jueves, 11 de noviembre de 2021

LOS NUEVOS MITOS DE CTHULHU - VARIOS AUTORES

 


        Tenemos otra antología de relatos, parte de la colección Los Mitos de Cthulhu publicados por Edge Entertainment (una editorial española especializada en juegos de rol, de cartas, etc. todo muy friki). Es la misma colección que la antología que ya cite hace tiempo, Ritos de Dunwich (ver link). Al igual que esta, ha sido compilada por Rubén Serrano Calvo, y con Jose M. Rey como editor, y creada bajo el sello de la Nocte (Asociación Española de Autores de Narrativa de Terror). En el link de Ritos de Dunwich que he dejado antes hay bastante información sobre la historia de la publicación de esta colección y de la Nocte; es bastante interesante. Toda la publicación de la colección y la asociación Nocte acabaron en un cristo importante.

        Los nuevos mitos de Cthulhu se publicó en 2011, y es la primera antología de esta colección publicada por Edge. Al igual que el resto de la colección, es una antología formada por autores españoles o latinoamericanos, que hacen homenaje a Lovecraft y a su obra sobre los Mitos de Cthulhu (dejo el link con el post que cree hace tiempo como introducción a este complejo y particular mundo). La antología al final es un complemento de Edge para su principal fuente de ganancias, que son los juegos de rol, en este caso, un complemento para los juegos de rol lovecraftianos. Evidentemente pertenecen al género de terror, más concretamente al horror cósmico.

        Todo lo que contiene este libro es material variado sobre todo este universo, al contrario que los otros libros de la colección que hacen referencia a un aspecto concreto del mundillo (Nyarlathotep, Dunwich, el propio Cthulhu, etc.). En general está inspirada en unas publicaciones anteriores anglosajones que fueron traídas a España por la desgraciadamente quebrada editorial Factoría de Ficción. Concretamente esta se inspira probablemente en La saga de Cthulhu. Algunos de los textos tienen como dios central a Cthulhu y otros a Yog-Sothoth, otras veces se inventa dioses nuevos, etc. Es la antología que abre el resto de la colección. Su nexo común (aparte de pertenecer a los Mitos) es que en la mayoría de los relatos podemos ver como los Primigenios y/o los Dioses Exteriores manejan los hilos que rigen el destino de este mundo, preparados para despertar o regresar en cualquier momento. Varios de los autores son de reconocido prestigio, como Emilio Bueso, Magnus Dagon (seudónimo de Miguel Ángel López Muñoz), Víctor Conde o Santiago Eximeno. Los relatos tienen entre poco más de diez páginas y treinta o cuarenta.




        El primero de los relatos es El sueño de R’lyeh (Ángel Luis Sucasas), es una extraña historia ocurrida en un país ficticio y onírico donde una joven chica es mantenida cautiva en una cabaña en medio de un pantano gigantesco, por parte de un hombre monstruoso que acude periódicamente a violarla y torturarla. Una especie de Lisbeth Salander de fantasía. Esta chica, perdida en su angustia, se volcará en dibujos cada vez más horribles e increíbles, y ella solará acabará diseñando en su mente y dotando de vida al gran Cthulhu, el Dios Durmiente, y al resto de criaturas de este imaginario. Todo proviene de la mente de una chica forzada al límite.

        La ventana en el altillo (Miguel Puente Molins) cuenta como protagonista a un joven estudiante de Física en la ciudad de Arkham, en la Universidad del Miskatonic. El protagonista descubrirá que en la habitación de su pensión se produce un extraño efecto científico, y descubrirá una puerta a una dimensión distinta gobernada por el terrible Hastur el Innombrable, el legendario rival de Cthulhu, ya una ciudad que probablemente se trate de la arcana Carcossa. El relato tiene importantes reminiscencias a la obra de Lovecraft Los sueños de la casa de la bruja.

 

Jamás observes el lago Hali durante el día. Hastur el Innombrable moral en él y suele salir a la superficie para buscar alimento. Su sola visión te puede volver loco, pero si te descubre será mucho peor.

 


Hastur el Innombrable. 


        La casa de Guernica, de Magnus Dagon, uno de los más interesantes relatos de la antología, trata sobre un joven enamorado que trata de descubrir el siniestro pasado que atormenta a su novia. Pronto descubre que este pasado está ligado a los árboles, y concretamente al árbol de Guernica, y a una oscura y antigua casa de la localidad. El relato nos cuenta la historia de esta ciudad y del árbol, el horrible bombardeo que sufrió la ciudad, y como todo se conecta a un antiguo ser llamado Bhaumb el Estático.



Así imagino mas o menos este relato. Arboles malignos devora hombres y todo eso.


        Los acordes de Azathoth (Juan Díaz Olmedo) nos narra los últimos capítulos de la vida de un joven aristócrata y su mejor amigo, quienes se ven arrastrados y consumidos por un extraño culto y tradición musical que encontraron en los bajos fondos, y en cuyos compases reside la música en la que baila el todopoderoso Azathoth, el babeante sultán de los demonios, el dios informe e idiota que baila y babea en el borde del Universo. En este caso, podemos encontrar claras referencias a La música de Erich Zann, también del maestro Lovecraft.

 

Mi amigo me habló de la auténtica naturaleza del motor inmóvil del universo, lo más parecido a una autentica deidad que existe. Azathoth se llamaba aquel ser, una criatura de una naturaleza incomprensible, tan estúpida y cruel como el más infame de los insectos, pero con una magnificencia tal que sobrepasaría a la de cualquiera de las religiones de los hombres. Y aquel que giraba en el centro del universo, no hacía más que danzar eternamente al compás de la música que otras criaturas igual de abyectas tocaban a su alrededor.

 

        Algo pasa con las ratas de Butcher’s Hole (Juan Ángel Laguna Edroso) es un cortito relato ambientado en el entorno medieval y rural de religiosidad enfermiza, bastante chulo. En cuanto a pertenecer a los Mitos de Cthulhu es ligeramente tangencial, más bien es un cuento de terror medieval con ritos antiguos, pero mola igual. El caso de Charles Dexter Ward (una vez más, de HP Lovecraft) también es tangencial, y se considera de las principales obras.

        Finalmente, YGST (Javier Quevedo Puchal) es un pequeño relato que al mismo tiempo que entretener con el terror y los Mitos, también sirve de aviso sobre el peligro que comportan las redes sociales y permitir acceso a tu vida a alguien que solo conoces por un nick en una web. La recientemente casada Kassandra establece una relación por chat en una web de contactos con una extraña criatura a la que solo conoce por su nick en el chat: YGST (cualquier avezado y veterano lector de los Mitos podrá deducir quien se esconde tras ese nombre). Cada vez se siente más subyugada por este ser que le habla quien sabe desde donde directamente a su ordenador, ejerciendo un cada vez mayor control sobre la joven mujer. La toxicidad y la dependencia enfermiza de Kassandra hacia YGST crecen cada vez más, alejándose de su familia, y abandonando su cuerpo y su mente con consecuencias peligrosas para su vida y la de los demás.

 

Se hablaba de seres distintos a cualquiera de los que la ciencia natural conoce. Seres antiquísimos más antiguos que el mismo tiempo, que existen en los huecos entre las distintas realidades.

 

        En resumen: una antología modesta de obras modestas que antaño se podía conseguir por unos 10 euros, y que ahora tiene que conseguirse por la segunda mano (en el enlace que he pasado antes sobre Ritos de Dunwich explico un poco toda la historia de la publicación y sobre cómo puede conseguirse un ejemplar). Ninguno es especialmente decente, pero puede disfrutarse y leerse algún relatillo de vez en cuando. Un ejemplo decente de relatos de este Universo por obra de hispanohablantes en vez de por autores anglosajones. Es un not bad, en general como toda la colección.

        Relación de relatos y autores:

        1. El sueño de R’lyeh, Ángel Luis Sucasas.

        2. Innsmouth, Massachusetts, Emilio Bueso.

        3. La ventana en el altillo, Miguel Puente Molins.

        4. La casa de Guernica, Magnus Dagon.

        5. Los acordes de Azathoth, Juan Díaz Olmedo.

        6. El ascenso, José Alberto Arias.

        7. March & Cía., José María Tamparillas.

        8. Algo pasa con las ratas de Butcher’s Hole, Juan Ángel Laguna Edroso.

        9. Sean bienvenidos… a su horrible final, Roberto J. Rodríguez.

        10. Puertas, Julián Sánchez Caramazana.

        11. YGST, Javier Quevedo Puchal.

        12. El supremo titiritero, Pedro Escudero Zumel.

        13. Alas nocturnas, Víctor Conde.

        14. Visita guiada a la ciudad sumergida, Santiago Eximeno.  


    Los números de la saga completa de los Mitos de Cthulhu publicados por la Edge Entertainment son los siguientes (no llevan ninguna linealidad, así que se pueden leer en cualquier orden):

        1. Los nuevos Mitos de Cthulhu. 2011.

        2. Las mil caras de Nyarlathotep. 2012.

        3. Donde reside el horror. 2014.

        4. Ritos de Dunwich. 2016.

        5. Adoradores de Cthulhu. 2017.




jueves, 4 de noviembre de 2021

SEÑORA DE LOS CAÍDOS - ÁLVARO APARICIO



      Señora de los caídos es… Es un descenso a un averno podrido, gótico y malhablado, una espiral de gore, perdición y depravación. Un viaje alucinante y siniestro en vez de onírico, la versión satánica y enfermiza de Alicia en el País de las Maravillas. En esta ocasión el conejo te arrastrara por su madriguera en pos de una búsqueda loca y el sombrerero se comerá tu corazón mientras canta. 


Un respiradero hacia lo denso y la blasfemia. La repetición. Lo insoportablemente vivo, muerto y eterno. 


      El libro nos ubica en la antesala de un respiradero del Infierno (aunque esto realmente lo suponemos, ya que el autor nunca dice directamente que sea el Infierno, pese a que el lenguaje de la novela lo deje claro desde el minuto uno), un plano de dolor, sangre y castigo. El pozo de los condenados. Nuestros protagonistas deberán adentrarse en el centro de este agujero, en el epicentro de este plano terrible, un lugar solo conocido como la Parroquia, donde la crueldad es poder, gobernado por oscuros señores del mal que reinan en sus pequeños feudos, tales como el Vicario o el Ayante. La Parroquia no es una morada final, hemos dicho que es el epicentro, pero es gigante. Millones de años de maldad evolucionados y fermentados. Un laberinto alucinógeno que cambia de forma, lo mismo estamos atravesando una posada maloliente llena de susurros, cuchilladas y trampas, que estamos en unas cuevas subterráneas plagadas de lo más lamentable de los condenados, unos seres similares a zombies: descerebrados, básicos y llenos de sufrimiento. Me recuerda a la frase del poeta Henley: “más allá de este lugar de ira y llanto, yace la oscuridad con su horror”.



     Nuestros dos primeros protagonistas son Octavio, un peregrino condenado recientemente fallecido y condenado por sus últimos actos en vida, que lo atormentan a cada paso, y que busca la redención, o lo más parecido que encuentre. A este lo acompaña su guía, Agnés, una criatura antigua con la apariencia de una niña de unos 10 años, intrínsecamente conectada a la Parroquia y a quien pocos en su interior se atreven a desafiar. Agnés ha ofrecido a Octavio la posibilidad que su existencia post mortem no sea tan nefasta como debiera, recuperar algo de lo que ha perdido, y Octavio está dispuesto a seguirla hasta el final, y se le llamará el Peregrino, un ser especial por lo lamentable, el ultimo de los condenados mas patéticos, aquel mas allá de la redención, pero que camina a su búsqueda desesperada.


La primera en vestirse de carne y sufrir la perpetuidad de la reencarnación como única vía para abrazar la eternidad. Un alma tan antigua, tan violenta, que destruye y enferma los cuerpos que la contienen. Estoy hecha del sufrimiento que te alimenta. 

  

      Para ello deberán adentrarse en las profundidades de la Parroquia y recorrer sus laberintos, buscando a un ser aún más puro y antiguo que Agnés: el Cavador, una entidad durmiente cuyo reciente despertar está derrumbando las paredes entre los mundos, y poniendo en peligro la estabilidad del universo. La única opción que existe ante un Apocalipsis que está derrumbando el mundo de los vivos y el de los muertos es tratar de mediar con aquel que lo está destruyendo todo. Pero esto no será fácil, el Cavador es más similar a un agujero negro sintiente que a una entidad capaz de comunicarse, un devorador de realidades, detenerlo no tiene nada que ver con enfrentar siglos de condena y perdición.


La Parroquia es un ente que se rige por las reglas de una realidad muerta.




No es humano. Tampoco es un dios tal y como tu lo entiendes... Es una fuerza primitiva que ha decidido adoptar nuestra forma, uno de los avatares de la Creación. El Cavador esta ligado con el horror.

      La misma Parroquia se está conectando con el mundo de los vivos, mientras ambos se desmoronan por las acciones del Cavador. Y mientras descienden, Agnés y Octavio portan con ellos la Corona Radiata, un grimorio de gigantesco poder, que les sirve de antorcha en la oscuridad y que será de gran importancia.

      Durante el transcurso de este viaje, el lector ira conociendo la historia de Octavio, y también la de otros muchos personajes que se van encontrando, como el viejo cura Arcadio o la depravada Baako (esta historia tiene una de las escenas más perturbadoras que he leído en mi vida, y he leído muchas). El autor va hilando el avanzar de los personajes con estas historias, a veces las cuentas Agnés, a veces las cuenta algún otro personaje, en primera persona, y a veces las cuenta el propio autor en forma de narrador omnisciente.



Imagen por Stijn Winding.

        Es una novela absolutamente estética. Todo lo que prima son estas escenas de horror, esos paisajes terroríficos alucinantes, con personajes muertos y demonios antiguos interactuando. Es una estética barkiana, pero extremadamente diseñada y medida sin duda. Tan medida que a veces se hace pesada (pese a lo chula que es), la repite tanto que resta soltura a la trama, cuesta seguirla o saber de qué está hablando a veces. Una especie de versión gótica y depravada del Infierno de Dante, además el continuo cambio de escenarios y de personajes con quienes se van encontrando, el desfile de historias de condenados e incluso sus actuales castigos en la Parroquia, recuerdan también a este pasaje de la Divina Comedia.




      Está escrita con un vocabulario estilizado y un lenguaje muy descriptivo, que como he dicho a veces le resta soltura. Pero en general merece la pena leerla, es imaginativa y hermosa (hermosa por lo horroroso combinado con lo poético), un terror nuevo. Un terror que habla de un horror sin límites en una sima de puro dolor. Un alto contenido de gore.


Cuando caen los siglos, los antiguos perdemos nuestra curiosidad y nos sumimos en el silencio.


        El libro es obra de Álvaro Aparicio (tiene su propia web, puede consultarse aquí), un escritor uruguayo especializado en terror, que lleva años viviendo en Valencia, miembro de la ya desaparecida Nocte (la Asociación Española de Autores de Narrativa de Terror), autor de varias obras y director y guionista de un par de podcast de literatura: Noviembre Nocturno (clickar el enlace, es bastante interesante) y el Vuelo del Cometa. También está desarrollando un videojuego ubicado en este jodido universo, y que se llamará Atlas Negro: Infernum. Aparte de escribir, se dedica al desarrollo de software en la nube.

        Además, la obra no termina con esta novela: se trata de un proyecto tipo saga, todo ubicado en este universo, que sigue creciendo, llamado la Saga Radiata. Señora de los caídos es el primero y con el que más conviene empezar, ya que constituye el centro sobre el que se vertebran los demás libros. Todos están editados por Pulpture, y en su web hay una guía de lectura sobre cómo enfrentar la saga completa. Lo más sencillo, por lo que he investigado (yo aún no los he leído) seria seguir con la novela corta He visto luciérnagas. Y relámpagos, a continuación Atlas Negro (Compendio de un Infierno arrasado) (una antología de relatos de diversos autores sobre eventos que sucedieron tras lo ocurrido en Señora de los caídos), y el recientemente publicado Códice Nocturno. Pese a todo esto también puede leerse como libro independiente, esta pensado para que no sea necesario nada mas para completar la historia (aunque pueda expandirse). 



        Esta editado por la editorial española independiente Pulpture, dedicada a la ficción y establecida en Madrid. Se dedican a la publicación de autores contemporáneos y traducciones de clásicos extranjeros. Sus ediciones siempre tienen un tono gótico, pulp y clásico muy molón. Aunque están especializados en literatura de terror. 

        En su web, a través de este enlace, puede adquirirse Señora de los caídos, por solo 16 euros. Es la segunda edición, publicada con algunas ilustraciones goth de ciertos personajes, y un gramaje de papel y calidad de edición más que correctas. La novela trae un código QR que puede seguir para ir a una lista de reproducción de Spotify con las canciones que Álvaro Aparicio escuchó al escribir, con grupos como Rammstein y Nightwish, y que él mismo recomienda escuchar mientras se lee el libro. También puede consultarse la lista con el siguiente enlace



Foto de uno de los dibujos.




martes, 26 de octubre de 2021

EL AÑO SIN PRIMAVERA - LOS ARCHIVOS DE ARKHAM



        Lo que voy a reseñar esta vez es una de esas obras independientes que a veces hay que probar. La historia de su publicación viene de un grupo de fans del juego de horror lovecraftiano Arkham Horror: el juego de cartas, llamado Los Archivos de Arkham. Este grupo comenzó con la apertura de un grupo de Facebook y una cuenta de Twitter para promocionar determinado blog. A continuación se dedicaron a grabar un podcast a lo que siguió un Patreon de considerable éxito. De este proyecto nació una comunidad de seguidores del material friki inspirado en Lovecraft (especialmente juegos de mesa). Finalmente ante la perspectiva de la pandemia del COVID-19 y el confinamiento, decidieron lanzar un concurso de relatos entre todos sus seguidores, y los ganadores serian publicados (cediendo los derechos de estos relatos a Los Archivos de Arkham): el resultado es este libro, que se publicó ya en 2021. Una recopilación que recoge los 42 relatos elegidos, todos ellos inspirados en la obra de HP Lovecraft. Por tanto todos son parte de los Mitos de Cthulhu (quien quiera puede ver aquí el post concreto que deje sobre el universo que creo el Caminante de Providence). Se le dio el nombre de I Certamen de relatos: El año sin primavera, en referencia a que ese año, a causa del confinamiento, no hubo primavera. Estábamos encerrados.  

        Son 42 relatos obra de 42 autores distintos, y… bueno. Hay de todo. Son 42 relatos en 221 páginas, por tanto hablamos de microrrelatos, ninguno pasa de las 3 o 4 páginas de extensión. Los microrrelatos son de por si un género especial, apenas te da tiempo a meterte en el rollo de la obra y ya se ha terminado, y el siguiente es un rollo absolutamente distinto. Es un libro para leer con calma de vez en cuando, y disfrutarlo mientras frikeas con las ideas que otra gente saca inspirándose en los Mitos de Cthulhu.

        Ante todo, debemos entender que es una obra friki, editada (autoeditada mas bien) por frikis, y con frikis como autores. No una obra profesional editada por una editorial profesional. Así que tenemos que entenderla como tal. Los microrrelatos son entretenidos en general, algunos mejores y algunos peores.




        Pasteles de primavera, de Lin Carbajales, nos cuenta la historia de una extraña invasión extraterrestre de seres que adoran a algunos Primigenios y Dioses Exteriores. Active el PROTOCOLO SHELLEY, de Borja Alonso Alonso, nos cuenta un breve episodio de una agencia de policía espectral y paranormal. Estado de confinamiento, de Rafa Hernández García, hace una breve revisión de algunos de los episodios y personajes de las obras de Lovecraft (el profesor Danfort, los hechos acaecidos en Dunwich y en Insmouth, etc.) por parte de un académico que trata de esclarecer profundos misterios. La suerte está en la bolsa, de Dácil Muñoz Porta, es un relato de rol puro (se nota lo rolero que es el autor) donde participa la Logia del Crepúsculo de Plata, una habitual de los juegos del rol de Cthulhu.  Estos son algunos de los relatos más interesantes de la recopilación para mi gusto.

 

Admira la condenación de la Humanidad, niño. Hazlo antes de que los monstruos nos dejen ciegos.


        En general es un libro factible, pero de colección. Es recomendable solo para los frikis del roleo, concretamente del roleo rollito Cthulhu, o, como es mi caso, para los fans (u obsesos) de todo lo que tenga que ver con Lovecraft y los Mitos de Cthulhu. No es ninguna obra de arte imperecedera, pero tampoco lo pretende, y por los 8 euros que vale en Amazon (dejo aquí el enlace), 2.99 en ebook y gratis si tienes el Kindle Unlimited, pues está bien. Yo lo añado a mi colección y creciente biblioteca sobre este Universo de caos y dolor.

        La edición esta publicada a través del servicio de publicaciones de Amazón (concretamente creo que el libro se imprimió en Alemania). Cuenta con tres ilustraciones sencillas, una para cada uno de los tres relatos que se consideraron los mejores de la recopilación.



Una de las tres ilustraciones.

        Puede consultarse la web de Los Archivos de Arkham. Cuenta con algunos apartados interesantes, como por ejemplo un Mapa (pulsar enlace) para encontrar comunidades para rolear con los juegos de mesa, tiendas, ludotecas con material friki lovecraftiano disponible, etc. por toda España.







viernes, 22 de octubre de 2021

ELANTRIS - BRANDON SANDERSON

 


        “Y el Verbo se hizo carne”. Desde luego Brandon Sanderson se tomó muy en serio estas palabras cuando publicó esta novela en 2005, ya que comenzó con uno de los universos más gigantes de la historia de la Fantasía, llamado el Cosmere. Pero ya comentare un poco sobre ese universo al final del post, ahora vamos con este libro.

        El Verbo no solo se hizo carne, se hizo magia en general, y es que en este libro existe una poderosa magia llamada la AonDor, con la cual es posible dibujar runas (llamadas Aones) en el aire para producir diferentes efectos: desde rayos de energía, a curaciones milagrosas, luz, agua corriente, edificios eternos, convertir tierra muerta en ricas cosechas, agua en miel, etc. Lo que sea. Esta magia procede de la poderosa y eterna ciudad de Elantris, la ciudad de los dioses, una ciudad de gigantes murallas y bellísima estructura y edificaciones, capital del reino de Arelon, un territorio del extremo occidental del continente Opelon (también llamado Scyla). Este reino ha sido gobernado desde tiempos inmemoriales desde la ciudad de Elantris por los elantrinos, los únicos portadores de la AondDor, la magia rúnica todopoderosa.

        ¿Qué son los elantrinos? Elantrino no se nace, es una evolución. Entre aquellos de sangre aónica, el pueblo que lleva siglos habitando Arelon, unos pocos son bendecidos con la Shaod, la Transformación. De la noche a la mañana, y sin existir ninguna regla clara al respecto, pudiendo ocurrir en cualquier momento de su vida, un aónico normal y corriente se transforma en elantrino. Su piel se vuelve pálida y bella (rollo emperador elfo), su cabello rubio platino casi blanco, sus  cuerpos mucho más resistentes y se curan más rápido, pueden vivir cientos de años con facilidad, y obtienen la capacidad de utilizar la AonDor. Cuando alguien es bendecido, generalmente pasa a habitar en la majestuosa Elantris, el lugar más bello del mundo. Los elantrinos gobiernan con benevolencia, como dioses en la tierra, favoreciendo a sus súbditos, pero evitando mezclarse mucho con ellos (aunque en Elantris también viven aónicos normales). Rodeando a Elantris hay cuatro ciudades habitadas por comerciantes y distintos gremios, y el resto de Arelon es mayormente dedicado a la labranza y la ganadería, y relativamente poco habitado, es una población centralizada en la capital. Debido a la benevolencia de los elantrinos y a su poderosa magia, apenas existe el hambre, la pobreza, etc. porque todo lo que se planta o se produce es productivo gracias a la AonDor.  

        Por otro lado, al otro lado del continente, se encuentra el Imperio Fjorden, un estado teocrático, estricto y militarista, fanático, que rinde culto a una religión llamada el Shu-Dereth, basada en la autoridad y en la obediencia ciega hacia tus superiores como máxima expresión de devoción al Dios Jaddeth. Es un sistema de castas totalmente estratificado, donde en última instancia todo el mundo rinde culto y servicio al emperador y líder de la Iglesia del Shu-Dereth, llamado el Wyrn, máximo representante y vicario de Jaddeth en el mundo, y por tanto solo responde ante este. La máxima aspiración de las creencias derethies es la conversión completa y total de toda la población viviente, ese es el deseo de Jaddeth. Para ello, lleva generaciones anexionando territorios a través de conquistas militares, y religiosas, enviando no solo soldados, si no legiones de monjes que socaban la autoridad de los Estados soberanos y acaban provocando la conversión al Shu-Dereth y anexión al Imperio. De hecho, en general las invasiones se producen con monjes oradores y religión, enviar fuerzas de soldados es la última opción (aunque tampoco les tiembla la mano en hacerlo si es necesario, posen una fuerza de monjes-soldado extraordinariamente preparada).

        Hasta ahora únicamente Arelon y los reinos circundantes se han resistido, debido a que el Imperio no se atreve a enfrentarse al poder de Elantris.

        Pero eso se ha terminado. Unos diez años antes del inicio de la novela, el poder de Elantris tocó a su fin, con la llegada del Reod, el Castigo. No se sabe porque, muchos creen que debido a su arrogancia, un día todos los elantrinos se marchitaron, su piel se cubrió de manchas, sus cuerpos se volvieron débiles e incapaces de curarse, y perdieron la capacidad de usar la AonDor. El caos generado por este shock provocó el alzamiento de los no elantrinos dirigidos por los mercaderes y comerciantes más ambiciosos, gran parte de la población elantrina fue masacrada, y los que quedaron fueron encerrados en el interior de su ciudad, e Iadon, antaño líder de los gremios de comercio, es coronado rey, estableciendo la nueva capital en Kae, una de las ciudades vecinas de Elantris. Ahora, la antaño ciudad más bella del mundo, se ha convertido en una gigantesca tumba, una leprosería de quienes fueron dioses. Sus cuerpos no pueden morir, por lo que no necesitan comer ni beber, pero tampoco pueden curarse, cada punzada de dolor se añade a las demás sin desaparecer jamás, hasta que tu mismo te pierdes entre el dolor, tu mente destruida para siempre (este es el mayor temor de los elantrinos actuales).

 


Así imagino la ciudad de Elantris. Imponente, majestuosa, y abandonada, neblinosa, siniestra. Un lugar en el que solo te espera una muerte que no es muerte. Un dolor eterno. Fanart por Kredik Shaw. Fuente: DeviantArt.


La ciudad caída se había convertido en una tumba para aquellos cuyos cuerpos se habían olvidado de morir. Era como si Elantris estuviera empeñada en morir. Una ciudad suicida.

 

        El nuevo gobierno es un sistema de nobleza donde la riqueza de cada uno marca tu categoría social, una plutocracia absoluta. Durante diez años el reino se desarrolla en una total obsesión por enriquecerse y escalar socialmente, gran parte de la población se convierte en granjeros y agricultores asalariados de grandes propietarios. Prácticamente no existe ejército, apenas una pequeña fuerza de unos pocos cientos de naturaleza más policial, y algunas fuerzas privadas de algún noble. La Shaod (que sigue produciéndose de forma aleatoria) ahora es vista como una maldición, y quien es tocado por ella es enviado a Elantris a languidecer y morir (a no morir mas bien).



La decadente Elantris, gris y sucia, con algunos elantrinos, mas vagabundos dejados que otra cosa. A la derecha en la pared pueden verse algunos Aones (runas mágicas), ya carentes de poder o utilidad. Fanart. Fuente: Pinterest.


    Este es el marco donde ocurrirá la novela, y ésta estará dirigida por tres protagonistas (uno de ellos asumiendo el papel de antagonista) cuyos capítulos se alternarán en orden riguroso.

        La novela inicia cuando el joven príncipe Raoden, el hijo de Iadon, es alcanzando por la maldición, y sin una sola duda por parte de su padre, es arrojado a Elantris, una sombra decadente y ruinosa (en tan solo diez años) de lo que fue. Pero Raoden no tiene intención de dejarse vencer por las circunstancias, y descubre una población que necesita un líder, pero que esta brutalizada por las condiciones en las que viven.

 

Elantris. Un enorme bloque de ébano: ya no era una ciudad, solo su cadáver.


        Raoden, joven inteligente y de buen corazón, comienza a formar un núcleo de poder en la ciudad maldita, atrayendo a cada vez más fieles, tratando de crear un nuevo hogar, un refugio para todos, en el Infierno. Trata de salvar a la ciudad y a los elantrinos, entregándoles un propósito. Mientras tanto, no ceja en su empeño por esclarecer el misterio entorno al Reod. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué ocurrió la maldición? Y su mayor ambición: recuperar el poder de la AonDor, y esgrimirlo por el bien de su gente y su nueva ciudad: Elantris, la bella y la maldita.

 

Fanart de Raoden, por @m3h-1966. Fuente: Pinterest.


Elantris cambiará. Olvidad vuestra ira. Dejadme daros a cambio esperanza.

 

        Es muy interesante como Raoden era un joven acomodado que lo tenía todo (aunque no vago, hacía mucho en su reino antes de su Shaod, ya lo veréis) y de pronto se convierte en nada, en lo más bajo posible de la sociedad, un maldito, prácticamente un zombie, un muerto en vida. Pero empieza a manipular los eventos en el ambiente de la ciudad, a jugar con los distintos poderes y los distintos jefes tribales, absorbiendo cada vez más población y convirtiéndose en el líder que necesitan. Es consciente de que para ello necesita gente, y dirige los acontecimientos para aumentar su propio poder, pero no lo hace por ansia de poder, lo hace porque tiene que hacerlo, él se carga la responsabilidad de salvarlos a todos.

 

Así, usando su orgullo como escudo contra la desesperación, el rechazo y (lo más importante) la autocompasión, Raoden alzó la cabeza para mirar a la maldición a los ojos.

 

        La segunda protagonista es Sarene, la princesa de Teod. Teod es un reino ubicado en el único otro continente que conocemos de este mundo, el continente norte (no tiene nombre oficial), separado de Opelon por un mar. Es una nación gobernada por el rey Eventeo, con una poderosa armada naval que protege sus costas de los Fjordell, y que mantuvo una vieja alianza con Elantris y el reino de Arelon, truncada por el Reod. Al igual que en Arelon, la religión predominante es el Shu-Korath (la religión hermana del Shu-Dereth, muy similar al cristianismo abierto, todo luz, aceptación y amor, donde el papel de Dios es asumido por una figura llamada Domi).

        La princesa Sarene, hija de Eventeo, lleva años formándose y desempañándose como importante miembro del cuerpo diplomático de su padre en misiones por países extranjeros, y es una mujer inteligente, desenvuelta, capaz, e, importante, soltera. Importante porque Sarene, por propia voluntad, y ante el imparable avance de los Fjordell, decide forzar una alianza con Arelon prometiéndose con el príncipe Raoden. Tanto ella como Raoden saben que Arelon es el siguiente escalón del Imperio, y después, le tocará el turno a Teod, así que la alianza es imperativa. Este matrimonio sentará las bases de la alianza con la que planean oponerse al Imperio (aunque para Iadon, el rey de Arelon, no es más que un pacto comercial). Pese a que es un matrimonio de conveniencia, a través de un sistema de comunicación mágico los dos prometidos han estado hablando las últimas semanas y han descubierto que se caen muy bien y tienen mucho en común, sintiendo algo mutuo.



Sarene, paseando por los pasillos del palacio de Iadon, planeando su siguiente jugada. Fanart por Sev4Games. Fuente: DeviantArt.


        Pero este matrimonio se va al traste: Sarene llega tres días después de que el príncipe sea arrojado a Elantris, y le anuncian que Raoden ha muerto de una enfermedad súbita. El Reod del príncipe es tratado como secreto de Estado por temor a la vergüenza, así que solo Iadon y algún miembro de su personal saben la verdad, el resto cree que ha muerto, incluida Sarene.

        Atada por los términos del contrato matrimonial, Sarene se encuentra atrapada en Kae, en una posición donde es viuda de un hombre al que no ha llegado a conocer en persona, pertenece a la familia real de Arelon y es princesa de este reino. Pero, como el propio Raoden (hay ciertos paralelismo en sus situaciones) se niega a ser un mueble decorativo, y comienza una lenta escalada de poder, poniéndose en contacto con los grupos de personas importantes (nobles) descontentos con el nefasto sistema de gobierno de Iadon, y poco a poco comienza a socavar su autoridad para sacar al reino de una plutocracia que lo está empobreciendo y agotando (que es la situación del reino). Es interesante como Sarene utiliza a menudo las armas de las que como mujer dispone, por ejemplo, su invisibilidad por ser mujer en una sociedad machista, para extraer información. Por otro lado se alza como una líder nata, hábil manipuladora e intrigante que sabe perfectamente cómo mover los hilos del poder, en su beneficio.

        Poco a poco nacerá en su corazón un verdadero amor por ese reino, Arelon, y por su pueblo huérfano, los aónicos, abandonados por la caída de los elantrinos, y empezará a sentirse verdaderamente como su princesa, la responsable de devolverles las prosperidad. Iadon no será aquí su verdadero rival, este proviene de su más ancestral enemigo: el Imperio Fjordell.

        Y aquí tenemos a nuestro tercer prota, el que hace las veces de antagonista, y a mí parecer, de calle el personaje más interesante y complejo de la novela: Hrathen, gyorn (sumo sacerdote) del Shu-Dereth. En el estricto sistema de clases del Shu-Dereth y del Imperio, los gyorn ocupan la posición más alta, los más poderosos, solo existen unos veinte en total, y solo son superados por el propio Wyrm. Así que solo obedecen las órdenes directas del Wyrm.

        Durante los diez años transcurridos desde el Reod, el Imperio ha conquistado todos los territorios que rodean a Arelon, siendo el ultimo la Republica de Duladel. El enviado para dirigir esta conquista fue el mismo Hrathen. Tras unos pocos meses allí, los discursos de Hrathen provocaron una feroz revuelta que exterminó todo el gobierno de Duladel, y se lo entregó a los Fjordell. El Wyrm ahora ha posado su vista sobre Arelon, y allí ha enviado a su gyorn.

        Hrathen es un hombre imponente: alto, fuerte, y vestido con una impresionante armadura roja de placas, para demostrar que es guerrero y general además de sumo sacerdote, para recordar el poderío militar que existe tras él. También es un hombre inteligente, habilísimo orador capaz de conducir a las masas como un pastor, hacia la dirección que quiera. Al igual que Sarene, manipulador y hábil intrigante. Pero lo interesante, el giro de vuelta magistral de Sanderson, es que no es tan despiadado como cabría suponer de un sumo sacerdote de un culto tan frio, implacable y militarista. La brutalidad de la revuelta de Duladel que él provocó lo ha disociado, ya no está seguro de que su religión merezca el sacrificio de tantísimas personas solo por servir a Jaddeth. Incluso se plantea cosas, está atravesando una crisis de fe.



Hrathen. Fanart por Jessi Oche.


        Pese a ello, Hrathen se mantiene firme en su objetivo de vida: servir a Jaddeth y al Shu-Dereth. Su característica fundamental es que, a su manera, es un hombre piadoso. Sabe que probablemente podría provocar una revuelta incendiaria que arrasara Arelon, como hizo en Duladel, pero no es un carnicero, quiere una conversión con el menor número de víctimas posibles. En definitiva: al igual que los otros dos personajes, es un salvador (aunque sea más retorcido), quiere salvar Arelon del exterminio. Y es que solo tiene tres meses para que Arelon y su gobierno se conviertan, y se vuelvan en un reino satélite más, parte del Imperio. Si a los tres meses no lo consigue, las legiones de monjes guerreros de Fjorden arrasarán todo Arelon hasta los cimientos, sin apenas supervivientes, y la colonizaran súbditos del Shu-Dereth. Ese es el plazo que el Wyrm le ha concedido.  

 

Algún día lo llamarían su salvador.

 

        El gyorn comienza una hábil conspiración donde va anexionando miembros de la alta nobleza al Shu-Dereth, ayudado por un monje aónico súbdito del Shu-Dereth (se convirtió hace muchos años) y miembro de la pequeña parroquia derethi que había en Kae antes de la llegada del gyorn, Dilaf. Dilaf al principio se presenta como un útil ayudante, pero su tremendo fanatismo, ausente totalmente del medido control y estricta lógica de Hrathen, acaba convirtiéndose en un serio problema para los planes del sumo sacerdote, que deberá lidiar con este extremista. A Dilaf le trae sin cuidado exterminar a toda la población, disfruta con la matanza de herejes.

 

El odio puede unir a personas con más fervor que la fe.

 

        Es muy interesante la relación de rivalidad que se establece entre Sarene y Hrathen, las estrategias y contra-estrategias políticas que monta cada uno para anular al otro. Muy pronto ambos se dan cuenta que el otro es el verdadero peligro para sus objetivos, y no Iadon y su gobierno plutócrata basado en el dinero (aunque este si sea un obstáculo importante). De hecho, lo especialmente interesante es la admiración secreta (y parcialmente negada) que Hrathen siente por Sarene, la única persona hasta la fecha que ha sido capaz de vérselas con él en estas lides, y que de hecho le marca un montón de goles a lo largo de la novela. Además Hrathen es probablemente el personaje con la visión más completa, él es consciente de que en tres meses una invasión de miles de monjes guerreros fanáticos tremendamente preparados va a asolar ese reino, que no cuenta ni por asomo con una fuerza capaz de enfrentar algo semejante, ni con defensas óptimas. Su única posibilidad de salvación pasa por convertirles, y Hrathen está dispuesto a todo para salvar al reino, incluyendo algunos sacrificios puntuales, algunas muertes hábilmente dirigidas. Pero eso no impide que admire las habilidades de la princesa.



Hrathen y Sarene al lado de las murallas de Elantris.

 

La verdad no podrá ser derrotada. Aunque la gente la olvide temporalmente.

 

        El paralelismo entre los tres también es muy chulo, los tres salvadores. Raoden, el príncipe condenado que se niega a rendirse y quiere construir un hogar y paraíso en el Infierno para el resto de malditos, e incluso recuperar el poder perdido del reino. Sarene, la princesa del reino vecino que tiene en todo momento la posibilidad de retirarse a su hogar más allá del mar, pero se niega, no piensa permitir ni que Iadon siga asfixiando al que ahora es su pueblo, ni que el Imperio Fjordell les convierta a su fanatismo. Y Hrathen, el sumo sacerdote perdido que quiere evitar el exterminio.

 

Tenemos que arreglar lo que está roto.


        Sarene supone un ejemplo de personaje femenino y feminista en la fantasía, genero donde sabemos que a veces este modelo flaquea (en los últimos años menos, se está avanzando mucho y muy deprisa, pero antaño telita). No es una mujer que para demostrar que es fuerte la pones de guerrera repartiendo ostiones como panes, y ya maravilloso (tipo Red Sonja, de Robert E. Howard): convertir a una mujer en el arquetipo de macho Terminator pero con tetas y pelo largo como único método de empoderamiento no es muy feminista. Ya es bastante ridículo para los hombres. Sarene es una mujer crecida en un tiempo relativamente medieval y por tanto bastante machista, las mujeres son muebles decorativos en general. Y ella no es una soldado (por otro lado tampoco salen demasiados soldados, Raoden tampoco lo es), aunque sea una hábil practicante del deporte de esgrima. Pero es muy capaz de usar las armas de la política y la diplomacia, y de utilizar las escasas ventajas que tiene en este campo como mujer, y de subsanar o usar en su favor muchas de las desventajas. Es una mujer empoderada, trabajadora, capaz. Una líder nata.

        Al final los tres personajes llevarán sus propias tramas que se entrecruzarán y se relacionarán para conducirnos al destino que espera al reino de Arelon y a las ciudades de Kae y de Elantris, así como a los propios protas. Un viaje donde deberán analizarse a si mismos y donde se enfrentarán a las mayores pruebas de sus vidas, poniendo a prueba sus valores, su confianza, sus diferentes habilidades. Y en el centro de toda esta trama, como el eje principal, como un protagonista mas, la propia Elantris. La ciudad donde antaño vivieron dioses y ahora es una cárcel sucia y mugrienta para gente considerada maldita, a quienes se les ha negado incluso el descanso eterno. 


Raoden y Sarene en la ciudad de Elantris. Portada de edición americana.


        Elantris se ubica, dentro del universo de Sanderson (el Cosmere) en el mundo de Sel. Pese a que es la primera novela como tal que sacó de este Universo, y que tiene mucho donde continuar, y de hecho él mismo ha declarado que la historia continuará, de momento no tenemos noticia de la fecha de publicación de los siguientes números. Pero sí que hay algunas novelas cortas y relatos más en Sel, que vienen recogidos en la recopilación Arcanum Ilimitado.

        En cuanto al Cosmere, pues aun no puedo hablar demasiado, algo he leído por wikias, pero poquito, para no spoilearme. Se supone que en sus colecciones de El Archivo de las Tormentas  y Nacidos de la bruma  sí que se desarrolla este concepto más. En definitiva es un Universo de muchos mundos (planetas), donde algunos tienen unos poderes y capacidades concretas, que solo pueden desarrollarse en ese mundo concreto (la AonDor solo puede existir en Sel). Cada mundo tiene por tanto su estricto sistema de magia o magias, pero a su vez hay un sistema común que une todos los mundos y sistemas. También existe una historia común al universo, como se formó, de donde vino, como se forman esas magias en esos mundos… Y algunos personajes ven el cuadro completo, o parte, y se mueven entre mundos, viajan entre ellos. Prácticamente nada de esto se ve en Elantris, de hecho ni siquiera se menciona que el nombre del mundo es Sel, eso lo he averiguado yo mirando en wikias. Es una novela que de momento es bastante a su bola dentro del universo conjunto. Aunque sí que sale, pero muy de fondo y camuflado, uno de estos personajes capaces de viajar entre mundos y que conocen la existencia del resto. Todo esto pueden consultarse y usarse de guía webs como Coppermind o Stormlight Archive. Vamos yo de aquí a no mucho tiempo espero estar con el primero de Nacidos de la bruma. Pese a todo esto también se puede leer de forma independiente. 

        Curiosamente, Brandon Sanderson es mormón, de hecho estudió en la Bringham Young University, y fue misionero mormón. Mi última experiencia con libros donde participó un mormón, El ciclo de la Puerta de la Muerte, fue bastante pobre, todo estaba recubierto de un tono moralista e incluso “educador” (lo intenta), y una dualidad Bien-Mal bastante repelente y atrasada. Pero en este caso todo lo contrario. Es cierto que la novela es parcialmente mesiánica (especialmente el personaje de Raoden), y existe un poquito de dualidad, con el tema de las religiones. El Shu-Korath es visto como el cristianismo positivo, todo aceptación, ni siquiera tratan de convertir especialmente, que venga quien quiera, y el Shu-Dereth como los fanáticos extremistas, todo control e intransigencia. Buenos y malos. Pero tampoco se pasa, es bastante ligero a la hora de meternos contenido moral. Y además tenemos a Hrathen descompensando, quien es siervo y seguidor del Shu-Dereth (un puñetero gyorn, un sumo sacerdote, como un cardenal) pero tampoco tiene las cosas muy claras. O sea, no todo el mundo tiene que ser un fanático por cojones. Además, Sanderson basó a Hrathen en sus propios tiempos como misionero, así que es posible que él haga algo de autocrítica hacia él y hacia su fe sobre si está bien eso de ir convirtiendo a troche y moche a cambio de la salvación. Me parece que trata estos temas de un  modo bastante ameno, correcto, innovador, e incluso dulce.

        Sanderson es un especialista y profesor de literatura creativa, con algunos ensayos publicados acerca del tema, y apasionado del mundo de la fantasía. Tiene una burrada de libros publicados, y además suelen ser muy largos, y sigue subiendo.

        Elantris es una novela bastante libre de los clichés típicos del género, con unos sistemas de gobierno, relaciones, magias, etc. diferentes e intrigantes, que mezcla fantasía con ciencia ficción. Muy recomendable para cualquier lector de estos géneros. Ha recibido siempre críticas positivas, aunque nunca ha ganado ningún premio. Tiene una fuerte carga de misterio, y otra de épica y política. Incluso la forma de visibilizar la guerra, los combates, etc. es diferente. 

        Hay muchas ediciones, la mayoría de la editorial Nova, pero yo recomiendo comprar directamente la edición décimo aniversario, versión definitiva del autor, que es la más completa. En tapa dura, con una sobrecubierta chulísima con la ciudad de Elantris de fondo, etc. El libro cuenta con tres cuidados mapas, uno del continente de Opelon y parte del continente norte, con Teod; otro mapa de Arelon, y otro más de la ciudad de Elantris y de Kae. Además cuenta con varios prefacios, prologos, comentarios de editores, del propio Sanderson, una serie de escenas eliminadas, información sobre la AonDor y lista ilustrada de Aones, etc. Es una gozada, aunque salga cara (26.50 €).



Portada del libro.


 Mapa del continente Opelon (o Scyla). Arriba esta el continente norte, con Teod.



Mapa de Arelon.



Mapas de Elantris (a la izquierda, la cuadrada) y Kae (a la derecha, la circular).



Lista de Aones (hay mas, son bastantes paginas).






viernes, 15 de octubre de 2021

EL EXORCISTA - WILLIAM PETER BLATTY



     El exorcista es una novela de William Peter Blatty publicada en 1971, probablemente la novela más famosa del genero de posesiones y exorcistas, y la que inició (junto a su famosa película estrenada dos años después) toda la cascada de películas y novelas de este rollo. Una novela primordial en el género del terror. Está inspirada en el caso del exorcismo de Roland Doe, ocurrido a finales de la década de 1940 en EE.UU, donde unos sacerdotes de la Iglesia Católica de Roma exorcizaron a un niño anónimo bajo el seudónimo de “Roland Doe”, o a veces “Robbie Manheim”, supuestamente afectado de posesión demoniaca. Según han contado, se dieron varias de las muestras de posesión que luego se ven en la novela y película, como que el colchón tiemble, surgimiento de estigmas, objetos voladores, el crio blasfemando sobre todo lo sagrado, e incluso rompió la nariz a uno de los curas. Por las declaraciones, el exorcismo tuvo éxito y el chaval luego vivió una vida normal.

 

El mal contra el mal.

 

        El autor, William Peter Blatty, nació en 1928 en Nueva York, de ascendencia libanesa, y fue un escritor, director y productor, licenciado en inglés por la Universidad de Georgetown, que alcanzó su máxima fama con esta novela y con la adaptación del guion para la película homónima. Escribió varias novelas y guiones de diversas películas, además de dirigir algunas. Aparte de esto, sirvió en las Fuerzas Aéreas, y trabajó para la Agencia de Información de los Estados Unidos en Beirut, Líbano, una agencia diplomática. Murió de mieloma múltiple en 2017 en Maryland, a los 89 años.

        William Peter Blatty se inspiró en La semilla del Diablo (1967) de Ira Levin para escribir El exorcista, la cual a su vez se inspiraba en las obras de Richard Matheson. De hecho, en general Blatty se inspiró mucho en Matheson también para esta novela (aunque esta lejos de su nivel). 

        El exorcista comienza con un misterioso hombre mayor atormentado (quien más adelante sabemos que es el padre Merrin, “el exorcista” como tal) trabajando en unas excavaciones en Próximo Oriente, donde la estatua de un antiguo demonio o dios de los vientos, Pazuzu, le sobresalta, y se da cuenta que se avecina el que pueda que sea su último enfrentamiento.




Escenas de la película de 1973 donde puede verse el enfrentamiento entre Merrin y Pazuzu. La estatua es la de Pazuzu.

 

Aquello se acercaba. Tenía la escalofriante convicción de que pronto se enfrentaría con un viejo enemigo.

 

        La escena cambia drásticamente a la ciudad de Washington, donde viven la prominente actriz Chris McNeil y su hija Regan, acompañadas de una secretaria personal (Sharon) y un matrimonio que hace de servicio doméstico. Regan comienza a experimentar alteraciones y trastornos psicológicos cada vez más perturbadores, ante los cuales Chris la lleva a un neurólogo, que recomienda la psiquiatría como la última opción, debiendo descartar primero algún problema físico (malformaciones, alteraciones vasculares, tumores, etc.). A partir de aquí, la novela es poco más o menos que una escalera creciente de situaciones cada vez más agobiantes para Chris, Regan empeorando, y el neurólogo proponiendo diferentes tratamientos o exámenes que dan siempre inexplicablemente negativos. Es algo canso, nosotros ya sabemos que esta poseída. Al final efectivamente recomienda el examen de un psiquiatra, que vuelve a probar más métodos, destacando, la hipnosis, que dan nuevamente negativos.

 

En todo el mundo hay manicomios llenos de gente que ha tratado de jugar con lo oculto.

 

        Durante esta escalada las acciones de Regan son cada vez más preocupantes, blasfemando, hablando con varias voces distintas, meándose en medio de una fiesta en el salón de su madre, prediciendo la muerte de otros, etc. Algunas de estas escenas son divertidas, pero desde el punto de vista de nuestra generación, no se puede hablar de terror.



Fanart por Twitchy Witchy Studios. Fuente: Pinterest. Arriba Regan poseída.


        Mientras esto sucede hemos ido asistiendo a una serie de tramas secundarias bastante pobres, que en general ni nos van ni nos vienen, por ejemplo el drama familiar sufrido por el matrimonio que hace de servicio doméstico a Chris, o el alcoholismo de Burke Dennings, director de muchas de las pelis de Chris y su colega. También asistimos a la muerte de la madre de un sacerdote jesuita y psiquiatra (es las dos) que atraviesa una crisis de fe, el padre Damien Karras.

        En otra trama secundaria, Burke, el director, es asesinado partiéndole el cuello de una manera bastante violenta, y hay muchas sospechas que apuntan hacia la propia Regan, así que Chris teme que la condenen. El teniente Kinderman investiga, a ratos haciéndose el tonto. Este policía nunca acaba de cuajar muy bien en la novela, no sabes ni adónde va ni de dónde viene ni para qué.  

        Finalmente, los psicólogos y psiquiatras recomiendan a Chris que recurra a un exorcista, un sacerdote que aplique un exorcismo real a Regan, que pueda servir como tratamiento de choque para su trastorno (ellos suponen que se cree poseída, así que un exorcismo quiza pueda retirar el mal imaginario y por tanto curar el mal real). Chris recurre a Karras, quien se pega otras tantas páginas decidiendo si el exorcismo funcionará, y si la chica esta poseída o solo trastornada.



El padre Damien Karras en la película de 1973.


        Karras decide que el exorcismo es necesario y pide permiso a su diócesis para realizarlo, quienes le nombran asistente y envían al padre Merrin (el del principio) como especialista en exorcismos para realizarlo. Este será el enfrentamiento final contra el ser que posee a Regan, quien pese a que no se dice directamente nunca, suponemos que es el propio Pazuzu. Esta entidad se entiende como un ser que solo conoce la crueldad y el mal, un ser que ha poseído a Regan con el único objetivo de destruir las vidas de quienes le rodean, de atraer exorcistas y condenarlos al Infierno. De provocar que las personas a su alrededor renieguen de Dios y así se condenen.

 

Su principal objetivo es destruir, torturar, y a veces incluso matar.

 

        Las escenas en las que Regan (el ser que la posee, suponemos que es Pazuzu) y Merrin se hablan, o hablan el uno del otro, como si se conocieran desde hace décadas, viejos enemigos y rivales, son bastante guays. Ademas, Karras deberá recuper la fe en Dios en su corazón para enfrentarse a este mal, y recordar por qué y contra qué lucha.  



Regan poseída en la peli de 1973.


Regan poseída. Fanart por Danger-Jazz. Fuente: Devian Art.


        Curiosamente, pese a llamarse la novela El exorcista, este, el padre Merrin, no sale hasta el final del libro, a unas 40 páginas de terminar. Solo para el combate final, solo esta con Regan unas horas. El resto del tiempo de poseída, atada a la cama, blasfemando, vomitando, deshidratándose y muriéndose, que dura varias semanas, nada. La escena famosa del exorcista con el sombrero y la maleta, bajo la farola, con la niebla y la música, en la peli, es ahí, al final. Cuando llega vamos.

        El libro ha envejecido fatal, no puede dar terror en nuestro tiempo, la fórmula es repetitiva, se pasan unas 100 páginas hasta que la madre empieza a asumir que a lo mejor tiene un trastorno mental grave, y casi 200 hasta que su madre se plantea el exorcismo y le pide ayuda a Karras. Luego tenemos 70 u 80 páginas más de Karras rayándose sobre si exorcismo si o exorcismo no, el detective Kinderman dando vueltas sin enterarse de la misa a la media, Chris llorando por las esquinas, etc. Se hace pesado, y cargante. El tiempo que tarda en empezar de verdad la historia no ayuda, ni la cantidad de tramas que quedan sin cerrar o poco claras. 

        Al final es una niña con un demonio indeterminado (suponemos que Pazuzu porque es mencionado al principio, si no ni eso) que la posee, soltando barbaridades (que hacen más gracia que dar miedo), y haciendo volar cosas por el cuarto. Pues comparado con It, El ángel caído, Ramsey Campbell, etc. ya me dirás.

        Además el estilo de Blatty resulta encorsetado, antiguo, poco fluido. Los personajes no tienen demasiada personalidad, sus dramas están forzados (la crisis de fe de Damien Karras, el padre Merrin enfrentando el reto final de su vida como un guerrero santo, Chris como la buena madre al borde del ataque, etc.), no acabas de empatizar con ellos. Y encima, los mensajes catolicones y moralistas que el autor lanza (Karras recuperando el amor a Dios, blablablá) pues en fin. Que si, que en Expediente Warren subyace exactamente el mismo mensaje. Demonios malos, Dios bueno, ama a Dios, ganan los Warren. Pero es que tampoco me gusta Expediente Warren, así que total.

        Para colmo, tiene desarrollos súper ridículos. Por ejemplo cuando Regan empieza a hacer volar cosas por el cuarto, a tirarlas, sin tocarlas, solo con la mente, los psicólogos y el propio padre Karras dicen “ah, no, es normal, en situaciones de grave alteración mental es usual que puedan darse episodios de telequinesis”. Así, por las buenas, sin rallarse más. Normalizan algo como la telequinesis como quien se toma un cubata. Lo mismo con la aparición de estigmas, de marcas, etc. Siguen buscando excusas para “nah, poseída no, un trastorno solo, eso de hacer levitar la cama es solo un poco más raro que un ataque epiléptico”. Mientras tú piensas, por favor, ¿puede aparecer el puñetero exorcista ya y que empiecen a pasar cosas?

        Es un libro que tuvo su importancia, de aquí nació y cogió fama y se extendió todo el subgénero de posesiones, pero la novela en sí, está más que superada, a excepción de para nostálgicos, fanáticos de esta etapa y modelo, o algún pseudo-académico enfermo como yo que quiera reflexionar acerca de una vieja gloria. Y por coleccionismo.




       En 1973 William Friedkin dirigió una adaptación cinematográfica de título homónimo (El exorcista), producida y escrita por el propio William Peter Blatty. La producción fue bastante dificultosa ya que les costó elegir actores famosos, y acabaron escogiendo varios actores y actrices relativamente poco conocidos, un incendio arrasó el rodaje, y algunos actores sufrieron lesiones de larga duración durante la filmación. Casi parecía que el proyecto estaba maldito. Durante el visionado de la película, se dice que (nunca me lo he llegado a creer del todo, pero se supone que es cierto) numerosas personas sufrieron abortos espontáneos, desmayos y otras reacciones físicas adversas. A mí me parece una exageración como un piano, pero bueno. Pese a las críticas mixtas que recibió (debido a ser tan “horrible”) se la reconoció como una película genial y actualmente se define como de culto.

        Pese a que no cabe duda que al igual que el libro fuera una película de gran importancia para el desarrollo del terror, fuera muy imitada, y produjo que todo el género terrorífico creciera como la espuma, a mí me parece extremadamente sobrevalorada. En su día sería novedosa, tiene escenas bastante innovadoras y agresivas, como en las que la Regan poseída se masturba con un crucifijo y cubre de vomito verde a los protas. Pero vamos, también ha envejecido fatal, desde nuestra perspectiva a día de hoy, para cualquier persona mínimamente hecha al terror, es prácticamente una comedia, queda todo súper ridículo. Pero históricamente es importante.



Clásico poster de la película de 1973. 

        La película sigue el libro casi al pie de la letra, aunque acelerando ciertos pasajes y saltándose ciertas escenas, y pese a ello dura más de dos horas. La música es especialmente espectacular y ambiental, eso sigue siendo muy chulo. Una de las principales diferencias es que no llega a mencionarse a Pazuzu, el demonio al que se enfrentan los sacerdotes es anónimo, incluso el propio Satán. Aun así, creo que es de esos raros casos en los que la película supera al libro: pese a estar desfasada para nuestro tiempo (Alien: el octavo pasajero, de 1979, por poner un ejemplo, le da mil vueltas), la música y esas imágenes rompedoras la hacen bastante más impactantes que el libro.

        En 1977 se sacó una secuela solo en formato de película, y sin contar con el apoyo de William Peter Blatty, quien afirmó que era innecesario y no tenía sentido una segunda parte. Esta segunda parte, El exorcista II: El hereje, ocurre varios años después de la primera, cuando Regan es ya una joven adolescente, que sigue teniendo secuelas de su posesión, y está en tratamiento. El prota es el padre Philip Lamont, a quien le es encargado investigar los hechos ocurridos entorno a la muerte del padre Merrin, y acaba descubriendo que la posesión fue obra del demonio Pazuzu, enviado por Satanás. En esta película se hace hincapié en el enfrentamiento que durante décadas mantuvieron Merrin y Pazuzu. Lamont y Regan toman el relevo de Marrin para hacer frente al demonio. Se hace hincapié en esta entidad como antagonista último. La película fue vapuleada por la crítica, pasando a ser de culto por considerarse excesivamente mala. A mí me parece bastante sin más, aunque es verdad que deja muy olvidado el papel del padre Karras en todo lo sucedido cuando Regan es una niña. Además contiene unos detalles de cristianización en pueblos africanos de un cierto racismo y paternalismo occidental.

        En 1983, William Peter Blatty se retractó de sus palabras y escribió una segunda parte llamada Legión, acerca de un asesino en serie muerto que posee el cuerpo de Karras para cometer asesinatos, y protagonizada por el olvidado personaje del teniente de policía Kinderman. Ni me la he leído ni tengo intención de leérmela, pero por lo que he investigado, es infumable. Como El exorcista se pensó como una novela independiente y solitaria, sin secuelas, y así es como se entiende, así es como la califico yo. Me he visto la película sobre ella, El exorcista III (1990) y es bastante mala.

        Mi recomendación: no leerla. Ver la peli, y suficiente. El ritmo en las dos horas de peli es algo pesado, pero una novela de 300 páginas se tarda más de dos horas en leer, y no merece. Si os mola mucho la peli, tenéis curiosidad, queréis indagar en una vieja gloria (como hice yo) etc. pues darle caña. Pero vamos. Yo le doy el “5 punto gracias” por lo que significó en su momento, pero me ha cargado bastante.

        Supongo que hay quien me querrá crucificar por esta crítica, pero así es como pienso.


Al buscar el olvido, trataban de recordar.




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          Tras 10 años de parón, la autora de Los Juegos del Hambre ha sacado esta precuela de su saga: Balada de pájaros cantores y serpien...