martes, 2 de agosto de 2022

LA SAGA DE LA CIUDAD - JUAN CUADRA PÉREZ


1. Sangre. 688 pags.

2. Carne. 608 pags. 

        Uno de los mayores bombazos que he leído en mi vida, esto sí que es atrevido de cojones. Verdaderamente este autor se rajó el estómago y se sacó sus propias tripas para plasmarlas en La saga de la Ciudad. Una combinación truculentisima de Neil Gaiman y su estilo onírico a la par que mítico, utilizando dioses y figuras de leyenda como personajes, y Clive Barker, con su terror cárnico y su filosofía de la Nueva Carne. Una brutal fusión de American Gods (2001) y Coraline (2002) con los Libros de Sangre (1984) y El corazón condenado (1986) (la obra que inspiró la conocida película Hellraiser y su saga de secuelas). No es una saga apta para estómagos débiles, porque si algo abunda es el gore y la violencia explícita.

        Esta saga se mueve entre la fantasía oscura y urbana, y el terror, y podremos observar diferentes tipos de magia y creencias: neopaganismo, wicca, tarot, magia clásica de leyes, e incluso ásatrú (una neo-religión vikinga, practicada en pequeños círculos actualmente), seres ancestrales de distinto poder compitiendo entre ellos…. Pero sobretodo una verdadera ola de sangre, violencia, barbarie.

        Los libros se ubican en una ciudad cuyo nombre no conocemos ni llegamos nunca a conocer (y esto tiene una explicación) y que más adelante será conocida únicamente como la Ciudad. En esta ciudad se dan cita poderes y fuerzas que llevan siglos y milenios esperando su momento a penetrar en nuestra realidad y hacerse con el control, pero lo más importante, lo que lo desencadena todo, no es ninguna de estas fuerzas. Es una intervención humana. Casi un desliz, un fallo en el entramado de la realidad. Alguien, un humano sencillo, trastornado por un desequilibrio del sueño y obsesionado por sus pesadillas, comienza a estudiar la mitología de estas, descubriendo que más allá de nuestro plano existe un plano donde habitan los malos sueños. Un plano, llamado el Reino, donde se dan forma nuestros miedos y nuestras depravaciones, gobernado por unos poderosos Señores, y por encima de ellos, la reina Mab, dueña y emperatriz de las pesadillas. Y en su trastorno, descubre un método de dar muerte a la reina y a su Dragón…o casi. Sin prestar atención a las nefastas consecuencias que este acto puede acarrear.

        ¿Parece esto la novela? PUES NO. Esto no son más que las primeras dos páginas del prólogo, así es como comienza todo. A partir de este hecho, muchas fuerzas comienzan a ponerse en movimiento, pues la cascada de acontecimientos ya no puede detenerse. En una fría morgue en algún lugar perdido, un Cazador, que no recuerda nada de su pasado ni quien es, ha despertado de la muerte. Solo sabe su nombre, Ivo Lain, y que tiene una presa. No sabe quién es su presa, no sabe porque tiene que atraparla, pero perseguirá a ese ser hasta donde haga falta, y no existe fuerza en el mundo capaz de detenerlo, ya que las armas no son capaces de herirle, ni es posible desviarle de su camino. Es un puto Lobezno de pesadilla, cazador perfecto, se regenera, sin memoria, invulnerable. Personajes con percepción aumentada que se cruzarán en su camino detectan que Ivo es mucho más que un asesino amnésico, que yace en él un poder ancestral.


No era humano. Tal vez lo había sido, pero ya no lo era.



Así me imaginó a Ivo, mas o menos. Encapuchado e imparable.

        Mientras tanto, en lo alto de una azotea Frank R. Schiolla aguarda su momento, reducido a la mendicidad. Antaño un alto ejecutivo de una empresa de seguros, comenzó a establecer pactos con unos poderes oscuros y antiguos, ahora debilitados tras siglos sin apenas adoradores: los Arcontes. Unas sombras malignas deseosas de consumir toda vida posible. Su magia es sencilla: a cambio de la sangre y la carne de seres vivos, de su sacrificio, ellos te concedían deseos y poderes. A través de unas artes tan repulsivas, Frank había llegado lejos en su empresa, para después perderlo todo, y ahora esperaba su momento para servir a sus oscuros amos en un estallido grandioso, un servicio tan grande que lo convirtiera en el rey del mundo. Y ese momento, contra todo pronóstico, está más cerca que nunca, pues Frank está destinado a ser el agente de los Arcontes en los acontecimientos venideros, su hilo de unión con el mundo para enfrentarse a potencias que están manifestándose.


Una sombra de algo mucho mas oscuro y antiguo que cualquier cosa que pudiera imaginar. Era un reflejo de la oscuridad que había antes de que nadie pudiese concebir siquiera la existencia de la luz.


No sé lo que son los Arcontes, pero no están vivos.


        Y finalmente: Sombra, un joven mago pelirrojo irlandés, hijo de una wiccana neopagana y un mago inglés, que aúna en su persona las fuerzas de ambas escuelas. Una combinación poderosa y peligrosa, aunque Sombra nunca ha sido un hombre deseoso de inmiscuirse en asuntos peligrosos, y prefiere vivir apartado, regentando un pequeño negocio extraoficial de proporcionar servicios y baratijas encantadas a gente local. Sombra es uno de los primeros en darse cuenta de que algo ha cambiado, y que toda la ciudad, puede que el mundo, acaba de verse inmerso en una peligrosa partida que llevaba varios miles de años postergándose.



Sombra podía ser así, como el mago Yunke. 

        La primera de las grandes explosiones del libro se produce cuando, en el Reino, ante la amenaza de su reina y su Dragón y guardián, muertos (o casi), y los peligrosos ataques de los Arcontes, que pretenden hacerse con el control del Reino ahora que Mab y su Dragón no pueden protegerlo, los Señores deciden cerrar las Puertas. A partir de este momento las personas no pueden entrar una vez dormidas en el Reino y dar forma a sus pesadillas, descargando así su tensión, para luego salir al despertar. Así que las pesadillas comienzan a manifestarse en nuestro mundo, con una ola de salvajismo sin parangón. La gente comienza a hacer todo aquello que oscuramente desea, muertes muy imaginativas, decapitaciones, cabezas trituradas, canibalismo, de todo. La peña pone en práctica sus pesadillas vamos, su oscuridad oculta. Torturadores y victimas por todas partes. Es tenebroso de flipar. El autor se explaya contándonos todo esto, a través de protagonistas menores, muchos de ellos mueren durante sus capítulos de formas brutales. Podemos contemplar así toda la brutal pesadilla en que se convierte el planeta.









        Es todo muy La Purga. O muy como debería haber sido La Purga (para mi esas pelis siempre han sido demasiado nefeadas, me falta mala leche). Una batalla campal de todos contra todos (con algún grupo pequeño), donde todo vale. Algunos intentan sobrevivir, y otros se esconden, y muchos persiguen satisfacer sus oscuras satisfacciones secretas de muerte, sangre y barbarie. Muchos personajes ceden a ese impulso de convertirse en un monstruo, poniéndose una mascara.


Era como si estuviese descendiendo una pesadilla. Con sus propias normas. Con sus propios señores.


        Sombra consigue mantenerse aislado de la influencia de esta carnicería, gracias a sus poderes, pero apenas consigue ser algo más que un observador. Mientras tanto, Ivo continúa su cacería, que tiene un papel crucial en todo esto, y Frank trata de cumplir la peligrosa misión que sus siniestros señores le han encomendado.

        Tras estos y otros acontecimientos, prácticamente a la mitad del primer libro, entramos en el verdadero turrón de la saga, donde esta vez sí tenemos como protagonista principal a Sombra. El Reino está a salvo, las Puertas han sido abiertas de nuevo, y el equilibrio restaurado…o eso parece. En realidad, Sombra descubre que la ciudad en la que vivía, cuyo nombre no puede recordar (solo se le llama la Ciudad), ha sido literalmente arrancada de la realidad terrestre por algún tipo de fuerza oscura, y arrojada a algún otro plano. Esta ciudad parece la misma…pero al mismo tiempo no lo es. Todo es demasiado normal, no hay rastros de la destrucción que horas antes arrasó el mundo, nadie parece recordarlo, y la gente es… anodina. Viven como autómatas, haciendo sus vidas, sin plantearse nada. Además no es posible salir del radio limitado de esa población, llegado a un punto simplemente no puedes andar más. Y tras las bambalinas, un hombre conocido como el Rey del Mundo controla todo los hilos de esa, su Ciudad. ¿Quién les ha atrapado como hámsters en una rueda, en su jaula, y porque? ¿Quién ha puesto al autoproclamado Rey del Mundo en el trono? ¿A qué oscura necesidad responde esta siniestra magia, esa ciudad-cárcel, de la que solo Sombra es consciente?


Un hambre insaciable, una sed inmensa, un vacío que nunca podría ser llenado, pero que quería, deseaba, exigía siempre lo mismo: carne, sangre, vida.


        Y aquí no acaba todo… a través de unas bocas de metro secretas, es posible llegar a una zona oculta de la Ciudad: las Casas de la Carne, una especie de versión siniestra de la Isla de los Juegos de Pinocho, donde puedes cumplir cualquier fantasía, si pagas el precio. Y el precio se paga en sangre y carne. Juegos mortales, violaciones, comerte a alguien, sodomía, matar lentamente… Lo que quieras. Y Juan Cuadra Pérez es muy imaginativo a la hora de describir estas torturas y muertes. En este lugar de dolor hay dos clases de personas: visitantes (intocables) y carne (puedes hacer con ellos LO QUE QUIERAS, y pertenecen a la personas que los han traído, que también pueden usarlos para venderlos, por partes si quieren, a cambio de otros servicios). Sombra descubre que los visitantes son gente de nuestro plano que de alguna manera han pactado con los siniestros gobernantes de la Ciudad para entrar, y se han traído su propia carne con la que comerciar... y divertirse. Las Casas de la Carne son contraladas por los Amos, tres personas cuya voluntad y palabras es la ley: El Señor de las Casas, la Loba y el Constructor.







        En este nuevo nivel ya no tenemos la explosión de violencia indiscriminada y las batallas callejeras de La Purga, una cacería sin cuartel. Ahora es un horror mas calculado, cámaras de torturas milimétricamente diseñadas, juegos perversos, planes de mentes enfermizas, todo mucho mas propio de Saw o El ciempiés humano. Paga y haz lo que te de la gana. Hay gente que se contenta con palizas hasta la muerte usando herramientas diversas, a lo A serbian film, pero otros necesitas perversiones mas imaginativas, como ese ciempiés hecho de personas, o los juegos por sobrevivir. De hecho esos juegos llenos de cadenas y maquinarias de Saw se parecen a muchas de los creaciones que podemos ver en las Casas, obra del Constructor, uno de los Amos.

        Horrorizado por todo esto, por la depravación que contempla en las Casas, por estar metido en una siniestra rueda a merced de alguna entidad maligna, Sombra decide hacer aquello que nunca ha querido hacer: salvar el puto mundo. Permanece escondido en la Ciudad mientras realiza sus arduas investigaciones, hace pruebas, pasea por las Casas, y trata de averiguar todo lo posible sobre lo que está pasando y urde estrategias para destruir ese entramado mágico en el que están todos atrapados, antes de que cumpla su oscuro objetivo, sea cual sea. Y todo ello lo hará mientras se preocupa de evitar a los sicarios del Rey del Mundo. 


La Ciudad era una abominación mortal, y había que destruirla.


        Juan Cuadra Pérez nos cuenta una historia sórdida y violenta, descarnada y brutal, donde podemos contemplar lo más sucio de la humanidad. Los deseos y aficiones mas perversas que se esconden tras la fachada de civismo y moralidad de la humanidad. Si puedes ejercer todo el dolor que quieras, si puedes hacer con otra persona lo que quieras, ¿hasta dónde serias capaz de llegar? Es un libro absolutamente gráfico, de una violencia arrolladora: describe con todo detalle verdaderas carnicerías, salvajadas, etc. Y aun así, posee un fuerte efecto estético (si te mola el gore, claro). Es muy Clive Barker y sus Libros de sangre (y casi cualquier otra obra suya), quien es de hecho una de las principales inspiraciones del autor. Casi parece que Juan Cuadra ha traído a nuestro mundo el plano de los cenobitas, el universo de dolor y placer sin limites de donde viene Pinhead, que vemos en El corazón condenado (Hellraiser)


Frente a él, en el corazón del caos, bajo la marea de deseos e impulsos, alguien estaba llevando a cabo un plan, un plan que no era suyo sino de poderes antiguos y siniestros a los que nada importa la vida. Para los cuales la vida era alimento.




        Al mismo tiempo, tiene un ritmo tremendamente ágil, es muy entretenido, absorbente, etc. Las primeras páginas descolocan un poco hasta que te enteras de que es lo que está pasando, pero enseguida coges el ritmo. Algunos personajes son súper guays, como Sombra, su colega Lucian, o los Señores del Reino. También tienen personajes que dan un ascazo tremendo, empezando por el propio Frank R. Schiolla. Es repugnante, un baboso patético que trata de conseguir poder a través de otras entidades, los Arcontes, porque evidentemente el no vale nada. Su personaje está claramente inspirado en Shadwell, el Vendedor, personaje de otra obra de Clive Barker, Sortilegio (1987). Hay más referencias a esta novela en La saga de la Ciudad, como el acento onírico, el mundo dentro de otro mundo, etc.

        También es posible apreciar una fuerte fantasía mítica, con la intervención de seres feéricos, o el propio Reino, el hogar de las pesadillas. El autor construye este mundo no a través de la mención de dioses, como podrían ser Tánatos o Morfeo, sino a través de unos Señores que constituyen los arquetipos jungianos del horror en sí mismos. La Oscuridad, la Cazadora, la Bestia, el Laberinto. Ese sentimiento de brutalidad oculto en nuestro subconsciente, ese temor perpetuo o algo que no podemos discernir, etc.

        Es una saga que se compone únicamente de dos libros, pero aviso, no es precisamente corta. Cada libro tiene 600 y pico páginas y están escritos a letra bastante pequeña. Es una historia bastante larga… lo que mola, ya que el autor recurre a un mecanismo de narración muy preciso, trata de contarte la historia desde la perspectiva de muchos personajes distintos (muchos de ellos mueren a la primera de cambio, y entre terribles sufrimientos, otros, contra todo pronóstico, aguantan más de lo que parecería), y mostrarte esa jodida ciudad en toda la profundidad que puede. Esa sanguinaria guerra anárquica de todos contra todos, instinto oscuro contra deseo perverso, desatada cuando las Puertas se cierran, con Ivo tratando de cazar a su presa y Sombra buscando descubrir que ostias está pasando en su mundo y porque. Las Casas de la Carne, con su economía sanguinaria y brutal, y aquellos que logran medrar o simplemente sobrevivir entre sus calles. Los Amos de las Casas, y las pasiones que ocultan tras su privilegiada posición. Las perversiones del cabronazo de Schiolla, quizá el más asqueroso de toda la saga, no por ser el más enfermo, sino por la combinación de cobardía y crueldad gratuita.

        Violencia. Gore. Lenguaje malsonante. Acción. Magia (rúnica, natural, de sangre, ritual, onírica, e incluso cibermagia). Sangre y carne. Sexo. Pesadillas. Oscuras del copón. Esos son los componentes de La saga de la Ciudad. En mi opinión muy merecedora de ser leída, en primer lugar porque el autor no se calla nada. Si un personaje tiene que morir colgando de sus tripas de un gancho en el techo, lo hace. Si tiene que contarte la escena, lo hace. Los protas, gente como Sombra o Lucian, no dejan de ser supervivientes natos, y si tienen que matar, lo harán, y si tiene que hacerlo a lo bestia, lo harán, y si tienen que ser un poco cabrones para vencer… bueno, pues dale. No se puede hacer una tortilla sin romper los huevos, como diría cualquier fan del grimdark, y eso tiene en común con estas novelas. Además no es gore por gore, es imaginativo, original, incluso épico en ciertas escenas, y muy interesante. Vaya, incluso hay personajes LGTBI. Muchos de sus componentes también pertenecen al Género Bizarro, al igual que obras como El almuerzo desnudo o Morder el bordillo

        Hay quien la ha criticado por su violencia explícita, su capacidad de mostrarte escenas muy chungas de forma muy gráfica. No estoy de acuerdo. Una novela con estas premisas sin violencia explícita… es una cagada, no tiene sentido. Es tratar de vender con la premisa pero luego no tener los arrestos de sacar lo que has prometido. Nadie se imagina una premisa como Crepúsculo sin recargarla de amor y azúcar ¿verdad?  A fin de cuentas es lo que ha prometido. Pues aquí igual, aunque esta violencia este peor vista. Y ello no quiere decir que los consumidores seamos violentos, yo soy pacifista: el terror, el gore, etc. solo son mecanismos para conducir una historia y pueden estar mal o bien usados. Ahora bien, tiene que molarte, ten claro lo que compras. Una vez entres en la Ciudad, ya no podrás salir.

        Realmente la saga se compone de cuatro novelas: El libro de Ivo, El libro de Sombra, El libro de Lucian y El libro de Siiri, y empezaron siendo publicados por Fantascy en unas ediciones bastante bdah. No acabó de publicarlos (no entiendo estas cosas que hace Fantascy) y fueron adquiridos por Insólita Editorial, una casa que suele vender libros que tratan de ser distintos, y acumulados en dos tomos: Sangre y Carne, cada uno a 19€ (me parece un chollazo). Son unas ediciones chulas, en mi opinión trasmiten ese punto de misterio, magia, pesadillas, sangre, oscuridad, etc.



Portadas de las ediciones de Insólita Editorial de La saga de la Ciudad. 


        Su autor, Juan Cuadra Pérez es malagueño, Filólogo Hispánico y profesor de Lengua en institutos, traductor, y rolero y friki de corazón parece (sale con camisetas de Pinhead y todo). Antaño tenía una web (la cotillee en su momento hace tiempo), pero ahora esta caída no sé porque. No parece tener más libros aparte de estos, aunque no me importaría leer alguno más.


jueves, 30 de junio de 2022

EL ARCANO Y EL JILGUERO - FERRAN VARELA



        Jodo, últimamente la fantasía española está que arde. Vaya librazos. En esta ocasión, con El Arcano y el jilguero, nos encontramos por vez primera en el territorio fantástico de Hann: una zona donde existen varios países gobernados desde unas ciudades-estado o ciudades libres, cada una con su propia cultura, religión, etc. Actualmente todo Hann está completamente asolada por una guerra brutal espoleada por el Imperio Leenero, una facción expansionista, militarista y belicista de este territorio. Desde hace varias generaciones, los crueles Emperadores del lugar se habían propuesto someter toda la civilización conocida, pero es el actual Emperador, el despiadado y megalómano Thied Seedveen, quien ha iniciado una campaña que está tomando el control de todo Hann a toda velocidad, sin detenerse ante nada, y sin mostrar misericordia.

        Esto no quiere decir que Sieedveen sea un asesino sin inteligencia, todo lo contrario, pese a que no le conocemos se nos muestra como un hábil tirano. Una vez arrasa los territorios implanta sistemáticamente la cultura Leenera, para exterminar todo rastro de identidad de las ciudades conquistadas, haciendo así definitiva la anexión. Un genocidio cultural en toda regla.



Poco mas o menos como imagino a Thied Seedveen. Un Emperador absoluto y tiránico recubierto de simbología divina y sagrada, que lo legitima. Elegido por los dioses para gobernar. By ChangYuanJou.  


        El Emperador se vale de seis grandes ejércitos con los que arrasa todo el continente, cada uno de ellos comandado por un General (el líder de uno los seis clanes patricios principales, las seis familias más poderosas), todos ellos militares de gran calibre. Son ejércitos extraordinariamente profesionales, cada uno especializado y equipado en un tipo de combate (naval, artillería pesada e incendiaría, infantería pesada y acorazada, etc.) y cada uno recibe el nombre de una criatura fantástica (el Gólem, el Hipocampo, el Basilisco, la Quimera, el Ziz y el Liche). Los gobernantes de cada ciudad anexionada se llaman Protectores, y también suelen ser miembros de uno de los seis clanes patricios. Finalmente, por encima de los Generales, están los cinco hombres que representan todo el poder del Emperador. Los cinco dedos de su terrible garra con la que está destruyendo todo aquello que se le opone, los cinco dedos que todo lo alcanzan: los Altos Oficiales. Knile la Sombra, Soreld la Espiral, Fura la Cicatriz, Zein la Cadena y nuestro protagonista, Mezen el Ariete. Estas cinco personas son casi plenipotenciarias, van donde se les antoja y hablan con la voz del Emperador, cinco personas especialistas en diferentes artes que los convierten en los cinco esbirros más útiles de Seedveen, muchos de ellos envueltos en historias y miedo, personajes temidos y semi-ocultos.

        Podría pensarse que estas cinco personas son las cinco más leales al Imperio, y puede que sea así con alguno de ellos, pero no con Mezen. Mezen se unió al Imperio para evitar un derramamiento de sangre, lo que en su dia le costó un altísimo precio... Y le obligo a cometer la mayor traición de su vida. Mezen el Ariete es un especialista en tortura física y psicológica, en investigación de debilidades (incluyendo las de ciudades enteras) y en su explotación, encargado de rendir sin apenas oposición las ciudades que se resisten y en obligar a arrodillarse a los más encarnizados enemigos del Emperador. La mayor parte del mundo cree que Mezen es en realidad un Arcano del Tormento, un demonio inmortal cuya tarea es la tortura y el dolor, que ha jurado lealtad a Seedveen por algún tipo de pacto oscuro. Fama que Mezen se encarga de fomentar con hábiles espectáculos, escenografías, y sus torturas públicas, y con su temible capa cosida, hecha de rostros humanos cosidos unos a otros. Ayudado por esta reputación, su sola presencia y unos pequeños empujones enfunden tal terror en rivales bien fortificados que rinden rápidamente las plazas.

 


Mezen con su capa de rostros, ilustración por Manuel Gutiérrez. Refleja a la perfección el rollo terrorífico y dramático, y al mismo tiempo melancólico y solitario, de Mezen. 


La victoria sabe a sangre y a enfermedad, a hambruna y a fuego. Su aliento arrastra el aroma de la ceniza y la muerte.

 

        Pero la realidad es que Mezen no siente ningún orgullo por lo que hace, es más, se castiga continuamente, y está convencido de que algún día habrá de rendir cuentas por sus crímenes (“quien a hierro mata…”). No es un creyente (en un universo cuasi-medieval, tenemos a un personaje ateo, sus reflexiones son muy interesantes), pero si lo fuera creería que el peor de los Infiernos y castigos se reserva para él. Lo tiene asumido, carga con ese dolor en soledad, con la única compañía de su caballo Susurro: un monstruo como él no puede tener amigos, no puede tener lazos, solo sirve para destruir y exterminar.

 

Porque eso es lo único que un Arcano del Tormento puede ofrecer: dolor, cenizas y muerte.

 

        Mezen es un hombre inteligente y hábil estudioso y conocedor de la política y la guerra, y como tal, sabe que el Imperio vencerá igualmente, con o sin él, es simplemente demasiado poderoso y numeroso. A él no le importa el Imperio, ni su gloria, ni siquiera le importa él mismo, ya no (a ese punto llega su castigo y autodesprecio). Sus crímenes y atrocidades tienen únicamente un fin: a cambio de la vida y el dolor de unos pocos, consigue rendiciones que salvan miles de vidas. Sin él, el final hubiera sido el mismo, pero con muchas más víctimas. Ha hecho tanto mal, ha pagado un precio tan alto (y ha obligado a incontables personas a pagarlo) que no puede detenerse ante nada en su objetivo: rendir todas las ciudades de Hann al Imperio Leenero, y una vez haya completado su tarea y no exista nada más que el propio Imperio, unificado y pacífico, sin más guerras, esperar a que el hijo de Thied Seedveen alcance la mayoría de edad. Una vez el joven pueda gobernar, Mezen asesinará al Emperador, y con eso su tiempo entre los vivos habrá concluido. Su deber concluido.

 

Llegará el día en que yo reclame tu vida, y saben los dioses que te haré pagar cada gota de sangre derramada.

 

        Pero en una de sus últimas campañas, las cosas comienzan a cambiar irremediablemente. Mezen comienza a acumular los rencores de algunos de los clanes patricios y de los Generales. Al mismo tiempo, Zein la Cadena (otro Alto Oficial, y personaje muy interesante) encarga a Mezen que investigue una extraña epidemia llamada el Azote que asola la ciudad de Usko, en donde Mezen descubre extrañas conspiraciones ligadas a la enfermedad. Pero el mazazo que cambiará su vida para siempre será salvar la vida y conocer a Nara, una joven chica huérfana y abandonada de una región recientemente arrasada por el ejército del Gólem, y la adoptará, en parte contra la voluntad del propio Mezen. Nara recordará a Mezen la humanidad que arde en su corazón, alejará de sí mismo su autoimagen como un monstruo, le ayudará a ver lo bello de la vida…y le entregará un lazo con el mundo de los vivos, una discípula y una hija. Alguien de quien preocuparse, algo de lo cual no se creía merecedor. Por primera vez, una vida que no está dispuesto a sacrificar. La historia de cómo esa chiquilla, ese jilguero, cambia la vida de este autoproclamado Arcano del Tormento, es la historia que este libro pretende contarnos.




Mas o menos así imagino a Mezen el Ariete cuando esta ejecutando sus trucos. Su apariencia maligna, siniestra, terrorífica, y al mismo tiempo sagrada. Inevitable.  

        El libro es una pasada, a caballo entre un tono romántico y trágico, doloroso: todo ese dolor que Mezen siente y vemos de primera mano (el libro es en primera persona, con Mezen); y un tono grimdark. No debemos olvidar que pese a su solitaria existencia cuasimonastica, Mezen no es ningún santo, es el antihéroe perfecto. Su objetivo es loable (la paz) pero para ello ha matado y torturado de formas indescriptibles a decenas, quizá cientos, de personas, y es culpable de la muerte de muchas mas. Su mano no ha temblado a la hora de segar vidas por el Imperio, y que cada vida le castigue no lo hace menos culpable. Una historia cínica, sádica, dolorosa, brutal, descarnada, violenta, plaga de muertes sin sentido ni gloria, personas destripadas, prostitución, miseria, pobreza, enfermedad, hambre. En este caso, el tono de ironía y cuasi-comedia que a veces utilizan otras obras de grimdark, como La Primera Ley de Joe Abercrombie y sus secuelas, es casi inexistente. Existe un tercer tono: el antropológico y cultural. El autor nos propone una descripción, casi una disección, extremadamente analítica y detallista de diversas de las culturas de Hann, desde la de los Leeneros, hasta la de otras regiones y ciudades como la de Usko, Tirvo, el Páramo Helado de Pur, etc.

        Mezen no solo es un torturador y un estratega nato. Es un hombre muy cultivado y estudioso en diversas artes, entre ellas, la historia y la antropología cultural. Conoce las leyendas de las ciudades de todo Hann, sus sistemas creencias, culturas, religiones, mitologías, etc. y las utiliza adecuadamente en su favor para alimentar su propia leyenda como Arcano del Tormento. En cada ciudad sabe de qué hilos tirar según la cultura del lugar. Aunque la que más usa, como hilo conductual, es la Leenera, ya que aparte de ser la del Imperio al que sirve, como es la que más se está extendiendo, es la más universal. De esta manera, nos habla (o le habla a Nara) sobre la historia de los Áureos, los dioses del Imperio, de sus Planos, etc. En El Arcano y el jilguero la mitología cobra un papel propio, y muy cargado, al tiempo que interesante. Su desarrollo e importancia concede a este Imperio de peso, de realidad, casi pareciera que existió de verdad.



Me imagino que ven a los Áureos como algo así. 

        El personaje de Mezen y su dolor están presentes en toda la obra, su proceso de castigarse, de aceptar su pasado, de aceptar a Nara, de resistirse a los sentimientos que están floreciendo en su interior, etc. Es doloroso casi hasta para nosotros. Las andanzas por la oscuridad de un genio que pudo ser mucho más. También mola muchísimo como desenrolla los hilos de ciertas conspiraciones, y que montajes (estilo Kvothe pero en plan sanguinario) urde para destruirlos, con su teatro y todo.

        La tragedia también es una constante en la novela, e incluso hay alguna escena que joder, me ha costado de verdad. Y mira que la veía venir, pero joder que dolor. Y qué bonito.

 

Esta es mi senda, la misma senda que he seguido los últimos dieciséis años, y pienso seguirla hasta el final.

 

        Y muchos preguntareis “vale, pero ¿y la magia?”. Pues no hay. Estamos en un mundo de fantasía, y de hecho hay razas fantásticas como lamias (terribles mujeres serpiente venenosas) de inteligencia escasa o reducida, pero que sepamos de momento no se ha hecho presente ningún tipo de magia, aunque Mezen (y algún otro personaje) tienen una batería de trucos que a veces lo parecen. Por ejemplo, Mezen también es boticario y medico de campaña (más o menos), y su conocimiento de las hierbas le lleva a saber prepararlas, concentrarlas, y aplicarlas adecuadamente para parecer que ha hecho magia. Ya se sabe, entre gente principalmente ignorante, un científico puede parecer un mago.

        Lo cierto es que el punto dramático (DRAMA QUEEN TOTAL) de Mezen, con su rollo de soy un monstruo, merezco el peor de los Infiernos, habré de rendir cuentas, etc. mezclado con su objetivo inamovible, y sus teatros de Arcano del Tormento a lo “Soy inevitable”, “Soy el Apocalipsis de Gotham”, me resultan cautivadores. Es una reina en realidad. Y es genial xD. Lo bien creado que esta todo el universo, Hann, las ciudades libres, el Imperio, etc. es una pasada, vaya trabajazo tiene este autor. Y todo condensado en 378 pags, y no sientes que le falte nada. Aprende Stephen King (The Stand, ejem ejem).

 

Una mujer con el honor suficiente para saldar su deuda con un demonio, la bondad necesaria para sentirse mal por ello, y la valentía para decírselo a la cara.

 

        Ahora bien: NO ES CONCLUSIVA. La obra acaba en un punto donde es necesario más libros, resolver la situación. Esperó que este autor le esté dando cera a este proyecto. De momento solo ha sacado, pocos meses después de publicar El Arcano y el jilguero, un pequeño librito (78 paginas) llamado Historias de Hann donde recopila unas cuentas historias ocurridas en Hann, pero no parecen guardar relación con lo ocurrido con Mezen y Nara. Además, en 2021 publicó la Guía de lectura de Ignotos Mayores, una especie de manual sobre la cartomancia de un tarot existente en una ciudad de Hann, y sobre sus deidades, que en vez de ser los Arcanos Mayores de nuestro tarot, se llaman Ignotos Mayores. Viene con las  cartas y todo.

        Y es que Ferran Varela, su autor, se trata de uno los autores más esquivos y oscuros del panorama nacional. No suele participar en grandes concentraciones de autores, no acude a grandes eventos, vive como muy a su bola. Nació en Barcelona en 1988, es licenciado en Derecho y ejerce la abogacía, y publica principalmente con Ediciones el Transbordador. En 2018 comenzó su carrera como escritor, con La danza del gohut (que no guarda relación con el mundo de Hann) y siguió en 2019 con El Arcano y el jilguero. Ha publicado algunos cuentos con editoriales como Pulpture.

        El libro de El Arcano y el jilguero, aparte de traer una historia cojonuda, interesante, oscura, intrigante, inteligente, distinta, y que merece mucho la pena leer, es una maravilla estética. Ilustrado por Manuel Gutiérrez, ilustrador de éxito, tiene una portada impresionante donde podemos ver a Mezen el Ariete con su capa de rostros, el Arcano del Tormento en todo su poder, y dentro del libro tenemos imágenes de rostros desollados y contorsionados por el dolor, un mapa detallado de Hann, además de un prólogo de Antonio Torrubia (conocido como “el librero del mal”, trabajador habitual de la librería y editorial Gigamesh) y postfacio de Daniel Garrido (creador del blog “El caballero del árbol sonriente”). Para traer tanto detalle, 26 euros y pico me parece barato.






        El ritmo es firme, la trama sólida y muy bien construida, el funcionamiento de la sociedad y del universo detallado. Los personajes están muy bien definidos y construidos, todos con claroscuros, algunos más ambiciosos, otros más buenos, algunos cubiertos por una coraza por el dolor que les han causado, etc. Incluso hay algún personaje LGTBI importante, que siempre mola. Aunque respecto a esto, las relaciones amorosas no tienen prácticamente ningún lugar en esta novela, únicamente puede observarse el cinismo con el que Mezen las contempla debido a un capítulo de su oscuro pasado. Si tuviera que sacarle algún fallo, sería solo la falta de declaraciones o concreción sobre si va a haber una continuación (me van rechinar los dientes como se quede así).

 

Esperaré a que toda Hann sea conquistada. Esperaré a que no sea necesario un ejército, a que no haya adversario contra el que el Imperio pueda luchar. Esperaré a que el hijo del Emperador tenga edad para gobernar, con tal de evitar una guerra civil en pos del Trono de Mesetatrigo. Y entonces os mataré. A ti y al Emperador.




martes, 14 de junio de 2022

EL IMPERIO FINAL - BRANDON SANDERSON



        Después de leer la fantástica Elantris (2005) tocaba seguir con el gigantesco universo del Cosmere, obra de Brandon Sanderson, y por lo que he leído, la mejor novela para hacerlo era El Imperio Final (2006), primer libro de la saga Nacidos de la bruma. En esta novela cambiamos totalmente de mundo y de rollo al que encontramos en Elantris, ya no estamos en el planeta Sel: la saga sucede en el planeta Scadrial. El sistema mágico, político, idiosincrático, etc. también es totalmente diferente. La característica principal de este ambiente es que al caer la noche una sempiterna niebla ocupa toda la tierra, y la mayor parte de los habitantes creen que es peligroso salir entre las brumas, ya que están habitadas por unos demonios. Además, una serie de cadenas volcánicas escupe continuamente toneladas de ceniza en el ambiente, que no para de llover sobre el continente, manchando de gris las ciudades y cosechas. La otra característica es que posee un sistema mágico basado en metales, llamado Alomancia.

        Nos encontramos en un gigantesco continente que compone la práctica totalidad del mundo conocido (o al menos del que tenemos conocimiento nosotros, como lectores, en este primer libro), y todo él está controlado por un gigantesco sistema imperial, una nación unificada y uniforme llamada el Imperio Final. Se formó hace más de 1.000 años cuando su creador y actual gobernante (un inmortal) conquistó a todos los pueblos, un ser conocido como el Lord Legislador. Los eventos de entonces están envueltos en la leyenda, conformando una verdadera religión política entorno a él mismo, pero se dice que el Lord Legislador salvó al mundo de una catástrofe global orquestada por una entidad rival, la Profundidad. Desde entonces es el gobernante absoluto de toda la civilización, y nadie conoce exactamente el secreto de su inmortalidad, su invulnerabilidad (se dice que es indestructible) o de su poder total.

        La nación recibe el nombre del Imperio Final porque dicen que es la última nación que gobernará y que lo abarca todo, el último imperio y el eterno, el definitivo, siempre bajó el control del mismo gobernante absoluto. Nos encontramos con un interesante mundo uniforme, donde nada se diferencia, solo existe un sistema, una cultura: la que el Lord Legislador diseñó e impuso. Y durante los últimos 1.000 años él, sus tropas, y sus criaturas, se han dedicado a exterminar sistemáticamente todo rastro de cualquier otra cultura o religión. Es un mundo sin fe, ya que la única que existe es la religión del Lord Legislador, manipulada y extendida por sus agentes y por él mismo, y en general es asumida (incluyendo por los funcionarios del Imperio Final) como una religión política.



El Lord Legislador, fanart por Alex Flagg.


El Lord Legislador es la Lasca del Infinito. Es un pedazo del mismo Dios. No se le puede matar.

        Este imperio está separado en Dominios repartidos por todo su territorio, y dirigido desde la capital imperial de Luthadel (en el Dominio Central), y dividido en dos castas principales: los nobles y los skaa. Los skaa componen la inmensa mayoría de la población, y son gobernados por la nobleza (quienes se dice que son las familias descendientes de aquellos que apoyaron al Legislador durante su Ascensión). Por todos los Dominios hay cantidad de plantaciones cosechadas por skaa, que alimentan al imperio, y que son regentadas por nobles rurales, conformándose así una pirámide de nobleza que termina con las familias nobles principales que dirigen todo desde sus fortalezas en Luthadel. Los skaa son tratados como escoria, esclavos sin derechos, y así ha sido desde hace un milenio, al nivel de que la mayoría tienen ya asumido su posición, están domesticados, dormidos, ni se plantean una rebelión. Además, solo entre aquellos de sangre noble surgen los poderes alománticos: la mayoría controlan un solo metal (cada uno concede un poder determinado, como mayor fuerza, o empujarse o atraerse), y algunos controlan todos, los llamados nacidos de la bruma, los soldados más temibles de la nobleza. Los skaa se creen incapaces de oponerse a esto.

        Para controlar a los poderosos nobles existe una rígida burocracia, llamada el Ministerio del Acero, que rinde cuentas en última instancia ante el Legislador, compuesta por unos funcionarios llamados obligadores. Cualquier tipo de transacción, matrimonio, pacto o alianza pasa por ellos (si es de más nivel, suelen estar bajo la autoridad de un obligador de mayor categoría). Entre el máximo nivel de estos funcionarios se encuentran los Inquisidores de Acero, unas criaturas creadas en las profundidades de Kredik Shaw, el palacio del Legislador, no se sabe con qué oscuras artes, con clavos por ojos, y que parecen invulnerables y todopoderosas. La temible policía secreta del Imperio Final, que persiguen a sus presas de forma implacable. Nadie sabe de alguien que haya vencido a uno de estos seres. Molan un montonazo.



Un Inquisidor de Acero, fanart por Jake (i_spilt_my_paints).



Inquisidor de Acero, fanart por Simon de Payrebrune.



Inquisidores de Acero, fanart por Sebastien Convert (@stenvar_mistwalker).


        Tenemos por protagonista a Vin, una ladronzuela skaa de Luthadel que pertenece a una banda de la peor calaña y parece presentar una fuerte capacidad alomántica. Es recogida por una banda de ladrones skaa de alto nivel, la elite de la elite del mundo criminal, tanto que conocen a la perfección la alta sociedad y saben hacerse pasar por nobles. La mayoría de ellos son alománticos de increíbles capacidades (frutos de cruces entre skaas y nobles, su nacimiento está prohibido pero a veces ocurre), y están dirigidos por el misterioso Kelsier, el Superviviente de Hathsin, el único skaa nacido de la bruma conocido. Una verdadera leyenda en el mundo del crimen.


Se acercan nuevos tiempos. Sobrevive un poco mas y puede que veas grandes acontecimientos en el Imperio Final. 


        Kelsier introduce a su banda, incluyendo a la joven Vin, en un nuevo golpe, pero este es diferente. Tiene por objetivo derrumbar el Imperio Final, robando al Lord Legislador el control de la nobleza y de su burocracia, y de la misma Luthadel. Todo aliándose con la débil y poco fructuosa rebelión skaa. Es brutal, hay una escena literal a lo Ocean’s Eleven, con pizarra y todo, donde toda la banda se reúne, con Kelsier al frente, para diseñar el plan, mientras van sacando los diferentes sub-planes para concluir en el objetivo final, cada uno encargándose de una determinada parte. Kelsier, como un auténtico Danny Ocean, controla y supervisa todo el mecanismo, y hay engranajes de su plan que tan solo él mismo conoce. Kelsier está planeando algo más grande que un simple alzamiento, su objetivo es más profundo que cualquier cosa que imagine el resto de su banda.

        Hay muchísimo que deben resolver, el Imperio Final es extremadamente solido, la burocracia de los obligadores es casi impenetrable y muy hermética, aprovecharse de las grietas del sistema no será sencillo. Ni siquiera tienen la suficiente información, hay demasiado que desconocen del sistema, secretos militares de estado. Por no saber, no saben ni que narices son los Inquisidores de Acero o como se les mata. Tampoco saben que es el Lord Legislador, hay quien dice que solo es un alomántico extremadamente poderoso, otros que es un dios viviente. 


Nuestra fe es a menudo más fuerte cuando debería ser más débil. Ésa es la naturaleza de la esperanza.


        Kelsier se plantea como una suerte de Conde de Montecristo: en el pasado el Legislador le arrebató prácticamente todo lo que tenía, aquello que más amaba. Ahora, pese a todo el carisma y la personalidad irónica y encantadora que le envuelve (a veces incluso gracioso y cachondo), se ha convertido en un personaje vengador, un cínico. Al igual que Danny Ocean con su archienemigo Terry Benedict, en parte todo su plan no es más que un intento de acabar con su némesis. No puede detenerse ante nada en su objetivo de destruir al Legislador y a su imperio, pero al mismo tiempo esta atormentado por los sacrificios que se ve obligado a hacer. Precisamente por esto, su deseo también es conceder a los skaa un nuevo comienzo, puede que él busque su venganza, pero al mismo tiempo desea que los skaa sean liberados y planea conseguirlo al precio que sea.


Represento a aquello que nunca has podido matar, no importa cuanto lo hayas intentado. Yo soy la esperanza. 



Kelsier, fanart por autor desconocido.

        Vin, como nueva discípula de Kelsier, va descubriendo los entresijos de este enigmático personaje y un imperio gigantesco cuyo complejo mecanismo ahora comienza a entender. Su parte en el plan será infiltrarse en la sociedad de la alta nobleza, haciéndose pasar por la sobrina lejana de un noble recién llegado, y va introduciéndose en el mundo de las fiestas de sociedad. Poco a poco va aprendiendo a mezclarse con los nobles, a ser una de ellos, y a escuchar, sacando la información suficiente para que el plan germine. Pero mientras esto sucede, Vin va descubriendo que entre los nobles no solo hay monstruos violadores, y sádicos maltratadores de skaa. También hay personas decentes que solo apartan la mirada ante el sufrimiento de su pueblo, porque ni siquiera los nobles pueden intervenir en las leyes y el sistema de castas impuesto por el Lord Legislador. Incluso algunos tratan de cambiar las cosas. La rebelión implica en un momento dado el exterminio de los nobles, pero ella comienza a dudar de la moralidad de ese objetivo, ¿y si en su afán por lograr su objetivo se han convertido en los mismos monstruos que intentan eliminar? ¿Se han convertido en un grupo de fanáticos?


El miedo es la herramienta de los tiranos. Por desgracia, cuando el destino del mundo está en juego, usas las herramientas que tienes a mano.


        Sanderson trata de este modo múltiples temas de fuerte interés: una sociedad unificada y cuya historia ha sido borrada. Múltiples culturas eliminadas. Un pueblo oprimido y una minoría gobernante, ¿Cuál es la moralidad de esta minoría? ¿Son obligados, solo recibían órdenes como sostenían los nazis de Núremberg, o podían hacer algo? ¿Cuál es la moralidad de una rebelión, hasta donde se puede decir “era necesario”? ¿Es lícito un exterminio? Mientras descubrimos la historia del Legislador, es posible que comencemos a ver que a lo mejor él también hizo en su momento lo que pudo. A veces no encontramos la forma de detenernos. ¿Que es exactamente la verdad? La naturaleza original de las leyendas antiguas y olvidadas es exactamente otro de los misterios con los que juega el libro.


El Héroe de las Eras no será un hombre, sino una fuerza. Ninguna nación lo reclamará, ninguna mujer lo conservará y ningún rey podrá matarlo. No pertenecerá a nadie, ni siquiera a sí mismo.


        Los protagonistas se irán encontrando diferentes problemas, introducirse en el juego de poderes e intrigas internas que recubren la sociedad de los nobles, su partida por hacerse con la economía. Deberán asegurarse de mantenerse lo más lejos posible de la atenta mirada del Legislador, evitar a los temibles Inquisidores de Acero, que buscan a Vin y a Kelsier de forma incansable. Han entrado en una apuesta con pocas posibilidades de victoria, pero deben intentarlo.





Vin, vestida para matar, en la ciudad de Luthadel de fondo, fanarts por autor desconocido. 

        La novela cuenta con unos paisajes impresionantes. La ciudad de Luthadel es una megalopolis habitada por miles de skaa afincados en suburbios de una pobreza desoladora, trabajando como bestias en las fabricas de la nobleza, en unas condiciones infrahumanas. Otros viven criminalizados en un ambiente brutal donde se ven obligados a luchar para sobrevivir, mientras los obligadores les dan caza. Por otro lado, están las zonas ricas de la ciudad, todo fasto y apariencia, con los poderosos nobles en lo alto de la cadena, destacando las fortalezas de las familias principales. Finalmente, Kredik Shaw, el temible palacio de incontables agujas de imposible altura, una especie de Sagrada Familia maligna, donde habitan los Inquisidores de Acero y el Lord Legislador. El centro del todo el Imperio Final. Y esta ciudad podrida y fastuosa al mismo tiempo, con ese palacio tenebroso en el centro, por las noches se puebla por completo de esa impenetrable niebla siniestra, y continuamente esta manchada de una capa de ceniza. Un ambiente continuamente gris y siniestro. 

        La trama es narrada como un anime, utilizando un ágil ritmo que combina política, intrigas, plot twist, y combates. Es un sistema de poderes muy bien utilizado, con luchas entre alománticos, nacidos de la bruma, Inquisidores, y otro tipo de figuras poderosas. Otros poderes que entran en el juego. Y en lo mas alto, un final boss imbatible, un Señor Oscuro definitivo, el Lord Legislador. Las luchas son tremendamente activas, estilo anime shonen: cada alomántico debe consumir su metal y quemarlo en su interior (los nacidos de la bruma pueden hacerlo con los ocho metales alománticos), y el abanico de habilidades les ofrece especialidades variadas, destacando el hierro y el acero. Estos poderes alománticos permiten atraer o tirar de las fuentes de metal, permitiendo mover objetos utilizándolos como proyectiles, o moverte a ti mismo si el objeto pesa mas (o esta anclado o en el suelo), ya sea empujando o atrayendo.  



Luthadel, fanart por Raul Rossell.


Luthadel, con dos nacidos de la bruma saltando entre edificios, fanart por Ricky Ho.



Vin observando el Kredik Shaw. Fanart por autor desconocido.


        Es una novela con muchos misterios por resolver, y como una primera parte, no podemos esperar acabarla con todas las respuestas. De hecho, en cierta manera al acabarla tenemos más preguntas que respuestas, se nos abren muchas intrigas. Nacidos de la bruma forma parte del Cosmere, así que de alguna manera está conectado a Elantris, aunque eso aún no se ve (excepto por un personaje concreto). La saga continua en otras 5 novelas que recorren varias eras, y aún quedan por publicarse unas cuantas solo de esta saga (que por lo que sé Sanderson va conectando poco a poco en el sistema del Cosmere, al resto, como la saga de El Archivo de las Tormentas). Además de las obras más cortas adicionales recopiladas en el Arcanum ilimitado.

        La edición, publicada por Nova, es una maravilla. Una edición especial ilustrada, con una portada en letras doradas muy currada, y contiene un mapa a color del Imperio Final, otro de la ciudad de Luthadel, así como una tabla de metales alománticos (a color también), un glosario de términos alománticos,… Mas las curradas ilustraciones de momentos espectaculares de la saga. En esta misma edición esta la segunda y tercera parte de la saga. Es cara pero merece la pena. Además, también existen ediciones en tapa blanca, en tapa dura,….






Portada del libro, mapas, y tabla de metales alománticos. 


        Es una novela super entretenida, activa, con bastantes reflexiones (destacan las reflexiones de Sanderson acerca de las religiones, tema que creo que le encanta) personajes muy interesantes, un montón de historia y worldbuilding detrás, etc. Muy recomendable, yo me la fundí en 4 o 5 días y son 670 páginas.

        Ha tenido un considerable impacto en el mundo de la literatura de fantasía, influyendo a autores como Brent Weeks (uno de mis favoritos) en su maravillosa saga El Ángel de la Noche. El personaje de Durzo Blint esta inspiradísimo en Kelsier; Kylar, prota de la saga de Weeks, como Vin, debe introducirse en el mundo de los nobles haciéndose pasar por uno de ellos, etc.  



viernes, 10 de junio de 2022

LUNA SANGRIENTA - RAMSEY CAMPBELL

        


        La verdad es que me encanta leer a Ramsey Campbell. Tiene algo como especial en lo que hace, algo puro. Hace unas semanas terminé Luna sangrienta (1986), y una vez más puedo decir que es rara, terrorífica, y…impresionantemente ambiental.

        Al igual que el resto de los libros suyos que he leído, se inscribe dentro de la rara tradición del quiet horror (“horror silencioso”), un poco conocido sub-genero del terror caracterizado por carecer de grandes matanzas, carnicerías inmisericordes, o escenas gore. Ni siquiera hay una abundancia de escenas de monstruos (aunque en esta hay alguna). Como ya desarrollé en la reseña de otra novela del autor, El sol de medianoche (1990), generalmente es todo pura ambientalidad, el autor trata de ofrecernos un ambiente aterrador pero no por lo que vemos, si no por lo que sentimos o no vemos. Detalles que se van sumando, formando una verdadera atmosfera. Un sonido, una sombra, un temor que va cobrando forma. No es muy animado, pero extrañamente estético y efectivo. Y Campbell es uno de los mejores en lo suyo.

        Ramsey Campbell es un autor británico de terror, nacido en 1946, especializado en este sub-genero, y fuertemente influenciado por Lovecraft (tiene antologías lovecraftianas), así como por Arthur Machen y por Algernon Blackwood. Estos autores pueden observarse fácilmente en la mayoría de sus libros.

        Luna sangrienta tiene como escenario principal a Moonwell, una pequeñita y aislada población inglesa, creo que por la zona de los Peaks. A nadie le importa Moonwell, nadie la visita, y su escasa población tampoco tiene mucho interés en recibir muchos forasteros, viven a gusto con su cómodo aislamiento. En ciertos aspectos Moonwell es una comunidad atrasada, que se niega a recibir los avances y las supuestas mejoras de lo que ellos llaman “esos urbanitas, gentes de ciudad”. Buena parte de la población son, hablando mal, un hatajo de paletos religiosos (o simplemente paletos), y aun sobrevive un fuerte racismo, machismo y homofobia entre otras cosas (intolerancias que Campbell se encarga de criticar). Junto a esa religiosidad cristiana (que tiene su gracia, porque el párroco oficial cuando comienza la novela es un hombre muy tolerante y majete, que huye de la religión reaccionaria) perviven una serie de tradiciones paganas tipo celta.



        Estas tradiciones celtas se articulan en torno al Foso de la Luna, una profunda sima cercana al pueblo, que por lo que sabemos nunca se ha explorado. Esta sima fue, hasta la llegada de la cristianización, objeto de cultos rituales y adoración por parte de las culturas druídicas de la zona: se dice que un antiguo dios lunar maligno fue encerrado en ella. Esas tradiciones perviven hoy en día en forma de festividades: por ejemplo, decorar con flores el murete que rodea al foso, y sus leyendas siguen poblando el valle, así como las de la criatura que allí mora, y que ahora se conoce como Harry el Lunático (Harry Moon).

 




Los romanos destruyeron a conciencia todo el culto druídico, porque deseaban que ese lugar fuera olvidado. Sabían que había un ser viviente allí abajo, y que ese ser podía ejercer su dominio sobre cuentas personas vivieran en los aledaños.

 

        El libro tiene diversos protagonistas, y vemos todo lo ocurrido desde la perspectiva de algunos de ellos. Geraldine Booth, una librera forastera que establece su negocio junto a su esposo en el pueblo, y que es víctima de los malos tratos a los forasteros. Craig, un hombre anciano de un pueblo vecino que junto a su esposa visita en Moonwell a su hija Hazel, quien vive allí junto a su esposo, y que no aprueban mucho el ambiente del lugar ni al esposo de su hija. Nick Reid, un periodista que llega al pueblo de casualidad e inicia una amistad y algo más, con Diana, otra de las protas, una profesora y educadora infantil estadounidense, con una importante formación en su campo que de poco le vale en ese ambiente recargado, pero que lucha con ahínco por ayudar a los niños mientras trabaja como maestra en la escuela local. Eustace, el cartero de la zona, un hombre tímido e introvertido pero con una curiosa habilidad para la comedia cuando se sube al escenario, y que como los anteriores, no está contento con el atraso del pueblo. Finalmente, Brian Bevan, un padre de familia que tras un cambio repentino se convierte en un religioso y creyente reconvertido de fuerte fanatismo, pero con un secreto que lo atormenta día y noche, royéndole el cuerpo y la mente, y su hijo Andrew, un niño aislado y marginado con problemas para relacionarse y expresarse, que ve como todo su mundo se viene abajo.

        Las luchas de la mayoría de los protagonistas por adaptarse a ese ambiente tan retrogrado (“lo que necesita esa chica es un hombre que le enseñe unas cuantas cosas”, ese es el nivel de los comentarios) y luchar contra él cambian cuando llega al pueblo Godwin Mann, un predicador californiano evangelista y extremista religioso, acompañado de un verdadero ejercito de fieles y creyentes. Estos fieles lo han seguido por todo el país, algunos desde California, son una especie de grupo de hippies fundamentalistas cristianos evangélicos, sin ningún tipo de tolerancia (“las niñas no han de querer a las de su sexo, ni los niños tampoco”, “estandarte de Dios en la cruzada contra el comunismo”, etc.), de una repelencia que cuesta expresar. Los peores son los críos que llevan con ellos, madre mía que criaturas más repelentes.

 

Piensa que ha sido elegido como paladín de Dios. Esta intoxicado por la fe, y son las asambleas las que le exaltan.

 

        La campaña de predicación de Godwin Mann empieza a ganar adeptos gracias a su fuerte personalidad y carisma, al aislacionismo del pueblo, a la presión que ejerce hábilmente con su creciente grupo de adoradores sobre los que se le resisten, etc. Poco a poco se hace con el control del pueblo, y mientras lo hace, va destruyendo todos los restos de la tradición druídica, sin mostrar ningún tipo de temor o respeto por las leyendas originales. El plan oficial de Godwin es bajar a la sima y demostrar así que no existe nada allí, que el único poder real es Dios, sin ser consciente del terrible mal que puede despertar. Quizá las leyendas estaban para algo.

 

Su intención era resucitar lo que había en la cueva, hasta que se dieron cuenta de que era lo que iban a reanimar.

 

        Diana, la principal de los protas, mientras lucha contra el creciente fanatismo (un verdadero ambiente policial, real), se va dando cuenta que puede que Godwin este arrastrando a toda la población a un destino muchísimo peor con sus sueños de gloria religiosa y mesiánica. En sus conversaciones con algunos viejos sabios que aún recuerdan parte de la tradición original, descubre que Harry Moon puede no ser una simple leyenda, sino un mal primordial, una criatura antigua ligada a la Luna que lleva siglos esperando para retornar al mundo y vengarse de la humanidad que lo encerró. Y solo ella lo ve venir, solo ella puede detener al psicotizado evangelista (que esta como una jodida maraca, en serio).



        Todo esto ocurre en ese ambiente de pueblo aislado donde no paramos de ver simbologías celtas (la misma iglesia está construida sobre un templo celta), lo que añade mucho rollo a la obra. Como de un pasado lejano que nos observa desde su celda, esperando a salir.



Los druidas juzgaron este sitio idóneo para llamar a un dios que no era un dios, sino un monstruo.  

 

        En esta obra, por un lado Campbell nos expone su visión política y social contra la intransigencia y el atraso, a través de todo ese combate contra el atraso preexistente en Moonwell, más todo el ambiente de fanatismo e incluso de histeria religiosa que se forma con la llegada de Mann y sus discípulos. Mann es un manipulador y un fanático despiadado, con unos aires de grandeza y una megalomanía de categoría clínica, de una intolerancia verdaderamente peligrosa. Un sujeto agitador cuyos discursos y campañas pueden provocar víctimas mortales y hacer caer en el mismo fanatismo a jóvenes impresionables. Un adoctrinador. El autor también avisa contra el peligro que suponen este tipo de personas, que en EE.UU son bastante comunes.

 

Te explicaré donde radica la aberración de esa misericordia vuestra: en que sofoca los sentimientos que habríais de tener para ser honestos con vosotros mismos.

 

        Por otro lado tenemos la novela de terror: es una novela donde podemos observar muchísimo sobretodo de Arthur Machen. El ambiente campestre y aislado, toda esa mitología celta, etc. es absolutamente Machen. En este sentido y en otros (una divinidad antigua, un paraje aislado) guarda unos cuantos parecidos con El sol de medianoche del mismo autor. Al igual que este libro, también tiene una inspiración lovecraftiana, la criatura de la cueva es muy horror cósmico, muy Lovecraft. Podía ser un Primordial tranquilamente. Por otro lado es una novela que guarda una fuerte similitud con It de Stephen King, y no descarto que hubiera una fuerte retroalimentación entre los dos autores o que un libro inspirará al otro, porque ambas novelas son de 1986. Las criaturas de ambos libros son muy similares, e incluso se las combate de métodos parecidos. Aunque he de decir que me gustó mucho más It, y eso que no soy incondicional de King, al revés, hay muchas obras suyas que no me han dicho nada, pero esa me flipó.



Portada de una edición anglosajona de The Hungry Moon / Luna sangrienta.


        Como la mayoría de libros de Campbell, es muy bueno y además muy puro. Podía haber hecho una historia más comercial, pero él tiene su forma de escribir particular y la mantiene, muy ambiental y metafórica. Pero también, como la mayoría de sus obras, a veces es compleja de entender, las metáforas son tan rebuscadas que te cuesta entender que trata de transmitir el autor, y tienes que leer varias veces los mismos párrafos. A ratos es hasta pesada.

 

Lo que hay en la cueva es más viejo que el mismísimo Satán, eso te lo garantizo. Es lo que espantaba a los cavernícolas en la antigüedad, y lo que si Mann lo resucita, nos transformara a nosotros de nuevo en seres de las cavernas, nos tendrá justo como él quiere.  

 

        Por otro lado, algunos de los personajes sobran un poco, el matrimonio de viejecitos y el de los libreros no llegan a hacer nada en realidad, no van a ningún lado realmente.

        Pero en general es una buena novela que merece la pena leer, un terror distinto, más agobiante. Y es que es increíble como Campbell logra transmitir esas sensaciones de agobio creciente, conforme avanza la novela y la liberación del ser del foso se avecina. Es muy notable como Campbell aporta diferentes matices al agobio, como logra metértelo en el cuerpo, y como focaliza la mayoría de esos agobios y esas sensaciones sobre la misma Luna. La Luna vertebra toda la obra, su presencia es contante, siempre acechando desde arriba, y al mismo tiempo desde abajo, desde el foso. No es la que más me ha gustado de Campbell, mi favorita suya ahora mismo es Imágenes malditas y después El sol de medianoche, pero es muy chula. Es una novela oscura, densa e inquietante, entretenida, donde te sientes parte de la trama, notas como la oscuridad te rodea a ti, como la Luna que tienes encima en las noches que estás leyendo este libro es a ti a quien observa. Muy muy chunga.



        Finalmente, he de añadir que la traducción, Luna sangrienta, es algo deficiente, teniendo en cuenta que el titulo original es The Hungry Moon, o sea, “Luna hambrienta” o “La Luna hambrienta”, que tiene mucho más sentido en el contexto de la obra. Pero bueno, no es la peor traducción de un título que he visto. El libro está actualmente descatalogado en España, pero no es difícil conseguirlo en la venta de segunda mano (todocoleccion, iberlibro, wallapop, los de siempre), hay un par o tres ediciones circulando. La portada es un poco cutre, una luna ahí colgando con un rayajo de sangre metido con el Paint, pero bueno xD. Son ediciones viejas de libros baratos, hay que contextualizar.

 

La cueva no era un recinto sagrado, ni tampoco estaba muerta.

 



BALADA DE PÁJAROS CANTORES Y SERPIENTES - SUZANNE COLLINS

          Tras 10 años de parón, la autora de Los Juegos del Hambre ha sacado esta precuela de su saga: Balada de pájaros cantores y serpien...