también son grandes visibilizadores actualmente, además de personas LGTBI, y al igual que Burroughs, no tienen  reparos a la hora de hablar de los bajos fondos y de lo mas sórdido. Todo herencias de Burroughs. Otro ejemplo es el cyberpunk, con William Gibson y su Neuromante a la cabeza.  

        Tampoco está exento de críticas: la continua narración de escenas sexuales homosexuales de abuso, donde normalmente personas venden su cuerpo y se dejan violar a cambio de droga (escena muy repetida), puede verse en vez de como visualización como ridiculización. Pese a que todo es simbología en este libro, Burroughs no se preocupa por como pueda interpretarse. La mayor parte de los muchísimos personajes que salen (muchos de ellos salen un párrafo y desaparecen) son hombres, generalmente también homosexuales, casi como si fuera de esa clase de gays a los que no les gustan las mujeres. Salen muy poquitas mujeres. Además, hay escenas tan complejas, paisajes tan extraños, que son imposibles de entender. Al final todo lo que he dicho arriba es una interpretación pero hay más. Es un libro difícil de leer, porque no sabes que estás leyendo muchas veces. Hay cosas muy chungas en el libro, y cosas con las que es posible (de hecho es casi seguro, yo el primero) con las que no estemos de acuerdo, o que nos parezcan mal. Empezando por esa escasa visibilización de la mujer. 

        Aun así es más que recomendable leerlo. Aunque sea solo por lo extraño, por asomarte a esa mente y a esta…cosa. Lo que sea. Indiferente no te deja, y original es. Ya de ahí gustos los colores. Son 280 páginas y yo he tardado alrededor de un mes y medio en leérmelo (estaba de exámenes también es verdad), a capítulos sueltos, mientras leía otros libros. Lo cual es un ritmo muy bajo, me lo he tomado con mucha calma. Pero cada vez que lo abres, hay pasajes que te impactan. Además es mas digno de admirarlo si tenemos en cuenta la época en la que se escribió: los años 50. Entonces no habia nada (o casi, sobre todo literariamente) similar, ahora existen cosas así, pero entonces no. Supongo que podría citarse como el equivalente literario del pintor expresionista abstracto Jackson Pollock: escritura visceral, tal cual sale, aunque sea extraña, sin alterar, e influenciada por las drogas, cubierta de una filosofía y visión mística. 

 

Puesto que “El almuerzo desnudo” trata de este problema, es brutal, obsceno y repugnante por necesidad. La Enfermedad suele tener detalles repulsivos no aptos para estómagos sensibles.

 

        Mi edición es de Bruguera de 1980, 2 euros en una Re-Read. Sale barato, hay chorrocientas ediciones de segunda mano. Y existen ediciones más nuevas y bonitas. Normalmente las ediciones, por lo menos la mía traen una introducción donde el autor nos habla de cómo logró salir de la droga gracias a la apomorfina (luego recayó, más adelante) y lo que significó para él, y un apéndice con su artículo “Carta de un experto adicto a las drogas peligrosas” que escribió para el The British Journal of Addiction, donde habla de su experiencia con las drogas, y con los distintos tipos de formas de tratar las adicciones.

        No es raro que la película fuera llevada al cine de la mano del director David Cronenberg (director de grandes películas como eXistenZ, Videodrome, La mosca, The Brood, etc.), genio del terror y sumo sacerdote junto a Clive Barker de la filosofía de la Nueva Carne, consistente en la manifestación de cambios internos mediante cambios físicos en la carne de los personajes. Las obras de ambos están cubiertas de características plásticas, cárnicas, transformaciones. Todas esas transformaciones en El almuerzo desnudo, de personajes humanos revirtiendo en limos primordiales por el efecto de la droga, paisajes dingos de un viaje de LSD, etc. casan perfectamente con las habilidades y la estética que caracterizan al director canadiense.



Caratula de la película El almuerzo desnudo (Naked Lunch), adaptación de 1991, dirigida por David Cronenberg.

        Cronenberg adaptó la obra a una linealidad más o menos continua, creó una narrativa que casaba con el libro, y que transmitía sus ideas. En su película el hilo conductor es William Lee (el seudónimo del autor en el libro), un exterminador (Burroughs ejerció esta profesión) cuya mujer empieza a chutarse su veneno para los insectos. A partir de ahí comienza una carrera psicotrópica de escenas y personajes aberrantes. La película se estrenó en 1991, y el propio Burroughs dio su aprobación.

 


jueves, 24 de junio de 2021

LA ÚLTIMA PARTIDA - TIM POWERS

 


        La última partida (publicada en 1992) es una compleja y extraña novela de fantasía urbana (la mayor parte trascurre en la ciudad de Las Vegas de principios de los años 80) y fantasía mítica, conteniendo muchísimos elementos referentes a divinidades como Osiris, Isis, Dionisos, Cronos (Saturno), etc. aunque la mayor parte de la carga versa sobre la mitología del tarot. Los Arcanos Mayores (a veces referidos como los Arquetipos, en referencia a los arquetipos sobre los que escribió y habló el psicoanalista Carl Gustav Jung), como el Loco, el Rey, la Reina, el Mundo y la Torre cobran en esta novela una importancia capital. La mitología y literatura artúrica también tiene mucha importancia, no desde una perspectiva histórica en este caso, si no las leyendas afrancesadas posteriores que llegaron hasta nosotros, que no tienen nada que ver con la oscura figura que QUIZA fue el Artor (Arturo) histórico y real.

 

Y allá abajo, perdidas en las regiones más profundas, también había formas universales que lo animaban todo, figuras inmensas tan eternas (pero vivas) como el Satanás atrapado en el hielo del Inferno de Dante, y las figuras alteraban las relaciones que los unían entre sí de una forma tan lenta y ritual como los planetas que giran alrededor del sol moviéndose en una danza que ya era vieja antes de que los primeros homínidos descubrieran cosas que temer en los dibujos que la luna y las estrellas formaban en el cielo nocturno.

 

    Su autor, Tim Powers (1952), es un autor de fantasía y ciencia ficción estadounidense que ha recibido algunos premios por sus novelas. Es licenciado en literatura inglesa, y aparte de vivir de sus obras, imparte clases de escritura creativa en algunas instituciones educativas y/o universitarias. Su estilo se caracteriza por las llamadas “historias secretas”: Powers se ubica en los huecos de la historia, aquello que no se conoce con seguridad (por ejemplo, el asesinato de Kennedy), para hacer revisionismo, y de ahí parte y crea su novela, respetando los hechos históricos establecidos. Cubre este revisionismo de elementos mágicos y sobrenaturales. Sus novelas más famosas probablemente son Las puertas de Anubis (1983) y La fuerza de su mirada (1989).

       Aclaro que a la hora de explicar el argumento voy a hacer unos pequeños spoilers, ya que uno de los fallos del libro es que la lógica de su argumento y de su magia es bastante confusa hasta que no tienes bastante avanzado el libro, y aun así prestando mucha atención, lo que dificulta su lectura. Powers pretende que se comprenda, pero no es tan fácil.

        El presente libro comienza en Las Vegas en 1948. Durante gran parte de los años 30 y 40, la era de los gangsters y el crimen organizado, Benjamín Siegel, conocido como “Bugsy” (“piojo”) Siegel se ha alzado como el indiscutible Rey Pescador (ha asumido el papel de este Arcano, es el Rey o el Emperador): el Rey Pescador o el Rey Tullido o Rey Herido se trata de un oscuro símbolo-personaje de la mitología artúrica que probablemente estaba presente en la mitología celta anterior. Un aporte: la figura del pescador a veces está conectada (simbólicamente) a posiciones de “rey-sacerdote”, pensad por ejemplo en San Pedro (que era pescador) quien heredó el poder simbólico de Cristo y fundó la Iglesia siendo el primer Papa (esto no es exactamente así, pero bueno, así es la leyenda cristiana). Por eso a veces al anillo del Papa se le conoce como el “anillo del pescador”.



Carta del Rey de Copas interpretado como el Rey Pescador.


El papel del Rey Pescador, monarca sobrenatural de la tierra y de su fertilidad.

 

      Como centro de su poder Siegel construyó el Flamingo (un conocido hotel y casino) en lo que entonces aún era un desierto, cerca de Las Vegas: su Torre (otro Arcano Mayor). En esta novela la magia fluye a través de las cartas, como depositarias de un poder que reside en nuestras mentes, y en el Universo, y las cartas actúan de gatillo. Una simple partida de blackjack, o de póquer, o juegos aún más peligrosos, puede significar mucho más.

 

La carta se basaba en la Torre de Babel y simbolizaba la ambición convertida en locura por el orgullo, pero no solo era un aviso contra un rumbo que podía acabar llevando a la ruina y a la destrucción. Colocada del revés podía permitir que un Rey construyera un castillo imposible… y que lo conservara.

 


El Flamingo original de los años 40. 


        Bien, tras esta pequeña presentación nada de esto nosotros lo vemos, esto ya ha ocurrido. Georges Leon, padre de nuestro protagonista Scott, ha dinamitado secretamente toda la base de poder de Siegel en un plan de años de duración, culminando con su asesinato en 1947, y ha asumido el control de su Torre (el Flamingo), convirtiéndose ahora en el corazón de su fuerza. Georges, el nuevo Rey, es un genio matemático francés obsesionado con hacerse con el trono y con la inmortalidad, para lo cual ha engendrado dos hijos cuyos cuerpos planea asumir, para seguir viviendo saltando de cuerpo en cuerpo. Como un Saturno que devora a sus hijos. Ya tiene el control del cuerpo del mayor, pero Scott, el pequeño, logra sobrevivir tras liberarlo su madre del ritual. De esta contienda, Georges queda castrado de por vida de un tiro en los testículos por parte de su esposa, quien muere poco después, y Scott queda tuerto y abandonado en la calle.

        Scott es encontrado y adoptado por Ozzie Smith, un jugador de cartas profesional que entiende bastante de la magia de las cartas, y sabe instintivamente que Scott es el hijo del “Rey malvado”. Durante los años siguientes adiestra a su nuevo hijo en el juego, hasta que Scott, sin querer, entra en una oscura partida en 1969.


Eres el hijo de un Rey, y de la peor especie...un Saturno honorario. Te busqué hasta encontrarte para que pudieras crecer fuera de la red y decidir lo que querías hacer en cuanto fueses lo bastante mayor para entender las reglas del juego.


        Cada 21 años el dominio del Rey puede ser desafiado por los “jacks” (o los valets del tarot), y uno alzarse como nuevo Rey (osea, Georges Leon fue también un jack en un tiempo). O el Rey actual preservar su dominio 21 años mas. El Rey malvado aprovecha esta ocasión para crear unas partidas de un juego terrible llamado asunción, y mediante este juego es capaz de establecer pactos con personas para 21 años después asumir sus cuerpos. Es un vampiro psíquico. Sin saber ninguno la identidad del otro, creo este mismo pacto, entre otras personas, con su hijo a quien cree muerto.

 

.. el juego era el lugar donde las estadísticas y las profundas consecuencias humanas se encontraban más desnudas, después de todo, y las cartas, incluso más que los dados o los números en una ruleta, parecen capaces de definir y quizás incluso dictar la suerte de un jugador.

 

        Atentos a la cronología porque es liosa: en el 47 Georges Leon destrona a Siegel y se alza como nuevo Rey, en el 48 intenta quedarse con el cuerpo de su hijo Scott y queda castrado, Scott huye y es adoptado por Ozzie. En el 69 entra una partida con Georges Leon, sin saber ninguno quien es el otro, y Scott queda vampirizado por el siniestro Rey. Y en 1981, la siguiente fecha, comienza la novela como tal. 

     En 1981 llega la nueva serie de partidas donde los aspirantes o jacks intentan hacerse con el control del trono, y alzarse como Reyes, y el el Rey actual, Leon, pretende vampirizar nuevos cuerpos y asumir el control de los de la ronda pasada, y así alargar su vida y su reinado. Solo uno puede ganar. Y sin saberlo, Scott es al mismo tiempo un sacrificio como nuevo cuerpo para el viejo Rey y un jack que puede reclamar la corona.

 

Ser el hijo del Rey significaba que él también era un jack con derecho a reclamar aquel misterioso trono en el erial.

 

        Cuando las cosas comienzan a precipitarse, Scott descubre que haga lo que haga está condenado, su padre tiene múltiples cuerpos y aunque mate a uno otros muchos ocuparan su lugar, y no puede huir. Cuando la ronda de partidas termine, Georges asumirá todos sus cuerpos nuevos, entre ellos el suyo. Así que, aconsejado por su padre adoptivo, Ozzie, y acompañado por este y por su único amigo, Arquímedes (Arky) Mavranos (y por otros aliados que irá conociendo) decide tomar la única salida posible. Scott lleva muchos años metido en una partida mágica de proporciones imposibles que ni siquiera sabía que jugaba, así que ha agotado casi todas sus fichas en “ciegas” (fichas que los jugadores deben pagar solo por seguir en la mesa, aunque no jueguen) cada vez más prohibitivas. Su estrategia es pasar al ataque y lograr subir las apuestas en un todo por el todo, un “all-in” (apostar todo lo que te quede), y si es necesario, hacer trampas, para sacar la única mano con la que puede (y estadísticamente casi imposible) salvarse y destronar al Rey malvado.


Subir la apuesta al límite y luego arrojar tus cinco cartas y pedir una nueva mano… es una estupidez que no puede salir bien pero me gusta.


      Evidentemente el personaje de Georges Leon es el antagonista y la verdad es que cumple considerablemente bien como villano. Yo le habría dado más malrrolleo y oscuridad, más caña. Pero bueno, esta guay. Un arribista ambicioso cuyo objetivo era lograr el trono, y una vez conseguido tiene demasiado miedo a perderlo, llegando a perseguir la inmortalidad para preservarlo por siempre, y a devorar sus propios hijos para alcanzar esa vida eterna. Un vampiro psíquico y metafísico que ya ha vivido más tiempo del que le correspondía alimentándose de los cuerpos de otros, pasando de uno a otro, usándolos como marionetas (de hecho en 1980 controla como cinco o seis cuerpos distintos). Un Rey malvado. Un Rey Oscuro, un Rey que hace un mal uso de su poder. No lo está utilizando para canalizar el azar y la probabilidad del mundo, y fomentar la fertilidad de la tierra, intentando equilibrar el planeta y llevarlo a buen puerto (que es el verdadero papel del Rey, hacer de puente entre los Arcanos y el resto de dioses del azar y el caos, y nuestra realidad), lo usa solo para mantenerse vivo más tiempo y lucrarse. Powers llega a dejar caer que quizá el mundo esté tan mal (guerras, países pobres, desertificación, tala indiscriminada, contaminación, hambre, etc.) por el gobierno de Leon, porque no ha ejercido como Rey correctamente. Ni como Reina, ya que Leon ha estado todos estos años asesinando no solo a los otros candidatos a Rey, si no a las candidatas a Reina también, y en uno de sus cuerpos, uno de mujer, ha asumido ese papel. Es Rey y Reina al mismo tiempo, aunque generalmente se le llama como Rey.



La carta del Emperador, que es lo mismo que la del Rey. El rollo gótico con la calavera encaja bastante con el concepto de vampiro psíquico de nuestro Rey malvado que busca la inmortalidad, Georges Leon. El ankh, la cruz egipcia, es muy común en esta carta.

 

        En este libro, las cartas y una magia que parece más psicodélica que otra cosa, sensaciones, alucinaciones, las típicas estatuas de los casinos de Las Vegas hablando y moviéndose, etc; se combinan con un complejo sistema donde rigen los dioses del azar y el caos. Las leyes de las probabilidades aplicadas a un sistema mágico y tarotista. Es muy lioso, y a veces tienes que decir pos ok, y seguir leyendo a ver si más adelante entiendes que puñetas están haciendo. Y al final más o menos se entiende todo, pero jodo, se pasan canutas.



Portada de una edición británica de La última partida (Last Call, titulo original). Refleja la importancia del tarot y de la Torre. 




Ilustración por Jeff Knight Potter para la edición de la editorial Subterranean Press del libro.


        El personaje de Arky es probablemente de lo mejor de la novela: un viejo mecanico con un oscuro (no se devela) pasado como soldado y quizá criminal, enfermo de un linfoma (tipo de cáncer) terminal, que decidió intentar someter a los dioses del azar para sobrevivir. Se une a la cruzada de Scott para meterse en el punto donde más probabilidades de cambio mutan de forma y pasan de manos: Las Vegas durante el periodo de la partida por la corona del Rey. Todo está en constante cambio, es un verdadero caos, y el único que tiene el poder es el Rey. Su plan es que si logra entrar en un espacio donde todas las probabilidades pasen drásticamente de un estado a otro, y una situación de máximo caos con un claro vencedor se convierta en un situación de orden total (como mosquitos volando sincronizadamente de tal manera que de su zumbido se extraiga una sinfonía de Bach) con un vencedor totalmente distinto al que había impuesto el azar anterior, su propio linfoma entrara en un cambio de fase, y sus células dejaran de ser cancerosas y el cáncer desaparecerá. Alterar su probabilidad de supervivencia. UN PUTO LIO. Pero es muy guay. Las probabilidades de supervivencia de Arky son escasísimas, una entre trillones, pero él se niega a dejarse vencer, es un hombre que rechaza la muerte, no va a abandonar la partida mientras pueda, que quiere jugar su última moneda.

 

Si consigues llegar a un sitio, un foco en el que una pauta estadística de recurrencia muy elevada se vuelva aleatoria o viceversa…, algo así como lo que ocurre cuando el flujo de una mesa de dados pasa del caliente al frío, si consiguieras estar en un juego donde se apostara muchísimo cuando la corriente cambia de dirección…  

 

        Además Arky es un cachondo mental, lo que contrasta con la personalidad algo más oscura y pesimista de Scott. Y se pega toda la novela borracho, de verdad, incluso cuando van a luchar. Siempre va con una cerveza Coors en la mano, TODO EL TIEMPO. Y la tira y saca otra. Todo porque leyó que es anticancerígena.


La aleatoriedad quería matarle, y Arquímedes Mavranos había decidido descubrir donde vivía y dar con su castillo, su capilla peligrosa.


        Al final es una historia de unas personas totalmente derrotadas por la vida, que están dispuestos a hacer su última apuesta, tirar la bola en la ruleta…y que esta rebote en la ruleta, salga volando, se la trague el malvado director del casino, este se atragante, y se muera, quedando así liberadas todas sus deudas.

        La simbología no desaparece en ningún momento de las 600 y pico páginas de la novela, está por todas partes. Todo tiene un significado, y cuando entran en juego cartas, más. Los Arcanos y los dioses del azar hablan continuamente. Una de las dos mujeres que cobran importancia en la novela, Diana, la otra hija adoptiva de Ozzie y hermana (adoptiva) de Scott representa la feminidad encarnada. La Reina. La hija de la Luna, la bendecida por la Luna. Tiene las tres caras de la feminidad, es madre, es hija y hermana, y al mismo tiempo se convierte amante, ya que ama a Scott (y él a ella). Parece un poco pervertido esto, pero no se lee muy asi en la novela, no compartían sangre y llevaban 20 años sin verse cuando se reencuentran.

        El libro está narrado con un estilo bastante cotidiano, pero no exento de belleza. En principio es un estilo thriller, pero a menudo usa unas escenas muy liricas y alucinadas, aunque bastante lentas, para describir los momentos en que Diana y Scott ven más allá de nuestra realidad y entran en contacto con otras entidades. A veces estos pasajes, y son BASTANTES, se hacen muy difíciles de entender. Para algunas de las descripciones del entorno, Powers se vale de la obra de T.S. Eliot La tierra baldía, principalmente para describir el Flamingo (la Torre de Siegel y más tarde de Georges Leon) como el castillo imposible que se alza en medio del erial.

        No es un libro escabroso ni que rezume sordidez y escenas gore, no tiene prácticamente ninguna escena desagradable, pero tampoco está tratado y descrito con una bella elegancia. A fin de cuentas sucede en un submundo de Las Vegas donde la magia y el crimen conviven en una continua lucha por el poder del Rey. Hay mucho alcohol (tiene una presencia importante, Scott es medio alcohólico, acrecentado por su depresión), juego, etc. Probablemente lo más desagradable sean las escenas dedicadas a un personaje llamado Vaughan, un gordo enorme (pero gordo, GORDO) con pavor a perder peso que no deja de ingerir seres vivos en ningún momento (animales o plantas), llegando a sacar peces de un acuario y comérselos vivos. Así tal cual. 

        El sistema mágico, es como ya he dicho, complejo. Nunca hay nada seguro, todo es muy difuso y poco claro, y a veces dices “ein, ¿eso porque?”. La magia nunca es evidente, aunque es constante. Es una fuerza que opera por debajo del libro. Quizá por eso se nos haga algo raro a quienes estamos acostumbrados a magias más fáciles de describir y de analizar.

        Es muy interesante como Powers describe todo el libro como una partida, usando las referencias a las cartas, a veces la baraja de póquer, otras (mas) la del tarot. Aunque debo criticar la traducción del libro que hizo Aitor Solé. Pese a que los protas se encaminan a su última partida en Las Vegas, que es todo el libro, y de hecho al final del libro hay literalmente una ÚLTIMA PARTIDA; según la lógica del libro, realmente todo esto no era la última partida, ya que la partida llevaba jugándose desde el 69 cuando Scott jugó en el barco, o incluso desde el 48 cuando era un niño. Es la última ronda de esa partida, la última parte de la mano final. Por eso "Última ronda" encaja mejor con el titulo original Last Call, que es como en el mundo anglosajón del juego se llama a la ronda final de apuestas y subidas de una mano, la “última llamada”.

        ¿Problemas? Pues ya los habéis visto. El argumento es súper original, y el rollito de los Arcanos, el poder detrás del juego, la partida, etc. mola bastante. Pero es tremendamente complicado. Powers da por supuesto que entendemos muchísimas cosas, supongo que en su cabeza estaba clarísimo, pero luego no lo está tanto. No lo hace lo bastante bien explicando el porqué de las acciones de sus personajes, o su magia, etc. De 600 páginas hasta más o menos la 350 o 400 como pronto no tienes claro casi nada. Y eso lo hace una lectura compleja, difícil, poco ágil. Y se supone que es lectura de entretenimiento, no un ensayo intelectual.

        Aun así, creo que recomiendo leerla. Yo le daría un 7 fácil. Puede que 7.5. No era nada fácil desarrollar con soltura un argumento tan complejo. Mezclando el rollo de partida, con el póquer, una magia que transcendiera los hechizos y que fuera algo más primordial, los dioses antiguos, etc. Me recuerda a los libros de Katherine Neville El ocho (1988) y El fuego (2008), con el mismo estilo de partida mezclando magia mística y primordial, y movidas de probabilidades y azar, con, en este caso, el ajedrez. Hay personajes que asumen el papel de Rey y de Reina, y Alfiles y todo. Estos libros tampoco supieron lidiar correctamente con la complejidad de su propio argumento y acababan volviéndose confusos. Aclaro que La última partida me ha molado más. También me recuerda a Los vampiros de la mente de Dan Simmons, que ya reseñe hace meses, aunque en esta no hay elementos mágicos ni poderes primordiales ni dioses, lo que simplifica mucho el argumento.  

        Ha sido una novela en general bastante aclamada y reconocida, aunque ya está algo olvidada, y no ha envejecido demasiado bien. Ganó el Premio Mundial de Fantasía (World Fantasy Award) a la mejor novela y el Premio Locus a la mejor novela fantástica, ambos en 1993. Mi edición es la de 1993 de Martínez Roca traducida por Aitor Solé, creo que hay otra opción en tapa blanda. Esta evidentemente descatalogada, pero vamos, en cualquier Re-Read o en Todocolección o Wallapop o similar puede conseguirse por dos duros. Aunque en vista de las continuadas críticas que he visto de Solé como traductor, a lo mejor os conviene pagar un poco y comprar la edición mas nueva de Gigamesh traducida por Cristina Macía, que además cuenta con el título mejor elegido de Ultima ronda.

        Aporte final: una vez mas, como ocurre en It, de Stephen King, o en muchas obras de Michael Ende o de Terry Pratchett, APARECE UNA TORTUGA MAGICA. Y les salva. Les da la clave que les faltaba. ¿Qué tienen los autores de fantasía con el poder místico de las tortugas?


Algo que siempre había estado oculto había empezado a moverse o a cambiar en algún sitio.





jueves, 17 de junio de 2021

CODA - JOSÉ ANTONIO COTRINA

        


        AVISO IMPORTANTE: para leer este libro es importante y necesario haber leído los otros tres volúmenes de El ciclo de la Luna Roja: La cosecha de Samhein (1), Los hijos de las tinieblas (2) y La sombra de la Luna (3). Empieza donde estos lo dejaron. Coda es como una cuarta parte de la trilogía original (¿algo asi como la imposible trilogía de cinco partes sobre La guía del autoestopista galáctico de Douglas Adams?), aunque casi sería mejor considerarla un epílogo.

        De su autor ya hable en la citada reseña sobre la trilogía original, aunque hemos he de decir que para este libro sus facultades oscuras, góticas y trágicas han evolucionado hasta alcanzar los niveles de una verdadera Boda Roja. Al igual que los otros, pertenece a la fantasía oscura con muchos componentes de literatura gótica. El libro esta autopublicado por el propio autor, José Antonio Cotrina, y por Gabriella Campbell, al igual que los otros tres, y la portada obra de Liber Libelula (Libertad Delgado) es una maravilla como las otras. Se puede comprar por Amazon, incluyendo en opción ebook, y si se lo pides por su web Loextrañoylomaravilloso te lo envían ellos mismos caligrafiado con mucho arte. Podía habértelo entregado el mismísimo Denéstor Tul.




        La novela comienza un año después de los acontecimientos de La sombra de la Luna. Hurza y Harex, los terribles y antiquísimos hermanos fundadores del reino, han sido derrotados y esta vez los protagonistas se han asegurado de destruirles para siempre. La batalla donde todo el pasado lejano y cercano del reino retornó de la muerte y de la piedra ha terminado, y la mayor parte de los antiguos habitantes de la ciudad también han muerto: Denéstor Tul, Dama Sueño, Esmael, Mistral,… Además, la cruel ciudad se ha cobrado un duro sacrificio, y más de la mitad de la última cosecha de Denéstor Tul ha caído: Marco, Alex, Rachel, Ricardo, Lizbeth, Darío y Sedalar Tul (Bruno) son los últimos niños sacrificados en el altar de Rocavarancolia. Pero como dijo Sedalar: “No termina. Ahora es cuando todo comienza”.



Fanart por Tohou.

        La ciudad estuvo a punto de ser destruida hace 30 años y sobrevivió. Aguantó durante tres décadas existiendo al borde del fin, sumida en la decadencia, resistió el retorno de sus fundadores, y renació en un estallido de gloria y magia. Ahora, Rocavarancolia, el reino de la maravilla y el espanto,  ha regresado.

        El Consejo ahora está formado por los miembros supervivientes de la cosecha: el ángel negro Héctor, la vampiresa Marina, la bruja de las sombras Dama Sedalar, el piromante Andras Sula, y la loba Roja. Son ayudados por lo que queda del reino, principalmente por los gemelos Lexel, Dama Desgarro y Dama Araña. Y las cosas están cambiando. Han decidido crear un reino distinto, diferente. Un reino que no se nutra del dolor y ejerza el terror. Rocavarancolia siempre estará cuajada de oscuridad, y es que ese poder terrible protege la belleza que contiene, pero han tomado la decisión de controlar ese mal hasta que sea necesario liberarlo.

 

Le contó una historia rocambolesca sobre una ciudad sombría que quería dejar de serlo y el grupo de seres portentosos que intentaba domar lo indomable y apuntalar un mundo nuevo sobre las cenizas de un reino en ruinas.

 

        Corren vientos nuevos, llega la hora de cosechas nuevas, y la criba ha sido suprimida. Todos los cosechados podrán volver a su mundo de origen sin represalias (únicamente se les borrara la memoria). Sin la criba, serán protegidos y guiados para alcanzar todo su potencial cuando salga la Luna. En la primera cosecha llegarán personajes que pasaran también a integrarse en la dirección del reino, como el cambiante Tifón (un asesino despiadado), dama Eco (una lectora de mentes), la improbable dama Velada, el enorme Montaña, el trágico Roto, etc.

 

Ahora Rocavarancolia os reconocerá como suyos y nunca volveréis a estar solos. Seréis vampiros y brujos. Magos, ángeles guerreros y bestias. Seréis prodigios y milagros. Héroes y, tal vez, villanos. Seréis nuestro futuro. Seréis nuestros hermanos.

 

        Pero no todo es hermoso en la tierra del Monstruo. Los jóvenes gobernantes deberán aprender a lidiar con algunas de las transformaciones más terribles, o solventar los problemas mágicos que pueden surgir en un reino tan inestable, con tanto potencial. Deberán aprender las sutilezas del gobierno, y a ser implacables cuando deben.  

       Y mientras todo esto se desarrolla, el pasado vuelve a asomarse a Rocavarancolia. La antigua Alianza que venció a la ciudad y a los ejércitos del rey Sardaurlar en el pasado ha detectado que la pesadilla ha renacido, y con el mundo de Astria (cuya fuerza se basa en una avanzada tecnología y ciencia que también contiene magia) al frente, están dispuestos a mandarles al olvido para siempre. Pero Rocavanrcolia no está dispuesta a dejarse vencer. Ella es una fuerza de la naturaleza, una potencia viva. Y nuestros protagonistas lucharan por ella, porque le pertenecen. Porque aman ese reino terrible. Porque pese a todo lo que les ha arrebatado, ese es su hogar. Están dispuestos a demostrar a los mundos de la Alianza que puede que sean pocos, puede que carezcan de la gloria y el poder de los reyes pasados, pero ellos son La Pesadilla. Ellos son El Terror. Ellos cabalgan sombras, dan órdenes al fuego y se mueven entre los sueños de otros. Ellos ya lograron lo imposible al sobrevivir a la criba y vencer a Hurza y Harex, pueden volver a hacerlo y someter a quien osé desafiarles.




Aquellos locos habían traído la guerra a las puertas de Rocavarancolia. Era el momento de hacerles comprender lo que eso significaba de verdad.

 

        ¿Aprenderá la Alianza que no puede vencerse al reino que doblega la realidad a su antojo? ¿Y aceptarán nuestros protagonistas el precio que debe pagarse por existir en ese reino terrible?

 

Da igual lo que hagan. Da igual lo que intenten. El alma de esta ciudad es oscura y perversa. Devorará sus buenas intenciones. Las convertirá en nada. En cien años serán nosotros. Y Rocavarancolia volverá a abrirse paso a sangre y magia a través de la creación.


      Hilados con esta historia, Cotrina nos ira contando escenas del pasado de Rocavarancolia que no conocíamos: el breve gobierno del Rey Cadáver, el reinado de los reyes araña (los reyes araña son sobrecogedores, menudo nido del mal). También conoceremos brevemente otros mundos: Tomar, Astria, Voraz (un reino religioso fanático basado en el culto a la muerte que adora a un rey semidiós), etc. Y nuevas relaciones, incluso surgirán personajes LGTBI, aunque no diré cuales. Pero son maravillosos, siempre mola ver cosas así.




        Es una novela trágica y dolorosa, el libro más gótico, oscuro y trágico de la saga. Real que me costó leerlo, porque hay escenas verdaderamente dolorosas. Te rompe. Pero como estoy seguro que diría Andras Sula, pese a ello, merece la pena leerlo, porque es hermoso. Y en toda esa dureza, hay gloria y épica, la gloria y la épica de un reino condenado que se niega a ser vencido. La gloria y la épica de unos chicos que se atrevieron a soñar con lo imposible y a hacerlo realidad, pese al coste, y a pactar con una ciudad plagada de maldad y maravillas. La gloria y la épica del espanto que reconoce lo que es, pero conserva su humanidad.

        Puede que sea la última historia de Rocavarancolia que leamos (Cotrina ha dicho que es así), pero no es la última que ocurrirá, puesto que lo único claro es que el reino de Rocavarancolia jamás perecerá. No puede vencerse, sobrevivirá siempre. Seguirá latiendo en alguna parte del multiverso, enviando pesadillas y malos sueños a otros mundos.

        Ahora, firma con tu sangre, monta en el dragón, y ponte en camino hacia la leyenda.


Y comprendieron al fin lo que era Rocavarancolia: un grito a bocajarro, el corazón siempre en la garganta. Lo perverso y lo divino entremezclado. El poder. La furia. Vivir siempre en la leyenda.




BALADA DE PÁJAROS CANTORES Y SERPIENTES - SUZANNE COLLINS

          Tras 10 años de parón, la autora de Los Juegos del Hambre ha sacado esta precuela de su saga: Balada de pájaros cantores y serpien...