jueves, 5 de octubre de 2023

RING SHOUT: NUESTRO CÁNTICO - P. DJÈLÍ CLARK



        Si quieres leer una opción de distinta y alternativa de la historia negra del periodo del KKK, concretamente en 1922, durante el segundo resurgir del Ku Klux Klan, esta es una buena opción. Un libro que mezcla fantasía histórica (al estilo Tim Powers, Clark se cuela en las grietas de la historia para contarnos una versión fantástica de como sucedió un episodio histórico) y fantasía urbana, con un gótico sureño de acento negro (donde los blancos, o al menos esos blancos fanáticos, son los malos), terror pulp de estilo lovecraftiano, genero bizarro (Ciudad revientacraneos, Morder el bordillo) y una ficción especulativa de naturaleza reivindicativa (muy Los ojos bizcos del sol o El club de la lucha). Como cualquier ficción especulativa, es un mezclote importante, como puede apreciarse. Es rara, es original, es diferente, es divertida, es corta (te la lees en uno o dos días), e impacta.

        La obra nos sitúa en la pequeña ciudad de Macon, en Georgia (EE.UU), a unos 130 km de Atlanta. O sea, al sur. En ese sur caluroso, retrogrado, de plantaciones, tradiciones y edificios bajos; de barrios clasificados por el color de sus habitantes; y donde no hace mucho imperaba la ley de los esclavistas, y las familias blancas y su racismo siguen teniendo mucho poder. Donde cuando el Klan resurge (y resurgió unas cuantas, cada vez que se lo aplastaba), lo hace con especial fuerza.

 

Somos la tormenta que asoma por el horizonte.

 

        Un poco de historia: pese a la destrucción del primer Ku Klux Klan (que nació en 1865 fundado por los veteranos confederados que ese mismo año habían perdido la Guerra de Secesión) en la década de 1870, quedó patente la cantidad de racismo y odio contra los negros que quedaba en el país; y en las décadas posteriores, pese a prácticamente no existir ya el grupo supremacista, se siguió viviendo una etapa de muchísimos linchamientos y persecuciones de inocentes. De hecho, 1890 fue el periodo donde más gente negra se linchó.

        Tras un periodo de reagrupamiento y reorganización por parte de algunos nuevos líderes, en 1915 se fundó el segundo Ku Klux Klan, bajo el liderazgo de William J. Simmons con el cargo de Mago Imperial (título que recibe el líder de la organización). Ese mismo año, como un gigantesco impulso para su fundación y la virulencia de su mensaje, se estrenó la película de cine mudo El nacimiento de una nación (fácilmente accesible en Youtube, se puede ver aquí), que apoyaba firmemente el supremacismo blanco y el racismo, dirigida por D.W. Griffith (llegaba al punto que en vez de actores negros, tenía a blancos pintados con betún, como algunos Baltasares de las cabalgatas de Reyes de hace años). Gran parte de la estética clásica del KKK (la ropa blanca, las cruces ardientes, etc.) se sacaron de este filme. La película fue alabada y defendida por Woodrow Wilson, presidente de los EE.UU en aquel momento, un señor que pese a ser teóricamente demócrata simpatizaba con la muerta Confederación y que revivió las políticas de segregación racial, lo que fomentó su difusión y el calado de su mensaje racista. Todo esto produjo que el segundo KKK tuviera una enorme extensión, una organización mucho más jerarquizada y organizada, y un poder considerable en varios estados. Y aquí es donde Clark mete su trama.






Caratula y escenas de El nacimiento de la nación (1915) de D.W. Griffith. Apreciables las estéticas del KKK.


        En esta obra el segundo KKK fue creado en la cima de la Stone Mountain (una monolítica montaña de piedra sagrada para los confederados y por ende para el Klan, ya que en ella hay un grabado gigantesco, de hecho el más grande del mundo, de los tres líderes de la Confederación sureña) por varios viejos brujos malvados bajo el liderazgo del Mago Imperial William J. Simmons por medio de un pacto maligno con poderes oscuros. Este poder oscuro, el poder del odio y el fanatismo, se extendió por el país a través de libros pero sobre todo a través de El nacimiento de una nación. Por medio de la capacidad de extensión de esta película, su mensaje se extendió por todo el país y dominaron cuantas almas necesitaban para despertar las fuerzas malignas. Interesante como combina Clark magia negra con el poder virulento y de convencimiento que puede tener una película (como, por ejemplo, tendría más adelante la propaganda de lavado de cara de EE.UU sobre sus crímenes contra los indios a través de las películas del oeste, donde los indios son malos, o el posterior buen salvaje que se hace amigo de los blancos, y solo hay un blanco malo al que ganan, o mismamente El triunfo de la voluntad, el conocido filme nazi).

 

(…) es como una infección, o como un parasito. Y se alimenta de odio.

 

El nacimiento de una nación les había proporcionao cuantas almas necesitaban pa despertar los viejos poderes malignos. A lo largo y ancho país, incluso los blancos que jamás habían oío hablar Klan sucumbieron al hechizo de las imágenes que se movían. Se convencieron de que el Klan eran los héroes del sur, y la gente de color, los monstruos.

 

        Los líderes del Klan convocaron así unos poderes que invadían el cuerpo de sus fanáticos y los acababan transformando en otra cosa: <<ku klux>>. Unos seres sin cerebro que obedecen ciegamente las ordenes de la inteligencia colectiva que domina el Klan, inhumanos ya, capaces de transformarse en criaturas monstruosas de gran fuerza, violencia y ferocidad. Una especie de orcos blancos con cabeza picuda de hueso (como sus los capirotes picudos blancos del Klan xD) y de miembros largos, que aman la sangre. Los <<ku klux>> serán efectivamente los orcos contra los que luchen los protas toda la novela.


Los <<ku klux>> según las ilustraciones de la edición de Midworld Press.


        La principal protagonista de la novela y que nos habla en primera persona es Maryse Boudreaux, una joven negra paladina de los espíritus buenos que empuña una espada sagrada que porta la ira y el resentimiento de todos los esclavos y personas negras maltratadas, que es capaz de destruir fácilmente a las bestias blancas. Maryse esconde un pasado violento y de maltrato, una víctima más del supremacismo blanco, pero ahora forma parte del principal grupo de acción directa de Macan, que se resiste al poder del Klan. Junto a ella combaten sus dos mejores amigas, negras también: Sadie, una chica de campo cuyo abuelo fue asesinado por el KKK, y que ahora usa las habilidades con su viejo fusil que este le enseñó como una francotiradora de elite para exterminarlos uno a uno. Y Chef, o Cordy, una mujer ex miembro de los Harlem Hellfighters (“Luchadores del Infierno de Harlem”, una fuerza expedicionaria estadounidense compuesta casi enteramente por negros conocidos por su ferocidad que combatió a los alemanes en la I Guerra Mundial). Este grupo es dirigido por Nana Jean, una vieja mujer negra sagrada conectada a los espíritus y las fuerzas del bien.

 

Esta arma es un instrumento de venganza. Quien la empuña debe verter en ella su rabia y su dolor.

 

        Durante su lucha, pronto descubrirán que el enemigo es más listo de lo que se creían, y que está forjando un plan que desembocara en un remolino de odio infinito que consumirá al mundo, a no ser que logren evitarlo. Y para ello deberán hacer sacrificios, pactar con poderes a los que sería mejor no acercarse (“para combatir a monstruos, hacen falta tus propios monstruos”), y tomar decisiones imposibles.



Maryse con su espada según las ilustraciones de la edición de Midworld Press.


        La trama es veloz, no son más que 204 paginas, pero contiene unos cuantos mensajes, aunque los dos más firmes son la justa lucha de la gente negra por su libertad y sus derechos, reivindicada aquí a través de un relato fantástico; y el peligro de la cadena de odio. El peligro de que todas las personas, clases, etnias (ya no se dice raza), se vean consumidas por una espiral de odio y violencia en la que cada uno crea justificada su causa. La magia negra del odio. El resultado final es satisfactorio.

        La forma de conectar con unos dioses antiguos terribles más allá de nuestro plano que desean entrar recuerda inequívocamente a Lovecraft y sus mitos de Cthulhu, además de que tenemos aquí un doble guiño. Por estas mismas fechas, en los tiempos del segundo Klan, Lovecraft, que era en realidad una persona bastante ingenua y deprimida y no un cultista devoramentes, se vio abducido por las tramas del Klan (atraído por un ignorante y pueblerino racismo, y por su estética mística y caballeresca) y por un aliado aún más peligroso: el creciente poder del nazismo estadounidense, conectado y subordinado al alemán. Lovecraft estuvo al borde de escribir una versión norteamericana y en ingles del Mein Kampf de Hitler (para más datos al respecto, leer El libro de Lovecraft, de Richard Lupoff).

 

Viniste a comprender el odio.

 

        Además también es muy observable la estética de nueva carne al estilo Clive Barker (por cierto, hoy día 5 Barker cumple 71 años): seres que se transforman, criaturas de carne fusionada y aberraciones que se mezclan con paradojas de mente colectiva y el concepto de “la masa”, el conjunto estúpido de personas que siguen una doctrina como borregos, etc. No es tan bestia como lo es Barker o Cronenberg (joder es difícil, para algo son sus principales sacerdotes), pero ahí queda el detalle.

        La obra está impregnada de la cultura gullah o gulá (Clark hizo una importante labor de documentación), una cultura y grupo étnico afroamericano (tipo criollos) que proviene de las regiones sureñas de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia y Florida. Es de naturaleza cristiana y de habla inglesa, pero plagada de africanismos en ambos sentidos. Nana Jean es una matriarca de esta cultura, su magia proviene de aquí. En este mismo sentido, la obra, que nos es narrada por Maryse, está escrita en una versión africanizada del inglés, elidiendo letras y silabas enteras y usando estructuras gramaticales no normativas (diálogos internos incluidos) para tratar de expresar las particularidades lingüísticas de estas personas, y la propia Nana Jean habla en un gullah bastante cerrado. Esto ha sido trasladado al español por su traductor Raúl García Campos tratando de conservar el estilo lo más puro posible, en un considerable esfuerzo de traducción. Por ejemplo en vez de “espada” dice “espá”.

        El titulo Ring Shout (“grito de anillo”) es una danza ritual extática africana practicada por los esclavos llevados a América.



        En general puede definirse así al libro: un cantico, una danza extática (de hecho hay muchas referencias musicales y a canticos). Un cantico de dolor, sangre, rabia, de todas esas almas que claman justicia desde sus tumbas olvidadas a lo largo y ancho del país: y también, una forma de expiar esa rabia e iniciar un nuevo camino, de avanzar pero sin olvidar.

 

Los caciques y los reyes condenaos claman en respuesta a nuestro grito, despertando a los dioses antiguos.


        Además, la forma de narrar de Clark es totalmente hiperbólica, exagerada, con toda esa sangre, monstruos, la magia, la granjera francotiradora, la otra con la espada, la ex soldado lanzando bombas, etc. Muy bizarro. Y como tal, tiene un componente bastante humorístico en su hipérbole. Y también tiene un detallito LGTBI, aunque es bastante anecdótico. Por supuesto, su forma de centrarse en protagonistas mujeres es un grito a las olvidadas entre los olvidados, las mujeres (mujeres negras), una expresión feminista de fantasia. Y ya si una de ellas es lesbiana, pues la bomba. 

        Si tuviera que decir algo en contra es que, por un lado, al ser tan corta te permite poco inmersionarte en la obra, los personajes pierden profundidad, y el mensaje, aunque claro, no te conmueve tanto. Por otro lado, el concepto de que la naturaleza fanática del KKK y su cultura del odio venga promovida por una suerte de magia negra lavacerebros y un culto oculto a unos seres ancestrales oscuros y malignos es metafóricamente interesante y entretenido, pero al mismo tiempo exculpa parcialmente a esa gente de esos crímenes que eligieron cometer.

        La edición de Obscura Editorial es más que adecuada, con una portada clásica, y una calidad de gramaje, papel, etc. excelente.

        El autor, P. Djèlí Clark (nacido en 1971), cuyo nombre real es Dexter Gabriel, es un neoyorquino  afroamericano que aparte de en su ciudad natal, también se crio en Texas y en Trinidad y Tobago (país del Caribe), historiador y profesor asistente de historia en la Universidad de Connecticut. Su estilo de ficción especulativa suele poblarse de elementos de cultura africana que introduce en contextos del siglo XX y en fantasía urbana.

 

Pero esta guerra no ha terminao.


jueves, 20 de julio de 2023

HIJO BLANCO DE LA NOCHE - JUAN GONZÁLEZ MESA

 


        Esta curiosa obra que nos viene de la mano de Obscura Editorial es una ucronía fantástica plagada de componentes steampunks, politiqueo, zombies, y magia vudú. Las ucronías son narraciones especulativas acerca de los posibles advenimientos que habrían acontecido si los sucesos se hubieran desarrollado de forma distinta a como históricamente ocurrieron. Por ejemplo, la ucronía más famosa nos cuenta el estado del mundo si Japón y la Alemania de Hitler hubieran ganado la guerra y tomado el control del mundo: El hombre en el castillo (1962), de Philip K. Dick.

        En este caso nos enfrentamos a una realidad alternativa totalmente distinta. En el siglo XVIII los esclavos haitianos se rebelaron contra sus amos franceses usando la magia vudú: los líderes espirituales haitianos decidieron sacrificar su fe en los espíritus (loas) buenos, para pactar con los malignos, a cambio de oscuros poderes. Y por encima de todos esos loas siniestros está el más poderoso de ellos: Papá Ghedé, “el loa de la vida y la muerte, que con un ojo contempla el universo, oscuro y frio, y con el otro vigila su comida”. A cambió de rezarle y rendirle sacrificios de carne y sangre, entre otras artes, los hechiceros bokor levantaron un creciente ejercito de muertos viviente con cada caído haitiano, alimentando una armada sin fin que arrasó con los opresores occidentales.

        Doscientos años después, el poder del vudú y de los hechiceros bokor es la fuerza central del planeta, el único poder verdadero capaz de ejercer milagros, a despecho del Dios cristiano y su Iglesia. La mayoría de estados africanos y sudamericanos que habían sido esclavizados se unieron entorno a los bokors y crearon una enorme confederación llamada el MAE: Ministerio de Abolición de la Esclavitud, dirigida por un secreto consejo de hechiceros bokor cuya estructura de poder nadie parece conocer, lo que los vuelve tremendamente herméticos.




        Pero, en las profundidades del decadente Vaticano, el ambicioso papa Fidel II ha urdido un plan. Fidel II es un hombre complejo: sus extremidades fueron arrancadas por ministros del MAE, y ahora dirige lo que queda de la Cristiandad desde un trono del cual no puede moverse sin ayuda, solo un tronco y una cabeza, pero su mente se ha vuelto retorcida. Desea con todo su ser devolver a la Iglesia su gloria y destruir el poder del vudú, y ahora Fidel II ha descubierto el lugar secreto y la fecha en que los lideres bokor del MAE se reúnen, la sede de su Estado Mayor. Su objetivo es arriesgar un solo mazazo que barra toda la pirámide de poder, atacando y exterminando a sus líderes, en una cruzada que será llamada “El Martillo de Dios”. El papa busca ser el salvador de los cristianos, el instrumento más afilado del Creador.

 

El final de un siglo impío será el comienzo de un milenio sagrado.

 

Cuando acabéis, el mundo no volverá a ser el mismo.

 

        Para ello, al frente de sus tropas cristianas, irá el capitán Augusto Vidocq, descendiente de un antiguo héroe que en el pasado acabó con la vida de un papa genocida (un antipapa, tipo Borgia) que casi hundió la Iglesia, el cual deberá enfrentarse no solo a enemigos naturales y sobrenaturales, si no a sus propias creencias.





        Además, cuenta con dos aliados principales. El primero de ellos es el Reino de Tenerife, un estado neutral demasiado cercano al núcleo de poder del MAE, pero que también desea el final de su yugo. La reina Abenohara, además de proporcionar un cierto apoyo tácito y logístico, ha enviado como consejera secreta de la cruzada a su discípula Cristina Bey, quien iniciará con el capitán Vidocq una sensual y compleja relación.

 

Iré a buscarte a la tierra de los muertos si no vuelves.

 

        En segundo lugar, está la Nación de la Pradera y el Rio, abreviada como Nación India (indios navajos, siux, comanches, agrupados bajo un solo estado central): los mejores cazadores de brujos del mundo, un estado que prácticamente se ha construido entorno a desafiar y cazar abiertamente a los hechiceros. El rey Tukulma ha enviado un destacamento con sus mejores cazadores de elite, cuya primera misión es adiestrar a los elegidos de las tropas vaticanas en los fundamentos del combate contra zombies y brujos.




        Mientras el autor nos va contando como parten desde el Vaticano, pasan por Tenerife, y viajan hasta su destino y lo que allí les depara, atendemos a una trama de movimientos inadvertidos y política subterránea entre diversas fuerzas, algunas terrenales, como el MAE o el Vaticano, y personajes como Octavia Vidocq (hermana de Augusto y gobernadora de París) o el camarlengo del Papa. Otros no son de este plano, como el propio Papá Ghedé, cuyo poder se ha vuelto desmedido tras dos siglos de alimentarse a manos llenas y sin pausa, el Barón Samedi (otro siniestro loa, aunque de menor poder a Ghedé, que busca su trono), o Erzulie, una loa que se opone a los bokors.

 

No quiero irme de este mundo sin enfrentarme a un dios.

 

        Es un poco grimdark todo en el sentido de que la mayoría de los personajes son bastante grises y retorcidos, tienen motivaciones ocultas, una cara siniestra, etc.

        Además se ubica dentro del género steampunk: tecnología basada en al vapor, pese a que ocurre en un supuesto S.XX todo parece muy XIX como máximo, incluso tenemos dirigibles armados con cañones.

        Lo mejor de la novela es su originalidad en cuanto al tema del vudú, lo cabrón que es el autor con los protas y lo mal que se lo hace pasar lo que le da un toque de realismo, y como van cayendo personajes todo el rato. Los indios también son un puntazo, todos molan MUCHISIMO. Sin ellos no se comían una mierda. Lo peor es que nos presenta un mundo muy extenso y la trama apenas lo abarca, es más se queda incompleto. La trama del MAE no se cierra, ni la del propio Vidocq y otros personajes. Podría quedarse así, inconcluso aposta, pero espero que haya una segunda parte. Otro fallo es que presenta muchísimos personajes interesantes, pero realmente conoces a pocos porque si no al autor se le hubiera ido de las manos, pero tienes la sensación de haberte perdido personajes interesantes, incluso hay personajes que mueren sin (a mi entender) haber desarrollado correctamente su arco y sin haber cumplido las expectativas que el autor había puesto sobre ellos.

        La novela es interesante y se lee medianamente rápido, de 446 pags y lectura ágil, y editado con una buena calidad: buen gramaje de papel, bien entintado, una imagen de portada guay, etc. Su precio es 21,90 €.

        Su autor, Juan González Mesa, es un gaditano que ha estudiado Historia y Cinematografía, y además de escritor es corrector y columnista en el diario Andalucía Información. Hijo blanco de la noche es una novela que vio su origen mientras el autor diseñaba un mundo y una narrativa para una partida de rol sobre una ucronía donde los haitianos habían tomado el control del mundo a través de un ejercito zombie. De aquí viene que las distintas facciones y sus poderes (el Vaticano y sus dos Guardias: la Noble y la Suiza, la Nación de la Pradera y el Rio, el Reino de Tenerife, el Ministerio de Abolición de la Esclavitud, etc.), así como sus personajes.  


miércoles, 28 de junio de 2023

EL PROBLEMA DE LOS TRES CUERPOS - CIXIN LIU

 


        Después de casi un año sin publicar he decidido lanzarme al ruedo otra vez, me ha dado como el gusanillo.

        Esta primera novela para regresar es El problema de los tres cuerpos, del escritor chino Cixin Liu (劉慈欣), aunque la forma correcta de escribirlo con nuestro alfabeto seria Liu Cixin (ponen el apellido primero). Se trata de la primera novela de la trilogía El recuerdo del pasado de la Tierra, aunque comúnmente, como ocurriera con otras sagas como Panem de Suzanne Collins o Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martín, se la conoce por el nombre de su primer libro: La trilogía de los tres cuerpos. Esta primera novela se publicó en 2006.

        Esta primera obra comienza en la China de 1967, durante uno de los periodos más convulsos de la República Popular China y del gobierno de Mao Zedong: la Revolución Cultural. En un  ambiente absolutamente politizado y polarizado, de un extremismo político y comunista que raya en lo religioso y lo absurdo (se llegó a pretender prohibir girar a la derecha en el código vial, por su supuesto simbolismo, y no es broma ni ficción, aunque no cuajo), se da una persecución sistemática de toda persona mínimamente sospechosa de ser un enemigo del comunismo. Los científicos no escapan de esta persecución, castigándose, humillando, condenando y hasta ejecutando a cualquiera del que se creyera que sostenía pactos con el enemigo capitalista y occidental, por razones como que una ley o teoría física contradiga por simbolismo algún axioma político del comunismo (si, mezclar el pepino con la velocidad, pero así estaba el ambiente), o enseñar las teorías de académicos de EE.UU.



        En este contexto, el doctor en Física de la Universidad de Tsinghua (Pekin) Ye Zethai muere por estos motivos, negándose a agachar la cabeza, durante su juicio público, ante los ojos de su hija Ye Wenjie, una reconocida y joven doctora en Astrofísica. Ye Wenjie sobrevive a la Revolución Cultural marcada como figura sospechosa, siempre bajo vigilancia y por tanto limitada laboralmente, una marginada. Y esto no podía importarle menos en realidad, puesto que esos primeros días de la Revolución y la muerte (asesinato) de su padre provocaron el fin de su ilusión por la raza humana y de la vida, confirmándose para ella que no somos más que una especie que destruye todo lo que la rodea, y que incluso se fagocita a sí misma. Cuanto ve desde aquel día, el ansia de la Republica por consumir recursos naturales e industrializarse a un ritmo deshumanizante para las personas, y destructor para el medio ambiente y el planeta, no deja de confirmárselo.


Era posible que todos los actos de la humanidad en su conjunto fueran malignos, que la maldad fuera la esencia del hombre.


Nuestra sociedad es incapaz de prosperar por sí misma, necesitamos la intervención de una fuerza externa.


        Se convierte desde aquí en una mujer silenciosa y nihilista, desilusionada y casi apática, una sombra de sí misma, hasta que un día, casi por accidente, acaba formando parte de los entresijos de un misterioso proyecto secreto chino llamado Costa Roja. Proyecto del que formó parte más de dos décadas, aislada en la cima de la montaña donde estaba la base de investigación, y que, eventualmente, cambió el mundo, la historia, y la humanidad, para siempre.





        Pero de lo que rodea a Costa Roja, los objetivos de su investigación y sus logros, y la historia Ye Wenjie dentro de él, no te enteras hasta la mitad del libro o más, así que vamos a dejar esa trama aquí. El autor cambia la narración a la actualidad, más de 40 años después, y tenemos como protagonista a Wang Miao, un investigador experto en nanomateriales, campo en el que está realizando importantes avances tanto en investigación como en producción. Wang enseguida descubre que extraños eventos están tomando parte en el campo de la ciencia y la física, y que todos los científicos del mundo y quizá toda la humanidad, llevan tiempo inmersos en una guerra secreta que puede que destruya todo lo que conoce, todo aquello sobre lo que creía tener seguridades. Desde hace varios años, y de forma exponencialmente creciente, los científicos de todo el mundo se están suicidando, algunos de ellos dejando misteriosos mensajes: las autoridades internacionales han comenzado a entender que no es un evento fortuito, y que quizá haya una mano oculta dirigiendo estos acontecimientos. ¿Pero cómo están forzando a quitarse la vida a decenas de las mentes más preclaras del mundo? 


Desde el punto de vista evolutivo, ¿la ignorancia de la humanidad suponía una ventaja o un obstáculo?

 

Una vez desvelados los misterios más profundos del Universo, ¿sería la humanidad capaz de seguir existiendo?


        Wang empieza a entrar en contacto con distintas fuerzas y personas, cuyas tramas el autor pasa a contarnos en un tercer nivel narrativo. Documentos de un viejo proyecto chino, transcripciones de interrogaciones,… Y la autobiografía de un matemático solitario y ensimismado, y de cómo su obsesión intelectual (un mero enigma matemático sin apenas aplicaciones prácticas), contra todo lo que pensaba, puede cambiar todos los acontecimientos que se están precipitando.



        En cuanto Wang entra en esta misteriosa y mortal trama, lo peor no es el peligro al que se enfrenta, si no descubrir que aquellos que se esconden tras los acontecimientos parecen esgrimir un poder que desafía cualquier ley de la física. Se están sucediendo eventos para los que solo cabe una conclusión: las leyes físicas no poseen autentica validez, han vivido todas sus carreras engañados por una ilusión de conocimiento que nunca ha sido real, y por tanto sus vidas jamás han tenido sentido.


La física nunca ha existido y nunca existirá.

Una fuerza inimaginable está matando a la ciencia.

        Y mientras esto sucede, Wang empieza a jugar en un extraño videojuego de realidad virtual que parece extrañamente conectado a todo lo que está sucediendo. Un juego donde debe desentrañar cual es el motivo por el que una versión alternativa de la Tierra pasa de forma aleatoria, caótica, e impredecible, de eras estables donde la vida puede desarrollarse a eras inestables (frio glaciar o calor abrasador) incompatibles con la vida, donde la humanidad debe hibernar hasta la siguiente era estable.

        La novela, como se puede deducir, pertenece al sub género de ciencia ficción dura, caracterizada por la abundancia de elementos científicos, y la coherencia con las leyes de la ciencia y la física, utilizando y enunciando, de forma divulgativa, teorías, leyes etc. reales. De hecho el nombre del libro y una de las claves de la obra se refiere al problema matemático de mecánica celeste y física del mismo nombre. Cita a Arthur C. Clarke (uno de los sacerdotes de la ciencia ficción dura, ya fallecido) como uno de sus principales influencias, y de hecho pueden encontrarse varios paralelismos con El fin de la infancia (1953), Cita con Rama (1973) o 2001: Una Odisea en el espacio (1968). Esa forma de reflejar el espacio y los misterioso de la ciencia mediante una especie de belleza desoladora, una hermosura que supera el tiempo y el espacio, la comprensión humana. También puede observarse mucho a Carl Sagan (máximo promotor del proyecto SETI), no solo por su novela Contact (1985), si no por algunas de sus otras obras de no ficción, como La conexión cósmica (1978).


Nunca olvidare las silenciosas noches que pase escuchando en los auriculares el débil murmullo del universo. Era débil pero constante, y parecía más eterno que las propias estrellas.


        Al mismo tiempo, no refleja la tranquilidad, calma y positividad ante todo de Clarke y Sagan, se desmarca de eso; Liu es el hijo de un periodo sangriento (la Revolución Cultural), y lo vuelca aquí, extrayendo ese instinto más reivindicativo y guerrero de George Orwell (Rebelión en la granja o 1984). La obra es trágica, posee un componente tétrico, y puedes entender el sentimiento de venganza contra la humanidad que invade a algunos de sus personajes. En parte ese coctel la hace más hermosa.


¡Nos espera el más completo olvido!

 

¡La raza humana es monstruosa!


        Acorde a un estilo de ciencia ficción dura, en parte se desentiende de intentar desarrollar exhaustivamente la personalidad y perfiles de sus propios personajes (con una o dos notables excepciones muy interesantes), y algunos de ellos son casi arquetipos, para contarnos esa trama cósmica y científica, que es el verdadero interés de la obra. Pese a ello, el nivel de pluma de Liu es más que suficiente para mantenernos enganchados a la obra, es amena y bien escrita, y al contrario que algunas obras de Clarke, como Regreso a Titán (1975), 2061: Odisea tres (1987) o 3001: Odisea final (1997), no sientes que sea una mera excusa mal hilada y ridícula para contarte las pajas mentales de científico del autor.

        La obra continua con El bosque oscuro (2008) y El fin de la muerte (2010), y una obra que puede entenderse como precuela (comparten algún personaje y hay alguna referencia cruzada), La esfera luminosa (2005). Finalmente, otro autor chino, Baoshu (seudónimo de Li Jun), sacó una secuela de la saga que Cixin Liu autorizó: La redención del tiempo.

        El problema de los tres cuerpos tiene una adaptación china de 30 capítulos que a mí me está pareciendo increíble, llamada Three Body, pero no ha llegado a occidente, que yo sepa no se emite en ninguna plataforma de las clásicas, pero es fácil encontrarla si se googlea, en webs como Viki (por ejemplo en este enlace), subtitulada al español y todo. Además Netflix está preparando una adaptación propia que sale después de verano, con una narración más occidentalizada (aunque seguirá contando, creo con muchos actores asiáticos).

 


        Su autor, Cixin Liu, es un ingeniero informático que trabaja en la central eléctrica de Yangquan, en la provincia de Shanxi, nacido en 1963. Se especializa en reflejar el rol de China en el futuro, utilizando como canal conductual la ciencia ficción dura.


Es el ocaso de la humanidad. Y el mío también.

Los insectos jamás han sido vencidos.


viernes, 7 de octubre de 2022

ROSA LA SANGUINARIA - NICHOLAS EAMES



        En 2018 Nicholas Eames estrenó Rosa la Sanguinaria, la segunda parte de su saga La banda. Novela de fantasía, de tipo grimdark, con altas dosis de humor, mala leche, macarreo, priva, muerte, mercenarios, y divertidos clichés. La misma línea que en la primera parte, Reyes de la Tierra Salvaje. Al igual que en esta primera parte, la estructura de la novela compara todo el mundo de mercenarios y las clásicas películas de Rock and Roll, con las bandas de músicos y las giras y el famoseo, los grupis, etc. Como todos los libros del sello de Gamon tiene su propio booktráiler, que se puede ver aquí. Además, en la web de Nicholas Eames podemos ver las imágenes de la obra dibujadas por artistas como Richard Anderson o Félix Ortiz (ver aquí). Se puede leer de forma independiente, pero se recomienda leerlo tras el anterior.

        Tras el primer libro, el mundo ha cambiado. El cruel Brozaparda, Vástago del Otoño e hijo del arconte Vespian, murió en la Batalla de las Bandas y la Horda de la Tierra Salvaje fue destruida. La salvada Castia renació como un imperio bajo el gobierno del Emperador Matrick Machacacráneos. Ganelon y Consuelda tuvieron una breve relación tras la que separaron y el enorme guerrero volvió solo a Grandual para regresar a su antigua prisión y convertirse en piedra de nuevo, dejando el juramento de despertar si ella venia por él. La podredumbre se convirtió en un mal recuerdo tras ser curada por Arcandius Moog, y Gabriel y Clay Cooper se retiraron del mundo de los mercenarios, para vivir tranquilamente su vejez. Cooper volvió al lado de su mujer y su hija, como siempre deseó.

        Finalmente, Rosa, la hija de Gabriel, regresó a Grandual junto a ese misterioso druin que luchó a su lado en Castia para forjar una nueva banda, y continuar su escalada de fama para alcanzar las cimas de su padre y el resto de Saga. Y aquí es donde comienza la novela.

        Tam Hashford es una joven camarera de Ardburgo, la capital del reino norteño de Kaskar, e hija de unos famosos  mercenarios del pasado. Su madre murió hace muchos años, y su padre abandonó ese mundo para siempre consumido por el dolor. Tam es una super grupi de los mercenarios, que admira sus vidas, y desea por encima de todo convertirse en la barda de una de ellas, como lo fue su madre, y cantar gestas de leyenda. Pero jamás imagino que ese deseo se vería cumplido al convertirse en la barda de Fábula, la mejor banda de todo Grandual, los sucesores de Saga, dirigida por la mismísima Rosa la Sanguinaria. Tam marcha junto a ellos camino a la aventura, y lo que encontrará será su propia historia, siguiendo la estela de gloria de la banda, lo que desde el primer momento la ascenderá al estatus de leyenda, conocida como Tam la Barda. Una aventura de proporciones épicas que solo puede acabar en gloria o muerte.

 

Nadie puede elegir lo que los demás creen que somos. Ahora eres una leyenda, niña.

 

        Fábula está formada, aparte de su líder Rosa, por su esposo Cirrolibre, un habilidoso druin que cuida de sus compañeros como un tierno amigo, amable, preocupado y con un punto melancólico, portador de Madrigal, una de las tres espadas que empuñó Brozaparda. Cura, conocida como la Bruja de Tinta, una invocadora, un tipo de hechicería muy especial que le permite conjurar seres que luchan para ella, aunque su poder es mucho más siniestro que el del resto. Cura no tiene desperdicio, es áspera, cortante, gótica (una verdadera zorra gótica), ultra tatuada,… Y Brune, un vargyr, un chamán norteño gigantesco capaz de convertirse en un oso enorme, pese a lo cual es un osito amoroso con los suyos. Brune y Cura cargan, cada uno el suyo, con un terrible pasado que los atormenta y condiciona, secretos inconfesables y poderes oscuros. Además, está el fauno Roderick, el agente de Fábula.



Fábula al completo. Rosa la Sanguinaria en primer plano, y detrás, de derecha a izquierda, Tam (de rojo), Cirrolibre (con orejas de conejo), Brune (grande y de barba) y Cura (pálida, pelo y ropa negras). Roderick no esta.

        Más allá de Kaskar y de sus montañas, en los helados e inexplorados Yermos de la Bruma, una nueva Horda se ha convocado, reunida a partir de los restos de la de Brozaparda, y se la conoce como la Horda de la Bruma. Dirigida por el temible gigante Bronturo se dispone a atravesar las montañas y asolar Grandual. Una guerra final contra los humanos. Y en este nuevo conflicto, siguiendo los dictados de la fogosa y pasional Rosa, Fábula marcha en dirección contraria. Pretenden cumplir una extensa agenda de combates en coliseos por todo Kaskar, contra bestias cautivas, y después llevar a cabo una misión secreta de la que solo Rosa sabe el objetivo. Una misión que les llevara a enfrentar un peligro por encima de cualquier cosa que haya hecho nadie antes.

        Pero, en la oscuridad, un enemigo más antiguo de lo que nadie recuerda se fortalece y teje sus planes, y llevará a los protagonistas hasta el límite.

 

Había llegado el amanecer, y con él, la Horda.

 

        Al igual que la primera parte, tiene un importante contenido de humor (incluyendo humor negro) y mala leche. Cervezas, fiestas, borracheras, tabernas, priva a punta pala, sexo (orgias), chistes malos y soeces, peleas,… Joder, Cura es como esa amiga tuya borde que a veces cuando va ciega se pone súper intensa, tiene su propia lista de gente a la que tirarse, pero después de tirárselos los mando de una patada al camino y se pira con sus colegas. Totalmente bisexual además. Y en todo este rollo llega Tam, una adorable novata con una importante habilidad para cantar, tocar y componer, que aunque lleva tiempo siendo camarera en una taberna fiestera, es bastante inexperta en estas lides. Fábula le enseña las mieles de la fiesta y el desenfreno, y Tam se une de pleno a esa espiral de peleas, farra y…sexo. Por cierto, Tam es lesbiana.


Otra imagen de Fábula, esta vez por Pierre Santamaria.


        Fábula se dedica a marchar por las ciudades y prácticamente cada noche se pillan un ciego para al día siguiente, con la buena resaca, seguir su camino, o incluso, si les toca, combatir. A veces se van a las peleas en los coliseos de empalmada, aun medio ciegos, y habitualmente y aun así, ganan fácilmente. Son unos maquinas, incluyendo a Tam, que como buena barda, desarrolla una buena habilidad para el arco, como support, y además es bastante valiente (aunque Tam solo lucha cuando no queda otra). Las fiestas tras los combates son como esas megafiestas que te pegas varias semanas esperando, y son ya el desenfreno padre.

        Los mercenarios son los rockeros famosos de este mundo, con sus propios grupis, fans, seguidores, etc. y Fábula son los mejores, y sus juergas son acorde a ello.

        Pero no todo es fiesta. Esta segunda parte es considerablemente más adulta, reflexiva y dura que la primera. Todos los integrantes de Fábula (a excepción de Tam, que menos por la muerte de su madre, ha tenido una buena infancia criada por un buen padre, aunque algo sobreprotector) son un desastre emocional. Destaca la propia Rosa, una mujer fuerte y despiadada, incomparablemente leal a sus compañeros, pero consumida por el inagotable deseo de superar la cima de su padre y de Saga, los mejores mercenarios de la historia. Rosa ha vivido toda su vida bajo la sombra de esos gigantes, un peso del que jamás ha podido liberarse. Como una líder nata, una persona de un carisma arrollador y una personalidad magnética, Rosa arrastra consigo a todo el resto de la banda, hacia destinos peligrosos. Rosa no puede detenerse por nada en su camino que busca la gloria y la eternidad, y atraídos como polillas por el fuego de la Sanguinaria, sus amigos la siguen hasta el fin del mundo.

 

Un alma en llamas. Una mujer aprisionada por su naturaleza, un peligro para los que se encuentran junto a ella.

 

Nacida a la sombra, con un destino siempre eclipsado por la más reluciente de las estrellas.


        No debe entenderse a Rosa como una villana, es una anti heroína. Es buena, cariñosa, leal, pero tiene una parte oscura y temible, que no puede parar, atormentada. Como ese mito del rockero fiestero que no es que disfrute de la fiesta, si no que ya no puede, ni sabe, ni quiere, detenerse, lleva la fiesta y la búsqueda de la gloria hasta el final, aunque les cueste la salud y la vida, incluyendo establecer siniestros pactos que escapan a su control. Consumir su vida en un breve espacio de tiempo, un estallido breve e inmortal. Esta dualidad de Rosa recubre toda la obra, desde la perspectiva observadora de la Barda. Tam poco a poco ira observando la otra cara de Rosa, su cara más frágil y al mismo tiempo oscura, mientras descubre el verdadero precio de la victoria.

 

Todas las batallas tienen un precio. Hasta las que ganamos.

 


Batalla.

        Además de esto, Nicholas Eames también trata el tema de la crueldad entre especies, el maltrato animal, la crueldad de los deportes consistentes en matar animales. Conforme avanzan, Tam (y sus propios compañeros) empatizan cada vez más con las bestias con las que luchan en los coliseos, criados en cautividad o capturados para obligarlos a enfrentarse a mercenarios hasta morir, condenados solo por no ser humanos. Cada vez son más conscientes de la crueldad de sus acciones, criaturas que podrían ser inocentes sacrificadas en el altar de la fama, para engrandecer sus propias figuras y la de Rosa. A fin de cuentas, dos miembros de la banda, Cirrolibre y el agente Roderick, no son humanos, uno es un druin y el otro un fauno. Fábula no es insensible a estos crímenes, pero no puede detenerse, así que son parte de una dualidad moral. Un doble rasero.

 

 

¡Os prometí la libertad! ¡Y ahora sois libres! ¡Os prometí venganza! ¡Venid conmigo y reclamadla!

 

        Este libro nos muestra mucho más que el anterior el dolor de esas pobres criaturas condenadas, su discriminación, su sufrimiento al morir, al ver morir  a sus hijos, o al vivir en la cautividad de pequeñas jaulas. Su lucha por sobrevivir en un mundo que los rechaza por no ser humanos. A veces es… realmente doloroso para el lector. Antaño, las bandas y los mercenarios se crearon para defender a la débil humanidad de esa sobreabundancia de especies muy superiores físicamente que nos estaban depredando, muchas de las cuales creadas por los druin y propagadas por todo el mundo cuando su Dominio cayó. Ahora nosotros, los humanos, somos su terror, somos los seres que pueblan las pesadillas de esos seres que apenas pueden defenderse del exterminio, y encima nuestra cultura aun los sigue catalogando a ellos de bestias y monstruos (lo mismo que hacemos en nuestro siglo XXI con las películas de tiburones, cocodrilos y leones asesinos). Los mercenarios no son más que asesinos a la caza de una gloria vana, enardecidos por una sociedad decadente que engrandece un espectáculo sanguinario, cruel y corrupto. Eames se mete de lleno en este debate, y hace una defensa de la convivencia ecológica y la biodiversidad (también existe por supuesto una parte de lectura étnica y racial, convivencia multicultural y multiétnica, pero creo que Eames se mete mucho en animalismo, la comparación es muy obvia).

 

Ahora somos nosotros los que acechamos en la noche.

 

¿Convertir el sufrimiento de una criatura en un espectáculo?

 

        El primer libro era sobre unos viejos mercenarios del antiguo estilo que se reúnen, luchando por superar su vejez y sus achaques y se ponen a repartir tortas como panes, para rescatar a la hija de uno de ellos de una matanza. Este es sobre unos jóvenes mercenarios modernos a la búsqueda de la fama en ese mundo más sanguinario y cruel, siguiendo la estela de una kamikaze imparable y consumiéndose a toda velocidad, mientras enfrentan sus propios traumas emocionales. Esta trama es más triste y dura.

        Fábula deberá acabar enfrentándose a esta realidad y sus propios crímenes, y decidir cuál es el camino que quieren seguir, y que línea no piensan traspasar. Ellos, y la humanidad al completo, debe tratar de ver quién es el verdadero enemigo.



        Al igual que en el primero, hay una fuerte presencia de feminismo, destacable en personajes como Rosa, Cura y Tam. Rosa, destructora, una tormenta de fuego y acero, y casadisima con Cirrolibre, monógama y enamorada, llevando ella las riendas de la relación. Cura, traumatizada por un pasado violento que enfrenta de formas siniestras, pero igualmente desenfrenada y fiestera, aunque tema acercarse mucho a las personas. Y Tam, a menudo brújula moral del grupo, no tan fuerte (ni de globo) como el resto pero con una habilidad especial para mantenerlos en pie, su cantora de mitos y canciones. Pero también hay otras mujeres muy interesantes, como Jain y su banda de las Flechas de Seda y muchas otras. Y en todo esto hay también mucho LGTBI y amor homosexual (y bisexual), y en este colectivo, la Bruja de Tinta y la Barda son solo algunas de las representantes. Hay alguna trama de amor LGTBI que es... puro love. 

 

Las chicas solo quieren divertirse.

 

        Como no podía ser de otro modo, algunos de los personajes del primer libro continúan apareciendo en este (aparte de la propia Rosa), y… puede que alguno de Saga aparezca también.

        Amistad, humor, combates, bestias, mercenarios, sexo, fiestas, reflexiones de integración, animalismo, etc. Una novela entretenida, súper bien escrita, amenísima, con ciertas cosas muy épicas. Al igual que la anterior, no es muy sorprendente, vi venir varios de los plot twist a kilómetros, no es esa la intención de este libro. Pretende hacer reír y emocionar, y Eames lo hace de puta madre, una vez más tiene momentazos que quieres levantarte y decir SI JODER. La historia de como se forjó una leyenda, de como se cantó una canción, acerca de una mujer dispuesta a todo por su objetivos, y por los compañeros que decidieron superar sus miedos para ayudarla. Y de como esas personas y un sueño, lograron cambiarlo todo, y salvar a todo el mundo. 

        Esta publicada en un tomo duro con sobrecubierta, con una de las ilustraciones de Richard Anderson en la portada, y un mapa de la ciudad de Conthas, donde sucede cierta parte importante de la trama. Detalle final: no se si con esto acaba la saga, o Eames tiene planeada una tercera parte.


Vive rápido, muere joven.






martes, 4 de octubre de 2022

CIUDAD REVIENTACRÁNEOS - JEREMY ROBERT JOHNSON

 


        Mmmm… Explicar y reseñar a esta interesante obra del género bizarro es cuanto menos complejo, pero supongo que tengo que intentarlo.

        Ciudad revientacráneos, titulo de todo menos discreto, se trata de la narración en primera persona de SP Doyle, y las circunstancias y decisiones que le llevaron a ser un superviviente y protagonista de un terrible apocalipsis que implica a una especie de gorilas que, bueno, pues revientan cráneos. Y cosas mazo chungas.

        SP Doyle es un trabajador de un banco, lo que el mismo considera (tanto a si mismo, como al resto de su calaña) una criatura totalmente repugnante, un cáncer al servicio de un poder corrupto y vampírico. Se autodesprecia tanto como desprecia su lugar de trabajo, a sus jefes, a su entidad bancaria, etc. Acabó metido en ese trabajo por medio casualidad, se acostumbró a un sueldo fijo y a una escalada de promociones, donde cada vez ganaba mas dinero y tenía mejores condiciones, y ahora es un engranaje de algo que odia, con una relación escasa con su madre y sin amigos (a excepción de su tortuga Deckard), exdrogadicto (no tan ex), sin posibilidad de tener pareja, y adicto al porno y al onanismo avanzado. Una existencia vacía y solitaria, en la que está atrapado por el espejismo de la seguridad económica.

 

Me llamaba SP Doyle y era un parásito infrahumano enterrado profundamente en la carne de un dios oscuro. Trabajaba en un banco.

 

Nadie elige convertirse en un empleado de banca, es algo que ocurre sin más. Como el cáncer.

 

        Doyle explota en su frustración cuando tras trece años de servicio, es nombrado responsable de cumplimiento normativo, o sea, un encargado de rastrear la contabilidad para asegurarse de que no hubiera desfalcos, corrupciones, y robos. Que evidentemente que había. Así que su trabajo era hacer parecer que todo cuadraba, hacer la vista gorda, y mantener al FBI lejos de los negocios de sus jefes, y sobretodo no hacer preguntas. Doyle decide que esta es su oportunidad, con su nuevo nivel de acceso puede vigilar todas las cuentas, y descubrir un trama de corrupción lo bastante grande como para hundir todo el banco de mierda, y así lavar su conciencia. Todo comienza, como la mayoría de grandes decisiones complicadas que han llevado nuestras vidas por caminos azarosos, con un ¡A LA MIERDA! ¿POR QUÉ NO?



        Doyle comienza con la complicada y peligrosa tarea de fingir que sigue siendo un “Hombre de Empresa” (así, con mayúsculas), mientras trata de buscar negocios oscuros, y el estrés y la enormidad del trabajo que eso supone para una sola persona le obliga a recurrir a un peligroso aliado: la hexadrina. Una adictiva droga que aumenta al 300% tu capacidad de atención y trabajo a cambio de destruir progresivamente las neuronas de sus usuarios, una adicción y necesidad exacerbada, y una masturbación tan compulsiva que acaba deformando los genitales. Y su único confidente en toda esta misión será Deckard, de quien sospecha que realmente lo desprecia tanto como los demás.

 

Esa era mi misión. El corazón me latía con un nuevo fuego alimentado por lo que era correcto. Un hombre contra el sistema corrupto… ¡y sabía que podía ganar!

 

        La droga es únicamente vendida por un peligroso culto secreto de traficantes con conexiones en todas partes, y misteriosos ritos de sectarios, llamados los vakhtang. Mientras Doyle rastra los movimientos de una siniestra agencia farmacéutica llamada Delta MedWorks, descubre que es posible que los vakhtang y la hexa estén imposiblemente relacionados a algo oscuro y atemporal que siempre los observa.



        La espiral de acontecimientos avanza cada vez más deprisa hacia una verdadera carnicería surrealista que cambiara todo el mundo para siempre, tratando de romper una conspiración que amenaza la vida en todo nuestro planeta. Puede que en el universo.

 


Nuestra realidad se encontraba al filo de un abismo de vacío sin fin. No éramos más que carne en una picadora. Estábamos jodidos más allá de toda jodibilidad.

 

        Es un libro rarísimo de cojones, y como buen exponente del género bizarro, está plagado de argot, situaciones absurdas a la par que bestias, desproporcionadas. Es comedia, pero al mismo tiempo es una obra de ciencia ficción, y por supuesto, una crítica a nuestro capitalismo occidental, a la sociedad de consumo, la vigilancia a través de los algoritmos de internet, y a la corrupción de los bancos y la falsa ética de estos y de las empresas farmacéuticas. Y la conexión de todo esto con la financiación de narcoestados. El autor refleja todo esto con el culto y la adoración a un dios oscuro innominado y destructor. Una buena ficción transgresora, es claramente una obra antisistema.

        Como suele ocurrir en el bizarro, tampoco falta un considerable gore bien distribuido y administrado. Joder, hasta en eso es una locura y raro, lees cosas que piensas JODER. Evidentemente, por el titulo, hay bastantes cráneos reventados, entre otras cosas. Y gente vomitando sus órganos. 

        El libro es una mezcla de El club de la lucha, de Chuck Palahniuk, y John muere al final, de David Wong. El personaje corporativo que se rompe, como el prota anónimo del libro de Palahniuk, la filosofía antisistema, la droga poderosa con poderes de otra dimensión, como con la salsa de soja de John muere al final. También tiene referencias a Laird Barron. Joder incluso tiene a una puta tortuga participando en los acontecimientos, con una complicada relación con el prota, y bastante crucial al final. Las putas tortugas de nuevo, siempre apareciendo en la literatura como seres capitales. Terry Pratchett (Gran A’Tuin y el resto de su gigantesca especie, las astro quelonia), Stephen King (Maturin, el enemigo ancestral y posible hermano benigno de Pennywise, en It), Michael Ende (Vetusta Morla, la tortuga gigante que aconseja a Atreyu en La historia interminable; y Casiopea, la tortuga precognitiva que ayuda a Momo).

 

Alguien estaba intentando conseguir el poder de un dios.

 

        Jeremy Robert Johnson, su autor, es un veterano del bizarro reconocido por Wong y Palahniuk, entre otros, ha escrito varios libros y ha participado en ponencias sobre lo extraño y las metáforas como herramientas de supervivencia.



        La obra está publicada por Orciny Press, la editorial que siempre nos trae el género bizarro a España, con publicaciones como Morder el bordillo, de Alfredo Álamo; y Un dios de paredes hambrientas, de Garrett Cook. Y merece mucho la pena leerla.  



viernes, 23 de septiembre de 2022

EL POZO DE LA ASCENSIÓN - BRANDON SANDERSON


 


        Segunda novela de la trilogía de Nacidos de la bruma, tras El Imperio Final, escrita por el gran reformador de la fantasía y la ciencia ficción Brandon Sanderson, perteneciente al superuniverso del Cosmere. Un nuevo libro adictivo y trepidante, con una historia mágica y grandiosa, épica y plagada de misterios insondables que retrotraen a un pasado mítico. Se publicó en 2007.

        Al terminar el primer tomo, el Imperio Final ha sido destruido, y la revolución skaa ha triunfado. El lord Legislador murió en combate contra Vin, quien ahora es considerada el símbolo de la rebelión y de la fuerza skaa, la nacida de la bruma que acabó con un dios viviente. Además, todos los Inquisidores de Acero habitantes de la capital fueron asesinados por Marsh, el hermano de Kelsier, convertido en un Inquisidor, con sus poderes (pero leal a los skaa). Luthadel, capital del ya caído Imperio Final, es ahora gobernada por una monarquía parlamentaria (con representación skaa), con el rey Elend Venture al frente. Pero se pagó un alto precio por esta nueva libertad: Kelsier, el Superviviente de Hathsin, cayó a manos del Legislador. Su muerte fue la chispa que prendió la rebelión que liberó a los skaa, su último regalo, y que hizo nacer su leyenda inmortal.

        Bueno, ¿y ahora qué? El enemigo final ha muerto en el primer libro, su imperio ha desaparecido, ¿qué historia va a contarnos ahora Sanderson? Pues una historia aún más compleja. La historia de lo que ocurre después de la muerte de un emperador inmortal cuasi divino y del fin de su imperio gigantesco. ¿Cómo se administrará ahora el mundo, como se dividirá, que nuevos poderes surgirán, que ocurre con las fuerzas que han sobrevivido? ¿Que ocurre después del Colapso, la noche en la que todo terminó…y todo comenzó? Esta es la novela de lo que ocurre cuando el final boss ha muerto, cuando Sauron ha sido eliminado. Cargarte al villano central es solo el principio.

        Han pasado algunos meses tras el Colapso, y en Luthadel las cosas no van todo lo bien que cabría esperar. La población skaa en general está contenta con su nuevo rey, que les concedió la libertad, pero por otro lado la nobleza se encuentra dividida. Algunos reconocen la habilidad política de Elend, sin su intervención quizá todos los nobles hubieran sido exterminados durante la revolución, además de que pertenece a la familia más noble del caído imperio; pero otros se oponen a un monarca que les ha arrebatado su derecho de dominio sobre los skaa, que ya no los reconoce como los elegidos y gobernantes por derecho divino. Y la recién nacida burguesía (el tercer estado de los tres del nuevo parlamento, junto a la nobleza y los obreros skaa), skaas de alto rango que han prosperado con el comercio, se encuentran en general más interesados en conseguir beneficios, que en obtener libertades para el resto del pueblo. Elend, abanderado de la honestidad y libertador de los skaa, ve doblarse su utopía ante la realidad de una política convulsa y traicionera, plagada de corrupción, pese a la destrucción del Imperio Final.



El rey Elend Venture.

        A esto se le suma que los terrenos de su reinado, el Dominio Central, gobernando desde Luthadel, son relativamente pequeños, se enfrenta a problemas de abastecimiento de comida, y una escasa cantidad de tropas (apenas 20.000 soldados, muchos de ellos campesinos sin casi instrucción) con las que enfrentar a las amenazas de un imperio desmoronado. Y no tienen atium, el metal más poderoso que vuelve invencibles a los nacidos de la bruma: las reservas secretas del lord Legislador que esperaban encontrar se hallaban vacías, no se sabe dónde está toda la inmensa cantidad de atium que el tirano se llevaba reservando 1.000 años. Pese a su triunfo frente a un enemigo invencible, ahora se hallan a un paso del abismo.


El lord Legislador nos sometió durante mil años, pero ahora los skaa tenemos orgullo. Combatimos. Resistimos. Y morimos. Moriremos para demostrar que hay skaa que no se someten, que no dan un paso atrás. 


        Vin, nuestra protagonista primaria, ahora se encuentra convertida en la nacida de la bruma más poderosa y temida de la nación, aquella que mató al lord Legislador en su propio palacio tenebroso, conocida por los skaa como la Heredera del Superviviente. Vin es la figura central y sagrada de una nueva religión, la Iglesia del Superviviente, construida sobre el sacrificio de Kelsier, y eso no la hace sentirse nada cómoda, siente una enorme responsabilidad sobre esta gente que la considera su mesías.

        Además, Vin es consciente de que su posición como nacida de la bruma, su poder, y su leyenda por ser la que mató al emperador inmortal, es un elemento disuasorio para que otros poderes no ataquen Luthadel, y se toma en serio su papel. Dirige, a menudo personalmente, la protección de Elend, patrulla a su alrededor como su propia bestia personal, un ángel nocturno y sombrío que no permitirá que nadie toque al hombre al que ama. Lloverá sangre y muerte sobre quien ose solo pensar en dañar al nuevo rey. Podemos ver un lado más oscuro e implacable de Vin, una mujer ya consciente de sus habilidades, y que sigue aumentando su propio poder. La nacida de la bruma sagrada de los skaa, la heredera de Kelsier, el arma mas temida del reino de Elend y su asesina personal. 



Vin, en las cornisas de Luthadel, con Kredik Shaw de fondo. 

        Pese a la mutua devoción que Vin y Elend sienten el uno por el otro, un amor férreo e incondicional, los estreses de su día a día (el rey honesto sometido a la presión de la corrupción y la mesías de una religión y arma personal de un nuevo reino), sumado a sus diferencias, hacen de su relación una muy complicada y a veces dolorosa. Vin se siente una criatura nacida para matar y para la batalla no merecedora de un intelectual que ama a su gente como Elend, y Elend demasiado mundano para alguien tan especial como Vin.


Tenemos que seguir viviendo, no importa lo difícil que sea. Venceremos al final.


        Estos son solo algunos de los problemas internos que enfrentan los protas, pero fuera, el mundo no se ha detenido, es más, ahora, finalizado el inmovilismo del último milenio, los acontecimientos se precipitan.

        Por todo el viejo imperio, sin el férreo control y temor al emperador, y con el Ministerio del Acero casi extinguido y su burocracia central fuera de juego, han surgido múltiples luchas de poder entre distintos tiranos, batallas, matanzas: todo el mundo quiere ser el nuevo rey, o un lugar en la corte que aparente más poder. En el Dominio Septentrional, desde su capital de Urteau, Straff Venture (padre de Elend y cabeza de la Casa Venture), se ha alzado como indiscutible rey, gobernando con la mano de hierro que le caracteriza. Straff es un déspota despiadado y un sádico, pero también es un estratega militar y político nato, ha aplastado a sus enemigos, y ahora es el gobernante más poderoso de la nación. Y con su ejército de 50.000 soldados, multitud de alománticos, y puede que también nacidos de la bruma, ha asediado la capital de Luthadel.

        Frente a Straff se alza otro tirano que ha asediado la capital al mismo tiempo: Ashwether Cett, noble más poderoso y nuevo rey del Dominio Occidental, con un ejército de 40.000 hombres. Únicamente el temor de que atacar la ciudad lo deje en una desventaja impide a cualquier de los dos señores de la guerra pasar al ataque inmediato, y los gobernantes de Luthadel deberán moverse en una línea muy delgada para bordear la situación. Esta es la terrible tensión que enfrenta la ciudad, tensión que al mismo tiempo los mantiene con vida.



Vin, Elend y Straff (de abajo arriba).



El rey Straff Venture.

        Finalmente, desde el sur, un tercer rey, un antiguo conocido de Elend que regresa desde su pasado más despreocupado como noble del Imperio Final, también avanza lentamente sobre la ciudad, al frente de un ejército de 20.000 koloss, unas terribles y sanguinarias criaturas de combate, todo violencia y lucha, a las que solo les importa matar, unos seres capaces de sentir solo furia. Una guerra gigantesca llama a las puertas.

        Por último, no todas las amenazas son tan mundanas y mortales. Sazed, en compañía de Marsh (quien tras su transformación forzosa en Inquisidor se está volviendo cada vez más oscuro, y persigue objetivos secretos fuera de Luthadel) ha descubierto que en el más lejano sur, los Inquisidores supervivientes han abandonado su emplazamiento sagrado en el convento de Seran, no se sabe con qué siniestro propósito, y que están tramando algo. También descubre la narración grabada en tablas de metal de un antiguo sabio terrisano, Kwaan, un forjamundos que predijo e identificó al Héroe de las Eras, y su historia está ligada a Alendi (el supuesto Héroe) y a Rashek, el porteador terrisano que lo asesinó y ocupó su lugar convirtiéndose en el lord Legislador. Un peligroso enigma acecha esta historia, donde nada es lo que parece.


Escribo estas palabras en acero, pues todo lo que no esté grabado en metal es indigno de confianza


        Por otro lado, Vin no descansa. La profecía final del lord Legislador la atormenta día y noche: “No sabéis lo que hago por la humanidad. Al matarme, os habéis condenado”. Vin tiene la sospecha de que con la muerte del Legislador, su viejo enemigo ha despertado: la Profundidad. Esa antigua entidad que busca destruir toda vida, vencida por el Legislador hace mil años. Y los indicios abundan: solo ella oye un latido extraño y poderoso que parece llamarla, un espíritu de la niebla se le manifiesta a veces, como una sombra entre la bruma. Las propias brumas son cada vez más densas, y tardan más en disiparse con la llegada de la mañana, al tiempo que comienzan a matar a algunas personas (lo que no debería ocurrir). Algo antiguo está resurgiendo, y no tiene nada que ver con el peligro que representan ni Straff, ni Cett, ni los koloss. Vin no quiere creerse importante, pero no puede evitar pensar (como Sazed) que quizá ella sea la llave de todo, y que la única solución pasa por esclarecer ese enigma ligado a la tabla y a la historia de Kwaan, y hallar el mítico Pozo de la Ascensión.


Esto no ha acabado. Ni siquiera ha empezado todavía. El lord Legislador… fue solo un retraso. Un engranaje. Ahora que no está, nos queda poco tiempo.


¿Y si las brumas se están haciendo más fuertes? ¿Y si, al matar al lord Legislador, destruimos también la fuerza que las mantenía encadenadas?


        Sanderson definió a esta novela, aun a día de hoy, como una de las más complejas que ha escrito, ya que se trataba de su primera secuela. Debía enfrentarse a la tarea de cómo seguir la historia. Y sale sorprendentemente bien del paso.

        Algunas de los agujeros negros, las lagunas en la historia del Imperio Final, de los tiempos en los que Rashek ascendió para convertirse en el Legislador, se esclarecen. Contemplamos criaturas nuevas, como los koloss, y comprendemos en mucha profundidad otras que ya vimos en el primero, como los kandra. Los kandra adquieren protagonismo a través de la figura de OreSeur, el kandra secreto ligado a Kelsier que fingió ser el noble lord Renoux, y que ahora debe su lealtad a Vin. La relación entre estos dos es uno de los puntazos del libro.

    En esta segunda parte adquiere muchísima importancia ese pasado milenario que se asoma a los acontecimientos actuales. La auténtica historia de Alendi, el mítico Héroe de las Eras que nunca logró ascender pues fue asesinado; el pasado de Rashek (lord Legislador) y sus verdaderas intenciones; los temores que asolaron el alma de Kwaan, el forjamundos; los enigmas y misterios detrás de la Profundidad, las brumas y el Pozo de la Ascensión. Como diría Gandalf: “acertijos en la oscuridad”. Algo se acerca, cosas antiguas y cosas nuevas están cobrando fuerza, y el tiempo de los protagonistas se agota. Sazed (nuestro sabio historiador terrisano especialista en religiones) y Vin investigan incasablemente estos enigmas y todo lo que les rodea. Una vez más, como siempre en Sanderson, el poder de las religiones recubre todo el libro.



El guardador terrisano Sazed estudiando los enigmas mencionados. 

        Mientras tanto, Elend debe enfrentarse a la realidad y el peligro de la corona. Un rey demócrata, sabio y utópico, intelectual, que solo se preocupa por su pueblo, enfrentado a la corrupción, el arribismo, la insurrección y al desobediencia por parte de aquellos a quienes pretende salvar; a la fuerza de tiranos implacables con ejércitos y recursos más poderosos que los suyos, como Cett, Straff y las tropas koloss. Deberá descubrir el verdadero precio que se debe pagar para gobernar, y sobretodo elegir si desea pagarlo. Deberá aprender a ser no el rey que le gustaría ser, si no el rey que su pueblo necesita que sea para guiarlos adecuadamente en semejante tempestad. Y deberá aprender cómo usar a la persona que más ama, a Vin, aquella a quien nunca querría usar, pues Elend esgrime el poder de la nacida de la bruma mas poderosa, un arma en toda regla, por fuerte que suene. No tenemos aquí la metáfora del mesías maravilloso y mágico que emerge de entre los condenados, Raoden, y su maravillosa e inteligente dama de corte, princesa y hábil política, Sarene, como en Elantris (2005). Aquí la elección es más dura, las consecuencias más cortantes y profundas. Quizá Elend deba abandonar al chico amable, bohemio, desarreglado y amante de los libros que era, y renacer.



Vin vigilando y protegiendo al estudioso Elend, siempre despierto buscando nuevas soluciones y propuestas para los skaa.

        Finalmente, volvemos a Vin. Una Vin más poderosa, terrible, oscura. Ella misma se ha convertido en una deidad, la Dama Heredera, depositaria del poder religioso que naciera entorno a Kelsier, vicaria última de la Iglesia del Superviviente. Como una especie de Moisés, ella ahora tiene un pueblo del que preocuparse, ella que nació en la nada y nunca tuvo nada, y que hasta ser adoptada por Kelsier, apenas podía preocuparse de nada que no fuera sobrevivir como pudiera. Ahora todos los skaa son su pueblo, su responsabilidad. Una responsabilidad de la que, como Elend, no puede escapar. Ella contribuyó, junto a su banda y a Elend, a liberar a los skaa, y al igual que su amado rey, ahora sabe que son  su responsabilidad. Los skaa ya no son esclavos, se rebelaron, se han liberado (al menos en Luthadel, en otras zonas no es tan fácil), pero aún son vulnerables, su libertad, frágil

        Juntos: poder político y religioso, gobierno y magia.

        Al igual que la anterior, una novela de fantasía de pura épica, gloriosa y a la vez retorcida, los plot twist te dejan en el sitio. Directa y sencilla de leer,, llena de combates y criaturas geniales o terroríficas, adictiva, pero con mensaje profundo. Un punto oscuro y gótico, con esa tierra siempre consumida por las brumas nocturnas, que ahora se extienden cada vez más por el día y empiezan a ser letales, bombardeada por una sempiterna capa de ceniza de unos volcanes eternos. Una historia antigua apenas vislumbrada, siempre enigmática, dioses decadentes caídos y humanos divinizados.


Habéis hecho algo grandioso…algo que será recordado durante siglos.


        Se venden muchas ediciones distintas, algunas bastante baratas, pero como siempre yo no puedo huir de la edición coleccionista. Tapa dura, letras doradas, un gramaje de una calidad enorme, y eso que es Nova, que de por sí ya es calidad. Unos mapas interiores a color y una tabla de metales, esta vez una tabla ferruquimica (ya que la alomántica ya la tenemos en el uno), y un montón de geniales ilustraciones.





        Recomendación: total.



BALADA DE PÁJAROS CANTORES Y SERPIENTES - SUZANNE COLLINS

          Tras 10 años de parón, la autora de Los Juegos del Hambre ha sacado esta precuela de su saga: Balada de pájaros cantores y serpien...